El Zorro es uno de los primeros héroes de ficción de la cultura moderna, y aún contando casi 100 años de historia sigue siendo actual, porque su lucha por la justicia y la igualdad contra la corrupción y los que hacen el mal desde sitios de poder (económico, político y militar) no deja de ser también actual. Por su perenne actualidad ha sido retomado en numerosas ocasiones para diferentes medios, y es así que se trata de uno de los tantos personajes pulp que han recibido atención de las editoriales independientes en los últimos años (especialmente de Dynamite Entertainment).
Su origen se remonta al año 1919, entre las muchas historias serializadas escritas por Johnston McCulley, bajo el título de La Maldición de Capistrano (The Curse of Capistrano). Al año siguiente fue elegida por el actor Douglas Fairbanks (en verdad, por su esposa y también actriz Mary Pickford) para ser una de las primeras producciones cinematográficas del nuevo estudio (de ellos dos junto a Charles Chaplin y D. W. Griffith), United Artist. Este filme, titulado The Mark of Zorro, fue un éxito que lo catapultó a la popularidad en donde se mantiene hasta hoy, fruto de otras producciones audiovisuales importantes como la homónima de Tyrone Power, la serie televisiva protagonizada por Guy Williams, hasta las recientes con Antonio Banderas, así como de la continuación en su medio de origen y sus versiones en otros medios.
Entre ellos, y como con todos los personajes importantes para la cultura, el Zorro también tuvo varias aunque irregulares adaptaciones al cómic. La más recordada es la de Alex Toth para Dell Comics en la década de 1950.
El relanzamiento de Dynamite en 2008 resultó ser el primer cómic relevante del personaje en mucho tiempo, al contar con el favor de tener a Matt Wagner fuertemente involucrado en la creación. El propio autor comentó en varias entrevistas qué llegó a esta tarea atraído por el trabajo realizado con Lone Ranger (el Llanero Solitario) por la misma editorial con John Cassaday como director de arte y portadista. Al enterarse Wagner que Dynamite había adquirido los derechos del Zorro, motivado por su amor por el personaje (y por todos los personajes pulp) pidió hacer lo mismo que Cassaday, ante lo que se le contraofertó ser también guionista de al menos la primera historia, lo cual no pudo rechazar. Una vez embarcado en la tarea, Wagner no sólo fue portadista y director de arte sino que escribió una historia que totalizó 32 cómics individuales, en dos series: Zorro, con 20 números, y Zorro Rides Again, con 12.
Para escribir a su Zorro, Wagner tuvo permiso legal de la editorial para utilizar todos los trabajos previos del personaje, desde la primera historia de 1919 hasta la más reciente novela de Isabel Allende. El autor dijo que procuró “destilar” toda esta tradición para extraer los mejores aspectos de su trasfondo, caracterización, reparto, contexto y demás. Si bien esto es notorio en la lectura de la larga saga, también se nota la influencia de los personajes que inspiraron originalmente la creación del Zorro (como Robin Hood) así como también aquellos que éste mismo inspiró (Batman, el ejemplo más destacado).
Con todo ese material, Matt Wagner consiguió realizar lo que abordamos a continuación.
Edición original: Zorro #1-8.
Guión: Matt Wagner.
Dibujo: Francesco Francavilla.
Color: Adriano Lucas.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,50.
Los primeros ocho números de la serie, Wagner los dedicó a narrar detenida y progresivamente el origen de su protagonista, desarrollando su trasfondo desde la niñez y estableciendo los cimientos de la leyenda del Zorro.
Si bien, como se dijo, se bebe de todo lo hecho con el personaje en la historia, este “año uno” está principalmente basado en la reciente novela de Isabel Allende la cual modificó ciertos aspectos del origen de Diego de la Vega. El más importante de esto es la etnicidad, al hacer que sea mestizo en lugar de español, con su padre siendo un caballero originario de España y su madre una guerrera nativa de América. Esta mezcla ancestral le brindará al personaje cualidades propias de cada uno que son parte importante de lo que llegará a ser en su futuro y se manifestarán en su caracterización de manera constante.
Asimismo, se incorpora en este cómic el viaje a Barcelona del joven Diego (siempre junto a su compañero Bernardo), en donde recibirá formación en todas las artes y, mediante una organización secreta llamada La Justicia, comenzará a ser El Zorro. Al regresar a California por pedido de su padre, algunas complicaciones que le surgirán continuarán colaborando a la conformación del carácter, la personalidad y las habilidades del héroe enmascarado que estará pronto combatiendo a las fuerzas políticas y militares corruptas que dominan esas tierras (contexto y personajes que también son largamente introducidos en estos ocho primeros números).
