Paul Jenkins es un veterano del medio con muchas historias a las espaldas. Lejos quedan ya su etapa como editor (por ejemplo, de las Tortugas Ninja de Kevin Eastman) pero por momentos también parece que queda lejos su etapa más mainstream. Aunque se encuentre más alejado de las Marvel y DC actuales, eso no quiere decir que no siga publicando cómics. Sin embargo, unas declaraciones suyas contra las dos grandes le han vuelto a poner en portada. Para hablar de todo esto y mucho más, aprovechamos su visita al Salón del Comic de Barcelona, donde le hicimos una entrevista fugaz sobre sus trabajos más relevantes de los últimos años. Entrevista publicada previamente en Dolmen 228.
Pedro Monje: Nos gustaría empezar a analizar algunos de los proyectos de los últimos quince años. Queremos empezar por Sentry. ¿Cómo recuerdas este proyecto a fecha de hoy?
Paul Jenkins: Sentry fue un proyecto que estuve proponiéndoselo tanto a Marvel como a DC durante seis o siete años antes de que viera la luz. Pensaba que era una muy buena idea y que había que publicarlo cómo y dónde fuera. Un superhéroe que nadie recuerda pero que estaba presente en todo el pasado ya fuera de Marvel o de DC y que se supone que nadie puede recordar. La idea surgió de una propuesta para un proyecto de Hourman en la que estuve involucrado con DC. Quería hacer Hourman porque me parecía muy interesante la idea y pensaba que si yo fuera Hourman, sería un adicto a su droga. La posibilidad de tener poderes durante una hora suena fascinante y yo estaría todo el rato diciendo “Tío, necesito mi hora, necesito mi hora”. Les lancé mi propuesta pero DC no quiso hacerla. Karen Berger, de Vértigo, me sugirió hacer un personaje completamente nuevo basado en mis ideas. Años después, cuando acabé de hacer Inhumans con Jae Lee para Marvel, nos preguntaron qué queríamos hacer. Aquel trabajo me dio la oportunidad para hacer Spiderman, Hulk, los X-Men… pero yo les dije que lo que de verdad quería hacer es este personaje. Sentry era un personaje que estaba adicto a su poder, a ser un superhéroe. Al final me salí con la suya.
P.M.: Es interesante ver que Sentry podía haberse publicado en DC.
P.J.: Si, podría haber funcionado igual. Podría haber encajado a Sentry en el pasado de DC sin problemas si hubiera querido. Eso era lo de menos. Lo que importaba era el hecho de crear un personaje importante que ningún otro personaje fuera capaz de recordar. A posteriori puedo decir que fue interesante hacerlo en Marvel porque pudimos hacer que Hulk fuera su sidekick. Sentry era una persona que nunca le preguntaba a Hulk por qué estaba tan enfadado, ya que Hulk estaba enfadado porque tenía dolor de un tipo u otro pero cuando estaba al lado de Sentry el dolor de Hulk desaparecía. Eran buenos amigos. Al menos aquella Marvel si supo ver mi idea y pudimos publicarlo.
P.M.: ¿Y crees que esto podría editarse hoy en día?
P.J.: No. No sé qué es lo que ha cambiado pero estoy seguro de que no. En los días de Marvel Knights, te decían que sí a todo. Ahora es un continuo desfile de crossovers entre personajes, argumentos relacionados con las películas… Es una época muy diferente. Y diría que es una pena.
P.M.: Volviendo a los que iban a ser tus siguientes proyectos, tenemos a Wolverine: Origins. ¿Cómo recuerdas la gestación de este proyecto?
