Entrevista a Greg Rucka

Pese a que siempre ha simultaneado su carrera de guionista de comics con la de novelista, Greg Rucka (San Francisco, California, EE.UU.; 1969) no ha logrado por el momento desprenderse del éxito que tuvieron sus primeros y más fructíferos trabajos para DC Comics, editorial a la que siempre será asociado, pese a que en este momento las relaciones entre ambos parecen rotas para siempre. Hablamos, como no, de su etapa al frente de Detective Comics y de la excelente Gotham Central, realizada a la par con Ed Brubaker; obras a las que sumar la reformulación de Batwoman, y tantas otras aportaciones al Universo DC, recordadas con añoranza por muchos lectores. De forma paralela, este prolífico guionista se las ha apañó para desarrollar proyectos de creación propia como Whiteout, Queen & Country o Felon, que atestiguan su versatilidad e inquietud creativa. En el actualidad su proyecto estrella en lo que a cómics se refiere es El Castigador, serie a la que está dando un punto de vista distinto e interesante, en lo que supone su segunda etapa como guionista en Marvel Comics.

Aprovechando su asistencia como invitado al Salón Internacional del Cómic de Barcelona, tuvimos la ocasión de charlar con él acerca de su carrera y de la industria del cómic en general. En persona, el autor se mostró afable, simpático y con ganas de responder a todas nuestras preguntas. De hecho, tuvo la deferencia de concedernos una segunda parte de la entrevista cuando se percató de que con la primera nos habían quedado muchas preguntas en el tintero, algo que le agradecemos enormemente. También nos mostró algunas de sus pasiones fuera del ámbito de la literatura o los cómics: los videojuegos (vestía una camiseta con el símbolo N7 de Mass Effect); y el fútbol, siendo fan en especial de Messi, del F.C. Barcelona y de los Portland Timbers. De hecho, nos confesó que fue su padre quién le inculcó ese gusto por el soccer, hasta el punto de que en sus años mozos el guionista practicó dicho deporte. Algunos de estos y otros temas son abordados en las líneas que siguen a continuación, en una entrevista preparada con cariño por David Fernández, aliñada por Pedro Monje y Sergio Robla; y conducida y salpimentada con orgullo por un servidor (Ivan). Esperemos os guste. [English interview].

Zona Negativa (ZN).- En tu página web comentas cómo tus primeros reconocimientos como escritor llegaron a los 10 años de edad, cuando ganaste un concurso de historias cortas. Y en diferentes entrevistas apuntas que tu verdadera vocación es la de contar historias, independientemente del medio en el que se publiquen. Pero, ¿recuerdas la primera ocasión en que te planteaste hacerlo en forma de cómic?

Greg Rucka.- Empecé a leer cómics en la universidad. Tenía un amigo y quisimos hacer un cómic juntos así que escribí cuatro números del cómic, él dibujó un único ejemplar y dijo “Lo dejo”. Y claro, no tiene sentido escribir cómics si no puedes dibujarlos o si no tienes a alguien más que pueda. Yo no sé dibujar. Y bajo ninguna circunstancia se me debería permitir hacerlo. Y buscar a gente que tuviera esa capacidad y la inclinación a hacer ese trabajo de forma gratuita era muy difícil, por lo que terminé escribiendo novelas. Escribí varias novelas hasta que finalmente que tuve la oportunidad de volver a los cómics.

ZN.- Durante tu estancia en la University of Southern California cursaste un master de escritura. En ámbitos universitarios, ¿alimentaban vuestra curiosidad por probar fortuna en diferentes medios y formatos, o partían de un enfoque más clásico de la escritura?

Greg Rucka.- En Estados Unidos hay una titulación llamada MFA (Master of Fine Arts, Master en Bellas Artes) y que se oferta con la especialidad de escritura. El equivalente existente en la University of Southern California se llama MPW (Master of Profesional Writing, Master en Escritura Profesional). Las diferencias son que en éste último te aseguran que podrás escribir en cualquier formato. Así que cuando estuve allí trabajé en guiones cinematográficos, historias cortas, obras de teatro, novelas e incluso manuales técnicos. Era un poco…bueno, lo mejor que puedo decir de mi paso por una escuela como aquella es que creaba un ambiente donde yo no tenía otra cosa que hacer que escribir, y no se esperaba otra cosa de mí que no fuera escribir. Así que pude desarrollar mis habilidades. Aquello fue hace mucho tiempo, quizá tengan ahora algún curso de guionista de cómics, aunque lo dudo. En el ámbito académico estadounidense, sólo ahora los cómics están empezando a ser respetados como literatura y como arte.

