Entrevista a Paco Roca

Entrevista a Paco Roca durante la celebración del Salón del cómic de Barcelona.

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En el pasado salón del cómic tuvimos la suerte de poder entrevistar a Paco Roca, sin lugar a dudas uno de los autores más influyentes del momento. Con Arrugas consiguió mostrarnos la soledad de la vejez, en El invierno del dibujante nos habló de esos audaces y valientes autores que decidieron enfrentarse a la todopoderosa Bruguera, con Los surcos del azar recuperó un episodio perdido de nuestra historia durante la guerra civil y en La casa se desnuda para rendir homenaje a su difunto padre y a como fue su relación en vida, una carta de amor paternal que consigue tener el corazón en un puño del lector. Es imposible no emocionarse con sus obras en todas encontramos escenas para el recuerdo. Con todo esto muy presente nos sentamos con Paco en la sala de prensa, respetuosos por la talla del autor que teníamos delante y con sus primeras respuestas vimos que esa cercanía que transmiten sus obras no es algo artificial y que lo que allí leemos es como es él en realidad, uno de nuestro mejores autores y una grandísima persona.

No nos queremos despedir sin dar las gracias obviamente a Paco por su paciencia y el tiempo que nos dedicó, también a Astiberri por haber hecho posible este encuentro, sin más os dejamos con la entrevista.

Naciste en 1969 en Valencia, ¿en qué momento comenzaste a interesarte por el mundo del cómic?

La verdad es que no lo recuerdo muy bien. Se que siempre me ha gustado dibujar y lo que me interesaba aparte de dibujar era contar historias, porque tengo muchos dibujos pero sobretodo tengo muchos cómics que ya hacía con historias y demás. Yo, como todos los de esa generación las primeras influencias fueron los cómics de Bruguera y de entre todos los cómics de Bruguera por supuesto Ibañez, me encantaba Raff, me encantaba Escobar. Y después con el tiempo vas descubriendo otras obras, tengo un hermano mayor que leía superhéroes de Vértice y entonces a través de él empecé a conocerlos. Yo creo que también un punto de inflexión fue el descubrir el cómic franco-belga: Tintin, Asterix, … También un poco por su trasfondo de aventura que no estaba en los cómics de Bruguera que todo sucedía en lugares imaginarios y poco concretos. En Tintin y en Asterix eran lugares concretos y que estaban detallados, era otra cosa, eran historias con principio y con final… También los superhéroes pero me sentí como más cercano al cómic franco-belga que al de los superhéroes. También es verdad que los superhéroes los he leído durante muchísimo tiempo.

¿Cuántos hermanos sois?

Somos tres hermanos, lo que véis en La casa.

Justamente era un detalle que queríamos confirmar contigo, y ¿que diferencia de edad tenéis?

Con mi hermano mayor me llevo seis años y con mi hermano pequeño me llevo cuatro, y claro, el estaba leyendo Bruguera, leía Capitán América, Los 4 Fantásticos y demás.

Apostaste por el dibujo, ¿como vieron en casa esta decisión?

Hice diseño, arte y oficios. Era un tiempo en que parecía que la enseñanza te lleva a algo que no sea artístico, incluso ahora pasa, que te lleva a otro tipo de profesiones. Y en ese sentido mis padres eran de esa generación con lo cual ellos veían que el dibujo podía estar muy bien como hobby pero no como una profesión seria, entonces decidieron que tenía que seguir la tradición familiar que era la rama de la electricidad que se remontaba a una generación sólo, mi padre. Entonces esa era la tradición que había que seguir y durante tres años estudié FP de electricidad y electrónica pero como era totalmente inútil para eso me dijeron: “haz lo que quieras, busca cualquier cosa que te guste” y por fin pude pasarme a hacer lo que quería hacer que era algo relacionado con el cómic lo que pasa es que en ese momento no había nada, ahora también es complicado, en bellas artes veía que no encajaba, era como muy ambiguo, sin embargo, en la escuela de diseño había alguna asignatura de ilustración y pensaba que podía estar más cerca de eso. Había historia del cómic,… entonces pensé: “esto tiene que ser lo mío”.

Debutaste con veinticinco años en la revista Kiss Comic, ¿verdad?

Si, no recuerdo qué edad tendría, pero si por ahí debería ser.

