Entrevista a Julio Embid
Tengo que presentaros a Julio Embid (1983). Este señor, porque ya tiene la cuarentena, es Licenciado en Ciencias Políticas y en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y autor de ensayos como Hijos del Hormigón. ¿Cómo vivimos en la periferia sur de Madrid? (Ed.Els Llums). Ha escrito “cosicas” más propias del género que nos ocupa como Con capa y antifaz. La ideología de los superhéroes (Ed. La Catarata).
También fue Director General de Relaciones Institucionales y Desarrollo Estatutario del Gobierno de Aragón y Coordinador del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Aragón. Ha colaborado como columnista ocasional en El País, Diario de Teruel o eldiario.es.
Dice que le gusta pagar impuestos, los juegos de mesa, comer con pan y coger el tranvía. No tiene carnet de conducir, ni intención alguna de sacárselo. Esta es su primera incursión en el mundo del cómic. Sin que podamos ocultarlo, le encanta Fast and Furious y ha ido a ver la película de Los Caballeros del Zodiaco; sí, esa en la que Sean Bean es japonés.
Estamos terminando de comernos unas hamburguesas que nos sientan de lujo. Somos muy dados a vernos de manera esporádica con carne de vacuno, o no, entre pan y bacon. Es curioso que dos buenos aragoneses se sienten a la mesa sin darle a un buen ternasco, o migas, y caigamos en tendencias yankees, pero hablamos de la vida misma, en estado puro.
Un buen amigo se sienta a la mesa con nosotros. Es el punto de conexión, y, además, ha sido nuestro ocasional reportero gráfico. No quiere salir en la foto, pero el bueno de Edu (Pintre) que sí sale de cameo en el tebeo de Julio, no sabe lo importante que es. Sin él, no conocería a Julio, pero no solo eso, sino que además no hubiese conocido a mis mejores amigos con los cuales sigo jugando a rol casi 20 años después.
Edu es ese amigo, el amigo. 31 años de amistad han dado para todo, y todo ha sido bueno. Lamentablemente para él se introdujo en los cómics con Spawn y claro, así acabó, dejándolos de lado, y eso que tiene en mi casa una biblioteca inmensa para poder perderse en el noveno arte. Aun así, se le perdona semejante feo.
Julio puede asustar cuando te dicen quién es dentro del panorama político actual, pero una vez estas con él, es una persona como tú y como yo. Humano, cercano, inteligente y muy, muy buena persona. No solo eso, sino que además su faceta de amante del cine, de los buenos comics y de la cultura lo convierten en una interesante tertulia con piernas.
Pasando a lo que nos ocupa llegamos al meollo de la cuestión y empiezo con una pregunta sencilla, muy sencilla:
Anda, cuéntanos un poquito de que va La Subdirección. Tengo que hacer esto porque no me he leído el tebeo, y así me hago el interesante.
La Subdirección y el Misterio de la Carne Enlatada es un cómic de 50 páginas, sencillo, de estilo europeo, que trata sobre una agencia secreta gubernamental aragonesa donde vampiresas, magos y cambiaformas funcionarios forman un equipo para proteger a su Comunidad Autónoma de todos los peligros sobrenaturales. El guion lo firmó yo y los dibujos son de Ertito Montana.
Julio, me gustaría saber cómo surgió esta obra.
Es muy sencillo Juanjo, este es el cómic que de pequeño con 10 o 12 años me hubiera gustado leer. En el colegio, yo me quedaba en el comedor porque mis padres trabajaban hasta tarde y las horas muertas las pasaba en la bibilioteca del Colegio César Augusto leyendo las aventuras de Astérix y Obélix, así como Las aventuras de Tintín, y quería desarrollar ese concepto con mi tierra Aragón como escenario.
¿Podríamos decir que son esas dos obras tu clara influencia de cara a afrontar La Subdirección?
