Tuvimos el privilegio de poder entrevistar, si es que se puede denominar de tal forma esta gratificante conversación, a Esteban Maroto, un referente de la ilustración y el cómic español, asociado a trabajos de ciencia ficción y fantasía. A continuación os dejamos sus palabras para dar paso a un ZN Day que esperamos os resulte tan gratificante como a todos los que hemos podido participar en su realización. En la primera reseña que se publicara a continuación de la entrevista podréis leer una pequeña biografía del dibujante patrio a fin de poder ampliar más información sobre su vida y trabajos.
No queremos dejar pasar la oportunidad para agradecer a Esteban Maroto su tiempo, su implicación y todo el material fotográfico que nos ha mandado ara ilustrar este texto. Y sin más dilación os dejamos con el maestro.
Zona Negativa: Hablemos de tu carrera, de tu figura de pionero. ¿De donde nace el interés, la necesidad, las ganas de dedicarse al dibujo?
Esteban Maroto: Desde siempre, desde muy pequeño yo siempre tenía ganas de dibujar. Mi hermano, 14 años mayor que yo, tenía una colección de tebeos de Flash Gordon que son los primeros que pude ver, entonces me aficioné mucho a dibujar y leer los cuentos de las Mil y unas Noches. Era una mezcla de ser ilustrador y a la vez ser dibujante. Por aquel entonces vivíamos al lado del museo del Prado y podía entrar con cierta frecuencia porque me habían dado una beca por unos dibujos que había hecho en el colegio. Hice amistad con gente del Museo a los que les llamaba la atención que un muchacho tan joven estuviera interesado por la pintura. Me enseñaron muchas cosas de abajo, que es mucho más importante que lo hay encima abierto al público. Son salas con unos paneles corredores, dos o tres veces más de lo que dejan ver a los visitantes. Me impresionaba mucho, pero veía la pintura como algo muy difícil. Hacer lo que hacía Velázquez, era imposible, pero si me llamaba mucho la atención el trabajo de Goya en los caprichos donde el texto y el dibujo se unían. Y eso es lo que me gustaba a mí, contar una historia con el dibujo y apoyarlo con textos. A partir de ahí empecé a dibujar. Empecé por casualidad y de nuevo entran en escena los tebeos de Flash Gordon de mi hermano que por aquella época estaban muy censurados de una manera muy grotesca. Mi hermano era delineante y tenía acceso a papel vegetal de calcar, cogía las páginas de Flash Gordon y copiaba a las chicas con lo que en vez de hacer de censor lo que hacía era descensor. Esto tenía un éxito enorme en el colegio, como puedes imaginar, hasta el punto de que me los cambiaban por tebeos, lo que estaba muy bien, la verdad. RISAS.
En aquella época lo americano apenas existía, Flash Gordon, Principie Valiente y Tarzán era de lo poco que se podía leer en España. Lo que sí que había eran los tebeos clásicos españoles. Mi ídolo era Luis Bermejo y luego más tarde lo fue Ortiz. En el estudio de Luis Bermejo y Luis Blanco, encargado de continuar la serie de las Aventuras del FBI, estábamos Carlos Giménez y yo. En mi caso yo me encargaba de la serie El Principie de Rodas, de todo el cuaderno y Lopez Blanco era el que lo cobraba. Yo 1.500 pesetas y él 3.000 pesetas.
ZN: Si, lo recuerdo, fueron 83 números si no me falla la memoria.
EM: Yo solo hice la última etapa, Blanco hizo antes el Coloso de Rodas. Yo solo dibuje unos 40 números, más pequeños, en formato vertical. Me fui más tarde al estudio de Jose García Pizarro, luego fue cuando vino Toutain a Madrid porque quería llevarnos a Barcelona que es donde estaban las grandes agencias. Nosotros dibujábamos aventuras y lo que se estaba haciendo más era de temática romántica. Había una técnica fabulosa, pero el tema de las aventuras no estaba tan desarrollado y Toutain quería que nos encargáramos de ello. Me propusieron hacer historias del oeste, pero estaba mejor pagado el tema romántico por lo que también dibuje historias de este tipo para Inglaterra con la agencia Selecciones Ilustradas. A mí siempre me gustado la ciencia ficción y le propuse a Toutain hacer una serie, 5 por Infinito, pero tenía dudas porque el género no estaba de moda, pero al final me dio la oportunidad.
ZN: Del grupo Floresta.
