Los primeros pasos de David Lloyd (Reino Unido; 1950) en la industria del cómic se produjeron a través de diversas publicaciones británicas, muchas de ellas editadas por Marvel U.K. -división británica de «La Casa de las Ideas»-, su trabajo junto a Steve Parkhouse en Night Raven comenzó a suscitar la admiración de numerosos lectores, quienes apreciarían la evolución del dibujante a través de títulos como Hulk: Dr Scarabeus, o Doctor Who, donde coincidiría por vez primera con Alan Moore. Y ya en 1982, colaboró de nuevo con Parkhouse en la adaptación al cómic de la película Héroes del Tiempo (Time Bandits, Terry Gilliam; 1981).
Pero si hubo un punto de inflexión en su carrera profesional fue el que representó V de Vendetta, cómic que, surgido por encargo del encargo del editor Dez Skinn, propició su recordada colaboración con Alan Moore. Con posterioridad, Lloyd tuvo la oportunidad de participar en los más variados proyectos junto a algunos de sus más afamados compatriotas. Tal es el caso de Sláine: Cauldron of Blood, miniserie guionizada por Pat Mills en la que el popular personaje surgido de las páginas de la cabecera 2000 AD e inspirado en la mitología celta, acapara todo el protagonismo. Lloyd también se dejó caer por las páginas de Hellblazer, una de las colecciones más emblemáticas del sello Vertigo, donde formó equipo creativo con Grant Morrison y Jamie Delano. La experiencia con éste último debió resultar enriquecedora, puesto que repitieron con la miniserie The Territory, publicada por Dark Horse Comics. De regreso en Vertigo, colaboró en la ambiciosa War Story, proyecto personal de Garth Ennis en el que, contando con la participación de dibujantes de la talla de Carlos Ezquerra, Chris Weston, Dave Gibbons, o John Higgins, el polémico guionista trenzó un interesante retrato de la II Guerra Mundial.
Dejando a un lado diferentes fill-in o proyectos menores –Espers, Global Frequency– en los últimos años Lloyd ha potenciado su faceta de autor completo a través de la que, tras V de Vendetta, se erige como su obra más significativa: Kickback, publicada originalmente en Francia por Editions Carabas. Aprovechando la presencia de este autor británico en el Saló Internacional del Cómic de Barcelona -en buena medida para promocionar Materia Oscura (001 Ediciones)-, tuvimos ocasión de realizar la entrevista que sigue a continuación, preparada por Toni Boix y David Fernández, y realizada y transcrita por Pedro Monje. Como curiosidad, cabe destacar que el mismo día que tuvimos ocasión de hablar con él -durante apenas quince minutos y en inglés, para aprovechar al máximo el tiempo- cumplía años; y en todo momento mostró un entusiasmo que queda patente en las interesantes divagaciones con las que respondía a nuestras preguntas. Aunque desgraciadamente breve e inconclusa, esperamos que esta entrevista sea de vuestro interés.
Al habla con David Lloyd
Zona Negativa (ZN).- En una entrevista publicada en tu página web recordabas la primera vez que pensaste en convertirte en historietista: viendo un programa de televisión en el que se representaban a diferentes profesionales trabajando, entre ellos a un artista comercial. ¿Desde un primer momento pensaste en canalizar ese interés por lo gráfico en forma de historietas, o pensaste en probar fortuna a través de otras disciplinas artísticas?
David Lloyd.- Sinceramente, al final todo esto se reduce al hecho de que yo era capaz de dibujar. Ver el trabajo de esos hombres en los anuncios de televisión resumió para mí el trabajo que sería convertirme un artista comercial y llegar a dibujar un comic. Me pareció interesante y, definitivamente, me influenció.
ZN.- También nombras la influencia de tres autores: Steve Ditko, y dentro del campo de las tiras de prensa, Ron Embleton y John Burns. ¿Fue una atracción temática o estética? En el sentido de si te viste atrapado por las historias que contaban, sus dibujos te movieron a intentar imitar sus estilos, o ambas cosas…
David Lloyd.- Definitivamente fue estética. Completamente estética, sin ninguna duda. Creo que, a causa de que soy un artista, y tengo un punto de vista artístico, esas son las cosas en las que se fija mi subconsciente. Era fuertemente atraído por el valor artístico que me transmitía lo que hacían, no por las historias en sí. Al final, creo que esto es una representación de la vida misma. No es lo que haces, sino como lo haces. Todo el mundo puede ser un buen cantante o un buen pianista, pero es el cómo lo haces lo que te hace especial. Y esto es por lo que me sentía fuertemente atraído hacia la obra de Steve Ditko, y Jack Kirby también. No era el argumento en sí, porque todo el mundo puede contar una historia sobre superhéroes. Y tú y yo sabemos que el mercado es un negocio que está lleno de gente que cuenta historias sobre superhéroes pero, al final del día, ellos no tienen lo que Ditko o Kirby> tenían: “esa cosa especial”. Y eso era lo que me atraía a mí. Aparte de eso, si que había historias y géneros a los que me sentía atraído: thrillers, ciencia ficción, fantasía…
ZN.- Bien, David, bien. Estas leyéndonos la mente, porque esa es la siguiente pregunta [risas ambos] Imaginamos que habrá una lista interminable de historietistas que pudieron influenciar tu estilo; pero suele ser habitual que reivindiques tus influencias cinematográficas y literarias, a menudo relacionadas con el género negro. Con que por fin pudiste canalizar en forma de historieta: primero a través de la adaptación de El lápiz, relato y de Marlowe, y posteriormente a través de Kickback. ¿Fue ese interés por el noir lo que te animó definitivamente a emprender tu primer cómic como autor completo?
