Entre los aspectos sobresalientes de la más reciente Crack Bang Boom (Convención Internacional de Historietas en Rosario) encontramos la aparición destacada de editoriales nuevas y en crecimiento. Una de ellas era Dead Pop, apenas mencionada en la crónica del evento pero en la que ahora profundizaremos un poco a partir de una conversación que pudimos mantener con uno de sus responsables, Renzo Podestá, en el marco de esta misma convención.
Además de ser una de las personas a cargo de ese proyecto, Podestá es un dibujante que muchos conocimos por su trabajo para Image junto a Charles Soule, 27 (el cual hemos reseñado no hace mucho). De esta manera, él es una muestra por un lado de autores que trabajaron principalmente como contratados y desean realizar tareas de manera más independiente, y por otro lado, de aquellos que se desempeñan en mayor medida fuera de su país y buscan tener también publicación en su lugar de origen, destacando entre ello El Aneurisma del Chico Punk.
Con estas características de autor y editor, en Argentina y en el mundo, la conversación que se logra deja interesantes reflexiones que bien merecen ser compartidas y debatidas.
Conversando con Renzo Podestá
Mariano Abrach: Te conocí con el comic 27 de Image. ¿Cómo llegaste hasta ahí? ¿Qué hiciste antes?
Renzo Podestá: Yo trabajaba como dibujante freelance, hace 10 años aproximadamente que empecé muy de abajo en editoriales y clientes y guionistas muy chiquitos. Me contacta Charles Soule que hasta entonces había publicado Strongman en Slave Labor Graphics y él intentaba pegar un pequeño salto; o sea, no era el guionista súper pulpo que es ahora… Y empezamos a trabajar de manera particular en 27 como novela gráfica, para nosotros, y él fue mostrando en las convenciones el proyecto hasta que habla con Jim Valentino y a Valentino le encantó la idea de hacer un cómic acerca del Club de los 27, le pareció que nunca se había hecho, entonces arrancamos con 27 y la verdad que fue inesperado porque prácticamente si bien yo ya había estado trabajando como freelance no tenía ni tengo todavía una especie de fama, nada, y Charles Soule era el segundo proyecto que hacía…
M.A.: ¿Cómo te conoció él?
R.P.: Me contacta por un foro de dibujantes, por Digital Webbing, y empezamos a hacer proyectitos sueltos y cosas muy sueltas, porque primero yo lo que trato es de establecer siempre con mis clientes o mis editores una suerte de pseudo amistad en la cual nos conozcamos un poco mejor y que compartamos ciertas inquietudes comunes. Así que luego de tres años de estar trabajando de manera más distanciada, con procesos de tres meses de no estar trabajando, terminamos la primer miniserie y la presentamos y finalmente se aprueba en Image, y largamos al año siguiente la segunda miniserie ya pensando y trabajándola como convencionalmente se hace, ya con un plazo establecido, y con la idea bien fijada.
M.A.: ¿Hicieron dos miniseries y hay más después?
R.P.: Hicimos dos miniseries y hay una tercera. Yo ya tengo el plot de la tercera, Charles ya tiene pensado qué hacer, ya sabemos exactamente qué hacer, pasa que justamente, Charles Soule a partir de ahí fue contactándose con aun más editores y es el Charles Soule que conocemos ahora, el hombre pulpo [risas] Así que está todo muy parado y yo por mi parte empecé a trabajar también para Inglaterra, ahora estoy trabajando para Dinamarca, estoy expandiéndome, y como alejándome… hay años en los cuales voy a Europa un rato, hago algo pequeñito, y vuelvo por ejemplo a Estados Unidos y hago otra cosa y así, me voy moviendo muy como un ping pong.
M.A.: ¿Lo hacés por internet o viajás literalmente?
R.P.: No, no, todo por internet, viajo dibujando [risas] Aparte justamente una de las partes por las cuales estoy deteniendo el proceso de mi inserción artística dentro de Estados Unidos es por el emprendimiento básico que estoy desarrollando acá en Argentina, que es Dead Pop.