¿Y cómo te llegó ese encargo?

Yo creo que hay varias formas de llegar a conseguir lo que quieres o con valentía y por el camino recto y tirando abajo todas las barreras o sorteándolas. Yo soy de la parte más cobarde y es ir sorteándolas. Cuando estaba estudiando con diecisiete años empecé a trabajar en una agencia de publicidad, entonces trabajaba y estudiaba. Hacía story-boards, bocetos, ilustraciones… no las finales pero si bocetos para presentar. Y empecé a trabajar en una agencia, y en otra y comencé a dedicarme a la publicidad. Durante muchos años fue a lo que me dedicaba. Y llegó un punto en que me iban bien las cosas, en los años noventa además se ganaba mucho dinero de publicidad, llegué a montar mi propio estudio y iba bien pero creatívamente no me llenaba. Y decidí recuperar lo que me apetecía hacer que eran cómics, lo que pasa es que en aquel momento era difícil empezar a nivel profesional, hacer fanzines era más fácil, pero profesionalmente ya no quedaban revistas, las únicas que quedaban eran El Víbora y Kiss Comix. El Víbora pensé que era muy difícil entrar ahí, sin embargo, en el Kiss Comix tenía un amigo, Rafa Fonteriz que estaba empezando a publicar allí entonces hablé con él y le acompañé a un viaje a Barcelona y llevé una historia que había hecho en mis ratos libres, los fines de semana, por la noche… era una historia pornográfica. Digamos que el estilo encajaba muy bien, porque lo que funcionaba en publicidad funcionaba en pornografía. Yo empecé a trabajar primero con el aerógrafo y luego con el tema digital no hiper realismo pero un dibujo si realista, volumétrico… que encajaba mucho con los gustos de Kiss Comix. Entonces comencé a trabajar allí mientras seguía con la publicidad compaginando ambos. Del Kiss Comix pasé al Víbora y poco a poco empecé a ganar más dinero con los cómics y pude hacer media jornada de cómic y media de publicidad hasta que al final, a partir de Arrugas dejé del todo la publicidad y me centré en los cómics.

Peter Pan de Paco Roca en Kiss Comix
Peter Pan de Paco Roca en Kiss Comix

Tu primer trabajo para el mercado francés fue Hijos de la Alhambra ¿verdad?

Digamos que fue lo primero hecho específico para el mercado francés. Antes había hecho El juego lúgubre que lo había sacado La cúpula pero como son tan buena gente que como ellos en ese momento, bueno ni ellos ni nadie, era un momento en que no se vendían las cosas fuera de España, parecía que eran como mercados estancos y que no se comunicaban, que era muy difícil hacer un producto español y venderlo fuera. Pero si que contacté con un agente que se llamaba Erwin y que trabajaba para la editorial SAF (Strip Art Features) que él estaba buscando material, ahí luego han trabajado Sergio Bleda y otros autores españoles. Entonces contacté con él, le interesó El juego lúgubre, hablé con La cúpula y me dijeron que me cedían los derechos de la obra al extranjero y entonces se los vendí y fue lo primero que publiqué fuera de España. Salió recoloreado en Francia, creo que en Italia y en algún otro país. Y entonces me di cuenta que había un mercado fuera de España y que se podía empezar a ganar dinero porque bueno en España eran pocas las ventas pero sin embargo allí juntándolo todo empezaba a ser un tema rentable. Lo siguiente que hice fue pensando en el mercado francés y ya fue Hijos de la Alhambra.

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Páginas interiores de Hijos de la Alhambra

Una de tus mejores obras es Arrugas, ¿cómo se gestó este proyecto?