Habiendo pasado por previas obras como ensayo o ficción, sí, podemos afirmar que, en este género, son el espejo de lo que quería ver. Claro está que con la mayor de las humildades porque estamos hablando de dos tebeos de grandes autores del género, universales en su alcance. También he de decir en este punto que me ha resultado una tarea ardua, mucho más que escribir una novela o ensayo porque en el cómic siempre hay un trabajo en equipo guionista-dibujante-editor. Aquí la coordinación con el magnífico Ertito Montana ha sido un verdadero reto para poder conseguir el resultado que esperaba. Menos mal que Ertito Montana es un profesional como un pino de grande, de esos que tenemos en los Pinares de Venecia.
(risas)
Aprovechando que el Ebro pasa por Zaragoza, ¿cómo conociste a Ertito Montana? Lo digo porque si no me equivoco no es aragonés.
Estás en lo cierto, vive en Galicia muy lejos de aquí. La verdad es que el contacto lo puso la propia editorial, y la relación fluyó después con mucha soltura. El contacto fue muy virtual, eso sí. Fueron muchos WhatsApp durante año y medio en los que yo iba definiendo parajes, localizaciones y monumentos de la tierra para que el dibujante los hiciese fieles y fácilmente identificables. Si los personajes toman un café en la Plaza Navarra de Huesca, el lector la debe poder identificar. El guion supera las 150 páginas, para que al final el cómic tenga 50.
Creo que nuestro reportero gráfico ha hecho su cameo por las páginas de este tebeo, ¿hay alguno más?
Muchos. Amigos, personalidades aragonés e incluso podríamos decir que hay un pequeño crossover con Zilia Quebrantahuesos de Laura Rubio o con otro personaje de Ertito como es el Tigre Callejero.
Me choca mucho que sabiendo que eres muy fan de Daredevil hayas optado por un tebeo más próximo a lo europeo. ¿Por qué este formato?
Ya te he comentado que desde pequeñito leía mucho a Astérix y Obélix y claro al final optas por aquello que te ha ido acompañando en tu vida. Además, no solo eso, sino que ha sido ese reto personal el poder llevar a lectores de todas las edades el amor que yo siento Aragón, su historia y sus gentes. Si lees el tebeo verás que…….
Se para y me mira acusadoramente. Con tono inquisitivo me dice que espera que me lo haya leído. Mintiéndole, y alabando su buena labor lo calmo diciendo que me lo he leído unas diez veces.
…….. a diferencia de Marvel Comics, o DC, no veremos Nueva York o Metrópolis, sino que las escenas de acción, por ejemplo, se desarrollan en la Plaza del Torico de Teruel o el Día del Pilar de Zaragoza. Eso es lo que buscaba, y este es el mejor formato. Esto no es la Cocina del Infierno por mucho que en la Plaza del Pilar en Julio tengamos 45 grados.
Hablas mucho de la tierra, nuestra tierra, Aragón. ¿Crees que la obra plasma bien lo que somos y cómo somos?
Sin ser pretencioso desde luego que sí. Los cinco protagonistas son de distintas localizaciones de Aragón. Los hay del valle y de la montaña. Del norte y del sur. Incluso podemos apreciar que cada uno de ellos habla de manera distinta. Por ejemplo, no solo Sescún habla en aragonés, sino que Olivier habla como Edu, terminando con la coletilla, “co”, tan propia del Barrio de Las Delicias. Además, aparecen localizaciones como el Palacio de la Aljafería de Zaragoza que identifica Aragón y es la sede de nuestro parlamento autonómico. Allí trabajo y allí he desarrollado una gran parte de mi vida.
Ahora caigo, y veras como esta pregunta es prueba irrefutable de que me he leído tu tebeo. Mientras formulo esta pregunta veo como Edu me guiña el ojo con complicidad.
Me choca que “La Subdirección” esté compuesta por funcionarios y se hable de ellos. ¿Cuál es el motivo?
