Edición original: L’Affaire des affaires. L’Argent Invisible; Dargaud (2009).
Edición España: enero de 2010; Astiberri Ediciones (Colección Sillón Orejero).
Autores: Denis Robert y Yan Lindingre.
Dibujo y entintado: Laurent Astier.
Formato: tomo de 216 págs. encuadernado en cartoné.
Precio: 19,00 €.
Durante el mes de junio de 2001, el juez de instrucción francés Renaud van Ruymbeke inició una investigación centrada en un supuesto caso de corrupción cuyos orígenes se remontaban a 1991, cuando -según los indicios que obraban en poder del magistrado- una serie de personalidades del país galo participaron de un modo u otro en la venta de seis fragatas a Taiwan, con el cobro de comisiones millonarias de por medio. En 2004, Dominique de Villepin, por aquel entonces Ministro de Asuntos Exteriores, encargó al responsable de los servicios secretos franceses que investigara los indicios de corrupción relacionados con este turbio asunto. Meses más tarde, fuentes anónimas remitieron al juez van Ruymbeke documentación acreditativa de la realización de transferencias bancarias por importes millonarios, desde cuentas abiertas en la entidad Clearstream, auténtico mercado persa de acciones y obligaciones cuya sede central se encuentra en Luxemburgo. Entre los supuestamente implicados, destacaba de forma especial un nombre muy ilustre: Nicolas Sarkozy. Como era de esperar, la instrucción tomó marcados tintes políticos desde el momento en el que se demostró que los datos facilitados por el informante estaban manipulados. El duelo Sarkozy / Villepin, con sus respectivas aspiraciones al Elíseo como telón de fondo fondo, se convirtió en un constante cruce de acusaciones y declaraciones, dirimidas recientemente en los tribunales.
Se preguntará el lector a cuento de qué viene esta perorata política, judicial y económica, que esboza de forma muy superficial uno de los escándalos recientes que más ríos de tinta han hecho correr en el país vecino. La respuesta la tiene el periodista Denis Robert, quien con sus investigaciones, plasmadas en los libros Révélation$, Clearstream, l’enquête, o La Boîte noire, llamó la atención acerca de las supuestas irregularidades cometidas por el coloso financiero. Sin embargo, esta recreación de la historia de “David contra Goliath” tiene un incierto desenlace, pues el ímpetu del periodista y escritor francés se topó con la legión de abogados de Clearstream y sus numerosas filiales, promotora de hasta 32 procedimientos judiciales centrados en acusaciones de injurias, calumnias, difamación, robo de documentación, abuso de confianza, etc.
Denis Robert, en su mesa de trabajo
Como era de esperar, las disputas judiciales en las que se ha visto involucrado Robert han implicado un fuerte desgaste psicológico y pecuniario, pero afortunadamente, el periodista y escritor ha encontrado el apoyo de parte del gremio y de colectivos movilizados para contribuir económicamente a la causa. Entre su grupo de amigos incondicionales figuraba el humorista e historietista Yan Lindigre, con quien comenzó a barajar la posibilidad de colaborar en un cómic centrado en el mundo financiero. Tomando como base la inspiración proporcionada por Maus, de Art Spiegelman, o incluso obras anteriores de Lindigre en las que los personajes se presentaban como animales antropomórficos, Robert pensó en utilizar este recurso para hacer más accesible una temática tan árida. Sin embargo, el historietista hizo valer su buen criterio, al argumentar que el empleo de personajes animales implicaban “una aproximación humorística que no se ajustaba a la historia que queríamos contar.”. Así, comenzaron un proceso de selección entre diferentes dibujantes propuestos por la editorial Dargaud, con la intención de encontrar “un trazo situado entre el realismo y la caricatura.”. Finalmente, el elegido fue Laurent Astier, quien junto a Robert y Lindigre en tareas de guionismo, y adaptación al lenguaje del cómic, respectivamente, conformaron el equipo creativo de la obra, titulada El negocio de los negocios 1: El dinero invisible.
El resultado, más que una obra puramente biográfica o una adaptación de sus libros, es descrita por Robert como “Una creación original plausible. La BD exige un esfuerzo de simplificación muy interesante que permite poner la historia en perspectiva. La exposición de mi recorrido, desde que dejé de trabajar para el diario Libération, hasta el asunto Clearstream, debería proporcionar a los lectores las claves para comprender las causas judiciales abiertas en relación a Clearstream, pero sobre todo para comprender las crisis financieras y políticas actuales.”. Atendiendo a las palabras del artífice de este tebeo, podemos hacernos una idea de los derroteros por los que discurren las más de 200 páginas que integran el primer volumen, convertido en una inclasificable mezcla de biografía y relato de investigación periodística político-financiera, con visos de convertirse en una suerte de thriller en la segunda y tercera entrega de esta atípica trilogía, que esperemos no tarde demasiado en publicarse por estos lares.