Tenía tres proyectos en ese momento, por un lado tuve un problema con el editor de SAF porque me parecía un poco pirata todo el asunto y iba a comenzar el segundo volumen de Hijos de la Alhambra y como tuve ese problema lo pare a ver qué pasaba o ver si encontraba otro editor para ese proyecto. Pero al mismo tiempo, Hijos de la Alhambra había sido como un cambio, porque no tenía muy claro lo que era la novela gráfica, ya existía, pero yo buscaba otro tipo de cómic que no encontraba ni en el cómic americano ni en el cómic francés. Si que La cúpula con su sello Brut Cómics estaban publicando cosas muy interesantes, que era ya la novela gráfica, como Jason Lutes o como La ciudad de cristal de Mazzuchelli. Eso era lo que me gustaría hacer, historias que empiezan y acaban y El juego lúgubre era eso y además salió dentro de esa misma colección. Pero sin embargo con este agente me fui un poco hacia otro lado con el tema de la aventura y cuando vi que aquello no cuajaba del todo volví un poco hacia atrás. Antes de eso sería El faro, que fue el punto de inflexión, lo que marcó un poco el camino que fue lo primero que hice además con Astiberri que fue un poco volver hacia atrás, a los pasos del Juego lúgubre, hacer una historia con un principio y un final y más parecido a una novela. Todavía por páginas se queda ahí, pide más, son 46 páginas que aún está con el formato de álbum francés pero intentando hacer otro tipo de cosas, que ya existían pero que yo no sabía muy bien ni cómo definir ni ver mucho más allá. Y Arrugas surge un poco después de esto, mientras estaba esperando a ver qué pasaba con ese proyecto hice El faro y después hice Arrugas siguiendo un poco esa estela, no tenía ni idea de cómo podía funcionar una historia así, yo creo que igual si hubiese aparecido unos años antes lo mismo ningún editor me lo hubiera publicado pero en ese momento pensé que era lo que me apetecía hacer.

Es extraño porque tu no eras consciente de que estabas creando algo tan importante, ya no solo a nivel editorial, sino incluso para ti.

No, vamos, ni podía imaginar lo que iba a suponer a nivel de ventas y ese tipo de cosas. Cuando estaba hablando con amigos o con otros autores de lo que estaba haciendo era como bueno, bueno, tú sabrás, pero eso no pinta demasiado bien. Todas las cosas tienen su momento. Llevé a la editorial Delcourt dos proyectos, uno era la continuación de Hijos de la Alhambra y el otro Arrugas. Y Arrugas les encajó perfectamente porque estaban comenzando una nueva colección de novela gráfica llamada Mirage, y dado que de lo otro tenían ya muchas cosas, Arrugas les encajó tanto que al día siguiente me dijeron que sí. La verdad es que no sé muy bien por que me atreví a hacer eso, quizás porque seguía trabajando en publicidad y podía arriesgar mucho más y no tenía nada que perder. Entonces eres consciente de que las cosas están cambiando, igual no en España, no está hecho para una editorial española, pero sí a nivel mundial es donde se percibe una sensación de cambio. Sí existía, por ejemplo, la editorial independiente L’Association, la de Persépolis, por lo que tampoco era tan arriesgado. Está a mitad de camino por tener un aspecto de álbum francés, pero una temática de novela gráfica. Eso ha abierto unos caminos y ha cerrado otros en el aspecto visual.

Arrugas es una obra muy emotiva pero también es, si te paras a saborearla, muy dura porque te hace plantearte muchas cosas. ¿Se te hizo duro pensar en esta etapa de la vida?

En cierta manera, se me ha hecho más dura La Casa. En Arrugas se me hizo muy dura la documentación de tener que ir a residencias de ancianos. Mi punto de partida son mis padres, la vejez de mis padres, a partir de ahí me fijé en un amigo que su padre tenía alzhéimer y quise centrarlo en un sitio donde pudiese hablar de varias vejeces, y pensé en una residencia. Mis padres eran mayores, pero estaban en casa. Nunca había visitado una residencia y para mí fue un golpe duro.

Yo tengo que reconocer que cuando lo compré y lo leí por primera vez mi tío tenía alzhéimer, estaba en una residencia y mi tía era la que estaba todo el tiempo con él, estaba perfectamente, y claro lo que leía era lo que yo vivía cuando iba a verlo.

Te das cuenta de que es un mundo que tiene pocas variaciones, el de las residencias y el de una enfermedad como el alzhéimer, donde existen pequeños matices, pero que sigue una fase, luego otra y luego la otra, por eso es tan fácil sentirse identificado.

Detalle del trabajo de Paco en Arrugas
Detalle del trabajo de Paco en Arrugas

Hay muchos detalles y muchas vivencias en Arrugas, ¿es a partir de la documentación que realizaste?

Si, prácticamente no inventé nada. Lo único que invente fue la fuga…

Que podría haber pasado también.

