El paciente, de Timothé Le Boucher

2
5509

Portada El paciente Timothé Le Boucher

Edición original: Le patient FRA (Editions Glénat, 2019)
Edición nacional/España: El paciente (Nuevo Nueve, 2022)
Guion: Timothé Le Boucher
Dibujo: Timothé Le Boucher
Traducción: Lorenzo F. Díaz
Realización técnica: Celia González Bandera
Formato: Cartoné. 296 páginas. 25€

La inquietante belleza de la oscuridad.

«Tengo una cosa encima de mí. Aplastándome. Y cuando abro los ojos sigue allí.»

Esos días que desaparecen (Dibbuks) es una de las obras más originales y estimulantes que nos han llegado del país vecino en el último lustro. Se trataba de un trabajo con una clara vocación de sorprender al lector, pero también de generarle una cierta sensación de incomodidad que acababa generando una atmósfera malsana algo que contrasta con el precioso y limpio trazo de Timothé Le Boucher (1988), el autor de esa obra tan especial que fue incluida en la selección oficial de Angoulême de 2017, algo que ya había conseguido con su debut como autor completo Skins Party. Pese a la calidad de sus propuestas hasta este 2022 hemos podido ver otro trabajo suyo publicado en España, una carestía que Nuevo Nueve acaba de reparar con la publicación de El paciente, un thriller psicológico con entidad propia que se aleja bastante de su anterior trabajo con el que comparte algunos temas en común, pero no resulta tan sorprendente y fresco al estar enclavado en un género muy transitado, aunque brilla muy por encima de las historias habituales de este tipo para acercarse a obras maestras como el Monster de Urasawa, un más que evidente referente del autor francés en su trabajo y, en particular, en esta obra.

Viñeta El paciente

Pierre Grimaud acaba de despertarse en un el hospital en el que ha pasado los último seis años en coma tras sufrir un traumatismo craneoencefálico y varias puñaladas durante el brutal ataque que sufrió su familia del que fue el único superviviente junto su hermana Laura. Ella que fue la principal sospechosa del horrible crimen ya que fue encontrada vagando por los alrededores con un cuchillo en la mano y cubierta de sangre. Se trataba una joven con problemas mentales que tras su detención fue atendida por la psicóloga Anna Kiefer. Sin embargo, antes de que se resolviera el caso Laura se suicidó dejando el misterio por resolver, aunque la justicia concluyo que ella había sido la culpable. En su búsqueda de la verdad, Anna se convierte en la psicóloga de Pierre para ayudarle a recuperarse del estrés postraumático, adaptarse a su nueva realidad e investigar su pasado.

Con esta premisa bastante manida Le Boucher construye una historia con una tensión en aumento que con el paso de las páginas y los descubrimientos del pasado de Pierre y su familia se va tornada cada vez más oscuros, pese al trazo limpio y al colorido de dibujo, algo similar a lo que sucede con la personalidad de Pierre que se va llenado de aristas cada vez más afiladas. El francés es capaz de construir historias de lo más turbias con unas atmosferas que cada vez se vuelve más opresivas pese a la belleza y elegancia de su arte, algo que ya se ha convertido en una de sus principales señas de identidad como autor, algo similar a lo que consigue Laura Pérez en Ocultos (Astiberri) o Tótem (Astiberri), aunque gráficamente se encuentren en distintas coordenadas.

A lo largo de las páginas del cómic vemos como durante la terapia se forja una extraña relación entre Pierre y Anna, que además nos sirve para conocer retazos del pasado de Pierre y su familia, aunque sin que nunca sepamos del todo qué es verdad y qué es mentira. Esas escenas se van alternando con las relaciones que Pierre establece con los diferentes pacientes y trabajadores del hospital. Aunque la obra tiene siempre esa sensación de incertidumbre y nunca da respuestas claras, Le Boucher no cae en la tentación de hacer trampas al lector para acrecentar el misterio engañándonos. En cambio, sí que introduce varios giros argumentales inesperados, pero que son coherentes con lo que nos está contando, de manera que la obra se presta a que los lectores le demos nuestra propia interpretación.

A lo largo de toda la obra se va construyendo una atmósfera oscura y opresiva gracias a diversos elementos simbólicos que van apareciendo, además de un tempo narrativo pausado dejando que cada pequeño detalle cuente y resulte inquietante de manera que poco a poco nos haga meternos de lleno en la historia hasta quedar atrapados en ella. Esa paciencia para contar la historia es también aplicable a los todos los personajes que aparecen en la obra cuyos pasados y personalidades vamos conociendo poco a poco. Hasta llegar al estupendo final, del que ha ido dejando pistas a lo largo de la historia, pero que no responde a todas las preguntas que nos hemos planteado y que además nos deja algunas más como sucede en toda gran obra de este estilo que se precie de serlo.