EM: Si, ahí estábamos. Ahí hacía Carlos Giménez, Delta 99, y yo hacía 5 por Infinito y solía hacer un cuaderno al mes de 24 páginas con la ayuda de Luis García, Ramon Torrents y Adolfo Usero. Recuerdo que los que nos hacían era cambiar los textos, censurándolos por completo. En la edición de Glenat lo explico muy bien.
ZN: Háblanos de eso, de esa industria en los años 50 en España.
EM: Todo esto eran series que se hacían para el extranjero. Nosotros no nos enterábamos de nada. Se llamaba sindicación y lo manejan las agendas, Bardonao, Ortega. Incluso Bruguera creó un grupo para esto, además de los tebeos de humor, el Jabato y el Capitán Trueno que eran los que le daban dinero. Yo nunca trabaje con Bruguera, solo al final y poco. Luego tuve suerte ya que 5 por Infinito se publicó en varios países Sudamérica y llegó a México, donde Al Williamson (que hablaba perfectamente español) y Neal Adams lo vieron y se lo llevaron a Nueva York, porque les había gustado muchísimo y se lo enseñaron a Dick Giordano en DC. Me hice amigo de Williamson, hasta el punto de que nos intercambiábamos los cromos. Él me mandaba dibujos de los ilustradores americanos y yo de los españoles, de José Segrelles, el tío de Vicente Segrelles, que había sido de los primeros ilustradores que trabajó en Estado Unidos haciendo cosas de fantasía.
ZN: Es una época oscura y nos hemos encontrados con muros insalvables a la hora de poder saber algo más de todo aquello.
EM: Es muy anterior. Hablo de los años 20, Vicente Segrelles se hizo una personalidad allí. El dibujaba fantasía y esta reconocidísimo en todo el mundo. Es muy largo, mucho, tanto que da para una tesis doctoral. Complejo y largo. Mi parte empieza cuando me dieron el premio de ACBA y Al Williamson me permitió trabajar con algunas editoriales americanas, Marvel y DC, además de algunas pequeñas editoriales, pero sin su fuerza. Warren editaba en blanco y negro y su tipo de cómics con historias de ocho o diez páginas encajaban muy bien conmigo. Yo había descubierto en aquellos días las portadas de Frazetta de Conan y me fascinó el tema de la fantasía heroica e intenté documentarme, pero no había nada, todo eran ediciones inglesas y luego por fin conseguí una pequeña edición Sudamericana que si tenía material de Robert Howard y fue cuando hice un personaje que se llamaba Wolff (1971) en la revista Drácula con guiones de Sadko. Con este material fue con el que Toutain se fue a ver a Warren con el objetivo de meter a todos los dibujantes que había en Barcelona a los quería colocar en la industria americana. Warren en aquellos momentos estaba sufriendo una feroz huelga por parte de sus dibujantes que reivindicaban mejores condiciones. Fue llegar con todos los dibujantes españoles y se les abrieron los ojos como platos. En una reunión el editor de Warren le dijo a Toutain que tenía 20 minutos para convencerlo y acabaron estando más de tres horas hablando. Eso fue el principio de la invasión española.
ZN: Resulta chocante ver las dificultades que había para poder entrar en ese mercado, cuando ahora tenemos a un nutrido grupo de dibujantes trabajando a pleno rendimiento en el mercado USA.
EM: Todo era enormemente complejo y difícil. La gente de Warren nos llegó a preguntar si en España teníamos correo, entendiendo nosotros que se refería al correo postal, pero se refería a los Courier que, por supuesto, no había, al igual que el fax. Yo estuve trabajando con Marvel primero y lo tuve que dejar ya que mi material tardaba mucho en llegarles y por descontado también tardaba mucho en cobrar por el trabajo.
Toutain hizo de agente y de alguna manera nos adelantaba el dinero y se podía trabajar. El mandaba los originales y Warren no los devolvía. Warren los vendió a Harris, Harris a Dark Horse, luego a Dynamite, para luego decirnos que se habían quemado, quedándonos sin los originales. Había dibujantes que pensaban que si pedían los originales se iban a quedar sin trabajo. Toutain fue de los primeros que empezó a devolverme los originales y lo que ahora es algo normal, entonces era toda una odisea llena de dificultades.
Había gente con mucha producción, Bermejo o José Ortiz, por ejemplo. Yo llegué a hacer ciento y pico historias, Ortiz hizo muchas más, con la diferencia de que en Warren me ofrecieron poder hacer historias escritas por mí y que fueron en las que creé a Dax el Guerrero.
