Aprovenchado que Autsaider Cómics acaba de sacar Once, una revista en la que sen cita la mayoria de los autores que han publicado en la editorial, hemos querido entrevistar a las mentes pensantes que la componen para que nos hablen sobre la trayectoria de una de la de editoriales más interesantes y arriesgadas del panorama actual. Un soplo de aire fresco entre otras que solo saben publicar obras sin alma ni gracia. Una editorial diferente y que busca ofrecer algo nuevo de verdad y cuidando al máximo las ediciones. Esperamos de corazón nos sigan ofreciendo joyas como las que componen su catalogo durante muchos años más.
Entrevista a Autsaider Cómics.
¿Como surge la editorial?
Ata: Hacia 2010 había la sensación muy extendida de que el tebeo ibérico alternativo estaba en un momento tristón y convencionalote, con pocos meses de diferencia surgieron Caramba, Underbrain, Autsaider… y media docena más de micro editoriales que, cada una a su manera, trataba de animar y dinamizar el cotarro. Por mi parte llevo publicando fanzines propios y colectivos desde los 14 años, con lo que estoy razonablemente familiarizado con el mundo de la edición. Con aquel panorama medio mustio, sumado al mogollón de autores underground de prestigio mundial que se habían dejado pasar por alto en España sin publicar, y la sensación de que mis autores nacionales favoritos no tenían una editorial en la que podían publicar su trabajo, se fue poniendo la cosa en marcha.
¿Cuál es la filosofía detrás de la línea editorial de Autsaider?
Ata: Publicar tebeos y libros que, a priori, no existirían si no los sacamos nosotros. A ver, luego la cosa no es tan así, pero como declaración de intenciones podría valer.
Tenéis un catálogo de lo más heterogéneo, ¿qué debe tener una obra para que la editéis?
Ata: Eso sí que está bastante definido. Han de ser obras que traten temas poco transitados o que lo hagan de un modo poco habitual, que sean excepcionales, tanto en el sentido de unicidad como por destacar en algún aspecto formal, con cierta tendencia a la transgresión de convencionalismos y que al salirse de esas normas, inviten a pensar de forma diferente o como mínimo a contemplar otras posibilidades respecto a lo estándar. Y luego hay un factor irracional que implica un chispazo de enamoramiento con ese libro o ese tebeo, más allá de que cumpla con todo lo anterior.
¿Como os repartís el trabajo dentro de la editorial?
Molina: El otro día ví el documental La Gran noche del Pop que va de cómo se gestó la canción We are the world we are the children y encontré analogías entre ese experimento musical y el método de trabajo Autsaider. Ata vendría a ser Quincy Jones, el maestro de ceremonias que reúne a todo cristo para elucubrar el memorable one hit wonder, Molina vendría a ser Ray Charles, un negro ciego que se está meando, Edu Bravo sería Stevie Wonder, el negro ciego que le acompaña al baño. El resto de cantantes serían los artistas de los distintos tebeos de auchaidel. Hay de todo: Gente de reconocimiento internacional, peña que no la conocen ni en su keli, y artistas como Bob Dylan, que no saben cómo coño se han dejado embaucar para participar en semejante despropósito pero aguantan el tipo sin mover mucho la boca cuando el resto canta. Eso vendría a ser el reparto de tareas autsaider, gente más o menos bien avenida que se juntan para cantar una canción aberrante que se queda implantada en el recuerdo de manera vitalicia.
Ata: Joder, menos mal que está Molina para aliñar las respuestas.
¿Como habéis llevado los incrementos de los costos de edición de estos últimos tiempos?
Ata: No hacemos libros que no podríamos comprar, como lectores, quiero decir. Así que no nos ha quedado más remedio que ver cómo contener los costes de producción para mantener unos precios de venta lo más ajustados posibles. Nos la hemos jugado a aumentar las primeras tiradas de los libros que previsiblemente pudieran tener dos o tres ediciones de mil ejemplares, pues apostar a hacer esos dos o tres mil ejemplares en la primera edición, para así reducir el coste unitario. Por suerte, con los que hemos apostado, ha salido bien, si no, la hostia habría sido tremenda, jajaja. También hemos agrupado producciones y unificado materiales. Imprimir varios libros a la vez, en la misma imprenta, con el mismo papel y de paso reduciendo el número de envíos puede suponer una diferencia importante. Con esas diferencias hemos conseguido contener algunos costes y conservar unos precios accesibles y unas calidades interesantes.