En efecto, la estructura del guión de este primer capítulo se dinamiza por la puesta en práctica de la capacidad y experiencia de guión de Wagner, alternando momentos de la niñez y juventud de Diego con las primeras apariciones del Zorro en actividad. A medida que avanzan los números, a su vez, irá aumentando el ritmo narrativo y ambos tiempos de la historia se alinearán en uno solo con la conformación más o menos definitiva de las personalidades del Zorro y la falsa persona de Diego de la Vega con la que encubrirá sus verdaderas cualidades.
El dibujante de este primer volumen es un Francesco Francavilla bastante novato para el mercado estadounidense, realizando aquí su primer trabajo regular importante en esta industria. En este demostraba ya sus cualidades como artista, aunque visto en perspectiva se nota el crecimiento que ha tenido (sin ir tan lejos, lo notaremos en el curso de estos cómics, cuando comience a hacer sus propios coloreados más adelante).
Es interesante la forma de abordar este origen en lo que respecta a los narradores: siempre vemos al protagonista en tercera persona, sea a través de la narración de Bernardo en un diario ficticio o por lo que hablan otros personajes, lo cual nos hace testigos del nacimiento de esta leyenda. Con esto, resulta un cómic de origen que puede resultar igual de interesante para un viejo conocedor del Zorro como para alguien que no conozca nada en absoluto (si es que existe alguien en el mundo que no lo conozca). Wagner y Francavilla respetan sus cualidades distintivas clásicas y no innovan innecesariamente; las modificaciones a su historia están bien justificadas en la misma narración. Así, recupera y pone en funcionamiento nuevas aventuras del Zorro, con el sabor a las historias de siempre.
Edición original: Zorro #9-14.
Guión: Matt Wagner.
Dibujo: Caesar Razek.
Color: Salvatore Aiala.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,50.
Este segundo arco argumental, con el origen ya establecido, se ocupa de hacer avanzar las subtramas iniciadas en el volumen anterior que tenían que ver con el presente del Zorro, iniciando sus actividades que molestarían a quienes ejercen el poder. Al haber ganado ya cierto renombre, obtiene la atención de un nivel de jerarquía superior pasando del Sargento González (su nombre original, y no García como fue más popular) al alcalde del Pueblo de Los Ángeles y su hombre de armas, el Mayor Pasquale.
Aunque la cuestión de la corrupción política y militar es parte importante de la historia del segundo volumen, en esta predomina otro aspecto saliente de la novela de Isabel Allende que Wagner deseaba incluir y no tuvo espacio en los números previos: el romance. No obstante, el guionista se vale más de la trama romántica de la historia original que la vista en el libro de la autora chilena. Este aspecto está también combinado con cualidades propias del género de capa y espada con tonos de comedia, siendo esto lo más entretenido de estos números.
Entre las varias modificaciones, este segundo arco cuenta también con un artista diferente, Caesar Razek, quien también tuvo aquí su primera experiencia como dibujante en Estados Unidos, pero que como es evidente sin el mismo éxito que Francavilla. Esto no significa nada por sí mismo, pero de hecho es una muestra de que se trata de un artista menos interesante que el italiano, aunque cumple y exhibe mejoras a medida que pasan los números.
De hecho, todo este segundo volumen empieza en un nivel inferior al anterior y va de menor a mayor, redondeando un trabajo más que aceptable.
Edición original: Zorro #15-20.
Guión: Matt Wagner.
Dibujo: Francesco Francavilla.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,50.
El título de este tercer volumen indica exactamente de qué se trata. Mientras sigue adelante el desarrollo de todas las tramas presentadas hasta aquí, lo que más está presente en estos números son historias sobre el Zorro contadas desde diferentes perspectivas de su mundo. Estas varían desde quienes fueron víctimas o testigos de sus actividades, hasta quienes escucharon y repiten lo que les contaron, dándole así un tono de mito y leyendas urbanas (o rurales, mejor dicho, dadas las características del entorno).
En este trabajo se lucen tanto Matt Wagner dejando volar su inventiva para presentar al mismo personaje de distintas maneras según quien lo cuente, como el retornado Francesco Francavilla quien ya exhibe el estilo que hoy en día todos conocen, con su trazo reminiscente de los cómics clásicos y su coloreado de luces y sombras dominado por rojos y negros.
En cuanto a la continuación de las historias, se trata de un arco argumental más serio, dramático y oscuro, al presentar a personajes de una jerarquía todavía superior (el gobernador) y complejizarse lo que parecía bastante resuelto al final del anterior. De eso se trata, al fin de cuentas, la narrativa serializada.
Con este tercer volumen se cierra (con un final abierto) la primera serie de Wagner, en parte por la carga de trabajo con que contaba entonces el guionista, por otro lado por la partida de Francavilla a trabajos de mayor perfil (convocado ya por Marvel y DC) y probablemente también con el intento de relanzar las ventas en franca caída, a pesar de su calidad interesante.
