Edición original: Elric: Le trone de rubis.
Edición nacional/ España: Yermo ediciones. Octubre 2013.
Guión: Julien Blondel.
Dibujo: Didier Poli.
Entintado: Robin Recht.
Color: Jean Bastide.
Formato: Cartoné. 56 págs.
Precio: 16€.
Elric, el emperador albino de Melniboné creado por Michael Moorcock, regresa al mundo del cómic con una espectacular adaptación a cargo de Julien Blondel y un grupo de dibujantes encabezado por Didier Poli. Fantasía épica protagonizada por uno de los personajes más carismáticos del género que ha recibido los halagos del propio creador de la criatura, que la ha calificado como la adaptación más fiel al espíritu original de la obra.
Creado durante la década de los 60, Elric de Melniboné fue creado por el inglés Michael Moorcock como contrapartida a la fantasía literaria surgida a raíz del éxito de El Señor de los Anillos. La intención de Moorcock era recuperar un estilo de fantasía emparentado con el género de espada y brujería que surgió en los años 30 y que tiene en Conan a su máximo exponente, aunque las influencias más citadas por el autor son Poul Anderson y Bertolt Bretch. Elric es un antihéroe trágico doblemente maldito por su condición de albino físicamente débil y por ser el medio escogido por el destino para destruir Melniboné, su patria y reino que a gobernado el mundo entero durante 10.000 años. Desde su creación ha aparecido en multitud de relatos y novelas, aunque el núcleo principal de sus aventuras está recogido en seis novelas publicadas en 1977 que recuperaron las diferentes historias protagonizadas por Elric ordenadas según la cronología interna de la saga. El presente álbum adapta parte de la primera de estas novelas, y está previsto que la adaptación completa ocupe cuatro tomos, aun pendientes de publicar en Francia.
En este tomo asistiremos al nacimiento de Elric en la decadente Melniboné y como se desarrolla su vida adulta en la corte mientras pasa el tiempo junto a su prima y amante, Cymoril, y lidia con las intrigas de su primo Yyrkoon, que pretende apartarle del trono acusándole de debilidad y de llevar a Melniboné a la decadencia frente al auge de los reinos jóvenes habitados por los humanos. Yyrkoon traza un plan para deshacerse de Elric y le obliga a enfrentar la flota de Melniboné a una horda de bárbaros de los Reinos Jóvenes. Aprovechando la confusión de la lucha Yyrkoon consigue arrojar a Elric al mar y lo da por muerto. Pero el destino tiene grandes planes para Elric, y le salva la vida devolviéndole a Melniboné donde se encará con el usurpador en una lucha de hechicería que acabará con el secuestro Cymoril. Desesperado por la desaparición de su amada, Elric se verá obligado a reclamar la ayuda de Arioch, uno de los más poderosos duques del infierno y señor del Caos.
Elric ha tenido una larga presencia en el mundo del cómic. Su primera aparición data de 1972, en las páginas de la serie de Conan, y la más famosa es la interpretación que hizo P. Craig Rusell del personaje en varias series que se publicaron en los sellos First, Epic y Topps. La última de las adaptaciones es del año 2011 a cargo de BOOM! Studios y que en España ha publicado Panini. La presente adaptación destaca frente a las otras por su fidelidad al material original y por haber recibido el reconocimiento del propio Moorcock como la mejor adaptación que se haya hecho de su personaje.
Julien Blondel ha sabido captar muy bien el aire decadente de la sociedad de Melniboné y lo ha plasmado con acierto en las páginas de este relato. La gran aportación de esta versión respecto a las anteriores es precisamente hacer patentes los aspectos más escabrosos y crueles de los melniboneses, prescindiendo de sutilezas y mostrando los actos depravados de una sociedad abocada a su destrucción, donde los humanos son tratados como simples animales y donde se recurre a pactos con demonios para derrotar a sus enemigos. Además de este toque morboso que impregna todo el relato, Blondel realiza un buen trabajo adaptando el material original centrándose sobre todo en los momentos de más acción e intriga de la trama y ofreciendo sólo unas cuantas pinceladas de la complejidad interna de un personaje tan interesante como es Elric. Confiemos en que en futuras entregas el escritor dedique más tiempo a explorar las complejas motivaciones de Elric y la tragedia de su existencia.