Sois una de las editoriales que más cuida la edición, ¿cómo decidís cual es la apropiada para cada cómic?
Ata: El criterio es que las decisiones de edición y producción sumen al tebeo, o que, como mínimo, lo acompañen de la mano y no vayan de por libre como meros adornos. Si de alguna manera el diseño, el formato o los materiales pueden hacer que la experiencia sea un poco más completa, que de algún modo contribuya a que te metas más en el libro, eso ya es la hostia. Hay tebeos que por su dibujo piden unas dimensiones u otras, o texturas… no me imagino un tebeo de Furillo en un papel satinado, por ejemplo.
¿Ha habido alguna idea que no hayáis podido llevar a cabo por diferentes causas?
Molina: El álbum El Maestro de Furillo queríamos que oliera a mierda. Existen libros con fragancias variadas, por ejemplo los de Geronimo Stilton cuentan con ese valor añadido. Nos pusimos en contacto con una serigrafía que contaba con la posibilidad de imprimir tintas perfumadas, nos mandaron un muestrario de cartulinas con perfumes, en teoría, hediondos, pero ninguno superó la prueba de nuestro sumiller de ámbito escatológico. Esos olores eran demasiado “suaves” para nuestro livador de materia fecal. Como no pasó la prueba de calidad, preferimos dejar el tebeo sin oler a cacota y, bien mirado, casi mejor. No me quiero imaginar que podía haber sucedido de haber juntado dos mil tebeos con olor a pútrida hez en un trastero comunitario. Fijo que hubiéramos sido denunciados por algún vecino sensiblón y nos hubieran sacado en el programa de Ana Rosa o en el de Sonsoles.
Ata: En ese libro también había una cuestión de costes insalvable. Que fabricaran la tinta con olor a mierda, mierda, mierda putrefacta, asquerosa de verdad, costaba 3000 euros… o cualquier otro aroma que no tuvieran en catálogo, vaya, que no es que la mierda vaya más cara que las rosas o el azahar. Y repartir esos 3000 euros en la tirada, suponía incrementar el pvp seriamente.
Entre vuestro catálogo hay obras con un humor que puede ofender a alguien, ¿tenéis miedo de que alguna obra pueda sufrir algún tipo de intento de cancelación?
Ata: Más que miedo, pereza. Algún mensaje llega de vez en cuando, curiosamente más relacionados con temas políticos, pero vaya, lo verdaderamente aterrador son los procesos judiciales, eso sí que es un cara o cruz que, aparte de quitarte el sueño, puede salir por el lado más insospechado.
Molina: Aunque el nicho de los lectores habituales de tebeos es tan pequeño como el wc de un alsa, siempre está ese miedo de que caiga un tebeo nuestro en manos de algún subnormal cum laude que no sepa discernir la realidad con el storytelling de un autor. Ahí están los casos de los abogados cristianos o grupúsculos cortados por el mismo patrón del odio atávico y lerdo. De momento no ha pasado nada más allá de alguna voz discordante que llega a tu oído por otras personas. Por ejemplo, Cowboy Henk tiene algunos tebeos de risa protagonizados por gente sufridora de cáncer y sé, de buena tinta, que hay peña que no le hicieron ni pizca de gracia esos chistecicos. Pero, vaya, la cosa se queda ahí, en el enfado personal de un individuo. También, alguna vez, nos han censurado en instagram, pero solo nos pasa con tebeos de Adrián Bago que mete mucha concupiscencia y nudismo candoroso en sus tebeos. Cosas asumibles y que no mellan nuestra forma de proceder.
