Esta semana ha venido marcada por la muerte de Arnold Drake, uno de los guionistas fundamentales del comic-book norteamericano de los años 60. Pero también, para muchos, un ilustre desconocido.
No es por casualidad – ni inmerecidamente – que Drake ganase en 2005 el Premio Bill Finger, concedido a aquellos guionistas veteranos que no han recibido el justo reconocimiento por su trabajo. Su época estuvo marcada por el trato precario al que se veían sometidos la gran mayoría de los creativos de entonces, con su producción no acreditada favoreciendo que su figura se mantuviera en el anonimato. En su momento e, incluso, ante las futuras generaciones. Drake, además, mantuvo una actitud reivindicativa frente a esta circunstancia que le valió salir despedido de la industria a finales de los sesenta.
No obstante, antes de su demasiado prematura marcha, dejó palpables muestras de una imaginación bizarra que subyugaría, posteriormente, a autores modernos de la magnitud de Grant Morrison y Mike Baron, continuadores ilustres del legado que él creara con la Doom Patrol y Deadman. Y es que Drake, escritor polivalente que dejara marcada impronta en personajes como Tommy Tomorrow y Stanley and his Monster (visto por última vez en el relanzamiento de Green Arrow a manos de Kevin Smith), se caracterizó por sus ideas novedosas, revolucionarias , que buscaban reflotar títulos abocados a la cancelación.
Como respetuoso tributo a su memoria, desde ZN os ofrecemos algunas de las declaraciones que hiciera a principios de los 90 cuando fue entrevistado por la revista Comics Scene (publicadas en España en la Comics Scene 8/Ediciones Zinco). Esperemos que os ayuden a conocer un tanto más la personalidad y las ideas de este guionista desgraciadamente inédito en nuestro país.
(Sobre la Doom Patrol) El editor Murray Boltinoff quería algo con continuidad, en la línea de My Greatest Adventure. Era un viernes poer la tarde y lo quería para el lunes por la mañana. Tenía un fin de semana para crear a la Doom Patrol. Había pensado antes acerca de un grupo de seres deformes, liderados por un científico de renombre, que lucha por la justicia. Todos tienen poderes, pero no les gusta tenerlos, ya que la gente les odia porque son diferentes. Bob Haney estaba con los guionistas y le pregunté “¿Estás ocupado? Hagamos una cosa juntos y luego nos repartimos el cheque.” Bob y yo creamos el primer cómic de la Doom Patrol y así empezó todo. Larry Trainor (el Hombre Negativo) vino primero, luego Rita Farr. Cliff Steele (Robot-Man) lo creamos entre los dos. En el grupo había una mujer porque parecía que los superhéroes eran personajes de acción que tenían que ser sólo hombres. Una mujer les hacía parecer más una familia: ayudaba al equilibrio y la unidad, especialmente con alguien como Steele, que parece estar siempre de mal humor.
(Sobre el parecido de la Doom Patrol con los X-Men, que aparecieron un mes después de la creación de Drake y Premiani) Es una coincidencia. Entre ambos grupos sólo hubo un mes de diferencia. Los X-Men eran prácticamente una fotocopia de la Doom Patrol, pero el cómic salió demasiado seguido del mío como para poder afirmar que me plagiaron. Estas cosas suelen pasar.
(Sobre trabajar con el editor Murray Boltinoff) A algunos no les entusiasmaba trabajar con Boltinoff, por el motivo que fuera. A mí me gustaba trabajar con él porque tenía la costumbre de darles a los guionistas libertad plena. Te llamaba y preguntaba “¿Qué hacen estos tipos?”, se lo decías y eso era todo. Los editores de DC Mort Weisinger y Jack Schiff les dictaban a los guionistas las ideas, cosa que a mí nunca me gustó. Yo quería sentarme, calentar la máquina de escribir y adelante, no como hacían aquellos dos. Stan Lee era para Marvel lo que Weisinger para DC. En Marvel los guionistas esperaban a que Stan tuviera la idea: él escribía los primeros números de un cómic y luego se lo pasaba a otro. No podría haber inventado la Doom Patrol ni ninguna otra cosa en Marvel, porque no creo que a Stan le entrara en la cabeza tratar a los demás guionistas como iguales.
