El Nuevo Universo DC: Un año después

LAS NOTAS DEL NUEVO UNIVERSO DC

Fue hace bastante más de un año cuando empezamos a conocer detalles del que posiblemente iba a ser y sería el mayor acontecimiento en la historia de DC Comics: el advenimientos de los Nuevos 52 y del Nuevo Universo DC. Pero el caso es que este mes cuando realmente al ambicioso plan orquestado por los gerifaltes de la editorial cumple su primer aniversario. Mucho se ha escrito y hablado desde septiembre del año pasado sobre esta maniobra que sacudió el universo superheroico americano. Por aquel entonces se realizaron muchas elucubraciones, pronósticos, vaticinios y deseos. Ahora, con un año cumplido del reinicio editorial y con datos reales sobre la mesa es un buen momento para empezar a hacer valoraciones, sacar algunas conclusiones y de paso responder a la pregunta tanto repetida ¿Ha merecido la pena el relanzamiento?

Pero antes de llegar a ese momento creemos conveniente hacer un repaso de lo que consideramos los aspectos positivos y negativos de The New52 ¿Qué nos ha gustado? ¿Qué hemos echado en falta? ¿Qué ha sido todo un acierto? ¿Qué debió quedarse en el tintero? Y por qué no ¿Qué le exigimos al próximo año? Así que adentrémonos en las virtudes y vergüenzas de este nUDC que recientemente ha cumplido un año de vida.

Progresa Adecuadamente

Antes de que empezaran a publicarse todos los números 1 de las 52 series, Eddie Berganza y Dan DiDio sentaron las bases de lo que debía encarnar el relanzamiento de DC y una de sus mayores preocupaciones era la accesibilidad. Tal como ellos lo habían expresado, los cómics DC se habían convertido en una fiesta exclusiva en la que entraban pocos invitados nuevos, haciendo una clara referencia a los lectores noveles. En la editorial estaban preocupado porque su universo de ficción era un complejo maremagnum de tierras alternativas con personajes similares y miles de historias. Por tanto, la idea era reiniciar ese universo, reorganizarlo y aprovechar todo lo bueno que había dado de sí en su dilatada historia para atraer de nuevo al público. Para ello rejuvenecieron sus personajes principales, estudiaron cuáles serían atractivos para los lectores del siglo XXI y ampliaron los géneros con los que ofrecer nuevas historias. Así hemos visto a un Superman o una Wonder Woman mucho más jóvenes; títulos de estilos tan variados como los centrados en tramas más oscuras (I Vampire, Animal Man, Swamp Thing, Night Force), bélicos (Men of War, Blackhawks, G.I. Combat) o con protagonistas de diferentes culturas (Batwing, The Fury of the Firestorm: The Nuclear Men, Static Shock, Teen Titans), entre otras propuestas. Cierto es que algunos de estos títulos no han tenido éxito pero hay otros, como por ejemplo Batwoman (serie que ha sido galardonada por su trato de la homosexualidad), que han sido todo un éxito y que demuestran que DC ha apostado por ellos en un intento de llegar a otros sectores del público ofreciendo algo diferente.

Si hay algo en lo que DC se ha adelantado a los demás es en ofrecer sus cómics en formato digital el mismo día en el que se ponen a la venta en tiendas especializadas. DiDio y compañía saben que las tabletas y el consumo de productos relacionados con estos dispositivos crece cada mes y por tanto no tenía mucho sentido tratar de manera diferente a un público que va en aumento y al que hay que fidelizar. DC hizo el esfuerzo de equiparar ambos mercados, el físico y el virtual, y su iniciativa parece que ha sido todo un éxito porque incluso la competencia, Marvel, ha tenido que seguir sus pasos si no quería quedarse atrás en el medio cibernético.

Otra de las novedades que han traido las Nuevas 52 es que en DC se han preocupado de ofrecerle títulos a autores completos, esto es, a artistas que también hacen de escritores. Esta forma poco usual de crear cómics ha sido una de las iniciativas de la editorial y, aunque en algunos casos el resultado no ha sido el deseado (léase Tony Daniel o Rob Liefeld), en otros sí que ha sido todo un acierto, como son los casos de Brian Buccellato y Francis Manapul en The Flash y J.H. Williams III en Batwoman, o los casos de Cliff Chiang y David Finch como eventuales colaboradores en los guiones de Wonder Woman y Batman: The Dark Knight, respectivamente. Aparte de cómo han devenido cada una de las series mencionadas, es de mención que DC haya apostado por esta alternativa a la hora de crear nuevas historias.

Bien, hasta ahora hemos hablado de todo lo que rodea al cómic y sus creadores, pero ¿Y los tebeos en sí? 52 series nuevas, sí, son muchas y por pura matemática era de esperar que algunos títulos no llegaran al año de vida. Pero también con los creadores que habitaban la casa deceíta, muy mal se tenían que dar las cosas para que no se publicaran unos cuantos títulos de mención. La cuestión era si la mayoría de esas publicaciones eran para olvidar o para seguir de cerca. Sin entrar en cifras y comparativas (algo que verás más adelante bien desgranado), los lectores podemos sentirnos agradecidos de encontrar en este nuevo relanzamiento a un Batman (y series afines) triunfando en las manos de Scott Snyder y Greg Capullo (por mucho que Liefeld se empeñe en decir que Batman se vende solo); a un recuperado Aquaman gracias al ingenio de Geoff Johns o a una renovada Wonder Woman por obra de Brian Azzarello. También nos hemos adentrado en el mundo de los avatares verde y rojo que representan la Cosa del Pantano y Animal Man y cómo son recuperados viejos conocidos de la JSA en una rejuvenecida Tierra 2 de James Robinson y Nicola Scott.