Edu Bravo: Uno de los problemas endémicos de los tebeos en nuestro país es que, como llevan dibujitos, hay gente que todavía los sigue considerando para niños. A veces, en las ferias, tenemos que advertirles a los padres que algunos de los libros que están ojeando sus retoños no son Peppa Pig, precisamente. Cuando sacamos el Phantastykon Satanas de Víctor Dunkel, hubo que ponerle una faja advirtiendo que a Miguel Ángel Martín le había encantado pero que contenía material delicado. En todo caso, a la vista de las denuncias que están llegándoles a los humoristas o los dibujantes, creo que en contra de lo que pensamos en un primer momento, la faja de Dunkel y este tipo de advertencias, más que para los niños, que se lo pasan pipa con esos contenidos, es una advertencia para los padres que últimamente tienen un poco de ofendiditis.
Parte de la obra que habéis publicado en esto últimos años están descatalogadas, ¿tenéis pensado reeditar alguna de ellas?
Ata: Algunas sí, claro, hay clásicos del underground que tenemos en la parrilla de salida y que volverán en cuanto cuadre: Submundo, Tokyo Zombie, Mear Sangre…
Dentro de la editorial tenéis un sello denominado División Sesuda en el que dais pie a la publicación de libros como las obras de Eduardo Bravo, Jaime sobre la AAA o el caso UMMO. ¿Cómo se plantea la creación de una línea de estas características?
Ata: Nos llegaron un par de libros que cumplían con las presuntas premisas que te contaba antes que nos planteamos a la hora de publicar tebeos… y como somos muy garrulos, el hecho de que no fueran cómics y la editorial se llamara Autsaider Cómics, al principio, nos hizo rechinar las bielas del cerebro, pero se nos pasó en cuanto rebautizamos la sección “literaria” como Autsaider División Sesuda, donde cabe todo y más.
Edu Bravo: Qué voy a decir yo, que soy parte de la editorial y además autor de algunos de los títulos, de la División Sesuda. Creo que, una vez más, Autsaider demostró que es un sello que está muy por delante de muchas de las editoriales españolas tanto en lo que se refiere al criterio a la hora de seleccionar los títulos, como a la valentía y el desparpajo de sacar libros como Mear sangre, Con los codos pegados al torso, 9 chismes o Necrocatalanomicón. De hecho creo que no tardando mucho, editoriales más grandes empezarán a explorar este terreno del ensayo riguroso pero ameno, las memorias salvajes, las entrevistas largas o los microcuentos. A los de Deusto y sus ladrillos neoliberales, por ejemplo, no les vendría mal.
En 2021 Magius gana el Premio nacional del cómic con Primavera para Madrid, ¿qué supone para vosotros como editorial?
Ata: Una alegría de la hostia, por Magius y por su tebeo, y una tranquilidad importante al entender que esa especie de reconocimiento oficial blindaba al libro legalmente frente a chalados amigos de las querellas. Supongo que el Premio, de paso, nos dio un poco más a conocer e hizo que libreros y distribuidores nos tomaran un poco más en serio y confiaran más en nuestro buen hacer. Al final, que tus libros funcionen, más allá de la calidad de cada uno de ellos y la promoción que hagas, es que las librerías lo encarguen y lo exhiban… que “apuesten” por tus libros. Han de seleccionar entre el mogollón de novedades, a cuáles les van a dedicar su espacio, y que hagan un hueco a una editorial como Autsaider tiene un valor de la hostia y es muy de agradecer.
Edu Bravo: Los autores de Autsaider son gente tan talentosa y tan estupenda, que se merecen todos los reconocimientos del mundo. Lo del Premio Nacional fue una absoluta locura porque, cuando era pequeño, Magius también había ganado el concurso «¿Qué es un rey para ti?». Pero más allá del prestigio y ese estrambote inesperado, también ha sido maravilloso cuando Magius recibió el premio Splash! de Sagunt o cuando César Sebastián ganó el premio Ojo crítico de RNE o el del Salón de Barcelona al autor revelación. Los autores de Autsaider se merecen el Nobel, el Pritzker de arquitectura, el Nacional de Bellas Artes y hasta un Grammy Latino.
Se trata de una obra protagonizada por algunas de las figuras que representa la corrupción institucionalizada en España, ¿os ha llegado alguna queja de alguna persona que se ha podido sentir identificada con alguno de los personajes?
Ata: Escribió algún desustanciado acusándonos de partidistas y manipuladores, algún otro “exigiendo” que hiciéramos otro libro con las mangancias del PSOE, nada muy agresivo. Afortunadamente, las personas que pudieron sentirse identificadas debían de estar bien asesoradas y tomaron la inteligente decisión de no pronunciarse, evitando así que se airearan sus casos y ahorrándonos quebraderos de cabeza y posibles marrones. Curiosamente, el único que se puso en contacto fue el Pequeño Nicolás, solicitando el envío de un ejemplar. Le propusimos que adquiriera uno en su librería de confianza.
Otra de vuestras obras más premiadas es Ronson que se escapa un poco de la temática más habitual de vuestro catálogo, ¿cómo descubrís el trabajo de César Sebastián?
Ata: Yo creo que Ronson es un tebeo muy Autsaider: trata temas poco manidos, lo hace desde un punto de vista muy particular y con cierto nivel de transgresión, invita a pensar de otro modo y formalmente el trabajo de César es muy destacable. A César le conozco como lector a través de los trabajos que publicaba junto a Adrián Bago, Víctor Puchalski y René Parra, bajo su propio sello: Inefable ediciones. El fanzine Obscuro, y el libro Vida de los más grandes historietistas contenían historietas de los cuatro artistas del sello en los que ya era visible el talentazo de los cuatro. Con César fui coincidiendo en ferias de tebeos, en las presentaciones que hacíamos en Valencia, e iba leyendo historietas suyas en diferentes fanzines… cuando surgía la ocasión, le comentaba que si se animaba a hacer un formato largo, que nos encantaría publicarlo. Vaya, que más que descubrir nada, fue la suerte de coincidir en varias ocasiones y de que él sacara el tiempo y el coraje para meterse en un tebeo tan sustancioso como Ronson.
Gracias a vosotros hemos podido disfrutar de autores foráneos como Kaz, Yusaka Hanakuma, Kamagurka o Seele, por citar solo algunos de los que más nos gustan, ¿Cómo fue el proceso de conseguir los derechos de sus obras?
Ata: Allá por 2010 creo, abrí una cuenta de Facebook. Hasta entonces no tenía contacto con redes. No acababa de entender en qué consistía aquello, entré y, en mi bendita inocencia, busqué gente a la que no tuviera acceso y me gustaría conocer. El primer nombre que tecleé fue el de Kaz. Siempre me había flipado su trabajo y apenas había información sobre él en mi mundo pre internáutico. Di con Kaz sin mucha complicación, vi que se le podían escribir mensajes, parecía que estaba conectado, y para ahí que fui: “Buenas, que me gustan mucho tus tebeos, que cómo es que nunca has publicado en España, que mira, yo ando pensando en montar una editorialilla de juguete y que el tuyo sería nuestro primer libro…” Kaz respondió en directo, todo de buen rollo y que guay, que claro que sí, que qué proyecto tan bonito y que ya iríamos organizando y que hablaría con la gente de Fantagraphics para que me lo pusieran fácil. ¡Y tanto! Al que por entonces era el jefazo de Fanta, Kim Thompson, le caí en gracia y nos pasó sin coste los archivos de impresión de los tres volúmenes, que había que ayudarse y tal… Cuando falleció este hombre, ya el trato no fue igual, pero en vida de este tío aquello era de un nivel de buenrollismo de comuna jipi medio organizada.
Con Hanakuma la cosa no tiene tanto anecdotario. Como no había manera de contactar con él a través de su web… nadie respondía, buceé en la de su editorial, Serinko Geisha, que está también toda en japonés. Fui metiendo en el google translator los epígrafes de la web: copiar, pegar y traducir, así hasta que di con la sección que ponía “contacto” y les mandé un mail contándoles mi vida. Me mandaron una hoja de Excel a modo de contrato: tirada, precio, porcentaje… y listos. Pocos aspavientos, todo muy serio y muy operativo.