Cuatro páginas de este tebeo, extraídas de la web Bodoï
(haced click sobre las imágenes para ampliarlas)
A priori, una aproximación a un tema tan complejo como éste amenazaría con socavar la buena voluntad y la paciencia del lector, pero El negocio de los negocios se presenta como la enésima demostración de un hecho que muchos consideramos indubitado: el cómic es un medio de expresión artística que pone a disposición de los autores un repertorio inagotable de recursos, haciéndolo apto para abordar cualquier tipo de temática. En el caso que hoy nos ocupa, los autores han sabido echar mano de los recurso oportunos para permitir un grado de accesibilidad notable, enarbolando una clara voluntad de resultar didácticos, al tiempo que amenos y rigurosos. Un equilibrio sumamente complicado de alcanzar, logrado en este tebeo gracias a la combinación de los talentos de cada integrante del equipo creativo: Robert, evidentemente, como conocedor de primera mano de los hechos narrados; Lindigre facilitando la transición del lenguaje periodístico a la estructuración y composición propia de los tebeos; y Astier prestando su trazo elegante, cristalino y expresivo, que insufla de vida propia a todos y cada uno de los personajes retratados, permitiéndose de paso alguna que otra metáfora gráfica efectiva y visualmente atractiva.
A la espera de conocer el desenlace de las numerosas causas judiciales abiertas relacionadas con Clearstream, El negocio de los negocios no solo se presenta como un entretenido, interesante y muy disfrutable relato de las dificultades laborales y personales a las que se ha enfrentado Denis Robert durante los últimos años, sino también como una sonora denuncia y advertencia acerca de un tipo de criminalidad que pasa demasiado inadvertida: la cometida por las cámaras de compensación y grandes grupos empresariales y financieros que cuentan con la pasividad –cuando no complicidad– de la comunidad internacional. Desgraciadamente, el elemento político –la rivalidad entre Sarkozy y Villepin– ha servido como una perfecta distracción del verdadero fondo del asunto, que difícilmente podrá solventarse si los Estados miembros de la Unión Europea no se afanan en la articulación de medidas comunes y cooperativas para frenar el incesante flujo de “dinero invisible” denunciado por Robert.
Una lectura sumamente recomendable, que no solo ha cautivado al lector que escribe estas líneas, sino también a los miembros del jurado del Premio France Info 2010 –concedido a los cómics de carácter periodístico o relacionados con la actualidad social– y del Salón del Cómic de Angouleme, que lo incluyó en la lista de “Esenciales” que optaron al Premio al Mejor Álbum 2010.
Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)
Hola!
Llevo tiempo deseando hincarle el diente,lo que me echa para atrás es la continuidad de tomos,…Se sabe cuántos son?
Estoy ya un poco cansado de series abiertas a precios desorbitados cada uno,que para hacerte con la serie completa te sale por un riñón.
Saludos!
Hola, donniedarko. Según se desprende de un par de entrevistas que he leído, y del blog de Laurent Astier, serán tres tomos. El segundo ya se ha publicado en Francia, y el trío de autores ya está trabajando en el tercer volumen.
Un saludo!
3 tomos a 19 euros cada uno,si no suben,claro,..Pues va a ser que no.Tiraré de biblioteca,a ver si se portan bien.
Si fuera un tomo recopilatorio,me lo pillaba seguro,o quie sabe si en un futuro,lo publica la misma Astiberri en un integral,como ha hecho otras veces con otras series.
Un saludo!
Aquí (en Madrid) últimamente las bibliotecas están muy bien nutridas. Reciben algunas novedades con unos meses de retraso, pero hay mucha variedad. Ya contarás si hay suerte y en caso de que localices un ejemplar, qué te ha parecido.
Un saludo!
Espero que Astiberri no se demore con la publicación del segundo tomo. He podido leerlo casi de un tirón y me ha dejado un buen sabor de boca como comic. Es curiosa la mezcla de relato biográfico del periodista entremezclado con el discurrir de la investigación periodística. Lees un comic que trata asuntos finaciero-políticos lo que no es muy habitual, y para los que estos temas tienen cierto interés, resulta curioso y novedoso. Desde luego resulta una lectura mucho más accesible y fresca que leerse un libro sobre el tema.
Sobre el precio, lo de siempre. Astiberri es una editorial que trabaja con calidad pero te la cobran bien. Como la mayoría de editoriales pequeñas. Se es más o menos caro depende de cada cual. Personalmente espero que continuen con la publicación.
Saludos.
Es fantástico, la verdad es que poco me importa la temática, la sensibilidad del dibujante en expresar las ideas y sobre todo las emociones del personaje conductor de la historia es brutal. Engancha y se lee de un tirón. Indispensable.
En Valencia lo he encontrado en la Biblioteca del Hospital, merece la pena, vine para reunirme con los verdes y ecologistas valencianos y me ahorré explicarles ATTAC enseñandoles este libro 🙂