P.J.: Me pidieron ir a la primera reunión editorial con Joe Quesada al mando ya como Editor Jefe de Marvel. El propio Joe me lo pidió. Todos los editores estaban allí. Él sabía que yo había sido un editor tiempo atrás durante varios años y acababa de hacer algunos proyectos de éxito como Inhumans y demás. Cuando llegamos allí vimos que los editores tenían mucho miedo. Miedo de nuevas ideas. Estaban nerviosos. Gente que llevaba muchos años en Marvel y resulta que tenían miedo y estaban nerviosos. En parte tenían su motivo porque por aquel entonces cada vez que había una reunión creativa o editorial de esta despedían a cinco editores de una tacada. Era espantoso. Todos estaban tristes y pensaban que íbamos a llegar nosotros y les iban a despedir a ellos. Al salir de la reunión de la primera mañana, Bill Jemas vino donde mí y me preguntó a ver qué opinaba. Le dije “No entiendo porque la respuesta siempre es no. Estamos en un medio en el que no hay presupuesto para los efectos especiales. Estamos limitados únicamente por nuestra imaginación. Y así debería ser, pero nunca estar limitados por el miedo o las preocupaciones. Podemos hacer de todo. Que la respuesta no sea nunca que no. Por ejemplo, ¿por qué no podemos contar el origen de Lobezno?” Y Bill Jemas me entendió. Estuvo de acuerdo. Dijo que necesitábamos hacer cosas nuevas y le pareció bien mi idea de contar el origen de Lobezno. Fuimos donde Joe Quesada y su primera respuesta fue que no. Una negativa rotunda. Entonces Bill le preguntó, simplemente, por qué no. Y Joe, que es una persona muy inteligente, se quedó pensando diez segundos y admitió que no había ninguna razón para no contar los orígenes de Lobezno. Siempre decían que no pero no había motivos. En la reunión de la tarde le lanzamos la propuesta a todos los editores y, como era de esperar, todos se opusieron. Nos dijeron que si lo hacíamos nos íbamos a cargar al personaje para siempre. Y yo les dije que el personaje ya estaba lastimado. Veinticinco años después de su creación, a pocos les importaba ya Lobezno. Se había vuelto muy aburrido. Y, en realidad, nuestra idea para este proyecto era muy sencilla. Queríamos desvelar su nombre, su lugar de nacimiento, de dónde venía, cómo era de pequeño y explicar por qué olvidó. Explicar que olvidó todo porque tenía un factor de curación que le había hecho olvidar todo para superar el dolor. Es una historia muy simple y era muy buena precisamente por eso. Y no fastidiamos al personaje.
P.M.: Perdona que te repita la pregunta pero… ¿crees que hoy en día se podría publicar esa historia?
P.J.: Si, en este caso sí. Es el tipo de productos que se harían para relacionarlo con sus películas. De hecho, hay veces que pienso que sin esta miniserie no se habrían producido las películas en solitario del personaje.
P.M.: También nos gustaría hablar sobre tu etapa en The Darkness en Top Cow. ¿Qué tal fue esa etapa?
P.J.: En este caso no fue que yo estuviera interesado en escribir este proyecto. Pero me lo pidieron. Había hecho Witchblade para ellos y fue una serie de mucho éxito para ellos. Siempre les había propuesto realizar Witchblade y deshacerme de su traje y ponerla en vaqueros y camiseta, sin que por ello fuera a ser menos sexy. Es una detective y quería escribir esa historia. De hecho, fue un acercamiento exitoso porque usaron esa perspectiva para la serie de televisión. Me puse a escribir The Darkness y veía que habían publicado cuarenta números… y no había pasado nada en la serie. Yo siempre intento ser crítico con los proyectos en los que trabajo y en los que me embarco. Y veía que había números de The Darkness en los que no pasaba nada. En algunas ocasiones se abría un portal en el cielo, salían unos demonios, peleaban y… no pasaba más. Era muy desmoralizante. Trabajaban muy duro para no hacer nada. Había que cambiar la serie desde su centro. Casi no habían definido al personaje, y así se lo dije. Y el personaje es un huérfano, que no tiene familia. Encuentra a su familia entre la mafia. Deberíamos enfocarlo por aquí. Me dejaron hacerlo así y la verdad es que gustó, porque cuando dejé la serie la gente me seguía diciendo que volviera. Y eso que había escrito varios números y dos videojuegos que me habían tenido ocupado con The Darkness durante casi diez años…
P.M.: También queremos hablar de tu etapa en DC Comics, sobre todo en proyectos de Batman. Has comentado en alguna ocasión que no fue nada agradable. ¿Qué puedes contarnos?
