Tras casi dos años desde el primer anuncio de la obra, el ya pasado mes de Noviembre Marcos Prior (Necropolis) y Davíd Rubín (El Héroe, Beowulf) han publicado su Gran Hotel Abismo en Astiberri, todo un alegato lleno de fuerza contra la situación socio-política actual en nuestro país (extensible al resto del mundo a poco que nos “informemos” en los medios de comunicación). Un relato único que radiografía la actualidad política obligando al lector a plantearse no pocas preguntas y que deja tocado tras su lectura. Aprovechando su visita a la capital madrileña en la gira promocional de Gran Hotel Abismo, quisimos charlas con ambos autores sobre la obra. Os ofrecemos ahora la entrevista que tuvimos con Marcos y David, no sin antes recomendaos que os acerquéis a vuestra tienda a por este volumen que no dejará indiferente a nadie.
Entrevista a Marcos Prior y David Rubín
Zona Negativa: veces solemos debatir sobre la nomenclatura de si tebeos, cómics, novelas gráficas… pero yo a Gran Hotel Abismo le llamaría “manifiesto”. ¿Qué es esto?
David Rubín: es un arma de destrucción contra la estupidez y la mediocridad. Eso es lo que es.
Marcos Prior: Eso es. Es un artefacto gráfico.
Zona Negativa: ¿Explosivo?
David Rubín: Pues piensa que está hecho por dos personas que quieren ver el mundo arder [Risas].
Zona Negativa: [Risas] Bueno, la verdad es que lleváis trabajando y anunciando Gran Hotel Abismo ya casi dos años. ¿De dónde surge esta obra?
Marcos Prior: Cuando nos conocimos. En un Salón del cómic. Estuvimos charlando un poco y hablando de la crisis del momento y de un poco todo esto. Queríamos hacer algo que lo reflejase y a la vez que nos sirviera para desahogarnos. Lanzar todo lo que pensábamos y crear un discurso contra-hegemónico. Porque siempre hay un discurso neo-liberal que infecta bastante todos los medios o series de televisión o películas o cómics… Es intentar crear otro tipo de discurso. Darle la vuelta.
David Rubín: Lo que intentamos con Gran Hotel Abismo es, más que dar respuestas, obligar al lector a que se haga preguntas. Que pienses sobre cuál es tu papel en todo esto, como individuo respeto a la sociedad que te ha tocado vivir. ¿Qué puedes hacer para que las cosas cambien? Muchas veces parece que las cosas son muy fáciles y con poner un tuit rollo “¡Qué cabrones los del PP! Qué mal están las cosas” y luego te pones a ver Netflix en tu sofá y te olvidas. ¿Cuál quieres que sea tu papel? ¿Quieres ser un borrego por el sistema o poner tu granito de arena? Esa es un poco la pregunta que hacemos…
Zona Negativa: Marcos, recientemente también has publicado Necrópolis, que también va un poco por esta línea. Quizá menos interrogativa y más a nivel de barrio pero con esa crítica socio-política. ¿Qué diferencia una obra a otra?
Marcos Prior: Necrópolis tiene más de retrato, sobre todo el último capítulo, el de Tierra Quemada. Son cosas que yo he visto y que quería reflejarlas de alguna forma. Gran Hotel Abismo no se queda ahí y pasa a la ofensiva, o a la contraofensivas para atacar esa situación.
Zona Negativa: En influencias, al menos temáticas, encontramos un poco de V de Vendetta de Alan Moore, un poco del Club de la Lucha…
David Rubín: Y mucho Frank Miller. Mucho DK2. DK2 a mí me parece un tebeo muy contra el sistema, hecho desde el mainstream, lo cual tiene muchos más cojones. Y hay también Holy Terror. Porque una de las cosas que hablamos en su día Marcos y yo cuando creamos Gran Hotel Abismo era la influencia de Holy Terror, que acababa de salir por aquel entonces, y lo mucho que molaría hacer algo que sea justo lo opuesto. Algo de extrema izquierda. Algo que sea el discurso completamente opuesto pero usando las mismas armas que Frank Miller. Al menos hasta ahí llegan las influencias gráfico-narrativas de GHA. Luego hay mucho más fondo a nivel filosófico, sobre todo por parte de Marcos.
