En lo profundo del bosque (Hill House Comics)

Dos chicas jóvenes despiertan en el cine sin ningún recuerdo previo, algo habitual en este extraño y tétrico pueblo, pero ellas están dispuestas a descubrir la verdad.

0
2713

Edición original: The Low, Low Woods núms. 1-6 USA
Edición nacional/España: ECC Ediciones
Guion: Carmen María Machado
Dibujo: Dani Strips
Color: Tamra Bonvillain
Traducción: Bárbara Azagra Rueda
Formato: Cartoné, 160 páginas. A color.
Precio: 18,95 €

Un extraño pueblo, unos personajes fuertes, un problema desgraciadamente aún vigente

«Campanas a descansar…corderos al matadero»

En lo profundo del bosque es la tercera obra del sello Hill House Comics, línea de terror del DC Black Label, que se publica en nuestro país. Tras el trepidante thriller con tintes de terror que es Un cesto lleno de cabezas y la áspera, contundente e inquietante, La familia de la casa de muñecas, llega a nuestras manos esta reivindicativa y personal obra que nos deja ver la vida de dos valientes adolescentes en un pueblecito minero americano donde extraños peligros acechan detrás de cada esquina.

Carmen María Machado es una joven autora estadounidense de origen cubano. Ella es ensayista, crítica, novelista o profesora en Pensilvania, estado elegido para el desarrollo de este cómic. Ganadora de importantes premios cuenta en su bibliografía con multitud de cuentos cortos o el bestseller En la casa de los sueños. Con bagaje en varios estilos literarios como el terror, el erotismo o la ciencia ficción, la autora se lanza al reto de guionizar un cómic prestando su lúcida, potente y reivindicativa voz al noveno arte.

Dani es una artista griega que estudió escultura en la Escuela de Bellas Artes de Atenas. Ha trabajado ampliamente en editoriales independientes del cómic americano siendo la creadora de Coffin Bound de Image junto a Dan Watters. Ganó el premio griego del cómic en 2015 por Tales from the Strips. La dibujante es indispensable para dotar de identidad propia al cómic, siempre valiéndose del excepcional color de la reputada y nominada al Eisner, Tamra Bonvillain habitual del mundo del cómic, una colorista codiciada a la que no le falta trabajo en las principales editoriales.

Un pequeño pueblo de Pensilvania da marco a la acción. Shudder-to-Think tiene sorprendentes particularidades. Una compañía que insta a los pueblerinos a abandonar su hogar o el antiguo resort de vacaciones otrora en auge, actualmente abandonado, usado por la juventud para divertirse (donde crecen todo tipo de hongos) no parecen tan extrañas circunstancias, pero la existencia de un subsuelo en llamas con hombres flamígeros que salen de él o la inquietante amnesia femenina colectiva que sufren las mujeres del pueblo, rápidamente sitúa al lector en una localidad muy poco común. Perturbadores peligros que sus habitantes han aprendido a sobrellevar por pura costumbre, pero convivir con el horror no te hace inmune a él. La trama incorpora progresivamente elementos extraños, mágicos o según el ojo que lo mire, terroríficos.

Todo el cómic está contado desde el perspicaz y crítico monólogo interior de sus
protagonistas. Eldora es una adolescente con gran arrojo que daría lo que fuera por su amiga, vive una difícil situación familiar que en cierta forma usa para enmascarar sus miedos. Octavia es una chica responsable y estudiosa, más segura de sí misma que su compañera, deseosa de huir del pueblo donde se crió. Irreverente Eldora, algo más dulce Octavia, sus monólogos son prácticamente intercambiables entre sí. Ambas tienen como principal objetivo descubrir los enigmas que asolan al pueblo y no cesarán en su empeño hasta conseguirlo. Unos personajes muy reales que contrastan frontalmente con lo fantástico que se percibe el entorno.

Un punto fuerte del libro es la franqueza con la que trata ciertos temas. En 2021 no cabe otra manera de hablar de las relaciones lesbianas o la masturbación femenina. Sus autoras realizan un gran ejercicio plasmando de forma transparente una realidad que sigue siendo tabú en demasiadas partes del mundo o mirada de reojo y con recelo en determinados círculos. La relación de amistad de las protagonistas está bien tratada, siempre presente en la trama, con unos personajes fuertes y bien construidos siendo otro de los aciertos de los que hace gala el cómic. La facilidad de Machado para exponer graves abusos apoyándose en la desgarradora fuerza de la verdad y la naturalidad con la que lo logra es muy estimable, eso sí valiéndose de todos los recursos de los que dispone, algo que probablemente le juegue una mala pasada a la obra al dirigir todos los esfuerzos hacia este punto. También resulta interesante la disyuntiva que introduce Machado respecto a la memoria. El precio de recordar y el precio de olvidar, en ocasiones, pasa de largo ante nuestra memoria selectiva, pero el trauma que provoca elegir (consciente o inconscientemente) cualquiera de las opciones es algo con lo que debemos aprender a vivir si no queremos que el dolor salga a la superficie en el momento menos adecuado.

