El Londres Victoriano es una de las épocas más oscuras; uno de los escenarios más tenebrosos anclado en el imaginario colectivo. Gran parte de la culpa de esto la tiene
Repasemos un poco la influencia de este escenario en los más célebres títulos.
Sherlock Holmes vs Jack the Ripper
Aunque Arthur Conan Doyle, autor de las aventuras del detective de la gorra y la increíble capacidad deductiva, nunca se atrevió en las páginas a enfrentar a su creación con el más repulsivo y terrorífico criminal de Londres, Frogwares sí que lo hizo. En esta aventura gráfica aparecida en 2009 en PC y Xbox 360 tomábamos el control de Holmes y Watson para hacer frente al otoño del terror, al asesino de asesinos. Una aventura oscura, llena de personajes con doble rasero, de misterios por resolver y una red de mentiras y peligros a los que solo el detective más famoso de Londres puede enfrentarse. A nivel argumental este juego me dejó impresionado, aunque lo jugué mucho más tarde, durante la actual generación de consolas. Sin embargo, y teniendo un apartado gráfico más que notable para la época y una banda sonora sublime, es su ambientación lo que lo hace realmente grande. Su contar sin palabras; el juego se arriesga a dejarnos solos en un pequeño «mundo abierto» como es el barrio de Whitechapel, y nos da la opción de explorarlo a placer. Un barrio sucio, decadente, el más pobre de Londres y también el decorado que daría cabida a Jack el Destripador.
A través de mecánicas ya conocidas en los juegos de Holmes nos abriremos paso en la trama, mezclando elementos puramente ficticios con hechos reales, con noticias extraídas de los periódicos de la época. Si hay un juego que realmente nos hace meternos en la historia de Jack, ese es sin duda Sherlock Holmes contra Jack el destripador; en mi opinión, el mejor juego de Sherlock Holmes.
Amnesia: a Machine for Pigs
Las dos partes de Amnesia, que llegaron de la mano de Frictional Games en 2010 y 2013, se convirtieron rápidamente en un suceso y la comunidad gamer se volcó en la resolución de sus misterios. Tirando también de la mecánica de aventura gráfica, pero jugando al terror psicológico, recordando un poco a lo visto en los buenos Silent Hill o FEAR, recrea un Londres victoriano más imaginativo, más semejante a las ciudades que describía Lovecraft. Y es que estos juegos tienen mucho del autor americano, moviéndose en el terreno del horror y haciendo gala de un alarde de imaginación a la hora de recrear un Londres subterráneo, lleno de monstruos, de terror y sangre.
Mejor, en mi opinión, la segunda parte que la primera, con una recreación maravilloso, un apartado técnico muy bueno y un guión lleno de matices, de recovecos y atolladeros. A destacar la banda sonora, una verdadera joya.
Alice: Madness Returns
La primera parte de la historia de Alicia, reinterpretada por American McGee, ya nos cautivó y se convirtió en uno de esos fetiches en el mundo del videojuego. Un juego que aprovechaba lo más oscuro de la novela de Lewis Carroll para transportarnos a un mundo oscuro, donde los demonios acechan y Alicia, una, en apariencia, inocente niña que deberá escapar de la muerte, el tormento y la locura. A este le siguió una segunda parte en 2011 que aprovechaba todos recursos técnicos de la época, apareciendo en PC y consolas de sobremesa. En esta aventura, no solo tendremos que vérnoslas con demonios y seres sobrenaturales en el tenebroso País de las Maravillas, sino que tendremos la oportunidad de recorrer las calles de ese Londres feo, oscuro y decadente en una época en la que la podredumbre se apoderó de los muelles de la ciudad. Es en ese mismo escenario, rodeada de prostitutas, enfermedades y peligros en el que se crió la niña y en el que tendrá que hacer frente a su propia locura.
Lo maravilloso de los escenarios, combinados con la gran banda sonora y una jugabilidad perfecta, un sistema de control sublime y un guión imaginativo y lleno de detalles hacen de Alice: Madness Return un juego indispensable para los amantes del terror gótico. La recreación del Londres victoriano se eleva, sin llegar al absoluto realismo, a la calidad de un óleo difuminado y escondido tras el cortinaje de la alcoba. Un juego lleno de imaginación con un escenario a la altura que bebe de las fuentes de la estética Burton, pero sobretodo de la terrible realidad.
