Edición original: Kodansha.
Edición nacional/ España: Ediciones La Cúpula.
Guión: Shunji Enomoto.
Dibujo: Shunji Enomoto.
Formato: Rústica, tomo B6, B/N, 142 páginas.
Precio: 7’95 €.
Todos a estas alturas conoceréis a Shinnosuke Nohara, más conocido como Shin Chan, un niño hiperactivo y travieso, amante de las galletitas de chocolate y fan de Ultrahéroe. También conoceréis a Chicho Terremoto o como se le conoce en su país de origen, Dashu Kappei, otro niño inquieto, pequeño y cabezón, que juega al baloncesto y que se dedica constantemente a levantar las faldas a las chicas, con la esperanza de que las bragas de éstas sean blancas, sus preferidas. Los dos personajes, comparten perversiones, hiperactividad y humor, pero aún así, debajo de tanta guasa y gamberrismo, se presentan unas personalidades que aunque a veces lleguen a rozar la escasa moralidad, se hacen querer. No es el caso de la familia Maeda, la protagonista de estas locas historias. Gosuke, un solterón irresponsable y maleducado que se dedica a peerse en la cara de la gente y lanzar sus cacas cual arma arrojadiza, vive con su hijo, Michiro, una versión reducida de él mismo, un monstruo escatológico, capaz de ir pegando a diestro y siniestro, mientras se ríe o lanza mocos a la cara de la gente. Un continuo WTF de historias tan imprevisibles como locas, donde la caca es el eje central que articula toda la narración. ¿Veis? La familia Maeda no se hace querer, directamente se la ama. ¡Ave, Caca, los que se van a reír te saludan!
Para abordar Enomoto, uno tiene que tener la mente muy abierta. Esta obra que coge el nombre de su autor, Shunji Enomoto, es una recopilación de historias autoconclusivas. Es cierto, que hay elementos que van evolucionando a lo largo de los relatos, pero son mínimos. La base y el único objetivo de la obra, es el humor, y para ello vale desde la provocación, hasta la escatología, pasando por actitudes politicamente incorrectas como el acoso sexual. Es de lectura rápida, pues el ritmo de la narrativa es una continua acción tras otra, no hay tiempo para el descanso. El dibujo del autor es de trazo fino, con una ilustración limpia y de formas cartoon. La composición es clara y en las viñetas se representa un gran dinamismo, que apoya a la narrativa, que suele ir in crescendo hasta acabar en un punto alto de tensión o en un giro brusco que imposibilita continuar el relato, o bien porque los protagonistas mueren o porque la escena es tan dramática de por sí, que no hace falta añadir nada más. Dramática en el sentido de grotesco, de saturación absurda.
Respecto a la edición en castellano, comentar que La Cúpula hizo un gran trabajo, pues todas las onomatopeyas, gritos y diálogos fuera de los bocadillos fueron traducidos, creando una inmediatez cómica difícil de alcanzar de otra forma. Una lastima no poder seguir disfrutando de más números en castellano, pues tras la edición del primer volumen, la serie fue cancelada, dejando sin editar hasta ocho volúmenes más.
Sobre su autor, Shunji Enomoto (Kanagawa,1968) decir que se licenció en la escuela de cine de Yokohama. Sus obras más largas son Golden Lucky y Enomoto: New Elements that Shake the World, título original de la obra, las dos publicadas en la revista Weekly Morning, la primera desde 1989 a 1996, y la segunda desde 1997 a 2003. Otros de sus trabajos publicados son, la novela gráfica Hangyaku no Noroshi, Eiga de Nigirippi editada en la extinta revista Young Magazine Uppers, Enotic y The Family Zoo, cocreada junto al escritor Chuya Chikazawa. En Estados Unidos, Enomoto es un autor de culto dentro de los fans de los cómics alternativos. Sus obras han sido reseñadas en medio como The Comics Journal, quienes además publicaron una historia suya en un especial de invierno de 2004. Aquí en España, también es conocido por la reciente edición que hizo la editorial ECC de Respuesta de una inteligencia absurda, historias breves llenas de humor conceptual. Aquí la reseña de esta última obra citada. Las obras de Shunji Enomoto también se han editado en países como Italia y America.
En Japón vive un hombre que trabaja la mierda como un escultor exquisito y aunque resulte increíble de creer se trata de un hombre capaz de crear cómics innovadores a partir de las funciones corporales. Su nombre es Enomoto, y es él mismo quien cerrará esta reseña con sus sabias palabras: “Si yo hubiera sido un hombre maravilloso de creencias inquebrantables, Enomoto no existiría hoy. Por eso quiero pedir a todos los fans de los culos y la mierda, que, a pesar de mi irresponsabilidad, sigáis apoyándome”. ¡Animo Shunji, todos mis respetos y mi admiración, sigue haciendo mierdas tan grandes como esta!
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 7.5
8
Un manga que no es para todos los públicos, gustará a los amantes de lo provocativo que buscan diversión sin sustancia. Aléjense de él los más sensibles.
Mejor final de reseña de la historia, Ken.