(Sobre Deadman) Deadman empezó de una forma parecida a la Doom Patrol. Era jueves o viernes y el editor Jack Miller vino a decirme que tenía problemas con Strange Adventures. “Necesita una identidad, algo que enganche a los lectores”, me dijo. La idea se me ocurrió durante el fin de semana y se la conté a Jack. “Sé que dirás que no tiene sentido, pero quiero llamarlo Deadman (Hombre Muerto).” Me dijo que nunca lo aprobaría el Comics Code. Lo escribí, hasta dibujé a Boston Brand con su espectral uniforme, y expliqué por qué me parecía adecuado el nombre. Jack le echó un vistazo, se lo llevó a la gente del Comics Code y se peleó para que lo aprobaran. Así fue.
Carmine Infantino hizo la primera historia de Deadman. Me enseñó su trabajo y me preguntó qué me parecía. Era precioso, de lo mejor que había visto, pero le dije que tenía que exagerar la nariz de Boston. Brand era un artista de circo, duro y atlético, ¡no tenía por qué parecerse a Clark Gable! Carmine decidió que tenía razón y rehizo la nariz.
Era difícil crear a Deadman, porque tenía que impresionar a la gente. Tienes que hacerlo siempre, sobre todo cuando pisas nuevos terrenos. Había historias controvertidas que quería contar. Esas historias nunca llegaron a hacerse porque yo no estaba allí para luchar por ellas.
(Sobre el fin de la Doom Patrol) El cómic no iba muy bien, así que pensábamos dejar que los lectores escribieran y votaran para ver si la Patrulla sobrevivía. Me gustaba la idea de matarlos. Primero, porque nunca había hecho algo así. Quería decirles a los lectores que incluso en los cómics la gente puede morir. Aunque les hemos enseñado que, siendo el héroe, algo así como Rambo, es imposible morirse. Ese es un mensaje negativo para los niños.
(Sobre su marcha tras idear Deadman y cuando debía ejercer una función supervisora ayudando a Carmine Infantino, nombrado nuevo editor) Carmine es un gran artista, pero le habría venido bien un poco de ayuda a la hora de conjuntar las historias. Por supuesto, me ofrecía a ello. Donenfeld dijo que quería seis meses para pensárselo. Además, yo había solicitado un aumento, en lo que estuvo de acuerdo. Cuando el aumento no llegó, lo dejé todo y me marché.
No sabían qué hacer con Deadman. Podrían haber investigado el “otro mundo”, que es lo que yo había pensado. El misticismo oriental es lo que da vida a Deadman, hubo muchas cosas en mi planteamiento que ignoraron. Deadman significaba un medio para explorar las religiones comparadas, para ver otras religiones del mundo que no son ni la judía ni la cristiana.
En parte es culpa mía. Era demasiado impaciente y salía de estampida en lugar de sentarme a discutir las cosas una y otra vez con un editor que no había entendido el concepto a la primera. Cuando tenía 24 o 25 años tenía la idea de un cómic del tamaño de una novela, algo así como el Reader’s Digest en blanco y negro y llamarlo “novelas dibujadas”. Le vendí la idea al jefe de St. Johns Publishing. Me contrató para escribir una. Otro chaval escribió la segunda. Teníamos dos y las pusimos en marcha. Yo le insistí en publicar al menos cuatro, si no ocho, porque dos libros desaparecerían tragados por el mercado. Fracasó, como me temía, y fue el fin de la idea. Si hubiera tenido un poco más de empeño y hubiera despegado, tendríamos una forma popular de cómics y su auge no hubiera sido cosa sólo de nuestros días (en referencia a las Novelas Gráficas que luego popularizaría Eisner)
(Sobre su relación con Weisinger y sus idas y venidas por DC) Creo que lo primero que hice para DC fue “Batman se encuentra con Julio Verne”. Hay una amenaza para el mundo y parece ser que Verne sabía algo del asunto desde mucho tiempo atrás. Así que Batman y Robin viajan en el tiempo para ayudarle a combatirla. La historia acaba con Julio Verne paseando por una ciudad moderna para que pueda ver cómo son las versiones modernas de las cosas que predijo en sus libros.