Como es habitual en el sello de terror, Hill House Comics, este tomo no termina de dar miedo, aunque sin duda asusta ver como los más bajos instintos dominan el pueblo y más aún como se justifica y esconde por el resto de la sociedad. Un cuento de criaturas extrañas donde los humanos son los peores monstruos. Sin embargo, todos los elementos sobrenaturales están claramente enfocados a potenciar la reivindicación intrínseca de todo el cómic, consecuencia de esto o no, el guion no sorprende, no tiene el desarrollo esperado y cuenta con un final plenamente entregado al Deux Ex Machina más recurrente. El relato divaga añadiendo cada vez más ingredientes en una constante presentación que deja poco espacio al nudo y precipita el desenlace de una historia un poco desconcertante que puede recordar mínimamente a Stranger Things.

El dibujo de Dani llega a parecer en ocasiones bocetos inacabados, con una tinta preponderante que siempre consigue una sensación oscura consecuente al pueblo donde transcurre toda la acción. Su diseño de personajes es muy bueno dotando de personalidad propia a las protagonistas y siendo terrorífico al dibujar los distintos seres que pueblan el cómic, con alguna viñeta sobrecogedora. El color de Bonvillain crea cada atmósfera de forma contundente siendo especialmente notable en aquellos pasajes donde el horror debe hacerse dueño del cómic. De las portadas alternativas se ocupa Jenny Frison, una de sus ilustraciones es elegida como portada de esta reseña.

En lo profundo del bosque expone un grave problema social con una buena construcción de personajes, pero se concentra tanto en el mensaje que quiere trasmitir que deja de lado los cimientos de un relato que cojea en ciertos aspectos. Un libro con ligeros toques de terror, conseguidos sobre todo gracias al dibujo de Dani y al color de Bonvillain. La obra es inmersiva gracias a los personajes, siendo el grado de fascinación que sienta el lector hacia ellos fundamental para el disfrute de un libro sublime en la reproducción del drama que presenta y su denuncia.

Lo mejor

• La lucidez con la que se trata a las protagonistas.

Lo peor

• El guion recurre a demasiados trucos para finalizar la historia.

Edición original: The Low, Low Woods núms. 1-6 USA Edición nacional/España: ECC Ediciones Guion: Carmen María Machado Dibujo: Dani Strips Color: Tamra Bonvillain Traducción: Bárbara Azagra Rueda Formato: Cartoné, 160 páginas. A color. Precio: 18,95 € Un extraño pueblo, unos personajes fuertes, un problema desgraciadamente aún vigente "Campanas a descansar...corderos…
Guion - 7
Dibujo - 7.5
Interés - 7.5

7.3

Reivindicativa

En lo más profundo del bosque es una obra reivindicativa que expone un grave problema social con grandes personajes principales y una trama que podría dar algo más de sí.

Vosotros puntuáis: 6.16 ( 15 votos)
Artículo anteriorÍncubos, de Michele Penco
Artículo siguienteEnanos 7, de Nicolas Jarry, Deplano, Dellac y Bordier
Paulo Hernando
Málaga (1984). Desde muy pequeño leía tiras cómicas en los dominicales, 13 rue del percebe era mi favorita. A mis padres les gustaba que su hijo leyera y cada poco tenía un Astérix nuevo para leer y releer. A la edad de diez u once comencé con el americano, Spiderman para ser más exactos. La saga del clon fue mi primera lectura. Todavía me pregunto cómo pude aficionarme con aquello pero la verdad es que me atrajo enormemente e incluso el no saber qué estaba leyendo (para nada empecé con el número 1) fue un plus para mi interés. La primera lectura siempre condiciona y como secuela me deja mi gusto por personajes alternativos. Tras esto, vino lo demás; universo Marvel , mi adorada DC, cómic independiente y grandes obras que me mostraron lo realmente interesantes que pueden llegar a ser los tebeos.
Subscribe
Notifícame
0 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments