Resulta bastante triste y descorazonador que un autor tenga que fallecer para que nos acordemos de él, dándole el homenaje que se merece. Sin embargo, peor es no hacer nada, y dejar que la figura de un gran autor como
Hablar del Nacimiento del Demonio, es hablar de la tercera y última parte de una trilogía definitoria para Batman y para uno de sus mayores villanos R’as Al Ghul, cuyo nombre significa La Cabeza del Demonio, y que comenzó con El Hijo del Demonio en 1987 con guión de Mike W. Barr y dibujo de Jerry Bringham, continuó con La Novia del Demonio en Enero de 1991, igualmente con guión de Mike W. Barr y con dibujo esta vez de Tom Grindberg, para finalmente cerrarse con El Nacimiento del Demonio, obra objeto de nuestra reseña escrita por Dennis O’Neil y dibujada por Norman Breyfogle.
Pues bien, si bien es cierto que como acabo de explicar, el Nacimiento del Demonio cierra la trilogía descrita, esta obra puede ser perfectamente leida por separado, entendiéndose sin ningún problema su trama, puesto que es la más independiente de las tres, quizás porque estaba escrita por un Dennis O’Neil en estado de gracia que hizo suya la historia y al personaje del que nos cuenta nada más y nada menos que su origen.
Así, la historia comienza con un Batman que, tras conocer profundamente a su enemigo (que gracias a esta trilogía de cómics fue presentado como la Némesis intelectual perfecta del Caballero Oscuro) decide anticiparse al mismo cerrando y destruyendo las distintas fosas de Lázaro cuya existencia conoce. Evidentemente, ello despierta el miedo y la ira de un R’as que aprovecha la cercanía de la muerte a la que parece ser que se enfrenta de forma inevitable para recordar sus orígenes, situados hace décadas, en un desierto, cuando él era un joven guerrero, esposo y padre que luchaba por hacerse un nombre en un ambiente hostil.
Estamos ante la que posiblemente sea una de las mejores historias de orígenes narradas en el género superheroico, que no cae en los tropos de este tipo de historias y que casi que nos narra una fábula propia de las mil y una noches en la que Batman aparece como el héroe vengador al que el villano teme, respeta y odia.
El dibujo está llevado a cabo por un Norman Breyfogle desatado que firma aquí algunas de las mejores páginas de su carrera. Siendo un autor al que se le da muy bien el género terrorífico, la forma de retratar tanto a R’as como a Batman parecen propias de dicho género, resultando un auténtico privilegio poder degustar esta obra de arte.
En cuanto al cómic en sí, éste ha conocido diversas ediciones en España, siendo las más recientes, la que en 2012 realizó ECC Ediciones que reunía la trilogía del demonio al completo (que es a la que se refiere la ficha que encabeza esta reseña), y existiendo también hoy en día, una recopilación de la obra en dos entregas dentro del Coleccionable de Batman llevado a cabo por ECC en colaboración con Salvat.
Por tanto, estamos ante un clásico atemporal con el que nos podemos hacer de diversas maneras, siendo mi consejo que elijáis la edición de 2012 porque incluye otros dos grandes cómics que funcionan como un conjunto unidos al que es objeto de este análisis aunque no sean escritos por O’Neil, siendo una edición que funciona lo suficientemente bien al estar todavía en stock en la tienda online de ECC, lo que me hace suponer que tampoco será muy difícil de hallar en vuestra librería habitual, aunque sea bajo pedido previo.
Muy Recomendable
Guión - 8.5
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.5
Aprovechamos el homenaje a la figura de Dennis O’Neil para hablar de una obra capital para el Caballero Oscuro.
Posiblemente mi historia favorita de Ra’s Al Ghul, aunque esté muy cerca la saga original del mismo O’Neil de los 70. La manera que crea este particular «Año Uno» del personaje es muy sublime y que además está acompañado de un grande como Breyfogle que le conocí con este cómic, que es una pena que también nos dejara.
Sobre el tema de si esto pertenece a la «trilogía de novelas gráficas de Ra’s» siempre me ha parecido un error. Para mí esta está totalmente independiente de las dos escritas por Barr porque no tienen nada que ver ni en la manera que tratan al villano ni al tono en sí. Esto se nota que es una obra de O’Neil para enfatizar el origen de su creación.
Hola Kaulso, gracias por tu comentario. Sí, es muy discutible lo de la trilogía, pero como ves, se vende en un mismo tomo junto con las otras dos, tanto en España como en USA, por lo que esa es la orientación que se le quiere dar desde DC. Que sea más bien una continuación espiritual que real, no te lo discuto. Y desde luego, como digo en la reseña, se puede leer a parte, aunque sí que es cierto que si lees los tres cómics tienes una visión más de conjunto del personaje.