Studio Ghibli y Hayao Miyazaki
La impronta que el cine ha dejado en nuestra cultura contemporánea es tan profunda como extensa: efectivamente, durante generaciones y a través de diversas geografías, su efecto de/formativo se ha hecho sentir durante más de un siglo. La serie de imaginarios propios de la cinematografía, ya independizados de la raíz literaria o gráfica, han condicionado nuestra conducta emocional y la serie de hábitos asociados a ella.
Como dice Fortes, Studio Ghibli está considerado como uno de los mejores estudios de animación del mundo en la actualidad. Fundado en 1985 por MIYAZAKI Hayao e TAKAHATA Isao. Dicho estudio ha apostado desde su creación por una producción de tipo artesanal. En consecuencia, ha dado al mundo de la animación un menor número de filmes, pero de un acabado artístico superior, debido a la doble faceta de Miyazaki como realizador y animador. No obstante, aun llevando su peculiar impronta, sus obras son generalmente vistas como productos nacidos del fruto de la colaboración entre todos los miembros del estudio.
Si continuamos guiándonos por lo que dice Fortes observamos que las obras de Ghibli constituyen un ejemplo paradigmático de un arte popular de suma calidad que, fuertemente enraizado en la tradición cultural nipona, ha sabido llegar también a un amplio público extranjero. La filmografía de Miyazaki se compone de una serie de historias de excluidos de las representaciones idealizadas del cine, pero que reflejan el compromiso del autor con valores como el ecofeminismo y el pacifismo, sin renunciar completamente, a incorporar la vertiente tecnológica que ha caracterizado al país. Es en esta constante negociación que se respira en las películas de Miyazaki donde los personajes femeninos reúnen las capacidades simbólicas necesarias para comunicar un un mensaje de optimismo.
Mujeres independientes en el cine de MIYAZAKI
A continuación vamos a analizar el papel de las mujeres de manera breve en cuatro películas seleccionadas de Studio Ghibli, dirigidas por MIYAZAKI Hayao, porque suponen un avance en cuanto al papel de la mujer dentro del mundo del anime y de las películas de animación japonesas, aunque quede mucho por avanzar estas películas suponen un soplo de aire fresco.
Nausicaä del Valle del Viento (1984)
Nausicaä del Valle del Viento es una adaptación del manga homónimo, escrito por MIYAZAKI Hayao. Se trata de la historia de la princesa del Valle del Viento, Nausicaä, quien se verá enfrentada al ejército del reino de Tormekia, que es encabezado por Lady Kushana, quien intenta hacerse con el control de un Dios de la guerra como arma para erradicar el Bosque Contaminado y a los insectos gigantes que viven en él, los Ohms. Nausicaä intentará, por todos los medios, impedir esa masacre.
Como dice Junyent, Miyazaki plantea, pues, un modelo protagonista que encarna una realidad: no hay nadie perfecto. Nausicaä puede ser la heroína, una princesa que tiene que velar por la seguridad de su pueblo. Encontramos a una persona fuerte y valiente aunque con ciertos momentos de debilidad, cosa que dota de mucho realismo al personaje.
Por otro lado encontramos a una antagonista que no se caracteriza solo por su utilidad para hacer avanzar la historia, sino que está dotada de una profundidad psicológica tan grande como la de Nausicaä: su historia anterior ha marcado su obsesión por destruir el bosque y revivir al dios de la guerra, lo que hace, junto a su inteligencia y dotes de mando, que se pueda llegar a sentir cierta empatía con ella.
Porco Rosso (1992)
Marco Pagotto, conocido como Porco Rosso, es un antiguo piloto militar de la I Guerra Mundial. Debido a un hechizo su apariencia física cambia a la de un cerdo. Durante sus aventuras, su hidroavión se avería, lo que lo lleva a Milán, al taller de su amigo Piccolo. Allí descubre que la ingeniera que será responsable de los arreglos es Fio, una joven con gran conocimiento y valentía que acompañará a Porco en sus aventuras.