ZN: No es algo común en el mercado USA que un dibujante no patrio pueda escribir sus propias historias.
EM: No, no lo es. Ahora es algo totalmente imposible por un tema de derechos. Veras a muchos dibujantes, pero no veras a ninguno que escriba sus historias. A mí me tenían un poco, tanto en DC como en Marvel, como un dibujante comodín al que recurrir a la hora de actualizar el aspecto visual de sus personajes. Yo hice el diseño de Amatista (Mundo Gema), Zattana…
ZN: Te quería preguntar por lo del bikini de Red Sonja.
EM: Roy Thomas quería que trabajara con ellos en Marvel y querían darme la serie de Red Soja, pero tenían problemas ya que las cabeceras estaban protagonizadas por hombres y lanzar una serie con un secundario de Conan, como Red Sonja, que la creó Barry Windsor Smith, no lo tenían nada claro. Entonces Stan Lee se puso en contacto conmigo para ver si podía cambiar la vestimenta. Me dijo que intentase que se viera el máximo de piel posible. Incluso hacíamos bromas con eso ya que yo le dije que para eso lo mejor era que saliera desnuda. A alguien se le había ocurrido la idea de que fuera su origen similar a la leyenda de Siegfried, que se bañó en la sangre del dragón y se vuelve inmortal o en la de Aquiles. Eso fue lo que intente hacer con La Balada de la Diosa Roja que se publicó a principios del 2018. Planeta logró juntarnos a Roy Thomas y a mí para trabajar sobre una idea mía, firmado todo por Thomas al que yo considero el verdadero creador de Red Sonja. Red Sonja en las novelas de Robert Howard solo sale en dos páginas y no es como el personaje que todos conocemos. Lleva dos pistolas en el cinto, con espada, turbante… Howard era muy caótico escribiendo, con notas sin orden…
Bueno, lo que te contaba antes sobre lo de Red Sonja, yo mandé un primer diseño del bikini a lápiz y les encantó, lo vio Neal Adams que lo pasó a tinta. Como querían producción para lanzar una cabecera cada quince días y para mí era imposible llegar a ese nivel de producción lo hizo Frank Thorne que hizo un buen trabajo.
Ahora están muy obsesionados con las películas y quieren tener los derechos sobre todos los aspectos de los personajes. Aunque se ha publicado la primera historia en España de Red Sonja ahora, los derechos son de Dynamite, por ejemplo.
Conan había bajado mucho las ventas y tras las películas volvió a funcionar. Pero a mí me parece que está ya muy agotado.
ZN: Conan ahora vuelve a Marvel, perdiendo los derechos Dark Horse. Veremos lo grande que es el paraguas de Disney.
EM: Todo es muy complejo ahora. Ahora ha entrado lo digital, te piden una producción brutal y a mi no me gusta, no es que no me guste el resultado, pero no me parece real y prefiero usar el método tradicional del papel.
ZN: ¿Prima la producción entonces?
EM: Totalmente. Sin duda. Algunas editoriales no quieren saber nada de originales, solo escaneados digitales. La ventaja es que puedes hacer mucha más producción, pero todo es más frio. A mí no me gusta. Dame papel, lápiz y tinta. Ahora hace tiempo que no trabajo directamente para america, un poco por esto. Estoy en tratos con DC ahora para ver si conseguimos hacer algo. No estoy muy convencido, si fuera más de fantasía igual sí. Ya veremos.
A mí me gusta hacer mis propias historias o las que haga tengan las suficientes garantías por espacio… si te pones a dibujar a Spiderman es un horror, no por el personaje, sino por estar dentro de una ciudad… en digital si puedes, lo puedes incorporar, pero a mí me da la sensación que es un poco trampa, no es una crítica, están haciendo verdaderas maravillas, pero para mí es otro mundo.
ZN: Prefieres más el mundo abierto, sin las ataduras de estar anclado a algo real, o todo lo real que puede ser un universo lleno de superhéroes, ¿no?
EM: A mi siempre me ha gustado la fantasía, la heroica, la mitología, donde no es necesario documentarse en exceso, con espacio suficiente como para poder crearlo todo de la nada. Y con eso estoy, con esa pelea, y tengo cosas que podrían publicarse, pero las condiciones son draconianas. Y lo que quiero es dibujar y no ser agente. Ahora tienes que estar todo el día en el ordenador y eso es otra película. Una cosa es ganar un dinero y otra tener condiciones impositivas. No tiene nada que ver el mundo cuando nosotros empezamos a como está ahora. Hay muchísimos dibujantes, muchos son indistinguibles, con estilos muy uniformizados. El color, por ejemplo, por ordenador siempre parece ser igual.