Por otro lado, durante este primer año DC ha querido desmarcarse de la política de crear mega eventos editoriales. Tal vez en la compañía han pensado que no es aconsejable que el reinicio de todas sus series y personajes vengan acompañados de grandes crossovers o eventos que ensombrezcan su estreno. En vez de eso, los cruces se han limitado a las familias de personajes, esto es, a las series relacionadas con uno o varios personajes, como así ha ocurrido con Batman y la Noche de los Búhos, Road to Rotworld en Animal Man y Swamp Thing o la inminente Third Army de Green Lantern. De esta manera son muchos los lectores que agradecen la ausencia de grandes eventos porque gastan menos y las tramas no se alargan ni se complican.

Y por último, otra de las mejoras en DC a raíz del reinicio editorial es que se han esforzado para que todos los cómics se publiquen en su fecha habitual. Atrás quedaron aquellos retrasos que dejaban al desnudo la profesionalidad de algunos trabajadores y la eficiencia de DC. Ahora la cosa es bien diferente y, aunque en ocasiones ha habido autores suplentes en alguna series, se puede decir que los retrasos son ya una deficiencia del pasado.

Necesita Mejorar

Es normal que un movimiento editorial como el que ha llevado a cabo DC venga acompañado de maniobras que no son del todo acertadas, o que el público lector no reciba de buen grado o con entusiasmo algunas de las propuestas de la compañía. Sí, las Nuevas 52 han traído algunas cosas interesantes y muy buenas, pero también otras sancionables. El problema al que se enfrenta DC con este relanzamiento es que deberán asumir los errores cometidos y vivir con ellos porque a día de hoy no hay marcha atrás. El reinicio es un recurso que se utiliza muy de vez en cuando para recapacitar, estudiar y reorganizarlo todo, lo que se haga mal desde el inicio se quedará así hasta que a alguien se le ocurra la idea de cómo solucionarlo o… de otro relanzamiento.

Una de las primeras preguntas que los aficionados de DC lanzaron a sus responsables cuando éstos anunciaron las Nuevas 52 fue ¿Dónde está Wally West? El Nuevo UDC llegaba con muchas caras conocidas, pero atrás se quedaron figuras de renombre como Wally West, Stephanie Brown o la clásica JSA, entre otros. Es lógico que no se presenten al mismo tiempo a todos y cada uno de los superhéroes, pero otra cosa bien distinta es descartarlos. Caso hiriente el del anterior Flash, que se ha convertido en la cruz particular de Dan DiDio desde que va de convención en convención escuchando el mismo nombre de boca de los fans: Wally West, Wally West, Wally West… Siendo un personaje tan querido ¿Cómo es que en DC optaron por dejarlo fuera del relanzamiento? A lo mejor las ventas de The Flash serían aún mejores si West fuera el protagonista del título. Definitivamente, alguien no hizo bien el estudio de marketing.

Algunos personajes se quedaron atrás ¿Pero hubo sustitutos? Y no nos referimos a toda esa serie de personajes recuperados que años atrás difícilmente disfrutarían de una serie propia o a toda la plana mayor de héroes provenientes de Wildstorm. Le llamamos el Nuevo Universo DC, pero en realidad deberíamos denominarlo el Viejo Nuevo UDC, en el que se reciclan antiguos conceptos con una nueva vertiente. De 52 títulos no hubiese venido nada mal uno o dos que ofrecieran algo fresco y totalmente novedoso, desconocido para el público y con el que presentar algunas de las ideas más innovadoras de ese grupo de creadores que trabajan en la editorial. Talon es un ejemplo de esto que hablamos, pero precisamente han tenido que valerse de la fama de la Noche de los Búhos para que en DC decidieran darle una cabecera. En un evento como este más que nunca se echa en falta a un Jack Kirby.

Esta ausencia de creatividad, en lo que a personajes se refiere, sirve para que mencionemos otro de los inconvenientes del relanzamiento, y es que este nUDC no tiene historia. Es verdad que muchos de los personajes de DC llevan tras de sí un trasfondo rico pero a la vez extenso, que no es fácil de abordar. Pero antes al menos existía esa sensación de que los protagonistas crecían, maduraban y la palabra legado brillaba con letras de oro: La JSA era una fiel encarnación de esa cualidad; Hal Jordan había sido el Espectro; Deathstroke debía su fama a los Teen Titans y Dick Grayson había dejado de ser Robin para convertirse en Nightwing. Ahora el nUDC tiene sólamente cinco años de historia que aún nadie sabe a ciencia cierta lo que realmente ha ocurrido o dejado de ocurrir, en el que los Robins se multiplican como gremlins (¿Batman es un tutor mediocre o un iluminado?) y en el que hay que esconder la silla de ruedas para que te consideren una heroína.

A lo largo de este año de vida del nUDC se han anunciado diferentes equipos creativos para que se hicieran cargo de los 62 títulos que han conformado el relanzamiento. Y aunque se han formado unos cuantos tandems creativos de éxito, también hemos observado, con no poca extrañeza, cómo los nombres de autores “célebres” en los años 90 vuelven a ocupar los títulos de crédito de varias series deceítas. Rob Liefeld, Howard Mackie, Scott Lobdell, Ian Churchill, Tom DeFalco… No es que promovamos el veto a este grupo de autores, pero al tratarse de un relanzamiento editorial, uno no deja de preguntarse si recurrir a tantos escritores y dibujantes que se granjearon su fama en una década de la que no se tiene buenos recuerdos, es la maniobra más apropiada para ofrecer cómics interesantes, innovadores y atrevidos a nuevos lectores.

