De cuando en cuando ocurre que al ver las novedades de cada mes hay una portada que te subyuga y hace que quieras comprar el cómic, aún sin saber nada de él. Las últimas veces han sido aciertos de pleno y esta vez no es una excepción.
Bruno Duhamel es un historietista francés nacido en 1975. A pesar de tener una trayectoria bastante amplia en el mercado francobelga, El regreso supone su primera obra editada en nuestro país. Con la colaboración de Kriss a los guiones ha realizado la serie Les Brigades du temps. También ha dibujado los guiones de Philippe Thirault et Thierry Lamy en Le Père Goriot de Balzac y de Brrémaud en Harlem. En el futuro esperemos ver alguna de éstas publicada en nuestro país.
Tras una prestigiosa trayectoria internacional, el artista Cristóbal regresa a su isla natal. Pero ésta se encuentra sometida a proyectos de edificación indiscriminada por parte de promotores inmobiliarios que están resueltos a transformarla en un destino turístico de ensueño. Decidido a preservar su trocito de lava perdido en mitad del océano, Cristóbal utiliza su fama para iniciar un plan de resistencia insólito: hacer de la isla una obra de arte, pero… ¿tiene el artista el control sobre su creación realmente? Esa es la pregunta clave que el inspector Ramírez se plantea cuando Cristóbal es hallado muerto en un extraño accidente de coche.
En El regreso, Bruno Duhamel nos narra a través de las investigaciones del inspector Ramírez la vida y motivaciones de Cristóbal. Un cómic que tanto por historia como por estructura nos recuerda al clásico del cine Ciudadano Kane, si la película se basaba libremente en la vida de William Randolph Hearst, el cómic toma como referencia a César Manrique y su labor en Lanzarote. Una historia que tras la excusa del género negro le sirve al autor para criticar la corrupción urbanística que provoca que parajes naturales preciosos se convierta en una gris argamasa de hormigón horrible. Ese turismo voraz capaz de acabar con el medio natural que fue lo que hizo que la gente se interesara por esos lugares. Pero no se queda solo ahí, también vemos como el arte puede ser una herramienta para mejorar la vida de la gente que nos rodea. En un tiempo de políticos corruptos o ineficaces es bueno recordar que las cosas se pueden cambiar sin su ayuda. Por otro lado vemos lo fácil que es traicionar tu ideales cuando adquieres poder y la artificial superioridad moral que a veces ejercen unos pocos privilegiados sobre el pueblo. Pero lo más triste es la constatación de la futilidad de las luchas contra este tipo de actividades ya que cualquier victoria es solo momentánea como vemos al final con el comisario Ramírez comprobando que la lucha de Cristóbal fue inútil.
Una de los puntos más interesantes de El regreso es la relación entre Cristóbal y su padre, cómo los maltratos y la violencia a la que le somete afloran en su vida posterior. Bruno Duhamel plasma perfectamente la enorme presencia que transmitenen las figuras autoritarias cuando eres niño y como el tiempo y la distancia las empequeñecen. Además vemos la progresiva transformación, no solo física, de Cristóbal en su padre.
La vida de Cristóbal te hace devorar las páginas y la trama policíaca, aunque más floja, tiene bastantes puntos de interés y vemos a muchos personajes que nos resultan dolorosamente familiares. El problema radica en que en este país en temas de corrupción la realidad supera por mucho a cualquier ficción.
El dibujo recuerda bastante al de Bruno Gazzotti en Soda, con esa mezcla de realismo y caricatura, que obtiene un resultado notable en la expresividad de los personajes. El trabajo y la documentación de Duhamel se pueden observar en lo bien que aparece recreada la isla de Lanzarote convertida en otro protagonista más. Tiene un diseño de página clásico con varias splash pages que sirven para enseñarnos la belleza salvaje de la isla. El uso del color le sirve para separar los distintos espacios temporales en los que se desarrolla la historia, en tonos grises cuando asistimos a la investigación de Ramírez y en un espectacular color en las escenas que nos narra la vida de Cristóbal.
Harriet Ediciones hace una muy buena edición que cuenta con gran tamaño, buen papel y buena reproducción para dar vida a un excelente tebeo. Editado en Castellano y en Euskera como todas las obras de su catálogo. Desde que Gregorio Muro «Harriet» la creara en 2015 ha servido no solo para recuperar su obra, sino que también nos ha traído un puñado de grandes cómics del enorme mercado francobelga, alguno de los cuales será reseñado en los próximos días. En el futuro de esta editorial, una vez recuperadas las obras previas de Harriet nos aguardan sus nuevas obras junto a jóvenes dibujantes y seguro que alguna joya inesperada como este El regreso.
Bruno Duhamel ha realizado un cómic de gran calidad, que esperemos que al ser de una una editorial pequeña no se quede en la estanterías cuando es una de las novedades más interesantes del año.
Guión - 9
Dibujo - 8.5
Interés - 9.5
9
Sorpresa
Fantástico tebeo en todos los aspectos.