P.J.: Yo había escrito ya a Batman anteriormente. Había hecho Batman: Jekyll & Hyde, con Jae Lee y Sean Philips. Fue muy interesante. Yo quería trabajar con Dos Caras. No me creía que Harvey Dent se había convertido en Dos Caras simplemente porque se hubiera caído ácido en su cara. Pienso que Harvey tenía que haber tenido problemas y trastornos previamente que le hubieran empujado hacia la locura. No se volvió loco solo por el ácido. Para explorar eso me dejaron crear a un hermano para Harvey Dent y que fuera un pirómano. Ahora el pobre de Harvey piensa que su parte quemada es su propio hermano y eso hace que se vuelva loco. Y tiene una lectura como el Doctor Jekyll y Mister Hyde. Y DC me dejó hacer eso. Me dijeron que sí, a pesar de que entiendo que no es fácil introducir a estas alturas a un nuevo personaje en el pasado de otro tan importante como Dos Caras. Sin embargo, en Dark Knight… Mira, mi trabajo con Deadman en TheNew52 es un buen trabajo. Me dejaron hacer lo que quería y tanto mi editor como yo dimos lo mejor de nosotros con el origen de Deadman. Con Dark Knight, yo estaba realizando los guiones y de repente me llegaban peticiones muy raras para introducir. Me pedían que introdujera páginas dobles en el guión. Y a mí me parecían ridículas, y se lo hacía saber. Es como privarles a los lectores de parte del cómic. No tiene sentido. Y querían que metiera hasta dos páginas dobles una vez entregado el guión. Me negué pero me pidieron por favor que al menos introdujera una página doble. Yo trabajo duro y todos estos cambios me suponen más trabajo. Entonces es cuando llegó el número cinco de la serie. Y no tenía nada que ver con lo que yo había escrito. De hecho, tenía diecinueve páginas y yo había escrito un guión para veinte. Había cambiado todo. Esto no era mi guión. Y no era por lo que habían pagado los fans. Ellos invierten mucho dinero. La propia DC había invertido dinero en pagarme a mí y todo para que no salieran mis guiones. Ya que yo no tenía nada que ver, les pedí que quitaran mi nombre del cómic. No quería que mi nombre apareciera relacionado con eso. Y siguieron dejando mi nombre durante varios números. Fue una locura y acabé harto, así que les pedí que me llamaran cuando volvieran a tomarse en serio la narrativa y los guiones en los cómics, pero que hasta entonces que se olvidaran de mi número de teléfono. Es que ese trabajo estaba afectando a mi propio grupo de seguidores y lectores, que cogían los cómics pensando que eran mis guiones y pensaban que yo ya no me estaba tomando en serio los cómics. Fue muy frustrante. Al menos sirvió para lanzar una buena pregunta a Internet y plantear un debate interesante que quiero pensar que ha servido para algo. No me gusta parecer un quejica pero creo que en este caso era sano hablar de esto abiertamente y que los lectores supieran que es lo que estaba pasando de verdad. Incluso ellos internamente tenían que reflexionar sobre lo que quieren y lo que buscan como editorial, y cómo tratan y deberían tratar a sus empleados. Fui muy cuidadoso con mis declaraciones y sirvió para que otros autores hablaran de sus casos, muy similares en muchos aspectos al mío. ¿Cómo creamos los cómics? ¿Cómo tratamos a nuestros empleados? ¿Qué es lo que buscamos? Son preguntas necesarias. Que conste que también tengo cosas buenas que decir de DC Comics que la gente suele ignorar. DC siempre paga los royalities, pagan a tiempo, pagan los derechos internacionales… Con esto quiero decir que lo mío no es una cruzada contra DC. Es un toque de atención de que tenemos que ser buenos entre nosotros para producir buen material. Y mientras esto no cambie, que no parece que vaya a cambiar a corto tiempo, no creo que vuelva a trabajar en DC o en Marvel.
P.M.: Antes de concluir nos gustaría hablar de un par de temas más. Por ejemplo de Deathmatch, la nueva serie que has publicado en Boom. ¿De dónde surge este proyecto? ¿La intención era publicarlo en Boom desde un principio?