Tiene una cierta lógica. He sido Director General de la DGA y, además, entiendo La Subdirección como la AIDP de Hellboy, una agencia gubernamental. No solo eso, sino que me permite, en mi condición profesional, el haber tratado y conocer muy bien la administración, lo cual es campo fértil para chistecillos sobre la mitología que envuelve al funcionariado: moscosos, permisos, sueldo….etc.
A título de ejemplo veréis como en unas viñetas explico cómo funciona una comisión de investigación cuando se fiscaliza el evento que trae causa de toda la trama del tebeo. Me parece una manera de poder acercar al lector el funcionamiento de nuestro poder ejecutivo y legislativo. La escena en concreto, de un par de páginas solamente, no la entendáis más que como una simple crítica, nada más. Además, me ha permitido el uso de otra de las referencias más evidentes con la película Men in Black. Aquí la diferencia es que no usamos láser, sino spray. La gente duerme mejor si desconoce los monstruos que pululan por las noches.
Tampoco me olvido de pequeñas pinceladas históricas de Aragón. Con Mapi Ibáñez, una de las protagonistas, que es una vampiresa (tal vez mi favorita) y de Teruel, puedo hacer uso de flashbacks porque vino en la época romana. Que sepas que Mapi siempre estará del lado del bando perdedor en cualquier guerra. Sin embargo, el responsable de los vampiros de la Comunidad de Madrid siempre ha estado con los que ganan. Ahí lo dejo.
Al igual que La Patrulla-X, La Liga de la Justicia o AIDP, La Subdirección tiene una sede oficial, ¿verdad?
Como debe ser. En este caso en el subsuelo de La Torre del Agua de Zaragoza. Por lo menos la utiliza alguien, porque después de 15 años de la Expo del Agua, es el ejemplo palmario de un fracaso.
¿Qué quieres decir?
Bueno, que es el ejemplo de una promesa caída en el olvido de un proyecto sostenible. Tras acabar la Expo del Agua, otros edificios fueron reaprovechados como juzgados, para RTVE, la policía adscrita o la consejería de Educación. Sin embargo el símbolo de la Expo, este rascacielos azul maravilloso ha quedado en desuso acumulando suciedad. Es una pena. Por lo menos La Subdirección la dará un uso.
Me viene a la cabeza que Astérix y Obélix acababa siempre en una comilona. ¿Has pensado algo al respecto a modo de homenaje?
Ya veo lo que has leído el tebeo….. Cada entrega de La Subdirección acabará con una comilona en algún área de servicio de nuestras autopistas.
Hablando de futuro, ¿qué planes tienes para La Subdirección?
Bueno pues si las ventas no fallan, mi idea es publicar una entrega cada dos años. Y que los protagonistas salgan de Aragón y viajen por España a otras ciudades y comunidades. Serían historias independientes y cerradas. Es decir, que, si resulta que no leo la entrega dos, pero sí la tres, pues no pasa nada. Además, estamos pensando la posibilidad para desarrollar un Juego de Rol de La Subdirección.
Vaya, vaya, vaya…. Eso suena super interesante, ¿un juego de rol? Cuenta, cuenta.
Cuando empezamos las presentaciones y la gira de La Subdirección varias personas me comentaron que parecía una partida de rol pasada a viñetas. Hay varios personajes que forman un grupo diverso con diferentes habilidades y personalidades (roles), que viajan, investigan y resuelven un misterio. Un periodista de un diario local me dijo que sería un juego ideal para jugar con sus hijas pequeñas. Mejor que una mazmorra matando orcos y buscando tesoros. Así que con ello estamos….
Y así acabamos una tarde muy entretenida hablando un poquito de todo y de ir juntos a ver alguna película, y «cosicas» varias que decimos los maños. dándole un fuerte abrazo solo me queda darle las gracias a Julio por su tiempo y a Edu por su espectacular fotografía que nos ha dejado como mozos muy guapetones.