David Lloyd.- Si, hice la historia grafica de Philip Marlowe, pero nadie la vio. Esa es una historia curiosa. Hice la adaptación de una historia corta de Raymond Chandler protagonizada por Marlowe. Puse mucha atención y cuidado en esta historia porque quería hacerla lo mejor posible. Y uno de los motivos fue porque en el mundillo del comic hay muchos aficionados trabajando. Hice esto en 1994 y el editor considero que no era el momento de publicar esa historia porque no había, según él, mercado para ella. No fue hasta diez años después (David remarca “diez años después” con una mueca de rabia y dolor, a la que prosigue un incomodo silencio) que esta historia vio la luz… Y yo había trabajado con tanta dedicación en ese proyecto… Si, cierto, el me pago por el proyecto, y yo estaba orgulloso del trabajo y el resultado del mismo pero al final el trabajo no se publico en aquel momento… Esa es una de las razones por las que estoy interesado en el comic digital. Estoy cansado de trabajar con editores y empresas en las que tienes que confiar y con las que negociar para que te publiquen tu trabajo, en el que has trabajado muy duro, de cara al público… Pero eso es otra historia, perdona que haya cambiado de tema…
ZN.- Como apuntábamos en la pregunta anterior, Kickback es una obra que acometes como autor completo y, además, para un mercado como el francés que no trabaja con los formatos que a ti te eran familiares. A tenor de eso, ¿cuánto había de ti en aquel personaje que tenía miedo de enfrentarse a sí mismo y a sus propios límites?
David Lloyd.- Oooohh! Eso es realmente interesante. Grande! Buena, buena pregunta. Sois buenos [risas]. Este no es mi caso, pero creo que hay mucha gente en este mundo que evita enfrentarse a sí mismos. Creo que para mí, la historia de Joe Canelli (protagonista de Kickback, que podría ser traducida como Soborno) representa la sociedad. El es un policía corrupto, en un cuerpo de policía corrupto, que decide cambiar y enderezar su vida. Pero la sociedad esta corrompida. Todos nosotros estamos corruptos. Esa es la verdad y el gran problema. Ya sabes, cuando tenemos una elección, sea esta cual sea, en la que debemos votar a nuestros mejores representantes en la sociedad para nosotros, ¿lo hacemos? ¿O lo que realmente hacemos es votarnos a nosotros mismos porque miramos todo con desinterés y lo que único que realmente nos preocupa es pagar las facturas? Esto no es un crimen, evidentemente, pero es un signo de debilidad. Si alguien nos dijera: “ten, toma 10 euros, para ti, para tu bolsillo a final de mes, si tú me votas”, nosotros le votaríamos. Porque estamos todos corruptos. Así que, volviendo al tema, Joe Canelli nos representa a nosotros y esa parte corrompida de nosotros mismos, a lo peor de la sociedad, sociedad corrupta. Si nosotros pudiéramos, como conjunto de sociedad, como una masa uniforme, pensar lo que es bueno para el resto del mundo a la vez que lo que es bueno para nosotros mismos, todo nos iría mucho mejor. Pero nosotros siempre hacemos cosas que son buenas para nosotros y pensamos “que la sociedad se preocupe por sí misma”. Eso es lo que sucede.
ZN.- De forma diferida, The Territory presenta un mundo en el que un variado surtido de iconografía pulp refleja lo perverso de un sistema social estructuralmente injusto. ¿Dirías que la actual debacle económica y el aprovechamiento que de ella hacen los poderes fácticos demandan más obras de este tipo por parte de los artistas narrativos?
David Lloyd.- Sí, The Territory es completamente pulp. Y sí, cuantas más obras haya mejor. The Territory fue realmente un experimento. Detrás de The Territory hay una larga historia, que me temo no tenemos tiempo para explayarnos. La historia era, en el fondo, sobre una persona que tenía una consciencia culpable y revive en su cabeza todas esas cosas que debería haber hecho y que no hizo en la realidad. El está en una especie de coma (voy a dejar algunos detalles para vosotros) y reproduce todos esos escenarios posibles para convencerse a si mismo que hizo bien en su momento, aunque no tiene éxito. No le funciona. Pero es que, de nuevo, se reduce a la sociedad. Porque en The Territory existe otro personaje, un tipo rico, que al final del día siempre acaba ganando y se queda con todo el dinero, porque este hombre no tiene ninguna complejo ni culpabilidad por hacer mal las cosas. Es una respuesta complicada, que nos daría para hablar durante mucho más tiempo.