M.A.: Contame cómo fue esta decisión, el interés…
R.P.: Dead Pop es una especie de objeto extraño, el cual ya tiene un año de vida junto a mi socio y compañero y amigo Damián Connelly con el que empezamos a desarrollar esta editorial pensada en una primera instancia como una fuente o como un espacio de desarrollo de cómics de género pero focalizado desde el punto de vista del autor, desde la decisión del autor, no de la decisión editorial de hacer específicamente cuestiones de género, canónicas o bien estructuradas. Entonces un autor, toma el género, cualquier arista del género y tiene el “permiso”, la libertad de resignificar, de romper, de armar, de ir desarrollando su idea básica acerca de lo que él piensa acerca del genero. Así fueron apareciendo diferentes proyectos, los cuales ya están bastante desarrollados y publicados, y tenemos una buena base editorial o base de libros ya como para pasar al próximo paso, que es la expansión.
M.A.: ¿La expansión hacia dónde?
R.P.: Y hay varios puntos… Por el momento queremos asentarnos del todo acá en Argentina, tener una fuente de artistas y de colaboradores y creadores trabajando con nosotros y para nosotros, y después la idea es desarrollar los mismos productos y las mismas cosas que estamos haciendo acá en Argentina en castellano, en portugués y en inglés para los diferentes mercados brasileños y obviamente estadounidenses, o canadienses… estamos hablando con editores de Estados Unidos justamente para insertar los proyectos y los libros que se están publicando acá, dentro del mercado, pero de una forma por el momento si bien modesta, a paso firme.
M.A.: ¿Editoriales grandes, conocidas…?
R.P.: Sí, editoriales que todavía no puedo mencionar pero sí hay cosas muy buenas gestándose. Y bueno… la editorial también tiene una pata muy fuerte en lo virtual, así que eso también ayuda a generar una especie de zeitgeist en el cual los creadores se van uniendo, y diciendo “okey, esto está bueno, creo, me parece que esto puede funcionar”. Y a partir de ahí nosotros establecemos y libramos el juego justamente al autor. Me parece que eso es lo más importante que nosotros podemos llegar a ofrecer, permitirle la libertad total al autor, sin ningún tipo de andamiaje institucional tan burocrático, desarrollado o con ínfulas. Eso es lo que más nos gusta a nosotros.
M.A.: ¿Creés que hay un paralelo entre lo que pasa en Estados Unidos, con los autores que se hartan un poco de lo corporativo y van buscando editoriales que los reciban para hacer sus proyectos, con lo que vos hiciste personalmente en tu carrera?
R.P.: Sí, es que es una forma de pensamiento que se está afianzando cada vez más, que es precisamente la de ir minimizando, no sé si anulando pero minimizando, la presencia del intermediario en varios aspectos, sobre la distribución, las decisiones corporativas o editoriales… Entonces ya es una cuestión mundial que el creador ya puede llegar a tener la sartén por el mango en muchos aspectos y muchos sentidos y para mí es algo buenísimo, que si bien el mercado de cómics estadounidenses está atravesando por un flujo y reflujo muy interesante en el concepto por ejemplo superheroico, también por otro lado empiezan a surgir cosas, experimentos como lo de Image que ya de por sí es algo que desborda cualquier tipo de análisis porque lo que están haciendo es impresionante, pero también la gente de Valiant, que trabajan el género superheroico pero desde otra forma totalmente distinta, y eso también esta bueno, la gente de BOOM! también tiene algo, IDW está un poquito más atrás pero están intentando ver cómo se cuelan en todo esto…
De todas maneras, el autor para mí tiene que ser consciente que ya no se trata solamente de dibujar, no se trata solamente de amar el hecho de sentarse determinada cantidad de horas por día para hacer lo que le gusta, sino que también tiene que tener un pensamiento más caleidoscópico de lo que es la industria, lo que es la suerte de innovaciones técnicas que se van generando con lo digital… e interesarse no solamente en contar con los recursos técnicos de las herramientas mismas del dibujo, sino recursos técnicos del desarrollo de la llegada al público. Esa es una apuesta que todavía la veo muy virgen por lo menos en términos del mercado estadounidense, que todavía no saben muy bien qué hacer con lo digital. Y eso para mí, en mi opinión, bien pensado, bien desarrollado, bien experimentado, puede ser algo que sirva como una buena plataforma.
Está pasando con los libros en Estados Unidos, el autor, el escritor tiene acceso a vender sus cosas en Amazon, está brindando de acuerdo a su propio nombre una forma de hacer las cosas, obviamente que se requiere esfuerzo, consistencia… no todos los dibujantes y no todos los creadores pueden llegar a tener el mismo compromiso, mental más que nada, de aceptar o decidir impulsarse con cosas que por ahí a ellos no los afecta, o supuestamente no los afecta, pero de cualquier forma me parece que es una linda apuesta que puede llegar a tener un coletazo en Argentina, volviendo a tu pregunta, en Argentina hay poca industria si bien ahora hay un florecimiento…
M.A.: Sí, pero todo más que nada generado por los autores… no hay un editor, o varios editores…
R.P.: Exacto, hay una ilusión de que hay una industria cultural historietística, pero no hay una industria en sí.