Y pese a lo que podría parecer, con todo un nuevo universo relanzado desde el principio, otro problema recurrente han sido los fallos en la continuidad. No serán fallos que veamos en Supergirl, o en Green Arrow, donde las aventuras de los protagonistas han comenzado desde cero; sino más bien en aquellas personajes que consiguieron evitar que se borrara toda su existencia. Hablamos, cómo no, de Batman y de los Green Lanterns. Sí, en plural. Porque para empezar hay algo en la historia de Kyle Rayner que no cuadra. Allá por los noventa Mayor Force asesinó a Alex Dewitt, su novia de entonces. Pero Mayor Force todavía no existe en los Nuevos 52, ya que está relacionado con Captain Atom y éste es un personaje nuevo. Asi que…¿quién mató a la novia de Kyle?. Pero si hay un lugar en el que muchas cosas no encajen es en Gotham City. Y es que la decisión de mantener viva su antigua continuidad en un nuevo universo trae consigo muchos desajustes. Entendemos que se trata de una nueva línea temporal provocada por los eventos de Flashpoint, pero aún así hay ciertos temas que podían haberse tratado con más mimo. Nos dicen que Batman: Año Uno sucedió. Bien, pues allí Bruce Wayne salvaba a James Gordon Jr. cuando era bebé, y ahora está como mínimo cerca de los 20 años. Y el mismo problema tiene Barbara Gordon ahora convertida en hija biológica del Comisario y que en Año Uno ni siquiera existía. ¿Y Sarah Essen? Parece que tampoco existió. ¿Y cuantos años lleva operando Batman? Porque si hay que aplicarle la regla de los 5 años que se comenta en Justice League entonces hay muchos temas que no cuadran, como la multitud de Robins y sus respectivas edades, desde la adultez de Dick hasta la edad de Damian. Si tiene 10 años…¿cuando fue concevido? Entendemos que estos temas no restan a la hora de disfrutar de un cómic, pero sí que habría que avisar a todo lector de Batman de que en esta historia ha de aplicarse con rigor y sin mesura la famosa “suspensión de la incredulidad”.

Sin embargo, posiblemente lo que más ha desconcertado a los lectores de DC es el incesante baile de autores en las series durante este año. Basta con hacer un repaso de las notas informativas en Zona Negativa sobre cambios en los equipos creativos para darnos cuenta de que DC tiene un problema serio en sus oficinas. Desde el tercer mes del relanzamiento no han cesado los cambios de escritores y artistas. Comenzando con Stormwatch y Green Arrow, pasando por Static Shock, la marcha de Sterling Gates y Ron Marz, los enfados de George Pérez en Superman y las inminentes salidas de Grant Morrison y Rob Liefeld, son sólo unos cuantos ejemplos de lo caótico que parece la situación en DC ¿Los motivos? Pues en la mayoría de los casos el problema está relacionado con la figura del editor. Es normal que un editor proponga una serie de cambios al equipo creativo de un título si éste pierde lectores mes tras mes, pero como hemos visto en los últimos tiempos, da la sensación de que los creadores y los editores no sólo no se ponen de acuerdo en nada, sino que además están enfrentados. Con este tipo de conflictos lo más lógico es que quien salga perdiendo es el cómic en cuestión y a la postre el lector, y también hace que nos preguntemos si todo estaba tan bien organizado como nos contaron antes de septiembre de 2011.

VENTAS: GANADORES Y PERDEDORES

Sin querer llegar a analizar en profundidad las ventas de cada una de las series, si nos parecía importante dar una muestra de cómo han evolucionado muchas de ellas y en especial aquellas que han mantenido título de cabecera. Con series de nuevo cuño es muy la comparación con algunas de las que antaño eran publicadas podría resultar engañosa, pero para las series franquicia más importantes se puede hacer una comparativa rápidamente. En general, como ya os desglosa mensualmente Pedro Monje en su sección de ventas, es obvio que la jugada de DC Comics no sólo ha supuesto una mejora considerable en sus ventas, sino que ha reactivado el mercado editorial estadounidense. Y como decíamos antes, no sólo en el mercado de papel, sino también en el digital, al lanzar las ediciones digitales el mismo día que las de papel. Sólo hay que ver cómo reaccionó la competencia tras los primeros meses en que DC copaba el Top 10 y casi todo el Top 20. Primero, una maxiserie de Los vengadores vs. La Patrulla-X, que ya supuso un bombazo en cuanto a ventas; y luego su iniciativa Marvel NOW!, con la que planea contraatacar con nuevos números 1 en sus principales series. Todos estos movimientos, sumados a los no menos ambiciosas propuestas de Image Comics, Boom Studios o Valiant, han supuesto un aumento medio del 20 % en cómics vendidos entre los primeros 7 meses de 2012 y sus homólogos de 2011. Y si además de que el pastel sea más grande, la porción que se lleva DC Comics también lo es, sólo nos queda reconocer el éxito comercial del nUDC. Ése era el principal objetivo, después de todo. Buenas historias podrán contarse ahora igual que podían contarse antes, pero con unas cuentas algo más saneadas. Quizá esto se podría haber logrado por otras vías menos drásticas, pero sea como fuere, nos guste más o menos, ha funcionado.

En este contexto…¿cuales son los principales beneficiados de la propuesta? ¿Esas series que gracias a empezar con un nuevo número 1 y con equipos creativos nuevos han aumentado sus ventas considerablemente? Para echar cuentas, y gracias a Comic Chronicles y Newsarama, se han tenido en cuenta los primeros 4 meses de 2011 para los datos antiguos y los últimos cuatro meses para los datos nuevos. De esa forma se evitan los picos iniciales de ventas que podrían llevar a confusión. Veamos pues como queda la cosa:

1.- Justice League: + 187%

Odiado por unos y reverenciado por otros, el tirón de Jim Lee es innegable. Y es que este éxito recuerda mucho al de Batman: Silencio (aunque aquel fue mucho mayor). Si a sus lápices le sumamos un Geoff Johns que venía de dejar una huella imborrable en Flash y en Green Lantern, no cabía duda antes de su estreno de que este blockbuster comiquero iba a ser el cabeza de serie número 1 de la editorial. Lo que no se esperaban en DC era que fuera superada por Batman aún con Jim Lee dibujando. Definitivamente, sus obligadas ausencias irán haciendo que la serie caiga aún más en próximos meses. Aún así, el éxito sigue siendo notorio gracias también a la subida de precios de 2,99$ a 3,99$ (subiendo también de 20 a 32 páginas). Y es que si hablamos de dólares la Justice League presenta una mejoría del 283%.