P.J.:Bueno, la idea viene de la propia editorial. Son ellos quienes me proponen escribir para ellos. Tenían esta idea ya medio planteada, que consistía en realizar una especie de Juegos del Hambre pero en versión superheroica. Me pareció interesante y me atraía la idea de hacer una serie con consecuencias. Porque por lo que veo en la mayoría de los cómics mainstreams de la actualidad, apenas existen cómics en los que de verdad haya consecuencias con los sucesos. Cuando lees un cómic, como lector, tienes que pensar y creerte de verdad que lo que estás leyendo va a tener consecuencias. Ya sea una muerte, una boda, etc. Por ejemplo, ahora mismo Spiderman está muerto. Y hacen un evento alrededor de su muerte. Y no tiene sentido porque ya sabes cómo va a acaba ese evento. Con la vuelta de Spiderman en el evento del año siguiente. Es de locos. De hecho, es absurdo. ¿Por qué no nos dejamos de esto y empezamos a hacer buenas historias? Y para ello pienso que Deathmatch es una buena ocasión. Cuando un personaje muere, muere de verdad. No le vamos a traer de vuelta. Ese es nuestro compromiso. Aunque haya lectores a los que les guste algún personaje en concreto. No volverá. Están muertos. Crearemos más personajes. Porque esa es otra cosa. ¿Sabes cuánto tardé en crear treinta y dos personajes para la serie? Una hora y media. Crear personajes es fácil. Otra cosa es crear buenos personajes. Hay que desarrollarlos y expandirlos. Y creo que el resultado está siendo bueno.
P.M.: Queremos aprovechar la última pregunta para preguntarte sobre tus lecturas actuales. ¿Qué cómics nos recomiendas?
P.J.: Que conste que yo tengo un gusto muy raro para los cómics. Pero por ejemplo me gusta Suicide Risk, uno de los cómics de Mike Carey que publica Boom. Es una serie interesante y muy inteligente. Hay otro cómic que me gusta de Boom, que es Polarity, de Max Bemis. Tiene un muy buen primer número. También hay series muy interesantes en Image Comics. Por ejemplo Chew, que es una serie fantástica. Esos son mis tipos de cómics. Es que hay buenos creadores implicados. Por ejemplo, a mí me gusta mucho Brian Azzarello. En cambio si me preguntas por series mainstream, ahí me cuesta encontrar buenos ejemplos o recomendaciones. De DC no leo casi nada. Leo algo más de Marvel pero tengo la sensación que todas sus historias están basadas en eventos que están encaminados a su vez al próximo evento. También me gustan los cómics para niños. Tengo dos chavales y me gusta encontrar buenas lecturas para ellos. El Fairy Quest que estamos haciendo yo y Humberto Ramos es un buen ejemplo de ello. En esa línea y en ese mismo mundo de ficción, Fablewood, estoy haciendo una nueva serie con Ramon F. Bachs que se llama Fiction Squad. Es básicamente la historia de un detective que vive en un mundo en el que las Reinas y las Brujas son dos bandos de mafia enfrentados y están en guerra. Creo que haré historias ambientas en Fablewood durante muchos años. Me gusta crear historias para niños pequeños y poder decirles “Lee esto. Te gustará”. Porque por momentos parece que el cómic norteamericano parece hecho solo para gente entre dieciocho y cuarenta años. Y no debería ser así porque hay muchas más gente que puede y quiere leer cómics. No todo el mundo quiere leer superhéroes. Me gustaría que los futuros cómics fueran por ahí.
Entrevista publicada en Dolmen 228.
» Con Dark Knight, yo estaba realizando los guiones y de repente me llegaban peticiones muy raras para introducir. Me pedían que introdujera páginas dobles en el guión. Y a mí me parecían ridículas, y se lo hacía saber.»
Y por eso los cómics de dibujantes «estrellas» como Lee o FInch, que es este caso, o Madueira son tan malos.
Respecto a Jenkins, lo mejor que he leído suyo fue su etapa de Hellblazer, que es muy digna (bueno, no la he leído completa, pero lo que he visto me parece que no desmerece la de otros guionistas con más nombre que han pasado por allí).
