La relación de esoterismo y nazis es un tema recurrente en el cine y el cómic. Lo hemos visto en las películas de Indiana Jones y en los cómics de Hellboy entre otros muchos ejemplos y lo volvemos a encontrar en El Legado del Diablo, la serie de Jérome Félix y Paul Gastine que Yermo Ediciones nos trae en formato integral.
La mitología cristiana, y en especial la católica, ha sido fuente de inspiración para todo tipo de relatos donde se mezclan teorías conspiratorias, fuerzas sobrenaturales y complejas cazas del tesoro a la búsqueda de reliquias perdidas o misterios que podrían cambiar el mundo. Sin duda el misterio que rodea a una organización tan antigua y, en algunos aspectos, hermética como la Iglesia, así como sus vínculos con el poder que se remontan a tiempos de Roma, hacen que sea el ingrediente ideal para relatos de misterio e intriga con toques sobrenaturales. Eso debió pensar Jérôme Félix cuando abordó El Legado del Diablo en el que una carta secreta escrita por el Papa León X esconde una importante revelación que podría afectar por completo al transcurso de la Segunda Guerra Mundial.
En París, en 1938, el joven Constant todavía llora la desaparición de su querida Juliette. Cuando ve el rostro de su amada en una pintura del siglo XVII no podrá evitar enfrascarse en la búsqueda por desentrañar el misterio que esconde el cuadro, convencido de que es la clave para encontrarla. Pero Constant no es el único que va detrás del secreto del cuadro y en su camino se cruzaran agentes nazis que están detrás de un poder con el que conseguir ventaja en la guerra que se avecina: el poder del mismísimo Diablo. Constant contará con la ayuda de Diane, una espía al servicio de la Iglesia, que le acompañará siguiendo una pista tras otra hasta su objetivo final.
El arranque de El Legado del Diablo es una claro homenaje a El Secreto del Unicornio, uno de los álbumes más célebres de las aventuras de Tintín y uno de los mejores exponentes de historia de búsquedas del tesoro. Tras dejar claras sus intenciones, rápidamente aparecen en escena otros ingredientes (la femme fatale, los nazis, la Iglesia) que emparentan esta obra con las mencionadas en la introducción. El ritmo con el que arranca la obra es frenético y casi sin tiempo para presentar a los personajes protagonistas nos encontraremos de lleno en el juego de seguir y resolver pistas y acertijos que llevarán a los protagonistas de una punta a otra de Francia.
El guion de Félix funciona muy bien en el nivel de la intriga y la evolución del misterio que se esconde detrás del Poder del Diablo. El juego de pistas sigue los esquemas habituales y está resuelto con soltura aunque el verdadero acierto de la propuesta es la forma de tratar los temas sobrenaturales. Es en este punto donde el guionista juega sus mejores bazas mediante una serie de insinuaciones y revelaciones parciales que cobran sentido en el sorprendente giro final y que otorga al conjunto una nueva e interesante perspectiva.
Donde ya no está tan acertado el guion es en el desarrollo de los personajes, todos basados en clichés y arquetipos muy básicos. Este es un aspecto que sobre todo se nota en el primer álbum de la serie, donde los personajes se comportan de una forma incomprensible por el simple hecho de hacer avanzar la trama (por ejemplo, ¿qué hace pensar a Constant que el cuadro le puede llevar hasta el paradero de Juliette? o ¿cómo un simple pintor de retratos se puede convertir en un aguerrido aventurero de la noche a la mañana?).
En el apartado gráfico nos encontramos a Paul Gastine, autor con una corta trayectoria en el mundo de la BD y a quien vemos evolucionar de forma asombrosa a lo largo de la obra. Es difícil creer que el artista que ilustra el último álbum de la serie sea el mismo que el del primero, pero es así. En cada álbum vemos como el trazo de Gastine va mejorando y cogiendo personalidad hasta realizar un trabajo muy notable en el último cuarto de la obra. Dotado de una narrativa clara y dinámica, nos regala algunas secuencias muy bien resueltas como la del dirigible en llamas cayendo sobre el monasterio del Mont Sant-Michel.
La excelente edición de Yermo contiene los cuatro álbumes de los que se compone la obra, las portadas originales y un cuaderno de ilustraciones donde podremos ver bocetos y estudios de personajes realizados por Gastine.
Valoración
Guión - 6.5
Dibujo - 7
Interés - 7
6.8
Aventuras
Entretenido relato de intriga sobrenatural con nazis, espías y el Vaticano repleto de acción y giros de guion.
Para mi el dibujo de los tomos 3 y 4 es un 9, los dos primeros bueno esta en evolución y le puedo dar un 7, en cuanto a la trama un 8 para mi engancha y te tiene intrigado durante todo el relato los personajes resultan algo forzados y les falta desarrollo, el guionista se centra mucho en el misterio y su resolución, pero bueno se trata de entretener y en eso cumple con nota.Creo que esta obra se merece más nota pero como siempre digo sobre gustos, eso si luego veo cada dibujo puntuado con 9 que me quedo patidifuso, parece que en Europa hay que dibujar mejor que en USA y eso no lo entiendo.
En Europa se supone q se tiene más tiempo de dibujar un álbum y por eso tiene que estar mejor dibujado y por regla general se coge ese baremo…pero bueno todo es relativo, a mi, si me gusta el dibujo , me da igual q se haga en dos días , como en 4 meses.
Pero sí que tienes razón que unas notas en dibujos de superhéroes que son muy altas para lo que son.
Gracias por vuestros comentarios.
La valoración del dibujo es algo particular que cada redactor por lo que no hay que considerar que todos los comics se midan por el mismo rasero. Yo tengo mis criterios y mis compañeros de Marvel y DC tienen los suyos.
En este caso particular tuve mis dudas sobre la calificación del dibujo y al final me decanté por una que reflejara la globalidad de la obra. Si toda ella contara con el dibujo del cuarto album, la nota sería más alta seguro