2.- Batman: + 150%

Uno de los grandes pluses del Nuevo Universo DC ha sido y está siendo el éxito rotundo no sólo de esta serie, sino de todas las de Batman en general. Parece que había mucha más gente ahí fuera deseando leer al personaje de lo que parecía. Sólo necesitaban un empujoncito, y ése vino con multitud de números uno que animaron a todos esos compradores que antes no se metían en el ajo por miedo a la continuidad. El Batman de Snyder y Capullo, del que hablaremos más adelante, también se vio reforzado por la decisión de aumentarle la paginación y el precio. Esta decisión no sólo no recupertió negativamente en sus ventas, sino que hace que haya subido un 234% con respecto al Batman que nos ofrecía Tony Daniel en 2011.

3.- Detective Comics: + 121%

Esperad, esperad, antes de empezar a hacer leña del árbol caído con Tony Daniel, habéis de saber que su Detective supera con creces en ventas al que nos ofrecía Scott Snyder. Buena prueba de que pese a su calidad previa, lo que le faltaba a la serie era un efecto llamada que atrajera nuevo público. Gracias a sus excelentes números, también fue una de las que subieron rápidamente de precio para aprovechar el tirón. Y aunque los complementos de Detective Comics no han sido ni mucho menos tan interesantes como los de Batman, eso no quita que ahora recaude un 172% más que antes. Ahora sin Tony Daniel y en manos de un semidesconocido John Layman, habrá que ver como aguanta la serie.

4.- Batgirl: + 110%

Este es otro de los casos en los que las cifras de ventas dejan a un lado cualquier crítica que pueda recibirse. Sí, es cierto que la serie es entretenida y que si alguien debía hacerla era Gail Simone; pero es igualmente cierto que una de las mayores pérdidas del Nuevo Universo DC ha sido Oráculo. Bárbara Gordon sobre una silla de ruedas tenía algo que nunca tendrá cualquier otro héroe, y ni siquiera ella misma vestida de Batgirl. Esa fuerza, ese afán de superación que era un ejemplo dentro del mundo de los cómics. Y si en otros casos como los de Wally West o Stephanie Brown, también muy solicitados por los fans, las decisiones editoriales podrían cambiar y todavía podían tener cabida en el nUDC, parece que el caso de Barbara Gordon es irreversible. Una auténtica pena, pese a las buenas ventas que pueda tener.

5.- Action Comics: + 102%

Resulta cuando menos curioso que después de resetear toda la historia de Superman y presentar a las nuevas generaciones (¿o son las mismas?) un personaje bien distinto al que venía protagonizando sus dos series principales hasta septiembre de 2011, las ventas no hayan terminado de ser todo lo buenas que se desearía. En el caso de Action Comics, aunque dobla a las previas y recauda un 169% más gracias a los 4 dólares de portada, parece de consenso común entre todos los lectores que su calidad ha decaído en la segunda mitad de su año de vida. Esto hace que estas cifras puedan ser muy distintas de aquí a unos meses si la sangría de lectores (un 60% hasta ahora) continúa. Grant Morrison abandona la serie en 4 meses, así que esperemos que DC tenga reservado algo gordo para Action Comics, porque alguien de perfil bajo, pese a lo bien que puediera hacerlo, sólo contribuiría a la pérdida de lectores y de dinero.

6.- Teen Titans: + 99%

La Joven Liga de la Justicia también volvió muy renovada con los nuevos 52. No sólo contaba con miembros nuevos, sino con un tratamiento bastante más interesante de viejos conocidos. La serie sigue teniendo una clara orientación hacia el público más joven, pero mientras la serie de J.T. Krul (anterior guionista) andaba perdida en el Top 100, la de Lobdell comparte cifras con los Imposibles X-Force, por ejemplo. Y aunque el crossover The Culling junto a Superboy y a Legion Lost dejó más preguntas que respuestas, la serie sigue con unas cifras bastante sólidas. Tanto, que le ha ganado a su guionista un puesto en la serie que sigue a continuación.

7.- Superman: + 63%

Pese a los continuos cambios de guionista en esta serie, la serie consigue unas cifras bastante más buenas que las de su predecesora, aunque hasta Julio (última fecha con datos a la hora de realizar este análisis) se observa que Superman todavía no ha terminado de caer en ventas. ¿Podrá parar Scott Lobdell esa caída? Lo cierto que es que en 2013 se estrena Man of Steel y DC Comics ha de mejorar bastante esa serie si pretende sacar algún rédito de la película de Zack Snyder. Si es Lobdell o no la solución el tiempo lo dirá, pero al menos esperamos que los editores doten a la serie de la continuidad y la seriedad que le faltado hasta el momento.

8.- Supergirl: + 62%

Como ya dejó claro Dan DiDio en alguna entrevista, no le gustaba nada la idea de que Supergirl no fuera otra que la prima de Superman. Por tanto, al igual que se ha hecho con Batgirl, se le devuelve la capa a su portadora original, eliminando así todo su rastro de posteriores encarnaciones. Y el buen hacer de los guionistas, sumado a los dibujos de Asrar más bien parecen sacados de un álbum europeo, le consigue unas cifras de ventas a la serie muy por encima a las de su anterior cabecera, estando por ejemplo 10 puestos por encima de series tan importantes en Marvel Comics como Daredevil o Los 4 Fantásticos. Y todo por méritos propios.

9.- Wonder Woman: + 59%

Éste es uno de los casos de esta particular clasificación en que está claro que su puesto aquí es merecido por la alta calidad de la serie. Pese a que la amazona como tal sigue siendo la misma, Brian Azzarello ha sabido encontrarle un punto a Wonder Woman que pocos guionistas habían conseguido, centrándose en su aspecto más mitológico y alejándola lo más posible de los asuntos de los hombres. Así, se consiguen tramas más originales y se evita que Diana sea una superheroína como cualquier otra. Lo mejor es que el equipo creativo no quiere estancarse y siguen hacia adelante en un tour-de-force que además cruzará a la protagonista con Orion, nada menos. ¿Cómo dejar de leer esta serie?