Las gestiones para conseguir los derechos de Cowboy Henk fueron inicialmente medio complejas, había por ahí un agente que iba medio de por libre y negociaba por su cuenta sin contar con los autores. Seele y Kamagurka son dos personajes importantes en Bélgica y no era fácil tener relación directa con ellos de primeras. Pero vaya, como todo, dando la paliza y con buena predisposición, acabas hablando con alguien que te lo pone un poco más fácil.
Esos mismos autores y el resto de los de vuestro catalogo están presentes en ONCE, la “revista” que habéis sacado para celebrar vuestro aniversario editorial, ¿Como surge esa publicación? ¿ha sido difícil coordinar a tantos autores?
Ata: La revista surge de cara a los DIEZ años de la editorial, queríamos que aquello fuera una celebración histórica: festivales, revista, exposiciones,… De hecho montamos conciertos, presentaciones, y unas chuflas de infarto, pero no daba el tiempo, la energía y el dinero para todo. Así que dejamos la revista para el año siguiente, para este, y así celebrar los ONCE años de Autsaider. Al haber tenido tanto tiempo para hacerla, porque realmente la habíamos puesto en marcha hace un año, hemos podido dar prórrogas a los autores que no llegaban por fechas, afinar detalles… vaya, coordinar la movida no ha sido dramático, todo lo contrario, una excusa para mantener contacto o recuperarlo con algunos autores que hacía tiempo que no publicábamos o no nos veíamos. Curramos con una gente maravillosa. El mogollón de autores y gente maja que colabora con Autsaider es una cosa alucinante, con lo que organizar una cosa de estas es una gozada, y otra excusa para juntarnos en vivo en algunas de las presentaciones que hemos hecho de ONCE. En la de Futurama, en Valencia, creo que éramos siete autores de la revista, qué deshueve y qué apoteosis.
¿Por qué creéis que ya no hay mercado para antologías de historias cortas?
Ata: Supongo que no faltan razones. Imagino que es una cuestión de hábitos de consumo o cosas así. Es cierto que resulta un producto anacrónico a día de hoy. Por un lado, el ocaso de las revistas de cómics para adultos en los primeros 2000 dejó un sabor a mierda importante, a base de contenidos cutrongos y erotismo de baratillo. Por otro, el afán del medio en general por “dignificar” el cómic y convertirlo en una expresión artística con ínfulas, potenció la novela gráfica como concepto, los formatos largos y vender la moto de la alta cultura. El reverso de la moneda fue, directa o indirectamente, denostar los formatos breves, las revistas y antologías pasaban a ser una cosa menor, de poca sustancia… El Jueves, siendo la única revista de cómic en este país durante años, era maltratada por mucho gurú del gremio. En fin, que estoy contigo, que si Lardín duró cuatro números, el Terry de Fulgencio Pimentel no fue a ningún lado, y eran tebeos estupendos… pues eso, que no hay mercado, pero, vaya, como que nos guiamos por impulsos y chispazos, no es algo que hayamos tenido en cuenta.
¿Tendrá continuidad?
Molina: Por mi parte, espero que sí, ONCE no contiene ninguna historieta mía y en DOCE, TRECE o VENTITRÉS me molaría aparecer.
Ata: Jajaja, vaya huevos, Molina. En dos años no sacaste un rato para dibujar para el ONCE, cabronaso, pero para el próximo sí que te apetece. Ehm, a lo que íbamos… Sí, digo yo que sí, un DOCE o un TRECE seguro que hacemos. Conociéndonos, tendrá otro formato y otro todo, pero algo habrá.
Edu Bravo: Personalmente me encantaría que saliera otra revista de Autsaider. Mi único miedo es que este nuevo número descentrase a Molina de acabar «Soy yo, Molina», que después de más de una década va quedarse antiguo porque va a haber que redibujar cosas como los teléfonos, que deben de ser Nokias, o los coches que, a este paso, cuando salga el libro van a ser voladores.
Aunque habías publicado ya autores veteranos en obras de autoría grupal, ¿Qué supone para vosotros poder editar a grandes del cómic español como Laura Pérez Vernetti o Pere Joan?