Marcos Prior: A veces citamos autores que a mí me interesan, como por ejemplo el sociólogo Pierre-Félix Bourdieu. Nos funcionaba porque hay una frase de Pierre que dice que hay una ley de conservación de la violencia. Me parece muy interesante, porque viene a decir que si el estado actúa con una violencia institucional, luego eso se traduce en una violencia por parte de la población que se siente atacada. Para mí, el estado neo-liberal lo que hace es crear una violencia que luego se puede traducir en, quizá no la furia y rabia que nosotros representamos, pero sí por ejemplo en barriadas que tienen un mayor índice de casos de alcoholismo, incremento de suicidios… Todo eso es violencia.
David Rubin: Es que hay mucha violencia de la que no se habla. Parece que la única violencia que cuenta es la del terrorismo, pero yo creo que hay centenares de casos de violencia todos los días. La semana pasada murió quemada una señora en Cataluña por ser pobre. No ser pobre. A mí eso no me lo llames “pobreza energética”, que eso es un eufemismo. Eso es violencia. Que se permita eso es alucinante. Que ya casi no exista la clase media es violencia. Es anti-sistema. Es que para mí, yo creo que se han invertido los papeles. Los anti-sistema a día de hoy son los que van de traje y corbata a las instituciones a currar y a cobrar una pasta siendo su curro jodernos a los demás y encima decirnos que nos están haciendo un favor. Contra eso, y contra otras muchas cosas, es lo que disparamos en este libro, diciendo que ya se han acabado tanta tontería.
Zona Negativa: Bueno, ahora se está empezando a filtrar que va a haber una nueva huelga general promovida por los sindicatos, que será la solución a nuestros problemas, ¿no? ¿Aquí en España funcionan las huelgas y las manifestaciones?
Marcos Prior: Yo creo que sí. Hay veces se ha dicho que no funcionan las huelgas pero yo creo que sí. Una que tuvo Aznar que echó para atrás la legislación que querían poner en marcha contra los parados. Me acuerdo que en La Razón al día siguiente Aznar salió como de portero de futbol y ponía algo así como “Paró el penalti”. Pero en realidad no lo paró, se echaron para atrás. Yo creo que sigan funcionado. No tan radicales como al estilo francés, pero sí que sirven para reflexionar, aunque salgan los portavoces a decir que no. Creo que estaba Pio Cabanillas. Tiene que haber un trabajo de calle. Me parece muy interesante.
David Rubín: Yo soy menos optimista en ese sentido. Yo creo que cada vez nos van acotando más el campo, poniéndonos más impedimentos. Más leyes que te dejan expresarte cada vez menos. Parece que la única vía que están dejando es la de la violencia. Espero que no pase, no estoy a favor de que la gente queme las calles o nada de eso, pero parece que no dejen otra alternativa. Van sesgando todas las vías posibles de llegar acuerdos, a cambios, mediante actos pacíficos. Incluso ahora que tenemos la suerte en España de que un partido con menos de cuatro años de existencia a las espaldas y que representa a la gente de pie de calle como Unidos Podemos. Aunque estén en el congreso les siguen acotando. Fíjate con el tema este de Rita Barberá, la noticia más relevante parecía que era que los de Unidos Podemos salieron del hemiciclo. Eso debería ser una anécdota pero cargan todas las tintas ahí…
Marcos Prior: Pero fíjate una cosa, yo creo que hace cinco años cuando salía Gaspar Llamazares o Cayo Lara a hablar en los debates del estado de la nación, le aplaudían cuatro personas. Ahora sale Garzón y le aplauden setenta. Hay una diferencia ya de sonido que es brutal, muy interesante. Y además se suma todo que ahora tenemos a ese enemigo común que es Rajoy, que no estaba hace unos años.
David Rubín: Eso es, se suma que ahora tenemos un Darth Vader contra el que poder luchar, que es Rajoy.
Zona Negativa: Bueno, Zapatero también tuvo su huelga en su día.
Marcos Prior: Si, eso es cierto y es algo que a mí me hace mucha gracia porque hay mucha gente que de esa no se acuerda y dicen “Si, porque Zapatero no tuvo su huelga”.
David Rubín: Y una cosa, Zapatero tuvo que comerse todo el 15M. Como para decir que no hubo huelgas…
Zona Negativa: De hecho, eso que dices de lo del minuto de silencio queda muy bien representado en las primeras páginas donde en esos titulares que dais mezcláis noticias gordas con anécdotas sin importancia como lo del Playboy y demás.