Si, podía haber pasado (Risas). De la residencia todo lo demás eran cosas que iba descubriendo, que las iba uniendo, unas con otras, para crear a los personajes. Eran como los náufragos de toda la vida, gente de todo tipo, gente con una enfermedad, que no podía pagar la casa o que el hijo había muerto, alguien que acompañaba a su mujer o su marido. Todo tipo de personas que en cierta manera rehacen su vida o por lo menos buscaban otros lazos de amistad y de cariño. Pero lo que más me impactaba de las residencias era la soledad que se respiraba mucho, todo se hacía como muy largo. Y el absurdo que representan las residencias en el sentido de que simplemente unimos a la gente por edad. Una mujer se quejaba de tener que compartir espacio con otra que no paraba de llorar y de gritar. Tienes a los válidos y a los asistidos. Pero dentro de los válidos tienes a cualquier persona que pueda valerse, más o menos, por si misma, bien que no pueda pagar su casa o tenga una demencia, vaya al baño o se duche sola, son mayores y si lo piensas es una aberración. Estas cosas te dejan descolocado.

Uno de los momentos que más me gustan de Arrugas es cuando ves a Modesto, que de vez en cuando, esboza una sonrisa y se descubre el pastel.

Sí.

¿Cómo surgió? Para mí es uno de los grandes momentos.

Por un lado, una mujer en una residencia me contó una historia parecida, de que ella estaba muy bien de salud y había ido a la residencia porque su marido tenía alzhéimer y ella sola no podía cuidarlo. Me contaba que se le hacía muy duro que no la reconociese y que deseaba que todo eso pudiera acabar para que ambos pudieran descansar. Pero había veces en las que su marido tenía un gesto determinado que le hacía pensar que él seguía ahí dentro. De esta conversación es de lo que salía todo esto y ahí está la ficción de darle un significado y en ese aspecto pensé, soy muy fan de los estudios Ghibli, y en particular de Miyazaki, y esta escena la plantee tal y como la pensaría Miyazaki. Y de ahí surgió. Me hizo mucha ilusión, de que el círculo se cerrase siendo los estudios Ghibli los que distribuyeran la película Arrugas en Japón, siendo una película extranjera, que es algo que no hacen muy a menudo.
No sé si hay alguna película de Miyazaki en la que parezca algo así, pero pensé que si tuviera que hacerla la plantearía de esa forma. Ahora que tengo una niña pequeña y le pongo Heidi y se sube a una nube y pasa sobre el pueblo… tal vez se trata de una asociación de ideas.

...Arrugas-00
Por amor te traeré una nube

Hablando de la película. ¿Cómo lo viviste? ¿Cómo te involucraste?

Primero me sorprendió. Aún no es muy normal, pero en aquel momento lo era menos, que alguien pensara en hacer una película de animación para adultos, además, con un tema como este no era muy normal. En ese momento Chico y Rita ya estaba arrancado, pero era mucho más comercial el tema de lo que pueda ser este. Me sorprendió que alguien quisiera hacerlo y me dio bastante miedo en lo que podía convertirse aquello, hasta que conocí a Ignacio Ferreras, que es el director de la película, que nunca había dirigido, pero que si había trabajado en muchas producciones de animación en Europa muy comerciales, como el Ilusionista de Chomet. Cuando hablé con él me quedé muy tranquilo porque me di cuenta que ambos teníamos las mismas referencias, para él tanto el cine de Miyazaki como el manga es un referente, no sé si les pasará a otros autores de novela gráfica, pero una de las cosas a la que nos enfrentamos los autores que buscamos contar otro tipo de cosas es que el lenguaje del cómic occidental no tiene demasiadas historias costumbristas o que hablen de determinados temas. Es más, la épica o la acción u otro tipo de temas. Sin embargo, el manga, que tiene de todo, también tiene cómic costumbrista como el de Tezuka, donde están acostumbrados a hablar de temas cotidianos y ya tiene un lenguaje específico. Esto me sirve y se pueden contar las cosas así. Si vas a un cómic de superhéroes no vas a encontrar nada que te pueda servir para una historia de este tipo y en el europeo tampoco. Sin embargo, en el anime y el manga sí que encuentras historias hablando de cosas cotidianas, aunque no sean del presente, donde le dan mucho valor a los detalles. Hablando con él me di cuenta que compartimos ese sentido por mirar hacia el anime japonés más que otra cosa. Tenemos muchos referentes, él es más fan de Takahata que de Miyazaki, yo, al contrario, pero los dos íbamos en la misma dirección. A partir de ahí todo fue mucho más fluido y ahora somos muy buenos amigos después de la película. Es una buena adaptación. Trabajó de una manera no muy habitual al ser cine de autor. Se encerró para hacer el guion, hacer la animática y hasta que no lo tuvo muy cerrado y muy hecho, como él quería, no lo entregó a los animadores. Yo le ayudé en lo que pude dándole información, porque él no hizo el trabajo de campo que yo había hecho, para ayudarle con el guión y el diseño de personajes.