El apartado gráfico está particularmente cuidado tanto en sus acabados como en el trabajo de diseño de personajes y escenarios. El artista principal, Didier Poli, ha imaginado un Melniboné oscuro y tétrico reflejo de la decadencia que sufre el imperio, con gran cantidad de detalles orgánicos y retorcidos que muestran de forma bastante gráfica la relación de los Melniboneses con los Señores del Caos. En el apartado del diseño de los personajes, Poli ha arriesgado con una combinación a medio camino de la estética sadomaso y los zenobitas de Hellraiser, con profusión de ropajes negros de cuero, cadenas y escarificaciones. El preciso trabajo de Poli se ve perfectamente complementado por el entintado de Robin Recht, que confiere al resultado final una gran fuerza expresiva y una gran profundidad de plano. El trabajo artístico se completa con el coloreado de Jean Bastide que apuesta por una paleta de tonos apagados donde resalta el rojo de los ojos de Elric y el de la abundante sangre que salpica todo el relato.
La edición española de esta obra corre a cargo de Yermo Ediciones, editorial de nuvo cuño que inicia su labor con éste álbum. La presentación y el trabajo de edición están cuidados, y el tomo incluye un prólogo de Michael Moorcock y un apartado de extras donde se pueden ver bocetos de los artistas y parte del proceso creativo de algunas páginas. Confiemos en que la singladura de esta nueva editorial dure lo suficiente para ver concluida esta interesante revisión de un clásico de la literatura fantástica.
La mejor adaptación de Elric que he visto hasta el momento en el mundo del cómic. Y por las palabras del señor Moorcock en el prólogo, él parece opinar lo mismo. Lo recomiendo, una delicia.
Pues muy buena pinta tiene este «Elric». Es cierto que esta nueva serie ha tenido muy buena acogida entre los lectores y la crítica en Francia. Un precio competitivo y esperemos que Yermo ediciones se encargue de traer más BD de calidad, que últimamente me sorprende ver como tantos buenos cómics no se publican por aquí.
De momento esta adaptación ha empezado muy bien pero para considerarla la mejor esperaré a que salgan los cuatro tomos previstos.
De momento, para mí la mejor adaptación es a realizada por Craig Russel en Stormbringer
No me llama mucho el dibujo. Es bueno, pero el estilo «europeo perfeccionista» me hecha patrás y me retrotrae un poco a los 80.
Respecto a Elric, ni siquiera recuerdo si el de P. Craig Rusell eran realmente buenos cómics. Recuerdo leerlos siendo un chaval y FLIPAR. Ojalá algún día algún loco los reedite.
¿Sputnik no te llama el dibujo?
No lo digo en tono de critica, allá cada cual con sus gustos solo faltaría, pero yo sin tener ni idea de personajes o de historia con lo que precisamente me he quedado con la boca abierta ha sido con las viñetas que acompañan el articulo, me parecen una maravilla.
Ya digo que es, objetivamente, un buen dibujo. Lo que ocurre que a mí me dejan fríos estos perfeccionismos tan propios de los ábumes de aventuras europeos, siempre lo han hecho. O el dibujante es no ya la hostia, sino La Puta Hostia, o se me hace muy artificial el asunto. Estoy seguro de que no soy el único al que le pasa.
Es que en los 80 el dibujo era mucho mejor que en la actualidad, se trabajaban mucho más los fondos y en general el trazo era más fino, ahora se llenan las viñetas de caras y se hacen dibujos enormes que ocupan dos paginas para acabar antes, así que decir que te recuerda a los 80 no es precisamente una critica.
Yo lo he ojeado el dibujo es brutal, la trama es lo que me hace dudar pero por el dibujo lo tengo clarisimo.
En los ochenta había dibujos de puta madre y dibujos de mierda, como ahora. Este me recuerda a cierto sector de la escuela francobelga que, si bien se curraba unas ilustraciones que técnicamente eran para cagarse por la pata abajo, a mí siempre me resultaron algo indiferentes. Como si el preciosismo excesivo se cargase la frescura del dibujo. Me sigue pasando.
De todas formas, esto tiene que ver con mis filias y fobias, no con el tebeo este del que solamente he visto tres páginas y una portada. No lo estaba valorando.
A mi me pasa eso mismo con los álbumes de fantasía del maestro Franzetta, pienso, coño que bueno, ni en mil vidas podría hacer yo eso, y sin embargo visualmente no me parece atractivo del todo.
Pero en el caso de Elric si que me entra por los ojos.
A ver si los reyes son buenos (o si yo he sido bueno, más bien) y me traen esto, que tratándose de Elric…
Por cierto, ¿alguien sabe qué pasa con el nº3 de «Elric: equilibrio perdido» de Panini? vale que es regulero pero lo quiero terminar 🙁 desde marzo que salió el 2 no hay noticias.
Es una versión más cruda de Elric. Estamos de acuerdo que la sociedad Melnibone es sádica y se capta bien en esta adaptación, pero me quedo con el Elric de los libros, mucho más acorde con ese emperador traumatizado por cualquier acción amoral que tiene que realizar, y por sus acciones en los libros posteriores.
Aunque tal vez, con este cómic, se entiende mejor el camino que toma.
Y felicitaciones por el artículo.