Esta película bebe de diversas tradiciones: si bien en un principio puede creerse que se tratará de una película bélica, contiene elementos del western y del cine negro con toques de comedia. Así, la figura del protagonista masculino, de vuelta de muchas batallas y aun así resignado a aceptar su destino y a llevarlo con buen humor, marca el tono de la película. Dicho tono se acentúa por la ambientación en una Italia que se presenta “tradicionalizada”, en la que destacan personajes simplificados, amables y directos en sus intenciones. Efectivamente, en vez de prevalecer un tono trágico, como ocurriría por momentos en una película como Casablanca, en Porco Rosso el tratamiento sutilmente humorístico de las escenas envuelve a los personajes frente al fondo bélico. Si bien la narración gira en torno a Porco, van cobrando importancia las diversas líneas que se abren en el relato y la perspectiva de personajes clave, como la propia Fio, la historia se presenta desde diversos puntos de vista.
Aunque en esta película los personajes femeninos tienen gran importancia no podemos obviar que tiene un cierto tono machista en algunos momentos, en diversas escenas se muestra a un Porco reacio a que la plantilla del taller de Piccolo sea completamente femenino, haciendo referencia a que “no se trata de hacer magdalenas”. Por otro lado, al final de la película observamos cómo cosifican a la joven Fio, ya que se la juegan en una batalla de hidroaviones, el premio de la batalla será quedarse con un tesoro y con la chica.
La princesa Mononoke (1997)
La princesa Mononoke se inspira en la era Muromachi, el bosque japonés, que está siendo devastado por los seres humanos, es protegido por animales gigantes. El príncipe Ashitaka es atacado por un jabalí gigante y contrae una maldición. Por ello, parte en busca del dios ciervo, para que este se levante la maldición que le ha gangrenado el brazo. Durante su aventura conoce a Mononoke, una joven que ha sido criada por la diosa loba y que lucha por la protección de la flora y fauna del bosque. Así, también conoce a Lady Eboshi, que persigue destruir el bosque y a los dioses que lo habitan.
La princesa Mononoke se nos presenta como un largometraje en el que la historia comienza a ser contada por el protagonista, Ashitaka, para pasar este luego a segundo plano, en el que se convierte en mero espectador. En este momento pasa a contarse la historia a través de otros dos personajes. Aunque el protagonismo de la película se da a Ashitaka, este lo comporta con San a partir de cierto momento. Otro elemento que enfatiza el cambio es la aparición del amor: si al principio San es reacia a relacionarse con Ashitaka, poco a poco se van aceptando mutuamente; al final, cuando podrían haber decidido seguir juntos, ambos se dan cuenta de que pertenecen a mundos diferentes, por lo que deciden mantenerse separados.
El viaje de Chihiro (2001)
Chihiro es una niña de diez años a la que al principio de la película se muestra como caprichosa, egoísta e incapaz de aceptar la decisión de cambiar de ciudad de su padre y su madre, Akio y Yuko. Rumbo a la nueva casa, la familia se desvía del camino, llegando a un pueblo fantasmagórico donde les espera un magnífico banquete, Akio y Yuko, inconscientes del peligro que corren, se lanza sobre la comida, mientras Chihiro adivina la maldición que le espera si cae en esta tentación. Así, el padre y la madre se convierten en cerdos, y si bien Chihiro mantiene su identidad humana, tendrá que enfrentarse a un duro proceso de aprendizaje y adaptación que comenzará por la pérdida de su propio nombre. Las más diversas situaciones harán de ella una persona valiente y fuerte, capaz de devolver la forma humana a sus progenitores.
El viaje de Chihiro se presenta ante el espectador/a como un largometraje en el que el papel de la protagonista es de focalizadora: Chihiro es fundamental en la articulación de una estructura narrativa de alta complejidad. En este filme tanto la protagonista como la antagonista son mujeres, si bien resulta curioso que Yubaba se represente como un personaje en apariencia grotesco y repulsivo frente al resto de personajes femeninos mucho más positivos en apariencia. Si ello se podría interpretar como una velada crítica al egoísmo y la avaricia de aquellas mujeres que llegan a altos puestos en la sociedad japonesa, lo cierto es que la hermana gemela representa justamente el otro lado de esa naturaleza femenina desquiciada. En esta película, Miyazaki ha decidido concentrar el aspecto de la esperanza humana en la infancia o la juventud. El hecho de que aquí el personaje maligno no sea la tradicional figura japonesa sino que concentre elementos foráneos.