Ata: No estamos muy metidos en el mundillo, vamos haciendo las cosas a nuestro aire y a nuestro excelso gusto jajaja. La sorpresa fue gordísima en ambos casos, eran proyectos, tanto El Designio de Laura y Javier Pérez Andújar, como el Neocaos de Pere Joan, que ellos querían hacer expresamente con Autsaider. A estos autores pretendientes no les faltan y podrían moverse en tiradas y condiciones más lustrosas si firmaran con alguna de las editoriales filomonopolísticas internacionales que saturan el mercado y tratan de manejan el cotarro. Pero no, Laura, Javier y Pere, querían hacerlo con nosotros, que les gustaba mucho nuestra línea de trabajo, el qué y el cómo y que preferían estar en una editorial que le pusiera mucho mimo aunque posiblemente menos lana. Una alegría y un honor de la hostia.
¿Cuál es vuestra obra favorita de todas las que habéis editado?
Molina: A todas las quiero mucho pero creo que el LP + tebeo SOMOS DROGA de Cabezafuego es la piedra rosetta de mis predilecciones, ya no sólo por el producto en sí, que es la repanocha en patinete, sino por la juerga y la expo que nos montaron en Pamplona. No sé si es por el carácter pamplonica o porque me habían echao mdma en el colacao, pero nunca me he sentido más arropado y querido que ese finde de septiembre de 2018 que pasé en Iruña.
Ata: Así en términos románticos, me quedaría con el Submundo de Kaz, por haber sido el primero, el que puso en marcha este tinglado. Como tebeos, hay muchísmos que son la hostia y que están entre mis favoritos de la historia del cómic: Melody, CAU, Ronson, El Método Gemini, Nosotros llegamos primero…
Edu Bravo: Me gustan todos. Creo que hay pocos catálogos tan coherentes y con tanta calidad como el de Autsaider. De hecho, creo que hay algunos títulos que son ya historia del cómic español. Creo que Primavera para Madrid, Nosotros llegamos primero, Ronson, Tierra muerta o Phantastykon Satanas están ahí para quedarse. Luego, sin autsaider no habrían salido en España cosas como Tokio Zombie, Submundo o los cómics de Benjamin Marra. En resumen, todos son magníficos y sus autores más todavía.
¿Cuál ha sido la más difícil de editar?
Ata: En el sentido técnico, mogollón de ellos. Hay muchas cosas que no se habían hecho antes: el troquel lateral de Ronson, las páginas fotoluminiscentes de La balada de Jolene Blackcountry, un libro íntegramente impreso en papel dorado como el Primavera… En el sentido de edición, en cuanto a la intervención sobre la obra, cualquier libro de narrativa tiene para mí un plus de complejidad. En el tebeo estoy bastante seguro de mis consejos y recomendaciones, en cambio en literatura, estoy infinitamente más verde.
¿Qué cómic os hubiera gustado editar dentro de Autsaider?
Molina: Yo me emperré en sacar una especie de omnibus gordo que te cagas con todos los tebeos de Calvo, contaba con la bendición de Ata para tal cruzada, había tebeos de Supermaño que nunca antes habían sido recopilados, y miles de cosas más (portadas de discos punkis, cosas del Makoki… ) Estuvimos unos cuantos de años de llamadas, quedadas, escaneos y demás para montar semejante batiburillo baturrico. Pero al final Calvo se cansó de tanto vaivén y nos mandó a freír espárragos. Currar conmigo, por decirlo delicadamente, es un poco exasperante, no soy especialmente proactivo que digamos. Pero bueno, seguimos siendo colegas y, quién sabe, igual ese NI TANTO NI TAN CALVO que quise sacar hace ya la de dios se convierte en mi trabajo de final de grado. No hay que perder la fe.
Ata: De los tebeos que me planteaba publicar cuando puse en marcha Autsaider, de los que no entendía por qué nadie había hecho un libro en condiciones, estaba Zippy the Pinhead de Bill Griffith. Ese, de los que siguen en la lista de pendientes, es de los que más me apetecerían, pero tiene una traducción endiablada que no sé si obliga casi a la reinterpretación y reescritura.