10.- Superboy: + 43%

Pese a que el anterior volumen del personaje (el cuarto, nada menos) contaba con guiones del hoy archiconocido Jeff Lemire y no tenía nada que reprochársele, le llego una muerte prematura cuando empezaba a apuntar maneras. Como en el resto de títulos de la franquicia kryptoniana, el personaje ha cambiado de arriba abajo y poco tiene en común con el antiguo. Aún así, las ventas han subido lo bastante como para entrar en este particular top ten. Y no es por nada, pero contando ésta, a día de hoy, es la tercera para Scott Lobdell dentro del mismo, confirmándose como el guionista noventero de más éxito en DC.

Pero evidentemente, no todo son buenas noticias y palmaditas en el hombro para los directores de orquesta, también hubo muchas otras ideas que no calaron entre el público como se esperaba. Para empezar, las diez series que ya han sido canceladas. Diez. Nada menos. Casi el 20 % de las series que inicialmente aparecieron ya no están con nosotros. Hagamos un repaso de los caídos: Blackhawks, Hawk & Dove, Men of War, Mister Terrific, O.M.A.C., Static Shock, Voodoo, Captain Atom, Resurrection Man y Justice League International. Muchas de ellas formaban parte de esa variedad temática de la que hablábamos al principio, y cuyo solo nacimiento ya era de celebrar, pero quizá de DC no apostó por ellas como debía. ¿Las dieron a conocer al público? ¿Hicieron promoción de ellas? Uno diría que bastante poca. Pero siguiendo la regla con la que nombrábamos ganadores… ¿cuáles son las mayores perdedoras dentro de las series que ya existían?

1.- Green Lantern Corps: – 24%

Pese a que desde DC apostaron por el no-reboot con el mundo protagonizado por los muchos Green Lanterns, la respuesta ha sido muy distinta al caso de Batman. Si en aquel absolutamente todas las series mostraron una mejoría notable, algo falla cuando la segunda serie de Green Lantern pierde la cuarta parte de lo que ya tenía ganado; y su serie principal gana un escaso 10% con respecto a 2011. ¿Qué quiere decir esto? Pues yo me aventuro a teorizar que quizá el público hubiera preferido un reinicio más drástico. ¿Son accesibles estos cómics para lectores noveles? ¿No está demasiado liada la madeja cósmica de Geoff Johns como para intentar desliarla?

2.- Legion of Super-Heroes: -10 %

El problema de la Legión quizá sea el contrario, que ha sufrido demasiados reinicios en los últimos años (éste es el séptimo volumen, nada menos). Y en ése juego entre las apuestas innovadoras y las más conservadoras, a los jóvenes del siglo XXXI les tocó la segunda. Si, a todos nos encantó la serie guionizada por Paul Levitz hace 30 años (¡30!), pero igual que ocurre con otras series, dar los guiones que han de ser más frescos y más jóvenes a los guionistas más veteranos quizá no sea lo más acertado. La serie ya roza zona de peligro…¿tendrá salvación?

3.- Green Arrow: – 6%

Aunque resulta un porcentaje no muy elevado, si es importante resaltar las ventas de Flecha Verde, porque ya eran malas antes de los nuevos 52. Haber rejuvenecido al personaje no ha hecho que las cosas mejoren y ni J.T. Krul ni Keith Giffen ni Ann Nocenti (otra de las series con muchos cambios) parecen encontrar al Oliver Queen que busca el público. En DC creyeron que convertirlo en el actor que interpretaba al héroe en Smallville molaría mucho, pero nada más allá de la realidad. Además, ahora la nueva encarnación de Oliver Queen en la pequeña pantalla en Arrow, parece oscurecerse bastante asi que…¿seguirán también los pasos en los cómics?

Y eso en cuanto a las series que sobreviven actualmente, pero dada la política que está usando DC Comics en breve podríamos saber algo sobre nuevas series canceladas. Si hay algo que no quieren los editores es estancarse y volver a lo de antes, así que de ahí esa obsesión por estar ofreciendo nuevas series continuamente. Parece como si aplicasen la ley de Darwin a todos sus cómics, sólo sobrevive el más fuerte. Veremos con el tiempo si eso lleva a que contemos con series más interesantes que las canceladas o si simplemente irán creando carne de cañon para la maquinaria industrial de consumo rápido.

TOP TEN

Por último, y no menos importante, nos parece justo proporcionar un espacio preferencial a aquellas series que, en opinión de estos redactores, más se lo han merecido durante este primer año del Nuevo Universo DC. Eso sí, observaréis que hemos prescindido de crear un orden dentro de ellas, eso os lo dejamos a vosotros (o incluso si queréis comentar otras que se lo merezcan más que las propuestas). Algunas entran dentro de la categoría “se veía venir” pero otras, sin embargo, que sorprendieron en sus primeros meses, han ido confirmándose como lecturas imprescindibles.

BATMAN

En el balance que nuestros compañeros hicieron a comienzos de año sobre el año 2011, ya figuraban las series de Scott Snyder como las mejores antes y después del reboot de septiembre de 2011. El guionista aceptó el mayor reto de su carrera y no sólo salió indemne, sino que convirtió a Batman en la serie más vendida de la editorial y en una de las que más éxitos de crítica atesora. La fórmula de juntar al que entonces era el mejor guionista del bat-universo con un dibujante tan talentoso como Greg Capullo no era éxito planteaba sus dudas, cómo no. Principalmente porque el tono de su Detective Comics era muy distinto. Moverle a Batman significaba obligarle a cambiar el chip y ofrecer al gran público mucha más acción de la que venía ofreciendo, para así también explotar los dibujos de Capullo. Pero Snyder entendió cuales eran las necesidades de la serie y de la editorial y cambió por completo su manera de afrontar una historia. De la oscuridad, suspense y casi terror que demostraba en la saga de James Gordon Jr. se pasó a la acción desenfrenada de la saga del Tribunal de los Búhos. Por supuesto, su toque sigue estando ahí y se sigue observando en escenas como la de Batman atrapado en un laberinto tanto físico como psicológico. Además, si queremos leer a su otro yo ahí está Swamp Thing para proporcionárnoslo. La saga de los Búhos, ambiciosa como pocas, se ha extendido durante 11 de las 12 entregas del primer año de la serie, dejando el número 12 para que lo protagonizara Harper Row, un nuevo personaje. En ese número, Snyder consigue que tomemos aliento y con un tono más desenfadado por presenta a un joven que, dibujada deliciosamente por Becky Cloonan, esperamos volver a ver por la colección. Si ya salvó a Batman de la muerte una vez… ¿quién dice que no haya una segunda vez?