Se debe hablar de la desigualdad vertical que podemos encontrar en la casa de baños, aunque hay casos atípicos como son el de Yubaba como dueña y directora, o de Kamaji como encargado de las calderas. La mayoría de las mujeres son las encargadas de limpiar la casa de baños y de asignarles baños a los/as dioses/as, es decir, ocupan los puestos con menor categoría, mientras que los hombres ocupan los de recepcionistas o de amos. Además, es curioso que al principio Chihiro sea rechazada por todos los/as empleados/as de la casa de baños, salvo por Lin y Haku, mientras que al avanzar la película se gana a toda la plantilla de la casa de baños, e incluso se gana el aprecio del hijo de Yubaba. En cuanto al tema del amor, no se incluyen signos de amor romántico. Es cierto que Chihiro siente un gran amor por Haku pero no lo podríamos considerar como una relación de índole amorosa.
El papel de las mujeres en el cine de Miyazaki
Tras el análisis de las películas constatamos que no suele producirse la sexualización marcada de las protagonistas, lo cual, recordaremos, sugiere precisamente la sutileza propia de la cultura nativa de Miyazaki; sin embargo, ello puede ser resultado de las ansias del director por reproducir lo más fielmente posible el propio costumbrismo de un Japón contemporáneo en el que los moldes estéticos occidentales, bien conocidos por él, sin embargo se pretende mantener a raya mediante un formato básico basado en la simplicidad de las formas. Así pues, un personaje femenino medio de cualquiera de estas películas podrá tener un cuerpo discretamente delgado, ropas unisex o que facilitan la ambigüedad de género, pelo que puede ser negro y lacio ocasionalmente, como el de las representaciones clásicas, pero no la piel artificialmente blanqueada ni los movimientos coartados de las geishas o las emperatrices. La belleza de los rasgos no será impactante ni, de hecho, será muy distinta de la del resto de los personajes femeninos o masculinos, resumiéndose prácticamente toda la expresividad de los rostros que hacen que estos sean más o menos agraciados según la gestualidad. Así pues, se concluye que la propuesta que se realiza desde los Studio Ghibli, y, en concreto, de MIYAZAKI Hayao, rompe con el uso recurrente de la imagen hipersexualizada y cosificada de los personajes femeninos tan presentes en la animación del manga nipón.
No obstante su modernidad, algunas de las propuestas temáticas de las películas, basadas en tradiciones y relatos antiguos, así como en las prácticas patriarcales de esta sociedad, muestran a un Miyazaki que no duda en dotar de rasgos sexistas a algunos de sus personajes más populares, como es el caso de Porco Rosso. Sin embargo, en todas sus películas, pese a lo mencionado anteriormente, se nos ofrece un modelo femenino rompedor: se representa a la mujer como fuerte, autónoma y valiente, capaz de relacionarse con hombres pero no dependiente de ellos. Otro nexo que hay entre las películas de Miyazaki es la edad de las protagonistas. En el caso de Nausicaä, Chihiro, y de las coprotagonistas, Fio y San, son mujeres jóvenes. Por otro lado, en todas las películas aparece alguna mujer de edad avanzada, que se ve como fuente de sabiduría y que en ningún momento ocupa el rol de ama de casa. Por otro lado, encontramos en todas las películas un constante enfrentamiento entre mujeres: Nausicaä y Kushana; Eboshi y Mononoke; y, por último, Chihiro y Yubaba. No obstante, este enfrentamiento está vinculado a posturas ideológicas de gran importancia. En ningún momento las batallas que libran son fruto de pasiones incontrolables, sino de un posicionamiento político y existencial bien definido y en el que se implica no solo al individuo sino a todo su entorno, Miyazaki ha decidido, simplemente dar el protagonismo y la capacidad de respuesta y liderazgo a mujeres que se muestran capaces de liberar o salvar a las comunidades o principios por los que luchan.