M.A.: Te enfrentás con la editorial y generalmente el editor es un autor o ex autor o alguien que también le gusta escribir…
R.P.: Exactamente. Es más, dentro de los estamentos más «oficiales” o más hegemónicos de la cuestión, por ejemplo el caso de Fierro [la revista de historieta más mainstream de Argentina] Sasturain [Director de la revista] es escritor al mismo tiempo. Está bien, tiene toda una postura pero al mismo tiempo la cosa acá en Argentina, como que está cambiando y ya no es la presencia de un autor y un director editorial sino también el autor diciendo “okey, yo tomo esto, esto y esto y lo desarrollo así a ver qué tal me sale”. Hay casos que salen bien, hay casos que salen mal… volviendo al tema de Dead Pop, como nosotros tenemos un añito, recién, y estamos encauzando la cosa esperando que de acá a un tiempo prudencial, de acá a cinco años, la cosa cambie para otro lado.
M.A.: ¿Y por qué creés que el autor toma tanto las riendas, o tiene que hacerlo o puede hacerlo… aparte de las tecnologías hay otra razón?
R.P.: Quizás esté muy ligado a la cuestión de la creatividad para mí. Me parece que eso es visible también en la cuestión de las Bellas Artes, que el artista plástico tiene una única forma de expresar las cosas que la elige, y es la única arma que tiene. Por ende me parece que el autor si se valoraría de la forma en la cual comparativamente hablando, y hablando de una manera muy brusca también, como el artista plástico me parece que el autor tiene las riendas para contar determinadas cosas.
Quizás la presencia de un editor ayuda a entender o puede ayudar como nexo entre lo que es netamente comercial y lo que es netamente creativo. El autor se tiene que meter precisamente entre lo comercial para desarrollar una idea de lo que es su visión de las cosas. Entonces ahí tenés una cuestión de que el autor está proponiendo al mismo tiempo una instancia editorial o una instancia de decisiones editoriales, también una visión, una forma de pensar. Me parece que va por ahí también, una especie como de opinión. Entendamos el mercado o los mercados de historietas como ágoras y foros de opinión en los cuales yo te ofrezco esto a ver qué te parece, acá en Argentina es mucho más salvaje todavía, es como mucho más raro y anárquico, pero está bueno.
Ese tipo de cosas también nos permiten ir flotando a lo largo de la nube de información para decir “okey, yo quiero pensar esto, quiero hacer esto y a ver vos qué opinas, te gusta, bueno, vení conmigo y démosle al autor nuestro pensamiento”. Por lo menos así lo veo yo desde el punto de vista de lo que ofrecemos editorialmente, que vamos hacia cosas muy focalizadas, y con una metodología de laburo y con una estética incluso que está muy asociada a cierta tendencia anarquista también, si bien no baja línea [impone opinión] ni es algo petardista ni algo panfletario, es una forma, es una forma de opinión, que no trata de evangelizar.
M.A.: Como Zona Negativa es de España, obviamente, ¿algún plan de Dead Pop hacia España, o tuyo personal?
R.P.: Sí, estamos hablando de momento para España de manera nuclear con los autores. Hay autores que quieren saltar para España, entonces estamos tratando de ubicar con gente… estamos hablando con Diábolo, entre otras, tratando de ver cómo podemos llegar a encauzar los diferentes proyectos, aislados de momento, con los diferentes autores. Lo ideal sería saltar como editorial en sí misma a ofrecer los productos… Por eso también es importante la cuestión de Internet, o la cuestión de la venta online, en el sentido de que nuestras cosas pueden llegar con mucha mayor facilidad si tenemos en cuenta ese aspecto. Pero como justamente el autor tiene la última palabra, la cuestión pasa también por prestarle atención a lo que pretende el autor después de que sale publicada su obra dentro de Dead Pop. Me parece que eso es lo importante. De momento no hay nada netamente asegurado pero sí me parece que es importante la concentración y el esfuerzo que podemos llegar a ponerle a eso. De acá, obviamente, al menos un año.
M.A.: Y la editorial ahí hace como una especie de intermediario entre el autor con las editoriales de allá.