ZN: Con la musica también se dice mucho, que todo es muy uniformizado.
EM: Y el cine, todo parece digital con muchos efectos visuales, pero todo se ha generalizado demasiado, para mí. Yo entiendo que no es que sea le futuro, es el presente. La ventaja es que siempre queda un pequeño grupo de nostálgicos a los que les gusta lo de antes.
ZN: Me comentabas en un correo que tu primera editora fue Karen Berger.
Yo empecé con Karen porque tenía un familiar mío que es piloto de avión y que le enseño las páginas de mi trabajo. Ella ya conocía mi trabajo en Warren y a raíz de eso fue cuando me encargaron hacer Amatista. Hice cuatro números, que estaría muy bien que se publicara en España…
ZN: No tengo constancia de que se haya publicado nunca en España.
EM: No, ni como recopilatorio. Hice una miniserie de Zatanna que fue justo después de las Crónicas de Atlantis. Lo que paso es que la editora de la miniserie de Zatanna, Kim Yale, falleció justo cuando la miniserie terminó. No me dijeron nada y yo escribía a la editorial, pero no me respondían por lo que dejé de trabajar con DC ya que pensaba que no les había gustado mi trabajo. Al cabo de dos años, me encontré con su marido en un salón y fue cuando me enteré de todo. Los editores son muy especiales en un mundo que no deja de evolucionar.
ZN: Has nombrado el que es uno de tus principales trabajos en DC, las Crónicas de Atlantis. Una obra que ha pasado mucho tiempo fuera de catálogo hasta hace bien poco que se publicó en USA y en España casi de forma simultánea. En la edición hay numerosas anécdotas en la introducción sobre la obra, pero nos ha llamado mucho la atención que no llegaste a estar en contacto con Peter David en ningún momento.
EM: Nunca conocí Peter David ni mantuve ningún contacto con él. Toda esa amistad que siempre he tenido con Roy Thomas, con David nada en absoluto. Solo sabía que le gustaba mucho mi trabajo, porque nunca se me pidió que cambiara ni corrigiera nada de lo que dibujaba. Solo al final se que le pusieron ese pelo rubio a Kordax sin consultarme nada.
ZN: El pelo rubio también conocido como la Maldición Kordax.
EM: Eso es. Yo recibía los guiones, los ilustraba y los mandaba. Las primeras cuatro o cinco historias eran en un formato que ahora no se hace, los originales eran muy grandes, más que un A3.
ZN: Yo quede muy impresionado por tu trabajo en las Crónicas.
EM: Se pone como ejemplo de trabajo de guion y dibujo. Lo disfrute mucho. Me gusto mucho ya que se apartaba un poco de la línea de los superheroes clásicos. A mí me gusta la mitología, pero esta obra tiene todos esos puntos de fantasía que a mí me gustaban. Luego ya me ofrecieron superheroes y si los hice fue por temas meramente alimenticios. Uno de esos trabajos fue en una editorial nueva, Crossgen, donde realicé dos historias que eran las Crónicas de Crossgen… esta editorial acabó, se diluyeron y desaparecieron en un afán por competir con Marvel y DC creando todo un universo nuevo de superhéroes. Los crearon, ojo, pero a estas alturas es muy difícil querer enfrentarse a Superman o Batman.
Tengo una anécdota muy divertida de Archie Goodwin, en el que le dije en mi primera visita a Nueva York que no había visto volar a ningún superhéroe, a lo que me dijo, no, no, pero si te fijas bien igual podrás ver a algún que otro editor o dibujante. Risas.
ZN: Hay había un mensaje oculto.
EM: Es la época americana. Me lleve una de las mayores alegrías de mi vida en el festival de cine de Curtas al poder conocer a John Howe, ilustrador de del Señor de los Anillos. Se me acercó y me dijo que cuando empezaba en esto que lo que tenía en las paredes del estudio dibujos eran dibujos míos de la época de Warren. Digo vale, pues ya no desayuno ni como hoy. Risas.
Mi pequeña alegría es algo así, que me digan que con mi dibujo le ha animado a dibujar, lo que me saca los colores.
ZN: Al final formas parte de toda una generación que fue todo un rompehielos.