David Rubín: Sí, eso Marcos lo hizo muy bien. Calado relevante que es jodienda pura y por otro lado se alternan noticias que son pura banalidad. En cuatro páginas queda enmarcado el tipo de sociedad que estamos retratando en Gran Hotel Abismo. Y luego otra cosa que hablaba con Manuel Bartual cuando estuvo maquetando el libro. Le dije que no se preocupase si algo quedaba mal maquetado porque queríamos precisamente conseguir ese efecto de cacofonía, de ruido de fondo que te da igual todo como cuando tienes la tele de fondo y ya ni la escuchas porque todo lo que te están echando a la cara es basura.
Zona Negativa: Aunque queda reflejado en el libro, explicadnos por qué decidisteis bautizar a la obra como Gran Hotel Abismo.
Marcos Prior: Hay una cita al principio. Yo lo saqué de un libro que es de discursos de Manuel Sacristán, que es uno de los filosofos más importantes de izquierdas, comunista. Y la cita es una cita de Lukács que hace una supuesta izquierda que vive muy cómoda, viviendo a todo lujo y encima hablando del abismo, que en realidad a ellos no les toca. Ahí está la pendiente y mira como la gente vamos hacia el abismo. Yo quería reflejar un poco esto, pero es que a veces nos encontramos con un pesimismo que es nihilista, hasta reaccionario y se acaba convirtiendo en un “Se acabó, señores, no hay nada que hacer. No hagan nada porque esto es un horror y ya estamos en el infierno”. Y yo creo que siempre tiene que haber un punto de esperanza.
David Rubín: Sí, tiene que haber esperanza. Porque si no, no saldríamos a la calle, no protestaríamos, no tendríamos hijos… Si pensáramos que todo es una puta mierda seríamos la última generación de la tierra. Fin de raza. Toda revolución se sustenta en una chispa de esperanza. Porque si no…
Marcos Prior: Hay una ideología que se la de “no hay alternativa” o TINA (“There is not alternative”) atribuida a Margaret Thatcher, que si que ha amoldado muchos cerebros que tiran adelante con su vida y poco más.
David Rubín: Eso es cierto. Y hay otra cosa a la que yo le daba vueltas cuando estaba haciendo el libro y es sobre la revolución francesa. Que ahora se ve y se ve como un culmen de la democracia y que sirvió para abrir las puertas a la democracia. Pero si ocurriera ahora, si ocurriera ahora una toma de la Bastilla, sería retratado como “Estos violentos terroristas”. Los mismos que tienen sus cuadros y sus estampitas rezando para la libertad al pueblo, serían los primeros en condenarlo. La revolución francesa fue una merienda de negros porque el pueblo estaba hasta los cojones y no aguantaron más. No quedaba otra y cogieron palos y piedras y se cargaron a todos los nobles y resetearon la sociedad.
Marcos Prior: El problema ahí es que derivó hacia el terror. Eso sí, ahí se acaba el feudalismo y entramos en la modernidad de golpe. Y de esto hay una cosa que me interesa de la revolución francesa, que decía el geógrafo marxista David Harvey. “El tiempo está construido socialmente”. Una cosa que tenemos asumida como algo natural y no nos fijamos en ello. Es interesante por ejemplo que con la revolución francesa quisieran crear un calendario nuevo. Estamos con un calendario que es religioso, de la cristiandad y ellos quisieron cambiarlo. Es una tarea que todavía queda pendiente. ¿Por qué tenemos semanas que duran siete días?
David Rubín: Y más en este país, que seguimos la hora nazi, algo que es alucinante tantos años después. Tras pasar por treinta años de socialismo y seguimos con la hora que dejó ahí puesta Franco para ir con sus colegas Mussolini y Hitler. Porque es que nosotros tendríamos que tener la hora de Portugal y Reino Unido, pero como Reino Unido eran los aliados… ¡Como íbamos a tener la misma hora! Y lo alucinante no era lo de entonces, que al final estaba este señor gobernando y tenía la sartén por el mango. ¿Pero y por qué ahora? Cuarenta años después de que haya pasado todo esto que sigamos con esta historia… Y como esto tantas otras cosas que te hacen pensar que todo lo que te han metido en la cabeza desde que éramos pequeños es mentira. El estado del bienestar… Es todo puro Matrix. Ahora hemos salido de esa mierda y nos estamos dando cuenta de que era todo una mentira. Y esta generación desencantada que nos ha tocado es una generación jodida que tenemos que cambiar las cosas, porque no podemos esperar que las cambien nuestros hijos.