R.P.: Exactamente, sí, para empezar esa es la primera fase, vamos a decirle, de la cuestión. Después la idea es llegar más progresivamente a nivel institucional, como Dead Pop, ya plantarnos un poco a ver qué pasa.
M.A.: Y sobre lo digital, ustedes tienen webcomics, ¿no es lo mismo que está en papel, no?
R.P.: No, no es lo mismo, y la intención es publicarlos posteriormente en papel.
M.A.: ¿Y al revés, de papel a digital?
R.P.: Y al revés, hay proyectos en los cuales va a haber como extras o epílogos o agregados o apéndices que van a ser vistos únicamente en la web
M.A.: Y el tuyo, El Aneurisma del Chico Punk era un webcomic…
R.P.: Exactamente, yo empecé publicándolo en mi propio blog, como tonteando, y después lo empecé a desarrollar más seriamente al punto de que ya ahora es una especie de macrosaga de cuatro volúmenes, y este año recién estoy publicando el primero. Pero ahora, por ejemplo, el volumen dos va ser nuevamente publicado de manera digital y posteriormente impreso. Y ya el volumen 2 dentro de Dead Pop, ya no dentro de mi blog, sino que se va a nuclear junto con todos los otros proyectos digitales, de la editorial.
M.A.: Más “institucionalizado” dentro de tu proyecto editorial.
R.P.: Claro, tal cual, ahí fui juntando las cosas como para no tener todo tan disperso.
M.A.: Sí y también es la misma línea de pensamiento, el blog y la editorial.
R.P.: Aparte, claro, exacto. El Aneurisma… arrancó por un lado y no lo quería asociar tanto con la editorial pero tarde o temprano se terminó encauzando.
M.A.: ¿Estaba el proyecto de la editorial al mismo tiempo o surgió después?
R.P.: No, surgió antes. El webcomic empezó en noviembre de 2011, yo empecé a publicarlo en noviembre de 2011, y la editorial oficialmente surgió en agosto, arrancamos bien en 2012. Pero ya desde enero o marzo del año pasado habíamos empezado a idear un poco la cosa con Damián Connelly. Así que no, ya la cosa del Aneurisma estaba bastante en desarrollo. Es más, El Aneurisma en un punto ayudó también a acercar las inquietudes con Damián, me decía “que buena página esta”, y en un intercambio de opiniones relacionado con el webcomic empezamos a desarrollar más cosas. Y es más no nos quedamos ahí, la idea también es crecer dentro de lo digital de una manera en la cual ya vamos a ir formando publicaciones autoconclusivas íntegras de lo digital y únicamente legibles dentro de lo digital, así que nos espera mucho trabajo.
M.A.: ¿Y eso gratis o con un precio?
R.P.: De momento queremos mantener la gratuidad, queremos ver cómo funciona, pero también ciertos proyectos no descartamos que sean como el modelo de The Private Eye. Ese es el modelo que a mí realmente me encanta, es algo que particularmente después del proyecto de Radiohead, de la experiencia que tuvieron con In Rainbows, siempre quise desarrollar eso, y bueno, los tipos me ganaron de mano [risas] A lo que voy es que justamente, está bueno, y ahí voy de vuelta a lo que venimos desde el principio, hay una especie de cosa rara que está pasando en muchas partes del mundo en los cuales los autores dicen “ah, fuck off vamos a hacer esto” y eso está bueno. Y entonces, de vuelta, Dead Pop al principio decía que era una cosa, un cosito loco, pero es un hibrido entre lo institucional y lo autoral experimental.
M.A.: Sí por lo que decíamos que los autores son los dueños de la editorial…
R.P.: Sí, ni hablar, es algo que a mí me interesa de momento, vamos a ver qué pasa.
M.A.: Muchas gracias.
Anda, que ya me vale y tiene cohone la cosa… Me pongo a buscar por la red alguna entrevista a este PEDAZO DE CRACK que es Podestá, y resulta que había una aquí mismo…
… Déme una colleja, Maese Abrach, que me la he ganado a pulso…
Este tipo me parece uno de los autores más interesantes a nivel internacional y no sólo en lo que se refiere a su faceta de dibujante. Tiene la cabeza muy bien amueblada y una manera de entender las posibilidades de los medios actuales a la que deberían prestar atención más de uno de ésos que van de «emprendedores».
Y encima se marca discos de Rock-Ruidoso en plan Corcobado.
Lo que digo, un crack.