Tras el lanzamiento de Ice Cream Man, El Heladero, en España de la mano de Moztros, Anahí Blue (@anahiblue_mr en IG) se encarga de realizarle una entrevista exclusiva a Martín Morazzo, el dibujante de la serie, que os ofrecemos a continuación.
– Imagino que una nueva edición de tus obras es algo a celebrar, pero, en particular, ¿cómo te sientes con la llegada de Ice Cream Man a España? ¿Qué significa para ti ver tu trabajo publicado para lectores hispanohablantes siendo argentino?
¡Absolutamente, es como tú dices, para celebrar! Siempre que un trabajo se traduce a otro idioma es espectacular porque significa que está traspasando las fronteras y, en este caso, al ser traducido a mi idioma, diría que es un hito en mi carrera: ¡este mi segundo libro publicado en español!
– En esta antología se nos presenta un personaje que va hilvanando las historias y que influye en cierta manera en la conducta de los demás. ¿Cómo fue el proceso para concebir la imagen del Heladero? ¿Cómo vas manejando y dosificando lo sombrío e intimidante con el encanto que también posee este personaje?
En un primer momento nos planteamos hacer un personaje que pareciera amable y con un estilo clásico, algo que remitiera a los años 50. Con el tiempo y el transcurso de la serie casi no ha quedado nada de esa bondad inicial, principalmente porque ya conocemos su naturaleza y, por más que se muestre simpático, sabemos que algo malo sucederá si está cerca.
– Cada capítulo nos trae nuevos protagonistas atravesados por diferentes contextos y realidades. ¿Cómo es el proceso de creación de estos diseños necesarios para cada número? ¿Qué te parece el tránsito de esta forma de narrar en historias cortas?
¡Es el primer libro en el que trabajo con este formato y me va genial! El hecho de cambiar personajes, lugares, temática e incluso estilo narrativo, en algunos casos, hace que cada número de Ice Cream Man se aborde de una manera completamente diferente al anterior. Creo que los que más he disfrutado son los que representaron un desafío narrativo, por ejemplo el número 6, “Tres Gustos Extraños”, donde tres posibles historias suceden a la vez, o el número 13, “Palíndromo”, que se puede leer normalmente o de atrás para adelante.
– Las historias nos sumergen en un abanico de posibilidades vinculadas al suspenso o al terror, por mencionar algunas… ¿Cuáles crees que son tus influencias artísticas a la hora de representar estos factores?
A partir de Ice Cream Man intenté perfeccionar las expresiones de los personajes, mostrar el terror a través de ellos, y creo que ene se caso Junji Ito y Katushiro Otomo son los más relevantes para mí.
– Además del arte interior, te encontramos trabajando en portadas. ¿Cuál es el método de construcción? ¿Qué buscas a la hora de crearlas o plantearlas? ¿Intentas que dejen vislumbrar algo del argumento? ¿O quizás te centras más en el impacto visual?
El proceso de las tapas es bastante abstracto, ya que, por un tema de calendario, tenemos que hacerlas meses antes de trabajar en el interior del cómic. W. Maxwell Prince nos cuenta de qué van a tratar los números del siguiente arco y si tiene alguna idea en particular para las portadas. Yo preparo unos tres bocetos simples y sin mucho detalle, a veces más, elegimos uno y lo desarrollamos. A veces son muy explícitos con respecto al contenido del libro, pero otras representan más una idea y no llevan una relación tan directa con la historia.
– ¿Cuál es la dinámica de trabajo con Prince? Sé que venís de trabajar juntos en The Electric Sublime, publicado por IDW hace algunos años. ¿Hay apertura al intercambio? ¿Os habéis comunicado de alguna forma especial?
Con W. Maxwell tenemos una excelente simbiosis, lo que es increíble, porque nos comunicamos exclusivamente por correo electrónico. Nos conocimos con The Electric Sublime, a principios de 2015, y desde entonces funcionamos de una forma en que cada uno sabe qué busca o intenta el otro y nos esforzamos por conseguirlo, a veces sin ni siquiera aclarar el efecto esperado. Obviamente nos hemos visto en persona en varias ocasiones, e incluso en algún Zoom, pero no para discutir el abordaje de un número en particular.
– Ice Cream Man es un título que te ha acompañado unos cuantos años de tu carrera. ¿Cómo vas manejando tu evolución como artista? ¿Te permites aportar cambios a la hora de representar nuevas historias? ¿O intentas ajustar tu arte al de los primeros números?
Como artista me siento siempre en movimiento, o crecimiento, y por lo tanto no me planteo parecerme al de los primeros números, es algo que naturalmente, por experiencia o recorrido técnico, va variando. Quizás el hecho de que Ice Cream Man sea en formato antología camufla en parte ese cambio para el lector, pero yo siento que evoluciono mes a mes.
– Esto seguramente ya te lo han preguntado (pido disculpas de antemano), pero… ¿Cuál es tu sabor de helado favorito?
¡Jajaja, desde luego! Pero no hay problema, le debo mucho al helado. Normalmente suelo pedir sorbete de fresa, crema americana con galletitas o dulce de leche.
– ¡Muchas gracias, Martín, por tu tiempo y por tus respuestas, fue un verdadero placer!
¡¡¡Muchas gracias a vosotros, y espero que todos los lectores de Moztros puedan disfrutar de Ice Cream Man!!!