Zona Negativa: Y allí están todas estas grandes marcas a las que aludis de forma no muy velada en GHA…
David Rubín: Sí, era un poco para dar esa impresión a lo largo de todo el libro de que estás sumergido en una sociedad totalmente consumista. Si te fijas los policías llevan sponsors en las protecciones y en los escudos. Es un rollo en el que todo se ha privatizado. El neo-liberalismo a un nivel que ya es una religión. Es una sociedad completamente devaluada. Somos objetos de consumo. Y parece que estamos hablando de esto como si fuera una utopía pero es que es lo que está pasando ahora mismo. Vivimos en un tebeo de Frank Miller y no nos damos cuenta. Vivimos en un futuro chungo.
Zona Negativa: ¿Es el estado de bienestar el nuevo opio del pueblo?
David Rubín: [Risas]
Marcos Prior: Bueno, yo creo que es una meta. Podríamos hablar largo y tendido sobre esto y sobre cómo hay que construir un buen estado del bienestar. Hay que tender a ampliarlo, universalizarlo…
David Rubín: Pero es que… ¿Qué es el estado del bienestar a día de hoy? Depende de cómo seas tú, porque hay mucha gente que se contenta con ganar mil euros al mes trabajando de algo que no le gusta nada. Con que le de para comprarse la PS4 y tener Netxflix en casa y ya está. Para mí eso no es.
Marcos Prior: Estado del bienestar sería que las personas ocupan un territorio y que el estado lo gestione y se preocupe de que todas esas personas tengan sus necesidades cubiertas. Eso sería lo ideal.
David Rubín: Sí, eso debería ser lo normal y lo que en teoría pone en nuestra constitución.
Zona Negativa: ¿Y hemos estado ahí en algún momento?
Marcos Prior: Yo creo que España ha tenido un desfase respecto a Europa por culpa de la dictadura. Porque después de la Segunda Guerra Mundial, en esos treinta años siguientes, todos los países pudieron llegar o acercarse a ese estado del bienestar.
David Rubín: Vamos camino de eso, pero vamos con retraso. Yo me acuerdo de hace diez años cuando empecé a viajar así al extranjero que alucinaba con cosas que aquí no se podían ver. Creo que siempre hemos ido a la zaga de otros países.
Marcos Prior: Es que fue un peso muy gordo estar cuarenta años así. Un frenazo.
David Rubín: Claro. Y es que es algo que adormeció a la población. Había que estar con la cabeza agachada porque si no te pegaban un tiro. No se andaban con ostias. Y creo que el estado del bienestar íbamos camino a ello y se fue todo al carajo, porque la crisis esta les ha dado la oportunidad perfecta a los de arriba a cargárselo del todo.
Marcos Prior: Pero les está costando. A finales de los setenta también había un relato de la transición del cinturón rojo alrededor de Barcelona que era una locura anárquica. Muy combativa, con huelgas que duraban meses. La democracia es
David Rubín: Lo de la democracia me hace mucha gracia, porque se llama así muy bien no sé por qué. El rey está ahí porque alguien lo colocó a dedo.
Zona Negativa: También quería aprovechar para hablar un poquito del proceso creativo, porque los dos sois autores completos y habéis hecho obras al guión y al dibujo antes. ¿Cómo ha sido esta colaboración?
David Rubín: Por mi parte fue bastante normal, igual que como cuando trabajo con cualquier otro guionista. No ha habido ninguna cosa rara. Había cosas en las que iba todo como la seda, había otras en las que no tanto porque discutíamos porque teníamos puntos divergentes y en parte por esas discusiones llegábamos a encontrar terceras vías mejores que las que planteábamos por separado. Otras veces quedaba lo que decía él y otras lo que decía yo. Al final se trata eso, de que no se note donde empieza lo que hace uno y lo que hace otro. Que sea una misma voz. Lo peor es cuando encuentras un tebeo que cante. Como por ejemplo, en los años noventa, que se solía decir aquello de que “Los de Vértigo son buenos porque aunque el dibujo son malos el guión es muy bueno”. Pues que quieres que te diga… Eran malos tebeos.