ZN.- ¿A qué autores –tanto de literatura como de cómic, o incluso cine y televisión– tomaste como referentes durante este periodo formativo?

Greg Rucka.- Son muchos. Hay un escritor americano que se llama Tim O’Brien al que admiro mucho. Ha escrito bastantes novelas y tiene un libro llamado Las cosas que llevaban los hombres que lucharon, que es una de la mejores colecciones de historias cortas que existen. Me encanta su trabajo. También está una serie de televisión maravillosa que está basada en un libro fantástico llamado Homicidio, y ambos tuvieron una enorme influencia sobre mi trabajo. Me encanta Hemingway, me gusta Steven Crane, me gusta Joyce Carol Oates. Son todos autores americanos. Y mientras crecía leía a Dashiell Hammett, Raymond Chandler, las historias de Sherlock Holmes… pero de verdad, cuando pienso en ello ahora y miro hacia atrás a todos mis cómics, creo que la mayor influencia fue probablemente Douglas Adams, autor de La Guía del autoestopista galáctico. Creo me ví profundamente afectado por el trabajo de Adams, su estilo de escritura, la forma en que pensaba, creo que era un genio. Hecho mucho de menos sus obras.

ZN.- A lo largo de los años has tenido ocasión de desarrollar un estilo que, independientemente de que los guiones se desarrollen en un contexto más o menos fantástico, los lectores reconocen por diferentes señas de identidad: el especial cuidado por los diálogos, la atención a detalles que confieren realismo al conjunto, la preocupación por construir personajes tridimensionales, con sus flaquezas y virtudes. ¿Cuánto hay de consciente e inconsciente en la atención a esta serie de detalles?

Greg Rucka.- Cada escritor aborda sus historias de forma muy distinta. Yo soy bastante malo con el argumento. Y soy malo con ello porque para mí un argumento no es mas que una idea en el vacío, no tiene valor. Sólo se convertirá en una historia cuando tenga un protagonista. Verás, Superman, Wonder Woman y Batman podrían responder todos al mismo atraco de un banco, pero como son personajes distintos cada uno de ellos actuará de forma distinta. Así que tenemos tres historias distintas. Batman siempre actuará como actuaría Batman. Y es nuestro trabajo como guionistas saber quién es Batman. Aunque mi Batman no es el Batman de Scott Snyder, ambos son Batman, ambos son reconocibles.

Así que para mí todo gira siempre en torno al protagonista, lo primero es el protagonista. Tengo que saber cómo es la gente, porque si no sé quienes son no sabré cómo van a actuar cuando les ponga bajo presión, y de eso va una historia. Una historia es coger a un personaje y enfrentarlo a una crisis, y una buena historia es coger a un personaje y enfrentarlo a una super crisis. No me gusta nunca ponerles las cosas fáciles, porque si lo hiciera entonces no serían héroes. Y si hablamos específicamente de cómics, hablamos de historias sobre heroísmo. Para que esas historias merezcan la pena, las amenazas y los enemigos deben valer la pena y ser dignos. En caso contrario, estaríamos sólo ante un grupo de personas pegándose unos a otros, y francamente, en mi opinión, eso es aburridísimo.

ZN: Otra característica evidente es la predilección por la construcción de personajes femeninos fuertes, que suelen acaparar el protagonismo de tus proyectos más personales (Whiteout, Queen & Country, Stumptown, Felon, Detective Comics). Teniendo esto en cuenta, ¿cómo valoras el tratamiento superficial –y amenudo machista– que la industria depara a la figura femenina y a la sexualidad?

Greg Rucka.- Bueno, los cómics han sido dirigidos durante mucho tiempo exclusivamente por hombres y encaminados sólo para su disfrute ya que su representación de la mujer fue siempre como objeto sexual, creo. El sexismo ha existido en la industria, todavía existe y seguirá existiendo porque el sexismo continúa en la sociedad. Y seguirá existiendo hasta que la gente entre en razón.