Aquí otro que ha disfrutado con lo poco que llevo leído de Jenkins en Hellblazer (lo que había en el último tomo publicado de momento de la reedición de DC). Tanto el periplo australiano con el «dreamtime», como Masa Crítica y el niño poseído (ya podían haber tirado por aquí en el último capi de Constantine…), me parecen lecturas sólidas y respetuosas con Delano y Ennis. Un currante este señor.
Y yo fui de los que disfrutaron del arranque de The Dark Knight, con las referencias a T.S. Eliot y demás, a pesar del Conejo Blanco. Pero es que… Luego no había por dónde cogerlo. Me pregunto qué habría sido de la serie si hubieran dejado hacer a Jenkins.
Estoy de acuerdo con unas cuantas cosas de las que dice pero, vamos, este hombre no tiene abuela, ¿no?
«Nos dijeron que si lo hacíamos nos íbamos a cargar al personaje para siempre. Y yo les dije que el personaje ya estaba lastimado. »
Lo que no quita para que el ‘Lobezno: Orígenes’ sea una mierda y fuese un clavo más en su ataúd.
YO de Jenkins salvo su Hombre Lobo y poco más, aunque no he leído su Hellblazer. Su Hulk tampoco estaba mal, pero otras cosas como Inhumanos o el Vigía me dejan frío. Ah y sí, el personaje estaría lastimado ya antes y todo lo que quiera, pero Lobezno Origen es una mierda como un piano.
Sobre lobezno
P.J.: Si, en este caso sí. Es el tipo de productos que se harían para relacionarlo con sus películas. De hecho, hay veces que pienso que sin esta miniserie no se habrían producido las películas en solitario del personaje.
Pues ojalá no lo hubiera escrito.
Yo a Sentry me lo he encontrado de golpe al volver a los comics y tampoco me gusta nada
Yo leí Origen con verdadera fruicción, a pesar del dibujo directo de Kubert, un tebeo arriesgado y lúcido, con capacidad para tocar la fibra. Destacaría su Spider-man, que cada vez me gusta más, a pesar (otra vez) de Buckingham, su Hellblazer que me parece de los mejores, próximo al de Delano que es el que más me gusta y su Hulk, esta vez sí, con un genial Ron Garney.
Interesante entrevista. Por cierto, recapitulando a Jenkins, no os olvidéis tampoco de su magnífica Civil War: Front Line. En mi opinión, lo mejor de aquel evento junto a los impagables números del Spidey de Straczynski, a años luz ambos cómics de la serie troncal de Millar.
A mí su Spiderman me apreció demasiado moñas.
A mí me regalaron el Lobezno: Origen hace años y me pareció flojito, los dibujos de Andy Kubert no ayudaron (creo que es uno de los dibujantes que menos me gusta, en cambio su hermano Adam es un crack). Me ha encantado la frase del sr. Retranqueiro que lo resume perfectamente:
«Lo que no quita para que el ‘Lobezno: Orígenes’ sea una mierda y fuese un clavo más en su ataúd.»
Por otro lado, estoy disfrutando muy mucho Deathmatch y estoy esperando con ansia a que Aleta publique el último volumen.
Se libra por lo de Bohemian Rhapsody, jejeje.
Con moñas me refiero a lloriqueo de más por tío Ben y cosas así, pero tengo que reconocer que el planteamiento de que su etapa fueran más historias de Peter que de Spidey sí que me parecía bien, pero luego, al leerlo, uff, se me hacía pesado tanto sentimentalismo, será que soy un insensible.
Y, hombre, lo del periódico no es ser moñas, es ser un pringao, jejeje.
Coincido en reivindicar el Spiderman de Jenkins.
Y Lobezno: Origen no me pareció mala. Ya empezaba a ser ridículo el secretismo con su origen y las diferentes historias alternativas que se contaban sobre el mismo. Incluso recuerdo una que se publicó como complemento de la Patrulla-X en la que era un indio. Yendo más allá he de decir que Lobezno es el personaje popular de cómics que peores comics tiene. Quitando Arma-X, Honor y alguna cosilla más no puede compararse con la trayectoria de Spiderman o Batman, por mucho que su popularidad puede ser similar.