Edu Bravo: Creo que sería un sueño poder reeeditar la primera época de la revista Makoki y, como dice Ata, siempre he pensado que el sitio de Zippy the Pinhead de Bill Griffith era Autsaider. A ver si algún día la cosa cuaja. También me hubiera gustado sacar Corben, así como Jodelle y Pravda, pero creo que la cosa de derechos y herederos es una locura.
¿Qué autor novel no nos debemos perder?
Ata: A ver, así que no estén muy en el circuito, ahora me acude a la cabeza Javi Beltrán, ha hecho varios tebeos largos en instagram entre costumbristas y majaretosos con bastante acierto, tiene muy buen oído para los diálogos.
Edu Bravo: Para mí Molina. Creo que es un magnífico dibujante, con unas ideas y una forma de narrar absolutamente magistral. No pierdo la esperanza de que algún día se anime y saque El gran libro de Molina. Va a ser mejor que el de Supermaño.
Molina: ¡¡Halaaaa, exagerauuu!! De novel, lamentablemente, ya poco en casi ningún ámbito…Tirando de cosmogonía Simpson, a estas alturas de mi vida vendría a ser como el octogenario Mickey Rooney intentando actuar como el joven Fisión Boy en la película de Radioactivo Man, así que, nada, apuesten por otros pintamonas menores de 25 años. Gracias en cualquier caso. De todos modos, ¿vuestro linaje también dibujada, no? Ellos son el futuro, pues.
¿Qué novedades nos esperan por parte de Autsaider en los próximos meses?
Ata: En septiembre publicaremos Fóllate a mi hijo de Johnny Ryan, y Vilader5000 de Verni. El tebeo de Ryan es una especie de relato de terror extremo muy sobrado, de un, no sé si se le puede llamar humor, pero desde luego no sé si por la incomodidad que genera o por lo imprevisible de todo el desarrollo, hace que te descojones. Vilader5000 es otro librito de producción endemoniada, tiene forma de teléfono móvil y viene dentro de una funda i-phone cinco; son capturas de pantalla reales en las que Vilader5000, un usuario de luces un tanto tenues de la aplicación de Wallapop, pone a prueba la paciencia de los vendedores que quieren deshacerse de sus trastos. Solo puedo decir que lloré de risa la primera vez que lo leí. En octubre deberían salir Mi primer libro de ocultismo de Steven Rhodes, una especie de libro ilustrado paródico como guía de lectura sobre magia negra, extraterrestres y artes oscuras, que está siendo un exitazo mundial, a ver si cala aquí. También para octubre está prevista La rocambolesca historia de LA CHICA DE SERIE- B de Sergio Mora, híbrido de cómic y narrativa en la que combina la historia de Millicent Patrick, la diseñadora del personaje de terror hollywoodiense de El Monstruo de la Laguna, con una surrealista historia sobre egos, parejas y masculinidad tóxica.
Un poco más adelante tendremos tebeo nuevo de Benjamin Marra, MarraOramA, recopilando fanzines e historietas breves majaretosas, el esperadísimo Los cigarrillos de Satán, compilación de historietas pre-Comics Code sobre los porros y la marihuana, un documento curioso y curradísimo, de comicidad involuntaria.
Y posiblemente para el primer trimestre de 2025 tendremos tebeos nuevos de Magius y de Irene Márquez.
Enlaces de interés.
– Web de Autsaider Cómics.
– Reseña de Tokyo Zombie por Jesús Játiva.
– Reseña de El Tercer Submundo por Raúl Silvestre.
– Reseña de Cowboy Henk por Raúl Silvestre.
– Reseña de Ronson por Diego García Rouco.
– Reseña de Primavera para Madrid por Diego García Rouco.
– Reseña de El designio por Diego García Rouco.
– Reseña de Once por Diego García Rouco.
La comparación con we are the world me ha hecho soltar una carcajada q se ha vuelto medio autobús
¡Son unos grandes! Y editan joya tras joya.