A mí me gustan las mujeres. Así, en general. Punto. Por tanto lo que pretendo es mostrar eso en lo que escribo. Si cogemos una historia que ya se ha contado cien veces y cambiamos el género del protagonista de la historia de hombre a mujer la historia se transforma radicalmente, si uno es honesto la historia será tremendamente distinta porque en el momento en que haces ese cambio sacas a relucir todos esos asuntos: sexismo, expectación social, etc. Si se trata de una historia de detectives privados en la que aparece una femme fatale, la historia sería muy distinta si la detective fuese una mujer, puedes jugar con esas ideas de un modo muy distinto y permite al autor explorar nuevas direcciones. Si de verdad quieres que cualquier obra de arte o de literatura tenga impacto debe reflejar de alguna manera el mundo real. Y es razonable decir que los cómics, en Estados Unidos, han fallado al hacer esto porque no sólo excluían a las mujeres, también excluían a la gente de color, a la gente con una orientación sexual distinta y a los que eran de otras religiones. Durante mucho tiempo los cómics sólo estaban protagonizados por hombres blancos y protestantes. Así que por eso siento una gran responsabilidad con el tema.

ZN: Has desarrollado el personaje de Renee Montoya a lo largo de muchos años,primero en Detective Comics, después en Gotham Central y 52, y finalmente en La Biblia del Crimen y Crisis Final: Revelaciones. A estas alturas decir que le has dado profundidad y tridimensionalidad es decir poco. Sin embargo el “salto” a la identidad de Question en su momento fue muy comentado, al igual que el papel de Crispus Allen como Espectro. ¿Crees que la fusión de géneros es parte intrínseca del cómic superheroico? ¿Hay algo que sea intocable?

Greg Rucka.- Yo creo que cuando se trabaja en un mundo fantástico como el de los superhéroes, cada vez que quitas algo, necesitas poner algo en su lugar y a partir de ahí dejarlo crecer. La historias sobre Renee y su personal fueron buenas historias. Y lógicas, igual que las de Crispus. Tenían sentido. Así que lo de Renee convirtiéndose en Question…sé que hay gente a la que no le gusta, pero creo que se equivocan. El personaje se merecía más atención, se lo había ganado y además creo que nada de lo que hicimos menospreciaba el trabajo anterior con Renee. Cuando estás escribiendo para el Universo DC has de saber que las historias están protagonizadas por gente que puede volar, y por personas que están luchando siempre unas con otras. No son historias sobre gente corriente y moliente. No importa lo convincentes que sean los personajes, seguirá siendo un mundo de superhéroes, así que creo que aquello fue un extensión lógica de la historia.

En cuanto a la pregunta sobre qué es intocable…sí creo que hay cosas intocables. Por ejemplo, Bruce Wayne no puede ser responsable de la muerte de sus padres porque eso cambiaría fos fundamentos del personaje. Con ese tipo de cambios uno ha de ser muy cuidadoso, porque lo uno nunca quiere es romper ese universo, y ya hemos visto lo que pasa cuando las cosas se han mal. Se rompe un universo y pierdes lectores, pierdes lógica y pierdes cohesión.

ZN.- Sin necesidad de entrar demasiado en el tema de la limpieza que se ha hecho en la continuidad del Universo DC, ¿qué opinión le merecen los rumores existentes en cuanto al nuevo estatus de Question como un ser sobrenatural? (la entrevista se realizó antes de que saliera The New 52 Free Comic Book Edition, donde hace aparición el personaje)

Greg Rucka.- ¿De verdad? Bueno, son los Nuevos 52 ¿que puedo decir?. Ni es mi personaje ni trabajo ya para ellos, así que pueden hacer lo que quieran. Creo que sería una lástima si no usaran a Renee y la dejaran escapar, pero también entiendo cúal es su mentalidad en este momento y entiendo por qué hacen lo que están haciendo.

ZN.- Tu trabajo en la saga de New Krypton y 52 son ejemplos de trabajos colaborativos que han dado un gran resultado. ¿Echas de menos esa dinámica de trabajo o es uno de los factores que han hecho que actualmente prefieras trabajar en solitario?