EM: No estaría donde estoy ahora si Toutain no hubiera enseñado esas primeras páginas de Wolff que era lo que más encajaba con lo que estaba haciendo Warren por aquellos días. Warren no tenía nada que ver con el mundo los superhéroes, ellos hacían sobre todo terror en sus revistas y un poco de fantasía y de ciencia ficción en blanco y negro. Aquellos cómics tuvieron mucho éxito, tanto que en Marvel sí que empezaron una línea en blanco y negro, como la Espada Salvaje de Conan, mientras que en DC nunca tuvieron una línea sin color. Marvel competir con Warren, pero Warren estaba muy asentada con un público muy minoritario pero muy fiel. El blanco y negro contra el color y el formato comicbook.
ZN: ¿Nunca te llamaron de EC Comics?
EM: No, eso fue anterior. Además, lo habían prohibido porque decían que eran perniciosas para los jovenes. En Estados Unidos hay muchas asociaciones muy fuertes al respecto. Warren se lo había conseguido saltar poniendo en la portada la frase para lectores adultos, logrando apaciguar los ánimos. Los niños dejaron de leerlas, para dar paso un nuevo lector más maduro. Los primeros comics se publicaban dentro los periódicos, como un suplemento, a modo de tiras. El primero que logró hacer una tira para allí fue Jordi Longaron titulada, Friday Foster.
Aquí no se ha llegado a publicar nada. Las revistas Eerie, Creepy y Vampirella se publicaban primero en Estados Unidos y luego se reeditaran aquí en la mítica cabecera de Dossier Negro en el 1972.
Cada uno de nosotros tiene un poco la visión personal de todo. Cada uno tiene sus historias. Con el tiempo todo se deforma. Es muy divertido. Por un lado, lo tienen ahora más fácil, pero también muy difícil por ser tantos y tantos los que aspiran poder hacerse un hueco. Una cosa buena de Warren es que nos dijo que no nos iba a pagar mucho, pero sí que nos aseguró que nos iba a conocer mucha gente. Trabajé muy a gusto en esta editorial.
ZN: Quería preguntarte sobre el tema de las reediciones. Peter David elevó una queja al respecto a la no recopilación de las Crónicas desde que fuera publicada en 1990. Por sus palabras no queda muy claro si es por temas económicos o por temas artísticos. ¿Con esta nueva reedición has recibido algo?
La época de las andes cifras de ventas se ha terminado. No son royalties sobre las páginas como antaño, sino sobre las ventas de la obra completa. Entonces estaba entre el 8-10% y ahora entre el 3-4%. Eso sí, en DC han tratado siempre perfectamente los originales y la devolución de los mismos.
DC con el tema de cobros son muy escrupulosos, mandándome talones por seis u ocho dolares, por las ventas que van siempre a la baja con el tiempo. La máquina saca el talón y lo mandan, pero cuesta más la comisión de cobrarlo que el propio valor del talón.
ZN: ¿Siempre has trabajado en tu estudio en España?
EM: Si, siempre. Vino George Lucas y me quiso llevar a USA, pero mis hijas eran pequeñas y no podía ser. Tenía que ir al rancho, pero como si fuera una cárcel, no se podía decir nada a nadie y como soy inquieto, sin gustarme estar debajo de nadie y dibujar mis propias cosas… al final lo decliné. Hay días que me arrepiento y otros no.
ZN: Tal vez ha llegado el momento de preparar un proyecto personal.
EM: Ya los tengo, pero con 77 años todo es mucho más complejo. Todo cuesta más por mucho que la cabeza me vaya bien. Son pocos los que viven de las rentas y si no dibujas no comes, por lo que nunca llegas a jubilarte. Me gustaría mucho hacer una historia de Aquaman centrada en la mitología como lo que hice en La Balada de la Diosa Roja.
ZN: Muchas gracias, Esteban, por tu tiempo y tu visión global de del medio y la industria. Ha sido un placer poder conversar contigo.
EM: Gracias a vosotros.
Y de esta forma tan simple, acabamos una de las entrevistas más cercanas y directas de cuantas hemos realizado en Zona Negativa. Esperamos que os haya parecido interesante y con ella damos paso a un ZN Day repleto de reseñas y alguna que otra sorpresa final.
Maravillosa entrevista y entrevistado, muchas gracias Gustavo
Qué gran persona! Qué pena que la enésima reedición dalgo de Millar o de Batman tenga hueco pero no lo hecho por Maroto o sus coetáneos y compatriotas. Cuánto sabe y cuánto razón tiene. Quiero decirle que su Simón Bolívar era muy bueno y por eso, como a él, me da pena que sea un proyecto frustrado.