A mi Sentry me parece un personaje metido ahí a presión, en Los Vengadores infumable directamente, cuando lo metiron en los de Bendis se me quedó cara de poker durante meses, no tiene sentido ninguno esa historia.
Lobezno origen y Lobezno El Fin, que nadie recuerda, (parece ser) no me disgustaron. Yo prefiero a Andy que a Adam, por cierto.
No es muy común que un profesional del medio hable con tanta claridad de las dos grandes, me ha caído bastante bien este señor.
Pues Andy me parece un dibujante aburridisimo que no ha evolucionado nada en veinte años. Su hermano Adam es justo justo lo contrario.
A ver, Lobezno Origen es un cómic correcto. No está mal, es entretenido. El problema es que narra el origen de un icono, y para eso se pide más. Bastante más, creo yo.
El párrafo anterior se puede aplicar palabra por palabra a Lobezno El fin.
A mí no me gusta nada Andy Kubert. Prefiero a Adam (cuando no se curra las páginas en dos tardes, claro) mil veces. Pero de aquí a Lima, vamos.
Todo ello, partiendo de la base de que el crack de verdad de los Kubert es papá Joe.
«Y Lobezno: Origen no me pareció mala. Ya empezaba a ser ridículo el secretismo con su origen y las diferentes historias alternativas que se contaban sobre el mismo.»
Es que el problema era ese, precisamente. Que todo el que escribiese a Lobezno (aunque fuese una aparición de viñeta y media) tenía la imperiosa necesidad de contar algo sobre su pasado y de conectarlo con todo bicho viviente viniese a cuento o no o fuese contradictorio con lo que otros habían contado. El que todos compitiesen por ver quién la tenía más larga y la contaba más gorda no hizo más que enmerdar al personaje.
Que su pasado estuviese envuelto en misterio era uno de los muchos aciertos que tenía un personaje como Logan.
Y no creo que la solución fuese no contar su origen. De hecho, en mi opinión, eso debió ser realizado hace mucho tiempo. Y debería haberse encargado de ello Claremont, ni más ni menos. Debería haber escrito su biografía, con pelos y señales. Su nacimiento, su historia, a quién había conocido y a qué se había dedicado.
Pero… sin llegar a publicarlo. Que fuese algo de régimen interno. Que todo aquel que escribiese a Lobezno utilizase dicha biografía como guía, sin inventarse ideas de bombero cada dos por tres.
Y que fuese algo que años lectores nunca llegásemos a conocer, excepto a cuentagotas.
Claro que, en mi opinión, eso es algo que debería hacerse con prácticamente todos los personajes y lo que les rodea. Por ejemplo: el piso de Peter Parker tiene x habitaciones, con una forma determinada y unos muebles determinados. Y todo aquel que lo dibuje tiene que atenerse a eso.
El Quinjet es de una manera determinada. El mango del martillo de Thor mide x.
Que una cosa es que haya ligeras variaciones debido al estilo de los diferentes dibujantes y otra que cada cual los dibuje como le pete.
Truvor: «No es muy común que un profesional del medio hable con tanta claridad de las dos grandes, me ha caído bastante bien este señor.»
Supongo que no tiene muchas espranzas en trabajar más con Marvel o DC.
Dicho esto a mi Jenkins, ni fu ni fa.
… años lectores…
Joder…
Los lectores, quicir.
Retranqueiro: «Claro que, en mi opinión, eso es algo que debería hacerse con prácticamente todos los personajes y lo que les rodea. Por ejemplo: el piso de Peter Parker tiene x habitaciones, con una forma determinada y unos muebles determinados. Y todo aquel que lo dibuje tiene que atenerse a eso.
El Quinjet es de una manera determinada. El mango del martillo de Thor mide x.
Que una cosa es que haya ligeras variaciones debido al estilo de los diferentes dibujantes y otra que cada cual los dibuje como le pete.»
