La séptima entrega de la serie Elfos, publicada en España por Yermo Ediciones, nos trae dos nuevos capítulos de las sagas de los Elfos Blancos y de los Semielfos. En el caso de la primera se mantiene el equipo creativo formado por el guionista Olivier Peru y el dibujante Stephane Bileau, mientras que en la segunda al guionista Èric Corbeyran se le suma el dibujante Bojan Vukic.
La separación argumental entre las diferentes sagas de elfos fue una de las características que marcó el inicio de esta serie y que se mantuvo durante los dos primeros ciclos argumentales pero los acontecimientos narrados en los capítulos dedicados a los Elfos Azules han acabado marcando el devenir de la serie. En el tercer ciclo, al que pertenecen los álbumes recogidos en este tomo, las tramas de todas las familias de elfos convergen y la gran guerra contra la nigromante Lah’saa y su ejercito de muertos resucitados se convierte en el eje sobre el que giran todos los acontecimientos. Así lo vimos en el tomo anterior y así continúa en estos dos capítulos.
El álbum de los Elfos Blancos se titula Feliz el guerrero muerto y nos narra el origen de la nigromante Lah’saa y la relación que existe entre Fall y ella. Una relación que desembocará en un enfrentamiento de trágicas consecuencias.
Olivier Peru se mete de lleno en la trama planteada por Jean-Luc Istin y nos presenta uno de los capítulos más importantes de la guerra con la el ejercito de no-muertos. Jugando bien con los elementos que había presentado en los álbumes anteriores protagonizados por Fall y los Elfos Blancos, el guionista es capaz de salvar la distancia temporal que separaba aquellos acontecimientos con los del presente y establecer la necesaria relación entre Fall, su Dragón Blanco y la temible adversaria. Su relato está cargado de la intensidad que la historia requiere con los toques de épica y acción que todos esperamos de una obra de estas características. No se puede obviar que la historia planteada por Istin y sus colaboradores sigue siendo muy deudora de obras como Juego de Tronos, pero, una vez más, el buen hacer de los guionistas consiguen hacer interesante una historia que puede parecer ya conocida.
Por su parte, Stephane Bileau, sin ser el artista más destacado de la serie, sí que ofrece un trabajo a la altura de la historia, con una narrativa clara y un cuidado trabajo de diseño y acabado de personajes y escenarios.
El capítulo dedicado a los semielfos lleva por título El juicio de la fosa y nos explica como afronta la ciudad de los semielfos la aproximación del ejercito de la nigromante y nos adentra en las disputas internas de los semielfos y su relación con el mundo exterior.
Una vez más la saga de los semielfos demuestra ser el eslabón débil de esta serie y Éric Corbeyran no consigue las mismas cotas de interés que sus compañeros al frente de las otras razas de elfos. El salto temporal introducido en la historia hace que los protagonistas vuelvan a cambiar, obligando al guionista a presentar nuevos personajes sin conseguir que el lector empatice mucho con ellos. Además la intriga política, aunque a priori resulte interesante, está desarrollada a trompicones y de forma un tanto descuidad. Incluso el momento que da título al álbum, resulta un tanto gratuito y mal justificado.
El apartado gráfico tampoco sale bien parado en comparación al resto de la serie. Bojan Vikuc es el tercer dibujante, en tres álbumes, encargado de ilustrar las aventuras de los semielfos lo que también da una idea de la falta de estabilidad gráfica en estos capítulos. Su trabajo destaca en las escenas en las que hacen acto de presencia los no-muertos a las que confiere un toque terrorífico muy acertado, pero el conjunto no brilla tanto como el de otros artistas de las serie como, por ejemplo, el español Kiko Duarte.
En definitiva, estamos ante un tomo desigual en el que la mitad mantiene la intensidad marcada por la última entrega y aporta hechos capitales para el desarrollo de los acontecimientos, mientras que la otra mitad resulta prescindible y carente de la fuerza de otros capítulos. Esto último es sin duda una pena, ya que la serie en su conjunto es una de las más interesantes de la fantasía actual y se encuentra en un gran momento. Por suerte en la siguiente entrega volveremos a tener a los Elfos Negros y a los Elfos Azules y promete mucha más intensidad.
Valoración
Guión - 7
Dibujo - 7
Interés - 7
7
Desigual
Desigual entrega doble con un interesante aporte de Olivier Peru a la saga de los Elfos Blancos y una historia más floja Eric Corbeyran en la trama de los semi-elfos