Gráficamente es una obra que continua con su estilo habitual que entremezcla un estilo muy influenciado por el manga, sobre todo en los rostros y las figuras humanas, con la narrativa habitual del cómic europeo. Esta mezcla junto con unos tonos de color planos pero muy poco estridentes dotan a la obra de una aparente frialdad e irrealidad que le va como anillo al dedo a las emociones que pretende transmitir la historia.

Viñeta El paciente

Nuevo Nueve hace una edición de gran calidad con buen tamaño, papel de calidad y buena reproducción como es habitual en ellos, ojalá sean los encargados de traernos 47 cordes, el último trabajo de Le Boucher aparecido en el país vecino a finales del año pasado.

Con El paciente Timothé Le Boucher confirma todo lo bueno que había apuntado con Esos días que desaparecen, lo que le consolida como uno de los autores jóvenes a seguir del cómic francófono, gracias a unos trabajos que exudan personalidad propia en un mercado en donde la figura del autor está cada vez más opacada salvo con las grandes figuras de carreras extensísimas. Un thriller tenso, turbio, absorbente y oscuro con un carácter universal que pueden disfrutar por igual cualquier tipo de lector.

Lo mejor

• El tempo pausado y la frialdad que el dibujo de Le Boucher imprime al relato potencian la sensación de misterio.
• Lo bien construidos que están los dos personajes principales, además del resto de secundarios.
• El final totalmente coherente con el desarrollo de la obra.

Lo peor

• Que involuntariamente la comparemos con Esos días que desaparecen, algo realmente injusto.

Edición original: Le patient FRA (Editions Glénat, 2019) Edición nacional/España: El paciente (Nuevo Nueve, 2022) Guion: Timothé Le Boucher Dibujo: Timothé Le Boucher Traducción: Lorenzo F. Díaz Realización técnica: Celia González Bandera Formato: Cartoné. 296 páginas. 25€ La inquietante belleza de la oscuridad. "Tengo una cosa encima de mí. Aplastándome.…
Guión - 9
Dibujo - 8.5
Interés - 9.5

9

Turbadora.

Timothé Le Boucher construye una historia esplendida llena de tensión y oscuridad que nos demuestra que la BD sigue siendo capaz de sorprendernos cuando los autores se atreven.

Vosotros puntuáis: 8.64 ( 14 votos)
Artículo anteriorZNPodcast #164 – Zona de Cañas: ¡Odio a ese personaje!
Artículo siguienteMagazindie – Abril 2022
Diego García Rouco
Nacido en Barakaldo en 1977 donde sigo viviendo. Descubrí los cómics en una librería de barrio con Tintin, Asterix, SuperLopez y los personajes de Ibáñez. En 1989 descubrí los superheroes de la mano de Stern y Buscema con el numero 73 de la edición de Forum de Los Vengadores. A estas lecturas se fueron incorporando la novela gráfica y el manga, de los cuales, a diferencia de los superheroes, nunca me cansé. Todavía sueño con ser agente Espacio-Temporal y de Planetary, con visitar mundos de fantasía con el señor T., Philemon, Lord Morfeo, Arale y Thor. Viajar con Reed, Ben, Susan y Johnny al futuro y pasear por el cuartel de la Legión. Recorrer la antigua Roma con Alix y una cantimplora de poción mágica. Buscar Mú, perderme en un viaje al corazón de la tormenta, contemplar el Olmo del Cáucaso mientras paseo por un Barrio Lejano leyendo El almanaque de mi padre. Conseguir beber la sangre del Fénix. Leer, al fin, algún articulo de Tintín y de Fantasio sin que me molesten los absurdos inventos de Gastón. Perderme por las murallas de Samaris, mientras de la pirámide flotante de los inmortales cae John Difool. Enamorado de la chica de los ojos rojos y de Adele. Y cabalgar hacia el amanecer con Buddy Longway, Red Dust y el teniente Blueberry. Con un poco de humo azul en los labios...
Subscribe
Notifícame
2 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
sibaix
sibaix
Lector
13 abril, 2022 22:11

Mi primera obra de este autor que he leído y me ha parecido una maravilla, espectacular en todos sus apartados, yo las caras no las veo tan manga de hecho no me gusta el manga y este dibujo me ha gustado, luego he leído esos días que desaparecen y la misma impresión un autor a seguir sin duda, el final no se que has entendido pero es algo abstracto y para mi da que pensar eso me ha gustado mucho.

supermanumolina
supermanumolina
Lector
13 abril, 2022 22:51

No leo reseña mala del amigo El Carnicero. También será casualidad que El paciente y Esos días que desaparecen cuesten juntos poco más de 50€ y se van a venir a casita aprovechando el envío gratuito superando esa cantidad.
Un saludo.