Después vino “La segunda muerte de Abraham Lincoln”. Había leído un montón de historias de esas en las que el personaje se despierta y dice: “¡Gracias a Dios, sólo era una pesadilla!” Mi historia era la de un actor que se despierta reviviendo el asesinato de Lincoln.
No podía trabajar con Weisinger. Le veía despreciar a guionistas y dibujantes, tratándoles como si fueran escoria. Y entonces, o trabajabas para Mort o no trabajabas en absoluto. No quería verme en ese dilema y me fui. Sólo volví a DC cuando el poder editorial cuando el poder editorial se había divido entre Weisinger, Jack Schiff y Murray Boltinoff. Había vuelto antes por la oficina, preparando con Jack algunos proyectos para TV, así que no fue difícil volver para trabajar con él. Fue entonces cuando hice House of Mystery y House of Secrets. También hice Space Ranger, pero ésta la detestaba con toda mi alma. Todo el mundo la odiaba, pero Jack pensó que el pequeño extraterrestre podía ser divertido, así que a mí me tocó escribirlo. Hice Batman una temporada y volví a trabajar con Bob Kane. Luego volví a My Greatest Adventure y de ahí pasé a la Doom Patrol.
(Sobre Bruno Premiani y Bob Brown, los dibujantes de la Doom Patrol) Bruno era un artista de verdad. Al principio creí que su trabajo despistaría un poco a la gente, pues era muy sofisticado. Tenía un aire muy clásico, muy europeo. Por ejemplo, Rita Farr fue en un primer momento una atractiva dama italiana.
Las secuencias de acción de Bruno pueden parecer un poco rígidas, pero era un gran artesano y su dibujo era extremadamente detallado. Su secreto es que adoraba su trabajo y no todos los dibujantes lo hacen. Con Bruno se notaba. Fue un verdadero placer trabajar con él, de eso estoy seguro.
Bob era un hombre de talento. Fue piloto en la Segunda Guerra Mundial, pianista y un gran ilustrador.
(Sobre volver a los cómics) Al compositor Sammy Cahn le preguntaron que qué se hacía antes, si la letra o la música. Él respondió que lo primero era el cheque. Dejé los cómics porque entonces no se ganaba mucho dinero con ellos. Tenía que compensar mi dedicación económicamente, especialmente cuando quise entrar en el tema a fondo y conocerlo. Desde entonces no he vuelto a estar tan en contacto con ellos. Es como un pianista que vuelve a tocar después de diez años: necesitará unas cuantas semanas para practicar y recuperar sus habilidades. Yo necesitaría algo de tiempo para releer los cómics. Luis Domínguez, el dibujante, me llama de vez en cuando y me pregunta que cuándo trabajamos juntos de nuevo. Trabajaría con él en cualquier cosa, pero no me veo haciéndolo por amor al arte.
(Sobre los fans) Cuando hago una de mis escasas visitas a alguna convención o una tienda especializada, suelo encontrarme con gente que conoce mi trabajo en Deadman y, casi siempre, recuerdan a la vieja Doom Patrol. Me gusta. Fue especial, fue diferente y yo disfruté mucho.
Las palabras de alguien que nunca quiso renunciar a su dignidad como guionista y como profesional. Descanse en paz.
¡este tío molaba!
Si algo me revienta de la DC clásica, es que sus autores, incluso los mejores, han quedado olvidados por la historia. Pero, tío: ¡ este hombre creó a la Doom Patrol y a Deadman! ¿Por que no es archiconocido?
¡este tío molaba!
Me enteré de la noticia anteayer, y hasta ahora no la había visto apenas por internet, y mucho menos en castellano… Se de buena tinta que el fue el creador de la Doom Patrol y guionista durante toda su primera etapa (de hecho, cuando la revista fue cancelada, escribió algunos números de los X-Men, lo cual dice bastante); de lo de Deadman no me acordaba, pero lo había leído en alguna parte (además, creo que Drake e Infantino estuvieron poco tiempo a cargo del personaje), y de lo de Stanley and his monster ni idea, aunque sí había oído hablar de esos personajes alguna vez… En fin, qué podemos decir, descansa en paz, Arnold, y a ver si al menos podemos aprovechar para descubrir su obra; esperemos que DC termine pronto sus Archivos de la Doom Patrol, hace un tiempo hice unos calculos, y quedarían dos tomos más para completar la colección original (son tres los que ya han salido), y ya si algún editor de Planeta (ejem) decide echarle un vistazo a esta obra y darle una oportunidad (ya que lo de Deadman esta o estaba previsto para ser publicado por aquí)…
Ummm….¿Arnold Drake no guionizó también Xmen entre Stan Lee y Roy Thomas o son imaginaciones mias?
