Los futuros de Cixin Liu: En beneficio de la humanidad, de Sylvain Runberg y Miki Montlló

Nada es lo que parece.

«Hace tiempo crearon tres planetas idénticos al nuestro en la galaxia, tres tierras situadas a doscientos años luz de aquí que han desarrollado su propia civilización.»

Aunque Cixin Liu (Yangquan, 1963) ya era un autor muy conocido en su China natal, en occidente saltó a la fama gracias al premio Hugo que recibió en 2015 por El problema de los tres cuerpos, la primera parte de una trilogía que ha conseguido que se convierta en uno de los autores de ciencia-ficción más reconocidos, leídos y premiados del mundo gracias a su visión renovadores del género. Algo que ha provocada que se traduzcan todos sus trabajos previos y posteriores. Esa creciente popularidad también ha provocado que muchas de estas obras cuenten con una adaptación audiovisual, ya sea producida en su país de origen o en occidente. Un interés por llevar sus trabajos a otros medios del que no ha escapado el cómic. Así desde principios del 2022 la editorial francesa Delcourt ha comenzado la colección Los futuros de Cixin Liu, una serie en la que diferentes autores de varios países se encargan de adaptar sus novelas y relatos. En los quince álbumes publicado hasta el momento hemos visto el trabajo de autores tan relevantes como Xavier Besse, Jean- David Morvan, Rubén Pellejero o Dan Panosian.

En España, Yermo ha sido la editorial que se ha hecho con los derechos de publicación de la serie y ha decido comenzar con dos álbumes: La tierra errante, realizado por Christophe Bec y Stefano Raffaele, y En beneficio de la Humanidad, el cuarto número de la serie de lectura independiente que está realizado por el guionista francés Sylvain Runberg (Tournai, 1971) y el dibujante catalán Miki Montlló (Barcelona, 1984) y que es el objeto de esta reseña. Ambos autores ya habían colaborado con anterioridad en una historia incluida en Premières rencontres, un álbum independiente de la serie de ciencia-ficción Orbital, que el guionista había creado junto al dibujante Serge Pellé. Su siguiente colaboración son los cuatro álbumes que componen la space-opera Warship Jolly Roger (Norma). Así que antes de afrontar este nuevo encargo, ambos ya estaban familiarizados con la ciencia-ficción. Sin embargo, en esta ocasión estamos ante una trama que no se desarrolla en un futuro lejano, sino que transcurre en la actualidad. La historia comienza en un momento en el que en la Tierra se acaba de producción la llegada de unas enormes naves espaciales, algo que coincide con el encargo que Hua Tang, un asesino a sueldo, ha recibido de trece de las personas más ricas del planeta para eliminar a tres personas que viven en la pobreza.

Nos encontramos ante una obra que a primera vista puede parecer un sencillo thriller de acción con elementos de ciencia-ficción pensado únicamente para ofrecer al lector un rato de diversión como el que encontramos en cualquier blockbuster. Pero según vamos descubriendo los motivos del encargo del protagonista y va revelándose la trama paralela que hay tras la llegada de los extraterrestres , la historia adquiere nuevos matices que cambian el sentido de lo que estamos leyendo introduciendo algunos de los temas más preocupantes a los que se enfrenta la humanidad hoy en día como la falta de recursos ante la superpoblación, las desigualdades socio-económicas que provocan la concentración de las riquezas en unas pocas personas o la progresiva sustitución de los trabajadores humanos por maquinas o inteligencias artificiales. Esa capacidad para tratar temas de actualidad desde una óptica futurista es una de las grandes virtudes que adornan las obras más destacadas del género, pero lo que hace realmente interesante este trabajo es que esos temas que, ya se han tratado varias veces en diferentes obras, se ven desde una visión y mentalidad oriental en lugar de la visión capitalista occidental a la que estamos tan habituados. Aunque el análisis no resulta tan profundo como pudiera ser porque esa la parte que menos espacio ocupa en la obra, sí que es una de las principales virtudes de la obra junto a la capacidad de Runberg para dosificar la información que hace que el desarrollo y el ritmo de la obra sea el apropiado para cada momento, algo a lo que contribuye enormemente el buen hacer narrativo de Montlló, sobre todo en las trepidantes escenas de acción.

Menos conseguidos están los personajes que aparecen en la obra que son completamente arquetípicos y bastante predecibles, con la excepción del protagonista que es algo más complejo. Pese a esas pocas sorpresas que encierran hay que destacar también el buen trabajo que hace el dibujante catalán para que todos resulten muy expresivos, aunque alguna vez cuenta identificarlos.

La historia va intercalando la historia del presente de Hua Tang, con escenas de su pasado y las que tienen que ver con los extraterrestres que han llegado a la tierra con bastante acierto y equilibrio. Se identifican muy fácilmente puesto que además de cambiar el color de los bocadillos, Montlló cambia ligeramente su estilo y la gama de colores de cada una de ellas, siendo ese trabajo del color uno de los puntos fuertes de la obra. Un estilo gráfico que ha evolucionado desde el que le vimos en Warship Jolly Roger optando en esta ocasión por un trazo más suelto y menos limpio que funciona mejor en las escenas que transcurren en la tierra que las del planeta de los extraterrestres. De su trabajo también hay que destacar la estupenda portada y el diseño de la nave espacial.

En beneficio de la humanidad es una sólida historia de ciencia-ficción con sus buenas dosis de acción, pero también con espacio para la reflexión sobre los problemas que tiene en el horizonte nuestra sociedad. Un tomo que funciona a la perfección como lectura unitaria y puerta de acceso a Los futuros de Cixin Lui gracias al buena hacer de Sylvain Runberg y Miki Montlló. Esperemos que el resto de los álbumes de la serie lleguen pronto a España, sobre todo el dibujado por el maestro Rubén Pellejero.

Lo mejor

• La visión oriental sobre algunos aspectos de la sociedad actual.
• Las escenas de acción que dibuja Montlló y el color.

Lo peor

• Los personajes y la trama pecan de falta de originalidad.