Un chaval de Smallville
«Mirad. Arriba en el cielo»
Si bien El origen de Superman (2009) no es tan recordada como El Hombre de Acero de John Byrne, tebeo con el que guarda intima relación por tema, argumento y personaje, esto no impide que hablemos de un cómic con muchos elementos de interés. No tanto por su aire renovador (muy limitado en la superficie), sino por constituir una vía de entrada para nuevos lectores. Con esto en mente, ¿con qué virtudes nos encontramos?
El primer número está repleto de hallazgos, curiosidades y buenas intenciones; con una soberbia caracterización de Clark Kent y su mundo interior, particularmente en lo que respecta a la relación con sus padres y el origen de su ética y moral, tan presente en su trayectoria como héroe. Tiene un planteamiento sencillo, mostrándonos sus primeros pasos, con sus dificultades para controlar la visión calorífica o superfuerza en presencia de sus compañeros. Tenemos, a su vez, a viejos conocidos de las aventuras de Superboy, como son Lana Lang y Pete Ross.
Tanto desde guion como dibujo se aprecia una clara intención de retratar la idílica Smallville y el hogar familiar en contraposición a los horrores del exterior a los que habrá de enfrentarse en el futuro. Las primeras viñetas construyen una postal eminentemente estadounidense, a través de dos elementos propios de su idiosincrasia, el fútbol americano y las tartas de manzanas. Es un modo de transmitir el punto de partida, sobre el que se construirá la historia.
El dibujo de Gary Frank, con tinta de Jon Sibal, y color de Brad Anderson funciona mejor en estos momentos iniciáticos, más parcos en acción, con intimidad y preferencia por escenas reposadas. El trabajo del tercero es excelente, apreciándose a lo largo de la obra una transición lógica, de la luminosidad de esta primera Smallville, la inocencia absoluta y los primeros años de vida, a la posterior representación de la oscuridad de la gran ciudad.
Para la segunda grapa, tenemos a unos invitados de excepción, la Legión de Superhéroes. Geoff Johns vuelve a abogar por un planteamiento sencillo, poco original, como puro homenaje a los viejos tebeos. Esta ha sido y es una gran constante en su trayectoria como escritor, saber beber de las fuentes correctas y plasmarlas en su trabajo. Resulta, en esta ocasión, menos estimulante, con apenas unas viñetas para reflejar sus referencias y sin espacio para algo propio.
Por el lado contrario, sí funciona con otro recurso que también repite en muchas de sus obras, situar la amenaza real, Lex Luthor, en un plano secundario para desarrollar su personalidad.
En cuanto al dibujo, sus autores, en sintonía con el guion, recurren a una fuente principal: la adaptación cinematográfica de 1978. Es evidente que, ya desde niño, este Clark Kent es Christopher Reeve, el actor que hizo creer a toda una generación que un hombre podía volar. Se sigue una línea muy continuista con los principales aspectos de la película, como también lo hace el guion de Johns, interrumpido por esta visita de rigor o por una mayor apuesta por las escenas de instituto y juventud que en aquella, al disponer del espacio adecuado para ello.
A continuación, ya de adulto, tenemos la llegada de Clark a Metropolis. Las primeras páginas son una auténtica delicia en su mimetismo con la película, con la torpe entrada al edificio del Daily Planet y su primer encuentro con la galería de personajes, Jimmy Olsen, Perry White y, por supuesto, Lois Lane. El dibujo es excelente, entendiendo la comicidad que requiere la presentación, y la diferenciación que ha de hacerse entre este despistado joven de Smallville y el superhéroe que veremos a continuación. En este último punto, el equipo artístico triunfa en su cometido, la entrada de Superman, con varias splash-pages que permanecen en el recuerdo del aficionado.
Es el mejor número de la miniserie. Encierra una historia bien condensada por Geoff Johns, ágil y afilado en cuanto a los diálogos y su traslación a las situaciones cotidianas.. El sentido del humor funciona plenamente, como también lo hace la introducción de Superman en sociedad.
Inmediatamente después, tenemos una historia menos atractiva. La acción queda representada en un par de páginas completas, contra un villano poco acertado para una miniserie de apenas seis números. Lo mejor del tebeo se encuentra, de nuevo, en las conversaciones, esta vez no tanto las que lleva a cabo el protagonista de la obra como sí para las de Lois Lane. Descubrimos más acerca del poder de Lex Luthor en la ciudad (controla el 79 por ciento), el grave problema de paro que sufre esta y las dificultades a las que se enfrentan los habitantes.
Los dos últimos números constituyen un conjunto solvente, en la mejor tradición demostrada con el tercero. La acción, si bien refleja un óptimo desempeño por parte de Gary Frank, Brad Anderson y Jon Sibal, queda opacada por la sensibilidad demostrada por sus autores en la relación de Superman con su entorno. Sabe ser tierna en los momentos correctos, culminando un trabajo a la altura del personaje.