Arrugas-03

Creo que fue por esta época, o poco antes de salir Arrugas, que enviaste unas muestras a Marvel de los 4 Fantásticos.

Bueno, fue antes también. Tuve un momento de no saber muy bien hacia que lado ir. Muchos autores pasamos por el momento de querer abandonar. En la publicidad me iba muy bien y ganaba dinero. Estos trabajos los tenía que hacer en media jornada, fin de semana o por las noches y aquello no avanzaba. Había llegado a un punto en el que lo que estaba haciendo en Francia funcionaba, pero no demasiado y para mí era un esfuerzo enorme el poder hacer ese tipo de cosas. En aquel momento Salvador Larroca, que es un buen amigo, me pidió como favor que le coloreara varias portadas. Me apetecía por cambiar y se las coloreé. Me dijo que si le hacía un número especial de Spiderman y la verdad es que el punto friki me apetecía

¿Es un anual?

Sí, es un número aparte de la serie de Spiderman. Está fuera de colección.

¿Uno con una viñeta de Romita Sr. con la máscara en la mano?


Sensational Spider-Man Annual #1 - Lápices de Salvador Larroca y color de Paco Roca

No, la portada es media cara de Spiderman y media cara del Duende Verde. Después de hacer ese tipo de cosas Salva me comentó que por que no enviaba unas páginas de prueba. Y tenía una idea de tomar los 4 Fantásticos y de contar una historia más personal con ellos. Complicado, me dijo, que te dejen a ti, que no te conocen, hacer una historia tu solo, pero vamos a probar. Fue en el tiempo en el que estaba con el proyecto de la segunda parte de Los Hijos de la Alhambra, Arrugas lo tenía por ahí… es como tener tres anzuelos para ver que caía. Los superhéroes bien, pero no nos encaja, prueba otra cosa, bien, pero olvídate de hacer una historia. Y mientras hacía eso fui a Angouleme con los otros dos proyectos y se quedaron con Arrugas y lo de Marvel ahí se quedó.

Se perdieron un gran dibujante y un mejor escritor.

No lo sé, en ese momento te das cuenta de que no sé cómo sería el presente si hubieran sido cualquiera de las otras dos opciones las que se hubieran quedado, porque eran tres cosas bien distintas, el cómic americano, el francés y la novela gráfica y ahora me alegro porque es el camino interesante, no sé si desde cualquiera de los otros hubiera podido llegar al mismo punto.

Lo hemos hablado, una pena no haberte disfrutado en Marvel.

Los 4 Fantásticos de Paco Roca que pudieron ser y no fueron....
Los 4 Fantásticos de Paco Roca que pudieron ser y no fueron.

Pero todavía lo tengo ahí. (Risas)

No hubiéramos disfrutado de Arrugas, La casa, los Surcos…

Yo creo que todas estas cosas apoyaron o ayudaron a hacer Arrugas. Cuando lo presenté no estaba ni definido el proyecto, era ambiguo. Una sinopsis de unas cuantas páginas en las que Emilio llega a la residencia y lo que le pasa a una persona que llega una residencia con Alzheimer y vemos cómo se deteriora, pero no había nada. Tanto haber trabajado en publicidad, que me gusten los superhéroes y el cómic europeo le da forma a Arrugas. Podría haber sido mucho más experimental gráficamente, usar el blanco o negro y eso lo hubiera llevado por un camino diferente y, tal vez, no hubiera funcionado como lo hizo en España. Toda esa mezcla de cosas lo que hizo fue enriquecer Arrugas.

