6 balas. 6 revólveres. 6 volúmenes.
«No soy el diablo, pero en ocasiones he llevado sus asuntos.»
Desde luego, es un caso curioso el de Cullen Bunn. No se puede decir que este guionista natural de Carolina del Norte sea una de las grandes figuras del panorama estadounidense: sus obras se mueven en un abanico de calidades francamente amplio, yendo desde proyectos sosos y olvidables como Unholy Grail a auténticas joyas como Harrow County. Uno nunca sabe qué puede esperar de él, pero goza de una fama más que considerable no solo en su país, sino también aquí mismo, donde hemos podido disfrutar de prácticamente todas sus obras traducidas al español, un privilegio del que no todos los autores gozan (¡y muchos menos hablando de semejante cantidad de obras!). Y sin embargo, había una que todavía estaba por ver la luz en la lengua de Cervantes, una serie que fue, precisamente, la que le abrió las puertas de la fama dentro de las viñetas.
Hablamos de El Sexto Revólver, serie creada por Bunn y Brian Hurtt en el año 2010 y publicada por la editorial Oni Press. Aquella no fue la primera colaboración de ambos autores, pues ese honor lo tenía The Damned, estrenada cuatro años antes bajo el mismo techo editorial. Sin embargo, fue El Sexto Revólver la que les abrió las puertas del reconocimiento: la serie triunfó con contundencia, alargándose a lo largo de seis años, 50 números y 4 spinoffs y cosechando un total de cinco nominaciones a los Eisner, incluyendo Mejor serie nueva, Mejor guionista, Mejor dibujante y Mejor colorista (este último para Bill Crabtree, que se uniría al equipo a partir del sexto número de la colección).
A pesar de su éxito, The Sixth Gun es la típica serie que no tenía mucha cabida en el mercado español en el momento de su publicación. Y sin embargo, aquí estamos. Títulos con los que antes no se podía ni soñar ahora encuentran su hueco en nuestro país, y el cómic USA más allá de los superhéroes crece y crece sin cesar. Norma ha sido precisamente una de las editoriales que más foco ha puesto siempre en sondear los diamantes en bruto escondidos entre todo el catálogo independiente, y tras conseguir introducir a Bunn en nuestras estanterías y certificar que funciona bien, se ha lanzado con la apuesta definitiva de traer una de sus obras más famosas directamente en su edición deluxe. Y nosotros encantados, claro.
En El Sexto Revólver nos sumergimos en un Salvaje Oeste teñido de maldiciones, brujería y criaturas mitológicas para seguir las aventuras de Drake Sinclair, un forajido que trata de obtener seis revólveres singulares, armas sobrenaturales que quedan ligadas a su dueño y le confieren cada una de ellas un poder distinto. Pero Sinclair no es el único que persigue los revólveres. Un grupo de criminales despiadados busca traer de vuelta del mundo de los muertos a su antiguo líder, un general confederado que anhela recuperar las seis armas para desatar todo su poder sobre el mundo.
Bajo este argumento se inicia una serie que, si hubiera que definir con dos palabras, serían pura diversión. El Sexto Revólver coge todos los clichés del western más pulp y los sazona de elementos fantásticos con un magnífico sentido del espectáculo, tejiendo una historia que, si me permitís el juego de palabras fácil, entra como un tiro. El guion de Bunn es ágil y no deja hueco para respirar demasiado, haciendo que cada número te lleve al siguiente con velocidad. No deja de resultar curioso que, habiéndose forjado cierta reputación como guionista de terror, sea realmente en la acción y la aventura donde más destreza se le aprecie en esta colección. Cabe destacar, sin embargo, que el horror y lo sobrenatural tienen una presencia constante y eficaz, jugando mucho con la mitología nativa y sureña de los Estados Unidos. Pero nunca llega a ser una historia de terror, sino de forajidos, tiroteos y venganzas.
La trama logra además sorprender en parte por su inesperada celeridad. Aunque al principio parece que la serie se va a plantear como una historia río de gran extensión, en pocos números descubrimos que el objetivo de Bunn es poblar la serie de distintas aventuras y personajes, dándole cierto espíritu episódico a la obra (aunque nunca pierda de vista el macguffin de los revólveres). Se le puede achacar al guion que en ocasiones va a tanta velocidad que algunas secuencias o giros argumentales resultan bruscos y precipitados, pero desde luego, la sensación general con este primer volumen es que la historia atrapa, sus personajes (algo que en otras obras de Bunn no consigue destacar apenas) funcionan muy bien y que, sin inventarse la historia más revolucionaria, sabe sacarse de la manga muchos recursos narrativos la mar de ingeniosos.
En el apartado artístico podemos decir que Brian Hurtt está en plena sintonía con su guionista. Algo parecido a lo comentado sobre Bunn sucede con el artista, y es que si bien su estilo no es especialmente espectacular, en esta obra consigue funcionar a las mil maravillas. Personalmente no destacaría a Hurtt como un dibujante de técnica precisa; sus posturas resultan en ocasiones algo ortopédicas y su detallismo es el justo. Y sin embargo, algo tiene su estilo que desenvuelve la trama con gran eficiencia y sabe capturar escenas de gran potencia. Su trazo tiene ciertas similitudes con lo que podríamos definir como un dibujo de cómic infantil o juvenil, y contra todo pronóstico para una obra de este estilo, consigue ajustarse muy bien al tono aventurero y fantástico de esta, remarcando su tono pulp. Sobre el color, que aunque no destaca en especial está aplicado con buen gusto, cabe valorar que no se percibe el salto de los cinco primeros capítulos, coloreados por el propio Hurtt, a los seis últimos, en los que se une a la función Bill Crabtree.
Como hemos comentado al inicio, Norma Editorial ha decidido apostar fuerte y decantarse por traer la colección basándose en la edición deluxe de la obra, recopilada en seis volúmenes cartoné de cerca de 400 páginas. Es, sin duda, una apuesta algo más arriesgada dado el desembolso importante (nada menos que 40 eurazos) que los lectores tienen que hacer para acercarse a este inicio de serie. Para animaros, podemos decir que la edición es muy buena y que cuenta con una buena cantidad de material extra, incluyendo un relato escrito por Cullen Bunn que sirvió como promoción de la serie antes de su estreno.
En definitiva, la llegada a España de El Sexto Revólver nos demuestra que no era casualidad que gozara de tanta popularidad en su país de origen. La seria que llevó a la fama a Cullen Bunn y a Brian Hurtt es una aventura trepidante en la que los clichés del western y el terror se unen en perfecta sintonía para traernos una historia de acción divertidísima.
Lo mejor
• Bunn y Hurtt consiguen crear una historia trepidante llena de acción y entretenimiento a raudales.
• La mezcla de western y terror funciona muy bien.
Lo peor
• Hay algunos giros argumentales algo apresurados.
Guion - 8
Dibujo - 7.9
Interés - 8
8
Trepidante
Norma Editorial nos trae un entretenidísimo horror-western que supuso el primer gran pelotazo de Cullen Bunn y Brian Hurtt.
Clichés de vaqueros, frases lapidarias, aventuras fantásticas? Joder, deme 10 <3
Realmente no conocía este comic, pero la reseña me ha hecho picar.
Un cómic maravilloso, como una película de Indiana Jones en el Oeste Americano. Merece mucho la pena.
A mi cullen bunn no me disgusta, es verdad que no suele ser memorable, pero tampoco tiene patinazos a lo bestia. Sabe contar una historia, que no es poco ( aunque no siempre sean Interesantes). Eso sí, debe ser de los autores más prolíficos del momento ( lemire tampoco se queda corto)