The Order 1886
Aunque el primer juego original de Ready at Down supuso realmente una decepción para la comunidad gamer, nadie puede negar que su increíble recreación del Londres victoriano, mezclado con elementos steampunk, nos dejó con la boca abierta en sus primeros momentos. El juego no lo considero malo en sí; es un juego con carencias. Carencia de duración, carencia de mecánicas, carencia de detalles. Lo que sí es cierto es que tiene un buen guión, crea un mundo que se puede aprovechar con mucho más y que puja por dar el salto de la pantallas al movimiento transmedia y deleitarnos con novelas, cómics o películas ambientadas en su rico universo. Parece que Ready at Down se quedó corta en lo que a ambición se refiere, por mucho que las armas que manejamos sean realmente increíbles y que los gráficos nos dejaran con la boca abierta. Para cuando salió The Order 1886 en 2014 no había ningún juego que llegara a ese nivel de detalle, y la recreación del escenario supuso un salto cuantitativo hacia delante. El Londres de finales del XIX nunca se había visto tan real, tan lleno de vida, tan inevitablemente tangible. Y sin embargo, si ponemos atención, tampoco recurre al realismo: los escenarios de The Order 1886 echan mano del arte pictórico, recordando a los cuadros de Caravaggio, transportando el Barroco al videojuego. Una verdadera delicia visual que no estuvo, lamentablemente, a la altura en lo jugable. Esperamos ansiosos una segunda parte que eche mano de los verdaderos aciertos del universo creado por Ru Weerasuriya.
Assassin’s Creed Syndicate
Sin duda, en lo que a recreación del Londres victoriano se refiere, tenemos un indiscutible vencedor. Assassin’s Creed Syndicate hace los deberes como ya lo hiciera Unity antes que él y nos presenta la ciudad a nuestra disposición. No estamos ante la recreación clásica, oscura y tétrica de la capital inglesa, sino a la representación fiel y realista. Un Londres vivo por el que deambular, en carro, a pie o por los tejados, con sus zonas verdes, ricas y luminosas y sus zonas oscuras, amenazadoras y fantasmales. Mientras jugamos a Syndicate es normal perderse por los edificios, recorrer callejuelas que ni sospechábamos que existían, descubrir de repente un detalle, un tesoro, un evento que sucede ante nuestros ojos. No podemos evitar sentirnos realmente parte de ese pasado, pues el juego además se apoya en unos gráficos sobresalientes, en un tamaño apabullante, una banda sonora deliciosa y una tecnología de meteorología muy buena. Podemos centrarnos en la historia principal o podemos dedicarnos a ayudar a personajes de la época que se convierten aquí en secundarios de lujo, tales como Charles Dickens o Darwin, que nos ampliarán la noción que tenemos de la historia de la ciudad e incluso nos harán partícipes de algunas de las leyendas más variopintas, como la de «Jack el saltarín».
Pero donde Syndicate echó el resto y alcanzó lo sublime fue con su DLC, «Jack the Ripper». Y es que los chicos de Ubisoft Quebec no podían dejar pasar la oportunidad de narrar la historia del otoño del terror. Ocurrido 20 años después de la historia principal, en este DLC tomaremos el control de los gemelos Frye una vez más mientras se enfrentan al terrible Jack, ¡a quien también controlaremos! Una ciudad acotada, más tenebrosa y desgastada de lo que vimos en Syndicate, una jugabilidad más enfocada a la investigación y la resolución de misterios y un nuevo sistema de combate que incluye el MIEDO como principal arma dotan a este DLC de un alma propia; de una exquisitez que parece mentira en una saga tan mediática y a veces injustamente tratada por sus propios creadores como Assassin’s Creed. El DLC Jack the Ripper nos da la oportunidad de vivir el otoño del terror como en ningún otro juego, aprovechándose, eso sí, de la propia historia del juego para fabular sobre la identidad del asesino y construir una historia completamente nueva basándose en hechos reales. sin duda uno de los DLC mejores del pasado año al que no tendré más remedio que dedicarle su propia review.
Y bien, estos son los juegos que hemos elegido que mejor recrean la atmósfera y arquitectura del Londres victoriano; claro que ¡nos hemos dejado muchos! Por cuestiones de espacio, de recursos y de gustos no han entrado todos los juegos que lo merecen, así como otros muy antiguos que palidecen en el apartado técnico y hacen difícil en la actual generación la inmersión en el escenario. Pero no os cortéis, dejad en los comentarios los juegos que en vuestra opinión deberían figurar en este artículo.
Quizás sea por nostalgia, quizás no, pero en mi opinión el mejor juego de Holmes y el que ha reflejado con más encanto la era victoriana es, el clásico entre los clásicos, «El Caso del Escalpelo Mellado». Ay, que recuerdos…