Marcos Prior: Aunque tenía su encanto [Risas].
David Rubín: Y luego te encontrabas en Marvel y DC que era justo lo contrario. Los guiones eran basuras y los dibujos eran como muy espectaculares. Y eran tebeos malos precisamente por eso. No había un equilibrio entre las dos cosas, ni en un lado ni en el otro. Lo ideal es eso. ¿Por qué Grant Morrison cuando le dibuja Frank Quitely sale un tebeazo y cuando le dibuja otro no tanto? Pues porque algo hace Quitely ahí que potencia las cosas de los dos. Ese mismo guión dibujado por otro seguramente no hubiera sido tan potente y no hubiéramos tenido All Star Superman o We3.
Marcos Prior: En el comic ya explicamos un poco como trabajamos. Yo no hago un guión técnico, utilizo algo como un storyboard. Aviso antes a mis colaboradores. Es importante el diseño y situo un poco las viñetas pero luego el dibujante puede hacerlo un poco a su estilo, añadir cosas, mejorar. Lo va a mejorar fijo porque son dos personas pensando.
David Rubín: Eso es, esa es la clave. Aquí nunca vas por libre. Yo primero hago el tebeo primero a lápiz, luego a tinta, luego a color… Pero yo cuando acabo el lápiz se lo proporciono al guionista o en el caso de cuando trabajo en el comic norteamericano se lo paso al editor del título. Y ahí es donde se habla sobre los posibles cambios. Y siempre se cambian cosas. Por ejemplo, el tebeo de Beowulf de Santiago Garcia era para un volumen de cincuenta páginas y el tebeo al final tiene doscientas, porque yo iba metiendo y alargando. No cambias nada de la historia, el argumento sigue siendo el mismo. Yo no meto un personaje nuevo o me invento una situación, simplemente es añadidos de narrativa puro. Es algo que ya vi hace tiempo con mi segundo libro de la Tetería del Oso Malayo. Quise redibujar algunas de las viñetas que había publicado previamente en una revista porque las veía un poco antiguas. Y ya que me puse a dibujarlas otra vez, para no aburrirme, le di vuelta a cómo replantearlas sin cambiar nada del guión. Simplemente narrarlas de otra manera para que fueran mejor, porque habían pasado ya de algunas dos o tres años desde que las hice. Y una historia de seis páginas se acabó convirtiendo en una de diez, y el guión seguía siendo el mismo. No cambié ni una sola coma. Eso es la magia del cómic, tanto cuanto trabajas en solitario o en colaboración.
Marcos Prior: Yo trabajando contigo sí que tenía en cuenta que se podía ir alargando en páginas. Con otro igual no me lo planteaba, pero con David sabía que iba a ser así. Y es que el cómic está planteado en un principio para Davíd, esto no es para otro ni siquiera lo hubiera hecho así para mí.
David Rubín: Yo creo que es importante saber para quién trabajas. Y de ahí es de donde sale un buen tebeo, con las dos partes involucradas. Yo recuerdo con Beowulf es que la única exigencia que le puse a Santiago es que no quería trabajar sobre el guión que él había escrito diez años antes para Javier Olivares. Quería que reescribiera ese guión teniendo en cuenta que habían pasado diez años y que iba a ser para otro dibujante. Cuando ellos lo escribieron estaban pensando en el mercado francés e iban a ser 64 páginas. Cuando lo retomamos aquí en España ya había eclosionado la novela gráfica y podíamos optar a algo más ambicioso.
Zona Negativa: Ahora que mencionas Beowulf recuerdo que cuando hablamos por aquel entonces en Gexto me comentabas que el formato grande de aquella obra fue una decisión un poco del último tramo de la obra. ¿Aquí desde el principio siempre pensasteis en este formato? ¿Qué os atraía de él?
Marcos Prior: Sí. Bueno, en el guión no estaba explicado así al principio, pero David lo que hacía es coger las viñetas y las alargaba de forma que yo cogía dos páginas consecutivas y añadía ahí cosas por arriba y por abajo.
