La historia nos muestra el desafío final que Don Alejo García, propietario del rancho San Juan, le lanza a una banda de narcotraficantes que le exige la cesión de sus tierras a cambio de salvar la vida. Los temidos Zetas le han dado un ultimátum, tiene veinticuatro horas para abandonar su casa y hacer donación al cartel de la finca y sus terrenos, en caso contrario la banda lo matará. Los Zetas pretenden usar una antigua pista de aterrizaje situada en el rancho para destinarla como lanzadera aérea en el tráfico de cocaína. El viejo propietario decide hacerles frente y su valentía generará con el tiempo una gran corriente de simpatía en todo México que, sin embargo, acabará siendo estéril y cambiará poco la situación de inseguridad y de impunidad en este país respecto a las bandas de narcotraficantes.
Basada en una historia real, la de Don Alejo Garza Támez de Ciudad Victoria en la provincia mexicana de Tamaulipas, El viejo y el Narco no glorifica al protagonista, no busca una identificación visceral con el personaje y no carga demagógicamente contra todos los estamentos oficiales. Se limita a exponer los hechos, con un acertado enfoque cotidiano y a acercarnos una realidad demasiado frecuente en el país centroamericano. Nosotros ya somos lo suficientemente mayores para sacar nuestras propias conclusiones…
Gráficamente, la obra presenta un estilo limpio, claro y atractivo. Vento es un claro continuador de la escuela catalano-valenciana de historietistas que surgieron en la década de los ochenta a caballo entre dos revistas como fueron El Víbora y Cairo. Con gente como Sento, Montesol, Mique Beltrán… En este álbum, sin embargo, el trabajo de del autor de Actor Aspirante nos recuerda más al que realizaron otros artistas como Cameron Stewart o Brad Rader en series como Blanco Humano y Catwoman.
Vento divide normalmente su página en tres tiras de dos o tres viñetas, pero es un esquema que modifica a menudo para adaptarse a las necesidades de cada secuencia. Sus personajes son algo estáticos, la anatomía es algo tosca pero cada uno tiene una personalidad bien definida y el artista domina con soltura los diferentes registros faciales.
La ambientación es sencilla pero eficaz y define de manera adecuada el entorno donde se desarrollan las acciones sin entorpecer por ello la lectura. El entintado es rotundo, incluso algo basto, la definición de luces y sombras es muy atractiva. El coloreado es práctico, sin grandes alardes pero definiendo a la perfección la atmósfera de cada secuencia y su ubicación temporal.
Ricardo Vílbor nació en Valencia en 1979. Como guionista empezó a publicar en el álbum colectivo Valentia (2012) publicado por Norma Editorial. Vuelve a publicar en el 2015, concretamente Carroñero con dibujos de Vicente Montalbà, editado por La Cúpula y Chorizos con Ricar González y publicado por Grafito Editorial.
Sus siguientes obras son La vida es sueño (2018) dibujada por Alberto Sanz, publicada por Panini y Objetivo: Heidi Lamarr (2019) con Ángel Muñoz y Abel Pajares que editó Grafito Editoral. También ha participado en los trabajos colectivos De Muerte (2016) editado por GP Ediciones y Viaje a Xambala (2019) publicado por Grafito Ediciones.
En este año que se acaba, ha salido a la luz en el mercado francés el álbum Le vieil homme et les narcos, dibujado por Max Vento y publicado por Nouveau Monde que se estrenó unos meses más tarde aquí, publicado por Panini en su sello eVolution Comics.
Máximo Vento (conocido en el mundo del cómic como Max Vento) también nació en Valencia en 1977. Es licenciado en Bellas Artes. Durante una época fue profesor de español en la ciudad norteamericana de San Luis, donde estuvo residiendo. Ahora está radicado en Barcelona.
Es ilustrador y autor de cómics y su debut fue con Actor Aspirante (2008) que forma parte de una trilogía compuesta además por Noches de citas (2009) y Comedia en un acto (2010) que luego, en 2013, se recopilaron en un tomo titulado Actor Aspirante. Edición integral. Todos estos álbumes editados por Dolmen. Ha participado en el álbum colectivo Valentia (2012) editado por Norma y en 2019 la editorial francesa Nouveau Monde edita Le vieil homme et les narcos, una historia con guion de Ricardo Vílbor que se ha publicado también en España con el título de El viejo y el Narco, por el sello editorial eVolution Comics de Panini.
Realiza con asiduidad ilustraciones e historias cortas para la revista Jot Down Kids y ha sido nominado en dos ocasiones como Mejor Autor Novel en el Saló Internacional de Còmic de Barcelona.
La edición a cargo de eVolution Comics es muy correcta. El álbum es en tapa dura, un poco más grande que el tamaño europeo estándar, con un buen papel, satinado y está bien impreso. El precio es razonable. Un detalle curioso son ligeros cambios en la portada respecto a la edición francesa. El fondo es más neutro y el título está compuesto de manera más clara y contundente. Ha mejorado considerablemente.
El viejo y el Narco es una obra sencilla, que se lee de un tirón y que no defrauda. El guion de Ricardo Vílbor es honesto y contundente y el arte de Max Vento ilustra de manera convincente una trama que nos obliga a tomar conciencia de un problema terrible, que acaba pudriendo las entrañas éticas de una sociedad y que sigue sin resolverse a pesar del sacrificio de muchas personas. Don Alejo Garza Támez fue una de ellas.
Salut!
Guion - 7.5
Dibujo - 7
Interés - 7
7.2
Honesta
Una obra interesante y sin demagogias, con un arte sencillo y eficaz