Edición original: Zorro Rides Again #1-6.
Guión: Matt Wagner.
Dibujo: Esteve Polls.
Color: Oscar Manuel Martín (#1-5); Alejandro Sánchez (#6).
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,99.
Un año y medio después se continuó desde el cliffhanger dejado en la última página de la serie anterior. Dado el tiempo transcurrido y la posibilidad de la incorporación de nuevos lectores, se apela en varios pasajes a poner en contexto la situación general de los diferentes personajes. Sin embargo, si el objetivo era generar mayor número de ventas este no fue cumplido, siguiendo en descenso.
Continuando desde donde se dejó, la historia prosiguió con el desarrollo de las tramas regulares, tanto en lo que respecta al interés romántico, a la cuestión familiar de Diego de la Vega, y a la batalla del Zorro por la “Justicia para Todos” (como reza su reclamo repetido) enfrentando directamente los planes de los jefes políticos y militares con fines corruptos. A esto, se suma un nuevo personaje incorporando otro hilo narrativo que se desarrollará en el curso de esta segunda serie.
Si en el tercer volumen hablábamos de un tono más oscuro, se incrementa aún más en estos seis números trayendo consigo importantes consecuencias a la vida del Zorro y Diego de la Vega.
En cuanto al guión en este que sería el cuarto arco argumental, se trata de una historia menos elaborada que la directamente anterior pero bien lograda en cuanto al aspecto dramático que debe enfrentar el protagonista. Por el lado del dibujo, se cuenta un nuevo artista: Esteve Polls, español, que había trabajando ya en Dynamite en títulos de Lone Ranger. Con un estilo distinto a Francavilla, más propio de los cómics de aventuras clásico, se presenta totalmente adecuado y a la altura de lo que se ha visto en esta serie, así como de su guionista. Inclusive, su estilo menos sobrecargado de sombras que el del italiano, hasta funciona mejor narrativamente en determinados momentos.
Aunque a nivel general está bien, el final de este volumen preanuncia lo que será el quinto y último que está lamentablemente por debajo de la media.
Edición original: Zorro Rides Again #7-12.
Guión: Matt Wagner.
Dibujo: John K. Snyder III.
Color: Sendol Studios (#7-8); Mike Malbrough (#9-12).
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3,99.
Por empezar, en estos últimos seis números cambia nuevamente al dibujante con el añadido de que se incorpora a uno con un estilo totalmente diferente de los anteriores. Él es John K. Snyder III, conocido de Wagner de muchos trabajos previos. Su manera de dibujar está alejada de la tendencia al realismo y del trazo clásico que presentaran Francavilla, Razek y Polls, lo cual lo desubica bastante ante el lector. De todos modos, sí se le reconoce su capacidad narrativa, donde provee interesantes encuadres y muy buenas páginas, y seguramente por este motivo fuera elegido.
En consonancia con un dibujo fuera de lugar para lo que es esta saga, el guión también lo estará. Dominado por dos personajes con cualidades de cómics de género superheroico, como son una especie de súpervillano y uno derivado e inspirado en el héroe (el cual podrán adivinar del título del volumen así como de su portada), quedan en segundo plano los elementos de capa y espada, intriga política, y los ribetes de romance y comedia.
Reconociendo que este villano es el primero que ofrece un rival al nivel del Zorro en toda la historia, no es lo que un lector busca en los cómics de este personaje ni tampoco lo que se disfrutó en los anteriores capítulos de esta historia. De manera similar sucede con ese personaje derivado, pero con una historia todavía menos interesante y elaborada.
Sin dudas, este es el capítulo más flojo de toda la historia, y hasta podríamos catalogarlo como irrelevante dentro de la saga. No obstante, teniendo en cuenta entrevistas al autor es algo que él planeara introducir desde un comienzo, y quizás hayan sido buenas ideas ejecutadas pobremente.
Si bien las ventas decayeron aún más y la calidad de los cómics acompañó este declive, al menos le permitieron concluir su guión previsto.
Más allá de que el nivel no fuera constante y regular desde principio a fin de la saga del Zorro de Matt Wagner, es interesante su aporte para este personaje. Esta buena contribución no lo es tanto en cuanto a las nuevas creaciones del autor, vistas en el último capítulo, sino en lo que refiere a la selección y combinación de cualidades y características de toda la historia del personaje desde las distintas fuentes. Es decir, lo mejor que hizo Wagner en su trabajo con el Zorro es cumplir su objetivo de “destilar” toda su tradición para extraer un buen producto.