Greg Rucka.- Empecé a trabajar con DC porque…¡eran DC!. Pero mi relación con ellos se había estropeado del todo y pensé que me habían tratado muy mal. A mí me encanta colaborar. Una buena colaboración puede ser brillante. 52 fue una buena colaboración y creo que se nota. New Krypton no lo fue. Me gusta mucho James Robinson, creo que tiene mucho talento, pero él y yo no colaboramos bien y eso se notó en los cómics. Aparte de que había otros factores en juego como que a Dan DiDio no le gustaba nada lo que estábamos haciendo y cambiaba continuamente los objetivos fundamentales de la historia. Los cambiaba continuamente.

Pero me encanta colaborar, es uno de los aspectos más gratificantes de este trabajo. Cuando colaboras con otros escritores, cuando colaboras con un buen dibujante…como mi etapa en Batwoman con J.H. Williams III, que es sin duda la mejor colaboración que he tenido en toda mi carrera. Así que ya ves, en realidad es al contrario, ya que lo peor de haberme alejado de los cómics mainstream es que mis oportunidades de colaborar con otros son ahora mucho menores, y es bastante deprimente. Lo echo de menos, la verdad. Los escritores somos criaturas solitarias y todo el trabajo que hacemos lo hacemos solos, así que cuando se presenta la oportunidad de colaborar es algo muy preciado. De lo contrario uno podría acabar muy sólo y los escritores que acaban demasiado solos terminan alcohólicos o muertos.
¡Es verdad! ¡Hay una lista larga con ellos!

ZN.- En el año 2009 de estrenó en cines la película Whiteout, interpretada por Kate Beckinsale y basada en tu obra ¿Te resultó satisfactoria la experiencia?

Greg Rucka.- Bueno, yo no estuve muy involucrado en la película a pesar de que aparezca en los créditos como Productor Ejecutivo. Ese “título” era únicamente para que yo pudiera recibir más dinero, pero no se tradujo en que yo tuviera una mayor autoría. Sí que reescribí un par de escenas, y creo que quedaron mejor tras ello.

Es una película mediocre, y eso es una valoración caritativa. Pero nos pagaron por el privilegio de hacer una película mediocre, así que en realidad no puedo quejarme. ¿Sí me gustaría ver una mejor adaptación? Por supuesto. ¿Si me gustaría ver una adaptación más valiente? Pues claro. Y una de las razones por las que creo que es tan mediocre es que no adaptaron Whiteout. Steve Lieber y yo siempre nos reímos diciendo que es como si la gente de Hollywood hubiera leído Whiteout y no comprendiera que la Antártida es un sitio real. No necesitaban pagarnos dinero para hacer algo allí. Dijeron que nos pagaban por el privilegio de desarrollar un misterio allí. No necesitaban nuestro cómic para hacer eso.

ZN: Y en cuanto a Queen & Country… ¿han contactado alguna vez contigo para llevar la historia a la pequeña pantalla o al cine?

Greg Rucka.- El estudio Fox posee los derechos de Queen & Country. Y desde 2004 o 2005 hasta ahora, que yo sepa, llevan hechos unos seis borradores del guión. Y dejaron de hacerlo. El mes pasado me llamó un director inglés que trabaja en Inglaterra para la BBC preguntando si los derechos estaban disponibles y tuve que decirle que tendría que hablar con la Fox. Cada vez que mi agente me llama para decirme que hay alguien interesado, y Fox se acuerda de que son los propietarios y cogen el guión, lo menean un poco, lo huelen, lo vuelven a menear y lo tiran porque no saben qué hacer con él. O van y dicen “Oh, si que queremos hacerlo, pero vaya, Angelina Jolie ya está interpretando a una espía en Salt, así que no podemos tener dos películas de espías con mujeres». Porque Hollywood es así de estúpido y sexista.

ZN: Y habiendo trabajado en ámbitos tan distintos como la literatura, los comics mainstream, comics de autor, videojuegos y cine. ¿Qué diferencias encuentras en el trato a los autores en cada uno de estos medios?

Greg Rucka.- Empecemos por las novelas. Una novela no existe sin su escritor así que siempre eres el motor de la iniciativa, y aunque puedas ser tratado de forma pobre nunca se duda de tu importancia en el proceso. En los cómics depende de con quién estés trabajando o de donde estés trabajando. Algunas veces el guionista es bastante más importante que el artista, algunas veces el guionista es insignificante y otras veces, que es lo ideal, ambos parecen tener el mismo respeto y el mismo grado de autoría.