Se supone que cosas como esas son trabajo del editor de la serie, junto con preocuparse de que este personaje no debe salir aquí porque está muerto o cosas asi, pero, claramente, están a otras cosas (no sé muy bien a que)
Vaya por delante que no he leído mucho de Jenkins, sus Inhumanos que me parecieron exquisitos, su Deathmatch que me sorprendió gratamente, su Origen que no estaba mal pero era totalmente innecesario y su Sentry que es malillo, pero en esta entrevista me parece que va de sobrado y se pone en una posición de superioridad moral que simplemente, no le llega, visto su carrera y lo poco que ha aportado al mundo del comic.
Parece que utilice la entrevista para ajustar lad cuentas con una industria que le ha dado la espalda y para justificarse, y otra cosa, que yo sepa el Origen se lo ofrecieron primero a Morrison y este se negó diciendo que era totalmente innecesario, después de su negativa se buscó a Jenkins.
Decir también que Origen no es un mal comic pero que un icono como Lobezno se merecía algo mucho mejor y para mi Andy Kubert hizo un pedazo de trabajo, aunque sin Isanove detrás habría que ver como le hubiera quedado.
Quizás Wolverine estuviera lastimado, como dice Jenkins, pero Origins terminó de quitarle lo único que le podría mantener con cierto interés y era el misterio alrededor de su origen (su nombre, edad real, etc). Además de ser un origen bastante simplón, en mi opinión, termina por quitarle parte del atractivo al personaje. Molaba más siendo un «Keyser Söze». El dibujo de Kubert, en cambio, a mi me pareció impresionante. Mucho mejor de lo que por entonces nos tenía acostumbrados.
Coincido con él en que la idea de Sentry es genial. Un personaje que nadie recuerda pero siempre ha estado ahí. A mi me parece un potencial tremendo, no sólo para contar historias de este mismo personaje sino para descubrir otras del resto de personajes Marvel.
Aunque creo que no habría funcionado en DC, por lo variable que es su propio universo pero sobretodo porque el personaje es demasiado parecido a Superman.
Del resto de la entrevista, también coincido en la pobre calidad de historias que hay actualmente en las dos grandes, más centradas en eventos y mandangas que en contar historias que importen al lector. Que las hay, pero cuesta encontrarlas.
Yo creo que no había que menear tanto al pobre Logan, Arma X debía haber sido SU origen, que hubiera perdido la memoria ya era parte de él. Para decir que eso era cosa de su factor curativo tampoco hacia falta la miniserie.
Keyser Soze es una incógnita porque cuando terminas de ver la película, puedes volver a ver Sospechosos Habituales, pero su historia termina ahí.
Lobezno no. Es un tipo que queremos que su historia continúe creciendo pero, ¿sin que cambie nada? ¿Que no evolucione? ¿Que no se descubra ninguno de los enigmas de su pasado en 40 años de aventuras? A mi personalmente eso me parecería poco menos que una estafa por parte de la editorial.
Dicho lo cual, a mi personalmente Origenes de Jenkins como historia me parece floja, pero como aportación a la mitología del personaje funciona bastante bien y tiene un buen puñado de aciertos (también un importante fallo, pero ha sido ignorado con el tiempo, así que sin problema).
¿Que no te interesa saber nada de la infancia de Lobezno y que su pasado permanezca como un misterio? Coña, pues no te lo leas, y no tendrás ningún conocimiento de su pasado más allá del jaleo de Arma X* 😛
* Sí, se que esto seguiría siendo técnicamente incorrecto, ya que antes de Arma X tendrías toda la retrocontinuidad que se le añadió con Claremont en Japón, Madripoor y el Yukón, todo el sindios de la etapa Harras y otra marabunta de añadidos -como la historia con los padres de Peter- entre los cuales lo de Jenkins no está ni de lejos entre lo peor. Es más, como relato a lo Jack London, la base de lo que pretendía funciona bastante bien con el personaje
Lo de Keyser Söze es por el origen misterioso, las diferentes versiones que puedan haber sobre su origen, sin dejar claro cual es el auténtico. Es más interesante un Lobezno cuyo pasado es un completo misterio del que de vez en cuando descubrimos algo (Madripoor? Japón? Captain America? SHIELD? Weapon-X? Alpha Flight?…)
Daniel: «¿Que no te interesa saber nada de la infancia de Lobezno y que su pasado permanezca como un misterio? Coña, pues no te lo leas, y no tendrás ningún conocimiento de su pasado más allá del jaleo de Arma X*» 😛
Obviando que, aunque no te leas Origins, en otros cómics verás que al personaje de pronto lo llaman James y se hacen referencias a esa historia, no se trata de leer o no la miniserie, sino de que hagan «oficial» el origen de un personaje del que parte de su atractivo está precisamente en no conocer su origen.