Tanto en Memorias de un Hombre en Pijama, como en Andanzas te desnudas ante el lector. ¿Qué te lleva a abrir esa puerta?

Es un encargo de un periódico. Cuando me lo pidieron no sabía muy bien que hacer, pero lo que si sabía era lo que no quería hacer. No quería hacer una especie de personaje, ni unas aventuras, para nada, quería irme por el camino del cómic clásico en prensa, de buscar, no sé, no un Terry y los Piratas ni nada de eso, pero tampoco un gag por el mero hecho de un personaje ficticio teniendo aventuras. Quería algo muy abierto para poder hablar de cualquier cosa que me apeteciera explorar. Y me fijé en los artículos de opinión de cualquier escritor en los que narran sus vivencias en primera persona, Pérez Reverte, por ejemplo, cuenta lo que le puede haber pasado, no hay un tema es simplemente su mirada. Cuando haces esto en cómic, y hablas en primera persona, lo que queda muy extraño es no dibujarte. Lo dibujas todo, dibujas una situación en la que estás presente y estás hablando en primera persona por lo que no queda otra que acabar dibujándote. Lo del pijama no sé muy bien por que, pensé que podía estar bien ya que los escritores hablan muchas veces de su oficio, en el cine también es un tema recurrente, porque no… los autores de cómic tenemos como una serie de prejuicios de que lo nuestro es muy aburrido o no va a interesar a nadie o este tipo de cosas. Por qué no, por qué no mostrar no un lado triunfador, pero si un poco de glamour. Es un tipo que trabaja en pijama y es dibujante de comics y reflexiona sobre las cosas que le suceden, como puede hacer cualquier otra persona.

Memorias-Pijama-01...
Páginas interiores de Memorias de un hombre en pijama

¿El Invierno del Dibujante es un tributo a esos autores? ¿Es tu forma de rescatarlo para que no caiga en el olvido?

Ojalá. Para mí es un homenaje. Esos autores son los que a mí me hicieron amar los comics y a muchas otras generaciones, porque esta gente, salvo Ibáñez que ha seguido publicando desde entonces hasta ahora, todos los demás han desaparecido y prácticamente nadie, bueno tal vez Escobar, pero del resto de autores nadie se acuerda de ellos y fueron muy importantes. Muchos de ellos mejores que Ibáñez o que Escobar, pero desaparecieron de la historia. La memoria es importante no como ejercicio nostálgico de que los tiempos pasados fueron mejores, ni nada de eso, sino la memoria como una forma de comprender el presente. Para comprender el estado del cómic actual está bien mirar atrás y te das cuenta de que hemos avanzado, en cierta forma, mucho en algunas cosas y en otras no. Pero aquellos dibujantes que vendían mucho en su momento que podían vivir más o menos bien, comparándolos con otras profesiones del mundo del cómic, tenían una limitación al igual que en cierta forma tuvieron los autores de los años 80 y ahora tenemos, aunque no nos demos cuenta de ello, que es la frontera del medio. Aquellos dibujantes de los años 50 no podían ni imaginarse, ni en sus mejores sueños, como iba a ser el cómic en los años 80, y los autores de los años 80 no podían ni imaginarse lo que podría ser el cómic hoy, ya no digo a nivel de ventas, sino en cuanto a tus fronteras, en las autolimitaciones que tiene cada medio. Aquellos dibujantes no podían pensar que un cómic no podía llegar a ser algo más y llegar a interesar a un adulto con cierta capacidad de lectura. Hay una gran diferencia. Es muy interesante ver de dónde venimos para darnos cuenta de que nosotros, como autores, nos auto limitamos y dentro de diez años la gente mirará para atrás y pensará como no se les ocurrió que el cómic podía ser esto, ¿no? Me interesaba el propio concepto de la autolimitación de los autores.

Página interior de El invierno del dibujante

Cuando terminas de leer Los Surcos del Azar no se puede dejar de pensar en todo el proceso de documentación que hay detrás. ¿Cómo fue todo ese proceso?