Todavía no he trabajado en un proyecto relacionado con los videojuegos en el que se valore debidamente al guionista. Seguro que hay compañías que valoran mucho a sus guionistas, pero nunca he trabajado para ellas. Siempre que me han llamado para trabajar en algún videojuego se hizo porque me necesitaban para arreglar algo que debía ser arreglado por el hecho de no haber tenido un guionista desde el principio. Y en alguna ocasión me han dicho “Queremos que hagas una historia para este juego”. Recojo toda la información, escribo la historia y les digo “Tomad, vuestra historia”, y entonces ellos me dicen que no pueden hacerlo porque ya han diseñado ciertos niveles. ¿Por qué narices dejáis que el diseñador haga escenarios antes que estén en el guión?. Es como si el director viene y dice “Estamos haciendo Romeo y Julieta” y el diseñador responde “¡Genial!, yo he construido una gran cripta, el puente de mando de una nave espacial y un hospital de animales”. ¡Estupendo! Yo necesito un balcón y un jardín ¿donde están mi balcón y mi jardín? “Si, lo siento. Pero puedes usar el hospital y la nave espacial”. Es absurdo. Muy pocas compañías se han dado cuenta de que debe ser la historia la que domine sobre todos estos aspectos, y no al revés.

Dicho esto, creo que el camino actual que están siguiendo los videojuegos está muy cerca de revolucionar el cine y las artes en general. Las mejores películas, las mejores obras de teatro, las mejores canciones y las mejores novelas con aquellas que nos obsesionan, nos conmueven y que nos proporcionan una sensación cercana a la catarsis. ¿Te imaginas el poder de interactuar, de controlarte a ti mismo y de controlar el desenlace de una historia que te proporcione esa catársis? ¡oh, dios mío! Cuando eso suceda, lo cambiará todo. Será como descubrir el fuego. He pensado mucho sobre esto debido al final del videojuego Mass Effect 3, de la compañia BioWare, que tienen unos magníficos guionistas (y eso se nota). Mucha gente se enfadó por ese final. Y eso es porque es el final de una historia, no el final de un juego. Pensé en el hecho de que cuando se interpretó por primera vez La consagración de la Primavera de Stravinsky, hubo disturbios; literalmente. La gente le espetaba: “¿Qué le estás haciendo a nuestras cabezas, a nuestros oídos y a nuestras emociones’ ¡No lo entendemos!”. Cómo debió haber sido escuchar por primera vez una canción que conmoviera hasta las lágrimas, la primera canción que lo logró… la voz que en algún punto, en algún instante, hizo que la gente llorara. Creo que de alguna forma estamos en la cima de todo eso… a través de los videojuegos.

ZN: En Punisher has elegido un interesante acercamiento a Frank Castle, haciendo que el personaje sea parco en palabras y que sus acciones hablen por él. Apenas pronuncia palabras y has reducido los diálogos narrativos al mínimo, creando una atmósfera de constante malhumor. ¿Qué te llevó a enfocar así la serie?

Greg Rucka.- Honestamente, todos los demás siempre habían narrado a Frank desde dentro de su cabeza y yo sentí que no tenía nada más que añadir a eso. Sabemos quien es y sabemos por qué hace lo que hace. El Castigador es un personaje exquisitamente sencillo, sabemos lo que le motiva, sabemos lo que va a hacer, sabemos cómo acaba la historia y sabemos que nunca jamás va a dejar de hacerlo. Nunca se va a casar y a criar niños, y va a seguir matando a gente que él cree que debe morir. Así que a mí me parecía mucho más interesante si le veíamos a través de los ojos de los demás, y de aquellos que tienen que vivir con los resultados de lo que él provoca. Fue una decisión tomada desde un punto de vista dramático pero ahora está hablando más.

ZN: Y para terminar … ¿que nos puedes contar de tus próximos proyectos?

Greg Rucka.- El segundo arco argumental de Stumptown (el primero creo que no ha sido publicado en Europa) empezará en Agosto y se titula The Case of the Baby in the Velvet Case y va sobre una guitarra robada. Tengo una nueva novela, Alpha, que comienza una nueva serie y que se publicó en Mayo. Y ya estoy trabajando en la siguiente. También hay un par de proyectos de cómics sobre los que no puedo hablar aún y sigo trabajando en mi webcomic: Lady Sabre & The Pirates of the Ineffable Aether.

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 Guía de lectura de Greg Rucka, publicada en Zona Negativa.
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