El comienzo de una nueva época
«Y los Elfos, los desdichados Elfos, serían todavía más odiados por los hombres de lo que ya lo eran»
Este año promete emociones fuertes en todo lo relativo al universo de las Tierras de Arran en nuestro país. Ya son tres las series estrenadas hasta el momento – Elfos, Enanos y Orcos & Goblins – y para este año está anunciada la cuarta, Magos. Además desde Yermo han prometido que tendremos ración mensual de las Tierras de Arran para acercarnos a la edición francesa, que sigue gozando de muy buena salud. Con este panorama, los seguidores de esta serie de fantasía nos podemos preparar para disfrutar de toda la épica a la que Jean-Luc Istin y sus colaboradores nos tienen acostumbrados y no podíamos empezar de mejor forma que con el onceavo tomo de la serie madre, Elfos.
Este tomo recoge el inicio de la quinta temporada de la serie compuesto por los álbumes 21 y 22 de la serie original. Esto significa que volvemos a contar con una nueva entrega protagonizada por los elfos azules y otra por los elfos silvanos.
La historia de los elfos azules cuenta una vez más con el guion de Jean-Luc Istin y el arte de nuestro compatriota Kyko Duarte y lleva el revelador título de Renacimiento. En esta ocasión la elfa Lanawyn, liberada de la influencia de la hechicera Lah’saa, se dispone a cumplir la promesa de restaurar el linaje de los elfos rojos. Para ello cuenta con Leda’Yn y Feda’Yn, dos elfos negros que en el pasado habían sido rojos y que han aceptado revertir su transformación. Pero el viaje que ha emprendido discurre lleno de peligros y de amenazas letales que podrán en jaque su misión y sus vidas.
Hasta la fecha, la línea argumental de los Elfos azules se ha mostrado como la más intensa y consistente de la serie brindando los mejores momentos vistos en sus páginas. En este sentido se nota que Jean-Luc Istin es el gran director que está orquestando este universo fantástico y el que marca las líneas maestras que seguirán el resto de equipos creativos. En esta entrega no solo construye un relato épico repleto de acción y momentos impactantes sino que es capaz de ampliar los límites de lo planteado hasta el momento y mostrar algunos de los temas por los que evolucionarán las líneas argumentales de la serie en el futuro.
En este álbum Istin recupera personajes y conceptos presentados en varias de las líneas argumentales de la propia serie y también de sus series hermanas, que aportan la sensación de universo compartido para disfrute de los seguidores más atentos de estas series, pero que no son un lastre para los que solo siguen a esta raza de elfos. Además, presenta suficientes elementos novedosos como mantener el interés por la serie a la par que nos deja algunas secuencias de impacto – como la de ese mago badass apareciendo en el momento oportuno, o el enfrentamiento con el gigante- para el disfrute de los lectores.
A este disfrute general de este álbum contribuye en gran medida el arte de Kyko Duarte, baluarte estilístico de este universo, que nos vuelve a deslumbrar con un arte repleto de detalle en la ambientación y caracterización de lugares y personajes así como de una excelente narrativa para las escenas de acción. Destaca su arte en el emocionante clímax, repleto de viñetas vibrantes donde la acción se desborda por la página, así como en el diseño de las nuevas ambientaciones que se presentan en esta historia.
El segundo de los álbumes incluidos en este tomo es El maestro de las raíces, de Nicolas Jarry y Gianluca Maconi. Se trata de una historia que casi está en las antípodas de la propuesta de Istin, con unos pocos personajes al frente de una trama que también lidia con las consecuencias de las acciones de la hechicera Lah’saa pero desde una perspectiva más íntima. En ella conoceremos Laëdyss, una elfa sylvana que pierde a toda su tribu en un ataque de las criaturas del bosque. En su búsqueda de la causa del ataque, conocerá al Maestro de las Raíces, un poderoso elfo con el que emprenderá un viaje tanto físico como espiritual al corazón enfermo del bosque.
Jarry construye una buena historia de maestro y aprendiz con personajes tópicos pero bien construidos que se desarrolla por senderos bien conocidos. Como es habitual en la serie, ésta destaca más por su buena factura que no por su originalidad, y éste es un buen ejemplo. Tanto Jarry, como Maconi en el dibujo, realizan un trabajo solvente pero que no deslumbra y que, además, palidece en comparación con las emociones fuertes de la propuesta de Istin. Estas diferencias entre las diferentes líneas argumentales es uno de los inconvenientes de esta serie (y que no se da en la serie hermana Enanos, mucho más consistente al contar con un único guionista).
En definitiva, esta nueva entrega de Elfos es una excelente forma de demostrar que estamos ante un universo que aun tiene mucho que ofrecer y cuyos principales responsables siguen tan comprometidos e inspirados (o más) como en las primeras entregas.
Lo mejor
• La capacidad de ampliar el universo de Arran en un único capítulo.
• El arte de Kyko Duarte.
• Que la serie no decae después de 20 entregas.
Lo peor
• El desequilibrio entre las dos historias del tomo.
Guión - 7.5
Dibujo - 7.5
Interés - 7.5
7.5
Épico
El regreso de Jean-Luc Istin y Kyko Duarte a la serie se salda con una entrega espectacular capaz por ella misma de ampliar este universo fantástico y de sentar las bases de lo que está por venir en las próximas temporadas de la serie
El trabajo de Duarte en este tomo es una maravilla, sin duda estamos ante el mejor mundo de fantasía creado en los últimos años en el medio, y atención que pronto llegan los Magos con unos dibujantes de primera como Duarte y Laci.
Tengo muchas ganas de que llegue la serie Magos. Creo que el editor de Yermo dijo que la estrenarían en Junio de este año. Visto el papel que tiene el mago en la aventura de los Elfos azules, lo que pueda salir de esa serie puede ser muy interesante