Y en lo que respecta en particular a los cómics de este héroe enmascarado, también colabora en gran medida el trabajo realizado por Wagner y compañía, dándoles un nivel de calidad bastante alto, modernizando al personaje principalmente en un sentido de la narrativa y sin trastocar mucho su historia ni sus elementos característicos, respetándolos y enalteciéndolos. Hoy en día, si alguien busca buenos cómics del Zorro, además de los ya clásicos de Alex Toth se le puede recomendar algunos de esta etapa de Wagner.
Pues no tiene mala pinta, pero supongo que no lo veremos por estos lares.
Estupenda reseña, Mr.Abrach, de un material que dudo que veamos por aquí 🙁 Ojalá y me equivoque.
Respecto al personaje en cuestión ¿que decir? Como bien apunta usted en uno de sus párrafos, es difícil no haber escuchado, leído o visto algo del carismático Zorro. En mi caso, desde bien pequeño que pude ver las dos pelis clásicas (Fairbanks y T. Power) por la tele y quedé atrapado por el personaje. Dos maravillas del cine de aventuras. Con el tiempo me compré las dos, igual que las dos de Banderas (después de verlas en el cine) o, incluso la versión que hizo Alain Delon en la decada de los 70 en una coprodución italo-francesa, creo recordar. Y, por supuesto, el libro de Isabel Allende, que a mi la verdad es que me gustó mucho. Aunque, como creo que he dejado bastante claro, le tengo «cierto» cariño al personaje 😉
Pude leer también hace ya bastante tiempo el material que el insigne Alex Toth le dedicó al Zorro y que me encantó. Aunque ahora mismo ya no lo tengo en mi librería, espero hacerme con él en un futuro cercano.
Y respecto a este comic, pues como le indicaba en las primeras líneas de este comment: ojalá y alguna editorial española se decidiera a traerlo en un buen integral (o en dos, da igual) Aquí uno que lo compraba seguro después de haber leído su reseña y haber podido ver esas páginas que ha seleccionado para ilustrarla.
Un personaje de similares características a las de nuestro amigo Zorro, posterior en el tiempo pero también encuadradas sus aventuras en la California hispana (o mejor decir ex) de 1850 en adelante y en este caso ya dentro del género del Western, sería la creación del escritor español José Mallorquí: El Coyote.
De amplia aceptación popular en mi país, también ha conocido adaptaciones al comic o al cine. De este tengo también bastante material, pero te recomendaría la última edición de las 192 novelas originales de Mallorquí llevadas a cabo por la editorial Planeta en el año 2002 al 2004 en 96 libros (2 novelas por vol.) y con 96 portadas dibujadas por el magistral R.M. Guera (ya sabes, «Scalped») Si las novelas son una pequeña maravilla (algunas, no todas, pero si en un tanto por ciento muy alto) te aseguro que las portadas son una auténtica delicatessen.
Te paso un enlace con una imagen de la edición que te comento de Planeta
http://2.bp.blogspot.com/-JzBn6eEk5T4/UyHi4FmNyxI/AAAAAAAAYGw/c4-hhAyIT-w/s1600/DSC05569.JPG
Información del personaje en internete toda la que quieras y más, incluyendo miles de imágenes de las distintas adaptaciones que ha tenido El Coyote desde su creación en la decada de los 50 del siglo pasado hasta nuestros días en distintos medios, como te comentaba más arriba.
Si no conocías al personaje y te decides a investigar un poco verás que las similitudes entre uno y otro no son meras coincidéncias, si bién a mi modesto parecer y si hablamos de calidad literaria (acotada logicamente a unos márgenes muy concretos) el hijo le ganaría al padre 😉 Y conste que yo he disfrutado, y mucho, con ambos.
Rockeros Saludos.
Mr.Abrach: En este enlace verá mejor todas las portadas de la edición de El Coyote a la que hacía referéncia más arriba.
Por cierto, que el enlace pertenece a un blog dedicado al personaje de Mallorqui.
Espero que le guste. 😉
http://portadascoyote6.blogspot.com.es/?view=flipcard
Rockeros Saludos.
Gracias por sus comentarios!
Al Coyote no lo conocía, pero lo descubrí revisando algunos datos del Zorro que recordaba más o menos de memoria y quería comprobar. Lo que no conocía era esa colección de Planeta… si alguna vez me topo con algún tomo me lo quedo para leer algo, o lo mismo con las novelas, claro! En algún momento lo investigaré más muchas gracias por el dato!
Y de que no haya edición española del Zorro de Wagner, debo decir que la verdad es que me sorprendió. Me llamó la atención que no la hubiera, tanto que pensé que estaba equivocándome al no encontarla… creo que sin lugar a dudas funcionaría comercialmente, especialmente la primera serie que es de muy buena calidad. Están a tiempo igual, que es un cómic bastante intemporal.
Saludos!