En conclusión, tenemos una obra notable, tanto en dibujo como guion. Con pleno conocimiento del personaje y las mayores cualidades que contiene, así como la emoción que ha de despertar en un primer acercamiento.
Una de las grandes iniciativas de ECC Ediciones para este año ha sido DC Pocket, en las que se incluye la que aquí se reseña. Las Navidades pasadas ya habían presentado una aproximación, con un catálogo de obras maestras en tamaño reducido. En vista de la acogida, se ha apostado fuertemente desde verano en esta línea. Menor precio, así como dimensiones inferiores a lo habitual.
Se han corregido errores con respecto al pasado, desde luego. En primer y principal lugar, ya no tenemos el precio en portada. Por su parte, sus características y presentación también han mejorado notablemente, como también lo ha hecho la amplitud de la colección, que en un primer lugar era enteramente dedicada a Batman, con una excepción en Hijo Rojo.
Lo mejor
• El excelente dibujo.
• Sirve como buen punto de entrada al personaje.
• Los homenajes y la personalidad de Geoff Johns.
Lo peor
• El cuarto número y la visita de la Legión, desaprovechada.
BIENVENIDO
Guion - 8
Dibujo - 8
Interés - 8
8
Una obra sencilla y amable con el lector, que transmite a la perfección el amor por el personaje que sienten sus autores
Los DC Pocket me parecen de las mejores iniciativas que ha tenido ECC (mejor que la Batseñal incluso XD). Son historias agradables de leer, sin cliffhanger, en un formato de bolsillo (o «de batalla»), manejable y, lo mas importante, 10 euros. Esto si que vale para que pique algun lector ocasional, o incluso algun veterano que no pagaria el precio de un cartone que le interesara pero si por un pocket.
Ahora solo falta que publiquen una linea de clasicos… Y puestos a pedir, que saquen en la revista ECC la pagina que nos escamotearon en el Multiverso de Morrison (version grapa)
Este origen es , de hecho, el que figura como canon del personaje ahora mismo, tras la conclusión de Rebirth.
Tras New 52, hubo que elegir entre Man of Steel de Byrne, Birthright de Waid (canon durante los 2000), el narrado por Morrison en New 52 y Secret Origins de Johns. Se optó por este último porque es el más «general», el menos personal y el que mejor entronca con el origen fílmico que sigue siendo hoy en día la referencia para el gran público. Aunque, imagino, el cargo que ocupaba en ese momento Geoff Johns en la editorial también influiría lo suyo.
A mí este tipo de cosas son las que me echaron en su momento del seguimiento mensual de colecciones DC. La continuidad ha sido tan manoseada, cambiada, toqueteada e incluso guarreada que llegó un punto en el que me bajé del autobús. Compro mucho DC, pero obras unitarias, clásicos y algún recopilatorio ocasional.
De Marvel también me bajé, pero por otros motivos, y muchos años después.
Sí, por ejemplo, lees la etapa de Rebirth y llegas a un punto en el que te da la impresión de que todo lo leído no cuenta absolutamente para nada. Esa sensación no llegas a tenerla de una manera tan acusada en Marvel, en general.
Para seguir Superman mensualmente hay que mentalizarse de que son etapas cerradas, que hay que disfrutar «per se», y no mirar mucho más allá, porque en cualquier momento te pueden cambiar el «dibujo».
El Supes está ahora mismo en un momento dulce, tanto en Action Comics como en Superman. Con la identidad secreta ahora pública, la dualidad Superman/Clark Kent ha pasado a ser Superman/John Kent.
Kennedy Johnson y Tom Taylor vienen haciendo un buen trabajo.
Recomendado.
Hombre la etapa Rebirth (que es muy buena, además) tiene importancia y relevancia sobre todo por la introducción real del personaje de Jon en la continuidad, más allá de lo que pasó en Convergencia.
El problema fue la llegada de Bendis, que como siempre hace lo que le da la gana y que se cargó lo hecho por Tomasi.
Sí que lo es, tanto Tomassi en Superman como Jurgens en Actions devolvieron el interés que se perdió con el fallido New 52.
Hasta que llego Bendis para matar el interes.
Pero…la idea de Doomsday Clock no es que «todos» esos origenes sucedieron? O no entendi nada (que es probable…)?
Todos sucedieron en el metaverso. Pero en teoría uno de ellos es el que recuerdan los personajes actuales, y sería el que vivieron. Los otros afectaron a otras versiones de estos personajes, que son otros aspectos de los mismos.
Doomsday Clock te introduce el Metaverso, que basicamente es ligar las sucesivas reescrituras de la Tierra principal en torno a la figura de Superman. Lo que no quita para que las versiones que decayeron con la reescritura existan y puedan seguir desarrollandose, pero ya no como la Tierra principal. Lo de toda la vida desde Tierra uno y Tierra Dos, pero mas sofisticado
Lo más significativo a la conclusión de Doomsday Clock fue que los padres terráqueos de Superman volvían a vivir, lo que no recuerdo es si en Secret Origins estaban vivos también. Diría que sí.
gracias a todos
Esto es un off topic como una casa, pero aprovechando que te leo te queria pedir un favor como experto del Trepamuros que eres, si te dejas.