Sí que hizo algo para Marvel tras marcharse de DC y antes de ir a Gold Key, pero fue poco tiempo. No sabría decir ahora qué hizo exactamente en Marvel. Sorry.
ya me daba a mi el chip el aviso de nombre conocido…..
de los indices de la Patrulla-X original que aparecieron en Factor-X….(y ahora ya publicados)…..
sabía que me sonoba…
Arnol Drake escribio los numeros 47 al 54 de x-men,luego seguian Thomas y Adams.
Una sugerencia. Al hilo de este reportaje (que me parece buenísimo), una idea podría ser que se realizaran posts recordando a algunos de esos autores olvidados o que llevan bastante tiempo fuera de la circulación. Por ejemplo, siempre he tenido curiosidad por saber qué ha sido de Roy Thomas, o Steve Engelhart, Sal Buscema, Gerry Conway, Louise Simonson, Neal Adams, etc (¿se nota mucho que soy Marveloso?)
arnold drake…, arnold drake ; si hombre, elpadre de bobby y jessica.
descanse en paz
bueno, bueno…Duende, muchos de esos autores han trabajado también para DC:Thomas en All Star Squadron e Infinity; Engelhart ( o como se escriba) en Millenium y Green Lantern; Adams para Batman; Gerry Conway creo que escribió cosas para Superman. De todas formas, no tiene sentido hablar de que ciertos autores sean de Marvel o de DC; son profesionales que van donde les contrate y les paguen más. ¡¡¡¡Si hasta Stan Lee ha escrito para DC!!!
La idea es buena, Duende, seguro que a Raul López le gusta y se las apaña para hacer algo con ella.
Si lo decía más por mi ignorancia del mundo DC que por otra cosa, porque los autores que conozco los conozco a través de Marvel. No sabría decir ahora mismo ninguno ni para qué colección trabajaron. Si sabía que Gerry Conway y Ross Andru hicieron Superman, pero por el especial junto a Spiderman, que si no ni flowers. A eso me refería con que soy marvelosos, a que mi ¿conocimiento? se ve limitado a ese área.
De todas formas me alegra ver que la idea tiene buena acogida.
Interesantísimo el post, enhorabuena Toni, casi prefiero esto al típico post polémico/cultureta de lo jueves 😉
Ahora en serio, estoy con Duende, estaría bien dedicar este tipo de post a autores clásicos, no necesariamente fallecidos, que quizás no tengan mucho nombre pero con historia en las grandes editoriales americanas, personalmente me gustaría ver algo así de Dick Dillin.
La verdad es que habeis sembrado una gran idea, se nos ocurren varias opciones, una podrian ser textos buscando información sobre autores desaparecidos o que por desgracia no están en el panorama actual. La otra opcion es hacer una serie de entrevistas a esos autores para saber un poco de ellos, cosas pasadas y a que se dedican en la actualidad.
En las últimas semanas he estado hablando con David Michelinie, Roger Stern y Rick buckler de cara a recabar informacion de sus epocas para diferentes articulos de Panini, quizás se podria comenzar con ellos y rendir nuestro particular homenaje.
Me parece una idea buenísima, hacedlo si podeis. Gracias por adelantado.
Que magnífico guionista fue Roger Stern. Sus trabajos en Vengadores, Spiderman o Superman fueron muy buenos. Se le echa de menos. ¿Qué fue de él?
lo mas bakan es que he tenido la suerte de leer esos gloriosos comics de antaño.y vean los efectos en mi.-osea visiten mi blog y van a entender-
Mas encima recibe el premio «Bill Finger», quien fue el verdadero creador de batman y no ese aprovechado de bob kane ….. descanse en paz maestro!
La novela gráfica de Drake se considerada la primera jamás escrita (al menos en Estados Unidos), y la reedita en breve Dark Horse:
http://www.darkhorse.com/profile/profile.php?sku=14-090