AQUAMAN

Que Geoff Johns se está acostumbrando a resucitar y engrandecer personajes de DC no es nada nuevo, pero el reto con Aquaman era el mayor de todos. Aunque el héroe ha formado parte de los personajes más reconocibles de la editorial durante décadas, sus series regulares nunca fueron un éxito de ventas. Al fin y al cabo… ¿quién querría leer Aquaman antes que Lobezno? ¿quién querría leer Aquaman antes que Spider-Man? Pues Johns ha conseguido que muchos miles de lectores hayan respondido “Yo” a esas dos preguntas. Obviamente su nombre y el de Ivan Reis a eran un reclamo excelente, pero si la serie se ha mantenido en lo más alto ha sido porque su contendido ha rebasado todas las expectativas. En vez de obviar el pasado del personaje y la mofa que preovocaba tanto en la realidad como en la ficción, Johns abrazó esa idea, la afrontó y la superó al mismo tiempo que lo hacía Aquaman. Una decisión que al principio extrañó y sorprendió a muchos y que ha acabado por probarse muy efectiva. Guionista y dibujante no sólo han mantenido un alto nivel presentando tramas y secundarios totalmente nuevos (ahí están Los Otros) sino que todavía tienen en la chistera muchas otras tramas como la del hundimiento de Atlantis que se intuye desde el principio de la serie.

GREEN LANTERN

Hay una regla no-escrita que dice “si no está roto, no lo arregles”. Mencionarla en un tema sobre el nDCU puede parecer algún tipo de broma encubierta, pero dentro del reboot hubo alguna cosa que se mantuvo intacta. Y esa fue el equipo creativo de Green Lantern, con Geoff Johns al guión y Doug Manhke en el arte. Quizás algunos pensaban que precisamente era de las que necesitaban un cambio pese a las ventas, porque parecía que Johns empezaba a agotarse en la franquicia. Pero no hay nada mejor que poner el contador a 1 de nuevo para recargar baterías. O quizás fue que Johns, ya fuera de forma directa o indirecta, hizo frente a lo que más de uno comentaba: que se le daba mejor villanos como Sinestro que héroes como Hal Jordan. Así pues, la serie arrancaba con Sinestro nuevamente un Green Lantern y protagonista de la serie, pero este no podía hacer frente al destino solo así que le creó un anillo a Jordan para que lo acompañara. Y así, la serie se convirtió en una bud-movie donde ambos han podido brillar con luz propia. Tras hacer frente Sinestro a los Yellow Lanterns que llevaban su nombre y un fill-in con el dibujo de Mike Choi, Johns entró en uno de sus terrenos favoritos: descubrirnos secretos que llevaba tiempo mostrando en cuentagotas. En esta ocasión fueron los misteriosos y a su forma compasivos Indigo Corps, y su relación con Abin Sur. Pero descubrirlo tuvo un precio muy alto, y fue la liberación y posterior reconversión nuevamente como Black Lantern de Black Hand. Y si fueran pocos los problemas para el universo que un nuevo one-man-army demente, los Guardianes han terminado su descenso y van a reemplazar todos los Corps por su Tercer Ejército en el enésimo evento de Geoff en la franquicia. Y si la calidad de este primer nuevo año es un indicativo de lo que nos espera, ahora sólo podemos desear tener a Johns por mucho tiempo en Green Lantern.

JUSTICE LEAGUE DARK

Si algo se caracteriza este Top 10 es por un elemento a veces demasiado ausente en este New52: una constante en los equipos creativos. Apenas ninguna serie ha tenido que cambiar de dibujante más allá de algún fill-in puntual, y ninguna había sufrido un cambio en el escritor… salvo Justice League Dark. Esto podría ser aparentemente malo, pero no sólo el trabajo de Peter Milligan estaba siendo interesante, sino que al tomar a partir del #9 la serie Jeff Lemire se ha disparado la calidad en todos los sentidos. Incluso su dibujante Mikel Janin (salvo en el crossover con Yo, Vampiro que tuvo el arte de Daniel Sampere) casi parece haber subido de nivel en su arte bajo la batuta de Lemire. Y es que el atípico grupo que intentó formar Madame Xanadú con John Constantine al frente parece correr más suerte si es Steve Trevor quien intenta reclutarlos. Tras una amenaza que ni la JL podía hacer frente y tras lidiar con un problema vampírico de proporciones casi-bíblicas, un robo en la Sala Negra obliga a reunir este grupo de seres especializados con la magia, para mostrarnos la introducción en el nDCU de algo muy de la línea Vértigo: los libros de magia, y con ellos a Timothy Hunter. Frente a enemigos antiguamente más clásicos de la JLA o JSA, pero que tienen todo el sentido y razón de ser ahora los principales dolores de cabeza de la JL oscura y mágica. Con un amplio conocimiento de historias míticas y de sus personajes, vemos como desde el primer momento que Jeff toma la colección cada personaje tiene su razón de ser, su personalidad y sus propios secretos. Vamos, que les da vida propia y no sólo por el espectacular dibujo de Mikel, y una vez los conocemos ya no queremos dejarlos ir como una pequeña parte de nuestra vida.

WONDER WOMAN

Si ha habido una serie de las que podríamos considerar grandes y/o clásicas que desde su primer número tomó un aspecto más cambiado fue sin duda la Wonder Woman de Brian Azzarello. Con el arte de Cliff Chiang con el apoyo principal de Tony Akins en algunos números, Brian recuperó la esencia del personaje a la vez que la ha llevado a puntos nunca vistos o al menos, largamente olvidados. Muchos teníamos dudas de si era el autor adecuado para un personaje tan super-heroico, dado que era un autor que había demostrado más sus aptitudes con personajes más “terrenales”. Antes del reboot, había protagonizado una excelente mini en el universo Flashpoint llamada Batman: El caballero de la venganza, y uno no podía sacarse de la cabeza porque con tantas series de Batman no sólo no le daban una sino otra totalmente opuesta fuera del bat-universo. Nada más lejos de la realidad, ya desde el primer número nos encandiló a todos al tomar al panteón de dioses más “humanos” jamás concebidos dentro de una novela negra donde Wonder Woman ve como toda su vida conocida se derrumba ante sus ojos al descubrir que Zeus es su verdadero padre, y que su medio-hermano no nacido es el objetivo de la esposa, hermanos e hijos de su padre para ocupar su puesto vacante. Lejos quedan los tiempos en los que sólo se enfrentaba al dios de la guerra Ares, el cual ahora es un viejo cansado con un look muy Azzarello, Diana ha tenido que hacer frente a una Hera despechada, a un joven Hades sin amor y a los poderosos hermanos Apolo y Artemis sedientos de una nueva era, a la par que se ganaba nuevos aliados como Lennox o la siempre impredecible pero estupenda Strife. Y como ya dejaron claro en el último número, para el siguiente “curso” más y mejor… y nuevos dioses.

ANIMAL MAN

Cuando empezó el New52, se integró la línea Vértigo (y Wildstorm), ya fuera en el estilo de contar las historias como en incorporar sus personajes. En el caso de Animal Man, ha sido más lo primero aunque también esté ligado a lo segundo. La serie de Jeff Lemire nos cuenta las aventuras de Buddy Baker, y como descubre que quien realmente fue destinado a ser el avatar del Rojo es su hija Maxime de 4 años. Y lo hace de la peor forma posible, siendo asechados por los Tres Cazadores a las órdenes de La Putrefacción. Con una crudeza retratada primero por Travel Foreman y luego por Steve Pugh, la familia Baker ha tenido apenas descanso, sólo en el #6 donde el fill-in corrió a manos de John Paul Leon mostrando el pasado de actor indy de Buddy, y mostrando tributo a otros autores del personaje que le precedieron, como lleva haciendo Jeff en la colección. Pero lo mejor de la serie no es que sea una serie de superhéroes ni de fuerzas de la naturaleza, sino que es una serie familiar. Y es que Buddy no sólo tiene que proteger a una hija que está encantada con su destino y con su nuevo gato-tótem parlante, sino a un hijo sin poderes, una madre desbordada y una suegra que odia todo esto. Y aunque no fuera su verdadero destino, Animal Man se enfrenta a todos los horrores para proteger su familia, llevándole a tener que ser rehecho (literalmente) para poder salir adelante y cumplir su misión. No sabemos por cuánto tiempo seguirá él como el avatar del Rojo y cuando su hija cumplirá con su destino, y si ocurriese que pasaría con sus habilidades adquiridas, pero hasta que llegue ese día seguiremos disfrutando y mucho de sus aventuras. Ya sea como actor indy, activista en defensa de los animales, padre de familia o el nuevo destino que le depare.

SWAMP THING

En el mundo de los cómics hay algunas sombras que se alargan en el tiempo y cuesta mucho escapar de ellas, runs tan potentes y míticos a cargo de un genial autor que parece que no se pueda escribir nada más de un personaje tras ello. Y si además tal personaje lo sacas de su universo y lo envías al de al lado, más todavía. Pero en DC Comics decidieron que ya era hora de traer de vuelta a Swamp Thing, y con ello también a Allec Holland. Y bajo esta premisa, tenemos a uno de los mejores equipos creativos en la compañía, un Scott Snyder que no se achanta frente a este tipo de retos con el bello y a la vez enérgico dibujo de Yanick Paquette con el apoyo de Marco Rudy (y el #10 reencontrándose junto a Francesco Francavilla tras su paso conjunto en Detective Comics pre-nDCU). Allec Holland ha logrado burlar la muerte años después, y por fin termina cumpliendo su destino: convirtiéndose en Swamp Thing. También ha cambiado Abby, que de dulce inocente de pelo largo ha pasado a motera de pelo corto, aunque siga su historia de amor. Pero por encima de todo si algo no ha cambiado es quien pone en peligro de extinción todo el Verde. Porque si ellos pueden hacer “trampas”, la Putrefacción no iba a ser menos y regresa su más peligroso y verdadero campeón: Anton Arcane. Toda una epopeya para demostrar que aunque tengamos un destino fijado por fuerzas mayores tenemos la elección de poder elegirlo, y que es sólo cuando lo aceptamos como algo no que nos impongan sino que nosotros elegimos hacer, es cuando de verdad podemos sacar todo nuestro potencial. Que en el caso de Swampy es una bonita cornamenta y unas extensas alas. Todo sea para seguir dándole una entidad propia y con ello muchos años de exitosas historias.

SUPERGIRL

Supergirl, la historia de la eterna adolescente, llegando por enésima vez a la tierra y descubre que su primo Kal-El recién nacido ha crecido hasta ser más adulto que ella y que Krypton ya no existe. Así pues, ¿cómo un argumento ya de sobras conocido puede dar origen a una de las mejores series del New52? Porque no importan tanto las bases de una historia o lo que uno puede creer saber de ella sino la forma en cómo la cuentas, y Michael Green & Mike Johnson junto los dibujos de Mahmud Asrar (con un fill-in en el #8 del mismísimo George Perez) han creado una serie con vida propia. Kara tiene que adaptarse a vivir a la Tierra y a lidiar con la desaparición de su planeta, pero sin más de 2 décadas a sus espaldas para poder adaptarse a ello, y eso queda muy bien reflejado en la trama planteada. Aparte, la herencia familiar es distinta a la de su primo, y eso afecta y afectará al desarrollo de Supergirl. Además de tener enemigos propios como los World Killers, uno de sus clásicas villanas ahora es su primera mejor amiga. Hablamos de Silver Banshee, la cual tanto ella como su hermano son perseguidos por su padre, el maléfico Black Banshee. Y no sólo la ayudan en el combate, sino en el tema del lenguaje terrestre. Porque Superman sigue sin confiar en ella, y la desconfianza se vuelve recíproca entre primos. Pero no sólo es la inteligencia de la trama, el dibujo es de una gran belleza y fuerza que le da una espectacularidad sin quitarle realismo, ya sea recreando Krypton o enfrentándose a bestias mágicas. Es la Kara de siempre, y sin embargo está renovada y fresca, aunando ambos públicos en un gran resultado. Esperemos que el resto de series con una “S” en el pecho tengan este próximo año como referencia esta serie para seguir el camino correcto.

BATWOMAN

Este es uno de los casos más particulares dentro de los nuevos 52, y es que era una serie ya programada y prevista antes del reboot. Tras el éxito que habían tenido Greg Rucka y J.H.Williams III con el personaje en las páginas de Detective Comics, ambos comenzarían una nueva etapa en una serie propia para Batwoman. Pero las relaciones entre Rucka y DC se torcieron y cambiaron los planes, poniendo a Williams también como guionista con la ayuda de W. Haden Blackman. Pero dados los retrasos que se produjeron tras el número 0 de enero de 2011, se decidió integrar la serie en los lanzamientos de septiembre. Aún así, rodeada de números 1 por doquier y de mucho talento, Batwoman ha conseguido consolidarse como una de las preferidas por el público. Y es que el exquisito trabajo de J.H.Williams III (que le valió el otro día un Premio Harvey) es algo que nadie debería perderse. Es cierto que sus ausencias se notan mucho más de lo que lo harían con cualquier otro dibujante, pero la elección de Trevor McCarthy como sustituto se ha demostrado acertada, ya que consigue un estilo más similar al de Williams que aquel de la malograda Amy Reeder (que abandonó la serie por diferencias creativas). En cuanto a la trama, ambos guionistas han decidido, con buen tino, seguir el camino marcado por Greg Rucka y alejar a Batwoman de las calles y de los villanos más reconocibles de Gotham, acercándola más a amenazas sobrenaturales.

EARTH 2

Pese a que uno de los puntos fuertes de DC Comics sobre Marvel es su multiverso, éste había sido bastante infrautilizado en los últimos años y sólo éramos conscientes de su existencia en grandes eventos de la editorial. Pues bien, todo eso cambió con la llegada de Earth-2 y Worlds’ Finest en la segunda oleada. Ahora, como no pasaba hace décadas, la JSA (aunque oficialmente todavía no haya recibido ese nombre) se está formando en Tierra 2 y la Cazadora vuelve a ser la Helena Wayne del otro mundo. La serie de James Robinson, pese a llevar únicamente cuatro números publicados, se cuela en esta lista por su frescura y por su potencial. No lo juzgamos por lo que hay enterrado bajo sus pies (que es mucho), sino por lo que nos ofrece sobre la superficie. Esto es, un tebeo de superhéroes muy bien contado y con personajes tridimensionales. Aunque pueda parecer que la serie decae tras el primer número es una sensación transitoria. Al fin y al cabo… ¿Cómo se supera un número en el que matas a Superman, Batman y Wonder Woman?. En algún momento habían de contarse los orígenes de todos los protagonistas y así se está haciendo, con tiento y con mimo. No es cuestión de presentarlos a todos de golpe en un número y ya enfrentarlos a una amenaza en el siguiente. Para cualquier lector abierto a una nueva generación de héroes, esta serie resulta perfecta, porque además cuenta con un gran trabajo de Nicola Scott, que se está confirmando como el mejor de su carrera.

Lo que está por venir

Para empezar, en enero tendremos la Justice League of America mas extraña que se recuerda, y con un equipo creativo de lujo: Geoff Johns y David Finch. Por tanto, siguiendo la política de “uno dentro – uno fuera” de DC Comics pronto habremos de saber que serie de las que actualmente andan en peligro es la elegida. Y lo más normal es que le siguieran unas cuantas más. ¿Pronósticos? Sólo mirando la lista de ventas puede comprobarse. G.I. Combat es la más serie de DC que menos vende, excluyendo eso sí las ya canceladas. Si, sólo lleva sólo 4 números pero a estas alturas, y habiendo cancelado previamente Blackhawks y Men of War, parece que DC debería guardar las series de tono bélico en un cajón hasta nueva orden. Nos alegramos de que la editorial pruebe nuevos caminos, pero éste no lleva a ninguna parte. Y con la (mediática) marcha de Rob Liefeld de sus 3 series, éstas quedan definitivamente heridas de muerte. Además, a partir de este mes tanto Deathstroke como Grifter aparecerán en la nueva serie Team 7, y desde enero Hawkman saldrá en la JLA así que… ¿es un intento de remontar sus ventas o una estrategia para que sigan teniendo presencia una vez se cancelen sus series? Los otros dos superhéroes que más peligro corren son Blue Beetle y Firestorm, ambos con pocos apoyos. Yo, vampiro y Frankenstein también están en esa zona de peligro pero en este caso esperemos que la editorial les de un poco más de cancha por las buenas críticas recibidas.

Y así terminamos con el repaso a este primer año del Nuevo Universo DC. Seguro que en su segundo año series seguirán mordiendo el polvo, otras nuevas nacerán y quizás otras resurjan se sus cenizas ¿quién sabe? Y es que si algo hemos comprobado durante este tiempo es que Dan DiDio y Jim Lee, para bien o para mal, no van a dejar de sorprendernos. Y nosotros, como siempre, aquí estaremos para contároslo.