ZN.- En relación a la pregunta anterior, alusiva a la situación socioeconómica contemporánea, procede preguntarte acerca de la utilización de la máscara de Guy Fawkes que diseñaste para V de Vendetta. ¿Qué se siente al comprobar que una creación propia se emplea alrededor del mundo como símbolo tan representativo e inmediatamente identificable?
David Lloyd.- Es genial, creo que es genial. Me siento muy bien acerca de este símbolo. Creo que la máscara es precisamente eso, un símbolo para cualquier buen propósito de protesta. Por eso la gente ha sido capaz de usarla como símbolo en las manifestaciones contra la Cienciología, en el movimiento Occupy, Anonymous… Representa a todos los hombres, y cualquier persona puede usarla para luchar contra los tiranos de forma libre, y que sientan que ellos no tienen miedo de hacerlo. Por ello estoy muy orgulloso sobre la máscara. Y sé que Alan también lo está. Los dos estamos muy contentos que este siendo usado como lo está. Personalmente pienso que el movimiento Occupy es necesario y que necesita nuestro apoyo, ya que es necesario demostrar que el 99% de la población está en contra del otro 1%.
ZN.- Para finalizar, nos gustaría hacer referencia a Materia Oscura, libro de relatos cortos que presentas en España aprovechando tu estancia en el Salón del Cómic de Barcelona. Una antología de género fantástico y de terror que cuenta con la participación de autores como Peter Milligan, Stephen R. Bissette o Ramsey Campbell. ¿Cómo surgió este proyecto? ¿Tienes en mente alguna otra aventura literaria?
David Lloyd.- Este proyecto comenzó como una iniciativa para adaptar los copyrights de esas historias que tenia con mis amigos de forma que las pudiéramos publicar de forma conjunta en un recopilatorio, con la intención de venderlas. No por venderlas en si en busca del dinero, sino porque si no las publicas, se evaporan, desaparecen. Y es una pena, porque es buen material.
ZN.- Muchas gracias por atendernos y por tu amabilidad, David. Nos gustaría tener más tiempo, pero tenemos que dejarlo aquí. Y una vez más, ¡Feliz Cumpleaños!
David Lloyd.- Muchas gracias a vosotros. Me habeis hecho muy buenas preguntas. Un abrazo
un crack david lloyd!!!aunque nos tuvo casi dos horas esperando el primer dia del salón para tener su firma…pero bueno, en cuanto llego derrochando alegría por los cuatro costados se nos olvido a todos que hacia mas de hora y media que estábamos esperando,jajaja, un tipo cercano y simpático,como debe ser,si si
Genial entrevista chicos y aún a pesar de las circunstacias.
Hubiese sido estupendo disponer de más tiempo porque la ocasión lo merecía y era muy interesante el planteamiento que habéis hecho y las respuestas de David Lloyd que se nota tenía ganas de haber podido hablar más.
El problema de las entrevistas en el salón de Barcelona es el que es, la organización en el mejor de los casos nos cede veinte minutos del tiempo del autor, si el medio que iba antes que tu se extiende (ojo a nosotros también nos ha pasado a la inversa) se termina comiendo parte de tu tiempo y al final te quedan poco más de 10 minutos con el autor. El resultado de esas entrevistas es el que se ve, una labor EXCELENTE por parte de mis compañeros que podría haber sido aun mejor de contar con el tiempo mínimo necesario. Desde luego es un tema a replantear para futuras ediciones ya que son muchas las partes perjudicadas: Autor, ZN y lectores de ZN.
Pues sí. Y vaya gracia debe ser para un autor tener que hacer una tanda de entrevistas express una detrás de otra metido en una cabina, la verdad. La próxima vez invitadlo a unos pinchos y unas birras, y se lo secuestrais a La Organización (que así con letras mayúsculas quedan como un grupo de supervillanos… todo muy de panfleto operístico y tal).
Una vez más, enhorabuena por esta ronda de entrevistas, francamente interesantes. Por mi parte, sólo añadir que al amigo LLoyd le entrevistaron en varios medios generalistas, supongo que debido al estar de actualidad por la máscara-símbolo del que es creador gráfico, y mostró sin tapujos una ideología izquierdista y estar (como también se refleja aquí) en plena sintonía con los movimientos de protesta surgidos.
Muchas gracias por ofrecernos esta excelente entrevista David,Tony,Pedro.Sólo tuvisteis 15 min, pero hicisteis las preguntas clave y no habeis acercado a casa, a uno de los GRANDES GENIOS de esta industria.
Lo admiraba profundamente como artísta (uno de los más completos del 9º arte a todos los niveles y una de las manos más certeras y magistrales con el pincel, que he visto jamás) y después de esta entrevista, intuyo que además es un tipo genial.
Genial entrevista! La pena es que disponíais de poco tiempo, pero aún así muy completa.
Y de acuerdo con Nowl (como en casi todo): uno de los dibujantes más completos del medio.
David Lloyd me parece un buen dibujante y un buen narrador. No creo que sea una genio pero sí un artesano muy capaz.
Su personaje pulp Night Raven es muy interesante, lastima que no se ha explotado mas… NO h leido su personaje noir Kickback, otra lectura a futuro.