Sin duda alguna hay dos películas que guardan estrecha relación con el ecofeminismo, Nausicaä del Valle del Viento y La princesa Mononoke. En ambas se observa cómo las protagonistas luchan fervientemente por el bienestar de la naturaleza y de los animales que lo habitan. Miyazaki parece consciente de la labor de las mujeres en la defensa de la supervivencia del planeta en su totalidad, desde las pequeñas comunidades hasta las grandes extensiones: si Nausicaä lucha por mantener con vida a los venerables insectos gigantescos que pueblan los bosques, San lo hace por las criaturas y divinidades ancestrales que todavía puedan habitar esas espesuras. Su propia condición de hija adoptiva de los lobos distorsiona el eco del Libro de la selva para plantear la enorme fragilidad de la relación entre naturaleza y humanidad. En ambas películas se parecía, sobre todo, la preocupación por que exista un espacio adecuado para la vida.
Por último, hay que tener en cuenta que las mujeres en todas las películas analizadas realizan trabajos masculinizados de forma histórica. Encontramos a Nausicaä y Kushana liderando ejércitos, Yubaba sacando adelante la casa de baños, Fio como ingeniera aeronáutica y Eboshi como regente de la Ciudad de Hierro; además de todos los trabajos de fuerza realizados por las mujeres en esta ciudad.
Por todo ello, considero que en las películas de Miyazaki el feminismo ocupa un papel importante, no solo por el hecho de que la mayoría de los personajes protagonistas sean mujeres sino porque las mujeres son representadas como autosuficientes: encontramos mujeres y jóvenes empoderadas, fuertes, que no dudan en ningún momento por luchar por lo que creen. Considero por todo ello que la contribución de Miyazaki a la renovación de los modelos culturales y a la difusión de nuevas actitudes con respecto al género entre la juventud actual es inestimable.
Bibliografía
Raul Fortes Guerrero, 2011. Guía para ver y analizar: El viaje de Chihiro. Hayao Miyazaki (2001). Editado por Nau Libres (edicions Culturals Valecianes, S.A).
Anna Junyent, 2018. Mujeres de Ghibli. La huella femenina de Miyazaki en el anime, Madrid: Diabolo Ediciones.
Autora: Tamara Milagros Rodríguez Sánchez
Mi nombre es Tamara Milagros Rodríguez Sánchez, vivo en las islas Canarias, concretamente en la isla de La Palma. Estudié un Grado en Sociología y un Máster de Estudios de Género y Políticas de Igualdad en la Universidad de La Laguna ULL. Este artículo es una adaptación de un trabajo de fin de máster, podéis encontrar dicho trabajo en el siguiente aquí.
Interesante artículo. Aunque me hubiese gustado que también se hubiese hablado de «El castillo ambulante» (tenemos el personaje de Sofi, que guarda ciertos paralelismos con Chihiro, en contraposición al de Madame Suliman por un lado, y al de la bruja de los despojos por otro) o «El viento se levanta» (con el papel de la esposa del protagonista, Naoko si no recuerdo mal el nombre, como figura inspiradora e impulsora)
Pues quizás tendríamos que pedirle una segunda parte a la autora! Gracias por comentar 🙂
Un buen articulo aunque en mi opinión algo superficial.
Hablar de Mononoke en clave de personajes femeninos mencionar de pasada a Lady Eboshi es cuanto menos curioso.
Por otro lado, la sección de Mononoke contiene información de Chihiro, quizás sea la razon de que falten referencias al personaje de Eboshi.
saludos
Buenas noches, Frikerio,
Este texto es una adaptación de un artículo académico, por esa razón algunas cuestiones están muy sintetizadas, para no reproducir al completo ese texto que sí podría resultar muy farragoso por su formato.
Muchas gracias 🙂