David Rubín: Sí, fue un poco eso, hasta el punto de que antes de dibujar ya las primeras páginas de la obra ya tomamos la decisión. Pero la idea era no utilizar el formato apaisado como un capricho, sino sacándole el máximo partido posible a ese formato. A mí por ejemplo en ese formato el que me gusta mucho por cómo lo utiliza es el 300 de Miller o esto de Private Eye de Brian K. Vaughan y Marcos Martin, ya sea para su versión en papel o en su versión digital. Yo creo que además es un cómic que se presta mucho para las posibilidades después de verlo en digital, porque tarde o en temprano en Astiberri lo pondrán a la venta en digital como tienen otros muchos títulos.
Zona Negativa: Vamos a ir acabando, pero antes de nada nos gustaría saber en qué estáis trabajando ahora. De David sabemos que justo este mismo mes has estrenado en USA la serie Ether, con Matt Kindt. Los has hecho coincidir perfectamente, ¿eh? [Risas]
David Rubín: Yo no he hecho nada [Risas]. Ha coincidido de casualidad y créeme que espero que no me vuelva a ocurrir porque es tremendamente agotador estar promocionando un tebeo aquí en España y al mismo tiempo estar recibiendo emails de tu editor de Estados Unidos en plan “Oye, retuiteame esto” o “Contesta a esta entrevista que tienes para esta web que tiene que salir mañana”. Al final había momentos que yo ya no sabía de qué tebeo estaba hablando al coincidir Ether y Gran Hotel Abismo la misma semana de salida. Pero es una experiencia interesante al menos. Por lo demás yo sigo ahora trabajando para el mercado norteamericano, que estoy con una nueva colaboración con Jeff Lemire de la que poco me dejan decir por el momento.
Zona Negativa: Sí, sabíamos que ibas a hacer una pequeña colaboración con Lemire en Black Hammer, ¿no?
David Rubín: Sí, estoy haciendo un fill-in en Black Hammer y luego además otra cosa nueva con Jeff Lemire. Algo nuevo.
Zona Negativa: Como mola. Y encima es colaborar con otro guionista-dibujante.
David Rubín: Sí, eso es. Y además es un tío muy majo. Y si todo va bien con Ether pues para final de año retomar el segundo arco argumental y de momento poco más. Para el mercado español me gustaría poder volver pero no sé cuando tendré la próxima oportunidad. Me gustaría ir alternando y sacar tiempo cada dos años para poder sacar una novela aquí para el producción española. Estoy acabando ahora un guión propio que me gustaría poder sacar tiempo para dibujar. Es que llevo ya desde 2013 sin dibujar nada largo sin guión mío y ya me entran ganas.
Zona Negativa: ¿Y tú, Marcos?
Marcos Prior: Pues estoy trabajando en una colaboración con Jordi Pastor, que le he hecho un guión que se llama Catálogo de Bunkers y saldrá para principios del próximo año en Astiberri. Es algo que llevaba años planteando y ahora por fin hemos conseguido acabar este año. Sale en 2017. Más adelante ya tengo pensado hacer algo de nuevo en solitario.
Zona Negativa: ¿Y qué puedes contarnos de Catálogo de Bunkers?
Marcos Prior: Pues se sitúa en un futuro post-apocalíptico y tiene un punto de parodia con la carretera y la relación de padre e hijo, una relación paterno-filial un poco perversa. Y lo dejo ahí.
Zona Negativa: Y ya sí un poco a modo de recomendaciones… ¿Cuáles son las últimas lecturas que os han gustado y recomendaríais?
David Rubín: Yo lo último que he leído ha sido Materia de Antonio Hitos, que ha sido un tebeazo que me ha gustado mucho. Y también de lo último… el Lamia de Rayco Pulido. Un tebeazo. Creo que Rayco ha hecho su mejor obra hasta la fecha y espero que tenga muy buenas ventas a animar a Rayco a seguir sacando obras porque estaba ahí que medio-quiere dejarlo. Espero que esto le pegue un buen tirón porque yo creo que es de los mejores autores contemporáneos que hay en España.
Marcos Prior: Yo me sumo a lo de Lamia. De lo último que he leído es de lo que más me ha llenado como lector. Además de la historia visualmente es muy atractivo para repasarlo. Eso a mí me encanta como autor de cómics.
Zona Negativa: Pues nada, con esto acabamos. ¡Muchísimas gracias por este ratito y mucha suerte con Gran Hotel Abismo!