Tengo un recuerdo muy vago del primer comic de Spiderman que lei (que recuerde). Era un numero de Forum en el aparecia la primera parte de una historia con Will el del Mechon, creo que era la segunda del numero. Como es un personaje poco ubicuo, tendrias una idea aproximada de cual podria ser? Me imagino que esto es el equivalebte a que localices una cancion diciendote que suena asi: nananna na na… Pero por intentarlo…
Creo que hablas del 12 del volumen 1 de Fórum. Míralo y me dices.
Génio !!!
Bueno, espera, que a lo mejor no es ése. XD
Tengo un recuerdo muy borroso porque era muy crio (Will me llamo mucho la atencion y por eso me acuerdo) lo he buscado por la web y por la ficha debe ser ese. Ademas la portada me resulta poderosamente familiar! Asi que solo me queda aplaudirte! Eres un maquina!
Sin embargo norecordaba en absoluto a Tarantula. Y es curioso porque es un personaje al que casi nadie le gusta pero a mi desde la primwra vez que le vi siempre me cayo simpatico. Al principio pense que era por recordarme vagamente al Zorro por el bigote y el pañuelo… Pero ahora pienso que quizas es por haberlo leido en ese comic, aunque no lo recordase! Asi que me has contestado un interrogante y me has abierto otro, jaja
Gracias!
Si hubiésemos de establecer una analogía, Secret Origins viene a ser el Superman del 78, mientras que el Birthright de Mark Waid estaría más cerca de Man of Steel de Snyder, con Pa Kent en plan Kevin Costner queriendo que su hijo se oculte del mundo, tanto en las viñetas como en el celuloide.
Ese Pa Kent puedo entenderlo, pero es un lastre para el personaje. Si te preocupas mas por protegerte a ti que por ayudar a los demas no eres tan Superman. Y Pa Kent es la brujula moral del personaje. Al fin y al cabo Kal-El es tan humano (es Clark) por lo que le enseñan los Kent, por su vida con ellos. Si no seria un dios enfadado de ojos rojos para unos humanos que dejan bastante que desear…
Yo también entiendo la visión de Kevin Costner, más aún en los tiempos que vivimos. Si el ser humano recela incluso de gente de otras razas, qué no va a hacer de alguien venido de otra estrella.
Es lo que yo, como padre, también haría. Advertirlo y protegerlo de la humanidad.
Luego, está claro que Clark no va a actuar de acuerdo con esos principios, porque si lo hace, no hay ni película ni tebeo.
Muy buena revisión del origen de Superman realizada por el guionista actual que mejor entiende al personaje,y que además siempre lo escribe de maravilla.
La vida nos ha dado 10 años de Dan Slott en Spiderman y lo que debería haber hecho es darnos 10 años de Geoff Johns en Superman.
El dibujo de Gary Frank maravilloso también, este hombre nunca me decepciona.
Con respecto al formato Pocket.Yo esta obra la tengo en el tomo del coleccionable DC novelas gráficas, y creo que nunca la hubiera comprado en este formato reducido fundamentalmente porque me encanta el dibujo de Gary Frank.
Sin embargo, sí hubiera comprado el Aquaman de Peter David en este formato. Dibujantes flojos en una edición reducida y económica. A este formato sí le veo un sentido,pero no al jibarizado de tapa dura que no respeta el formato original y que además tiene un precio desorbitado.
De hecho, lo único salvable del Superman New 52 es el arco de Ulises escrito por … Johns. Eso, más algún número suelto de Morrison y the Final Days of Superman de Tomassi.
Totalmente de acuerdo, Johns & Frank le sientan de maravilla al Supes. Entiendo que, a pesar de los líos de continuidad.que causen, muchos guionistas quieran meter mano al origen de Superman. Es la historia seminal no ya de DC, sino de cualquier superhéroe (ya no hablemos de las copias indisimuladas de Superman). Tiene mitología, tragedia, fantasía, sentido de la maravilla, humor, amor…
Personalmente me tomo estos reboots periódicos con filosofía y pensando a veces en lo que rezaba más o menos la entradilla de Legends, «Leyendas, siempre alteradas, nunca inalterables»
O más bien siempre alteradas, siempre inalterables 🙂
La verdad a este origen yo no le tengo mucho aprecio, no esta entre mis favoritos. Siento que Johns aquí abuso de la nostalgia (por mucho que me guste Chriss Reevee y su trabajo, ya basta hombre) y siento que no hace avanzar al personaje. Se supo en que cada renovación debe aportar algo nuevo, pero Origen Secreto fue como que Johns trato de atiborrar de referencias y huevos de pascua la historia y a mi me hizo ruido. Johns siempre apela a lo clásico pero aquí se pasó y se percibe añejo. Quizás rescato más la reivindicación de la Legión que ojala se repita en el futuro cercano.