Otro atractivo estaba en que era un perro solitario cuya familia/amigos se reducían a un pequeño y exclusivo grupo de personas. Luego lo convirtieron en el Paris Hilton de Marvel… Hasta que literalmente ya se lo han cargado del todo.
Obviando que, aunque no te leas Origins, en otros cómics verás que al personaje de pronto lo llaman James y se hacen referencias a esa historia
Ea, ¡pues más misterio! Todos salimos ganando 😆
Es más interesante un Lobezno cuyo pasado es un completo misterio
Hombre, cada vez que se descubre un Madripoor? Japón? Captain America? SHIELD? Weapon-X? Alpha Flight? ya es un misterio menos. Que lo de la baza del enigma es un extra al principio, pero tampoco la puedes mantener toda la vida.
Es como esas relaciones a distancia vía online, en las que al principio conoces a una persona y está el misterio de no saber realmente cómo es. Al principio esta guay, pero mantener ese misterio durante cuarenta años lo mismo es demasiado
Cada vez que se descubre un Madripoor o una aventura con Nick Fury en Vietnam o una misión con el servicio secreto canadiense es un misterio más, no uno menos. Es un «añadido a la leyenda».
No tiene nada que ver con contar el lugar y fecha de nacimiento, nombre completo, familiares y número de seguridad social del personaje.
Una cosa es su pasado, que puede ser un misterio alimentado por las múltiples leyendas que se van contando (literalmente). Y otra es contar directamente su origen, del que se supone no hay más interpretaciones, a falta de algún posible Mefistazo.
Daniel Gavilán: «Ea, ¡pues más misterio! Todos salimos ganando :lol:»
¿Donde está el misterio en que se llame James? A veces esto de las «pequeñas cosas de la vida» lo llevas a unos extremos muy raros…
¿Donde está el misterio en que se llame James?
Pues las mismas que cuando se llamaba Logan, salvo que con otras letras 😛 ¿Es ese su verdadero nombre? ¿De donde le viene? ¿Quién se lo puso? ¿Por qué cambio de nombre? Anda que no tienes cosas que preguntarte, y como nunca leeras la mini de Origenes porque no te interesa saber su Origen, nunca lo sabrás y seguirá siendo un misterio por toda la eternidad 😆
Sobre el resto de lo que dices, yo no veo diferencia entre decir que en 1942 estuvo en Madripoor o que en 1900 era un crío en la Alberta canadiense. La existencia de ambas historias impide otras como decir que en los años cuarenta fuera un Heraldo de Galactus o que pelease en Las Cruzadas, pero es lo que implica cualquier otra historia. Tampoco cierra la puerta a nuevas interpretaciones, puesto que sigue habiendo un siglo entero de historias que se pueden contar, pero al menos pone en orden su historia y acota el marco para que no ocurran barrabasadas como cuando planeaban convertirlo en el primer hombre de la Tierra o que lo veamos peleando junto a los bárbaros de Atila
Definitivamente tienes un concepto de lo que es un misterio bastante ambiguo :lol
Si me leo un cómic de Lobezno y veo que le llaman James lo último que me podría interesar es saber quién le ha puesto ese nombre.
Hay una diferencia clara entre «pasado» y «origen», además de ser dos palabras distintas.
Precisamente leyéndome el tocho de Alpha Flight me encuentro la primera vez que se sabe que se llama Logan, cuando Heather Hudson le llama así Rondador se sorprende y le recrimina preguntando por qué nunca les ha dicho quede llama Logan y Lobezno le contesta en su línea. Nunca preguntasteis.