Tuvo sus momentos no duros, pero si aburridos en cierta manera. Por una vez quería estar a la última de ciertos hallazgos históricos, por así decirlo, salvo que te dediques a un tema diez o quince años es muy difícil que puedas tener un gran rigor y hacer una obra que pueda servir como referente de algo histórico, pero con Los Surcos del Azar tuve la oportunidad de ponerme a rueda de gente que lleva quince o veinte años con un tema, bastante desconocido y que, por ejemplo, en el caso del historiador Robert Coale tan siquiera lo había publicado en su libro en el que sigue trabajando. Para mí era la oportunidad de hacer algo riguroso y no quedarme en el tema bélico, en las aventuras, sino intentar hacer una obra a este nivel y si quieres saber algo sobre este tema, léete este libro, este cómic y puedes ver este documental. Por eso era un poco aburrido. Hay que tener mucho rigor a la hora de dibujar y documentarte, pero en cierta forma era un reto. En cada libro intentas buscar un reto porque si no es muy aburrido y caes en repetir esquemas y repetir cosas que ya sabes hacer. Algunas veces lo consigues, otras o no, y en Los Surcos del Azar el reto era ese hacer algo lo más alejado posible del género bélico y de rigor.

Una de las escenas más duras y a la vez que más transmite de Los surcos del azar.
Una de las escenas más duras y a la vez que más transmite de Los surcos del azar.

Sin tener la repercusión que han tenido los Surcos del Azar, el Invierno del Dibujante y sobre todo Arrugas, pero para ti seguro que es de los más especiales. ¿Qué supuso para ti La Casa?

En cierta forma es lo más sincero que he hecho. Ese era el planteamiento o el reto en este caso, uniéndolo con lo que hablábamos antes. Para mi hacer la Casa era la necesidad de un momento. Hacía poco que había muerto mi padre y yo acababa de ser padre. Para mí fue importante replantearme mi relación con mi padre, como había sido mi padre como padre, yo como hijo y como iba a ser yo como padre, ese tipo de cosas. Y en vez de dejar pasar el tiempo, reflexionar y poner en orden ese tipo de cosas, decidí ponerlo todo en orden al mismo tiempo que hacía el libro. No reflexionar antes, sino a ver como cuento yo todo lo que siento, esas contradicciones, poner en orden los recuerdos, es muy de lo que sentía en ese momento, pero era lo que necesitaba hacer en ese instante. Intenté no usar trucos narrativos, siempre se usan para hacer interesante una historia, pero intenté ser muy sincero narrativamente y usar los mínimos trucos posibles, pero más que en ningún otro de mis trabajos que no se note ninguna costura. Si una escena no lleva a ninguna parte, pues no va a ninguna parte. Que no fuese un guion muy medido, en ese sentido buscaba que todo fuera poco artificioso.

¿Crees que fue la forma de pasar más tiempo con tu padre?

Sí. Mientras estaba trabajando hubo momentos muy duros, todo estaba muy fresco, era muy reciente, había cosas que se me hacían difíciles, pero es en cierta forma lo que uno quiere como autor, tener algo que contar, tener unos sentimientos que contar, ya no digo un argumento potente como puede ser la historia de la Nueve, un tema interesante que lo sientas, como es en este caso la pérdida. En ese sentido era duro, pero por otro lado era algo que tenía que contar. Esto venía a hilo de… tiempo con mi padre… fue duro que hacer, pero en cierta forma es como un sueño. No sé si os ha pasado alguna vez, a mí me ha pasado que sueñas con tu padre y es cojonudo y cuando te despiertas y te das cuenta de que es un sueño te sientes jodido. Esa es un poco la sensación con esta historia, mientras la estás haciendo estás viviendo con tu padre y al terminarla te das cuenta que es un sueño y te encuentras con el mismo vacío.

Para mí ha sido muy duro, mi padre aún vive, pero mi padre es como el protagonista de La Casa. Quiero decir que teníamos una casa y siempre me llevaba para que fuera al huerto, le ayudará con la hormigonera y yo le renegaba. No me gustaba. Y me ha hecho reflexionar y darme cuenta que no puedo viajar al pasado para recuperar ese tiempo.

Por lo menos tienes esa oportunidad. Al final nunca llegas a estar en paz con tus recuerdos. Me hubiera gustado mucho que mi padre, más que ningún otro, hubiera podido leer esto por dos cosas, por un lado para que se hubiese visto convertido en un personaje de una historia, él que es como casi el 90% de las personas, una persona totalmente normal, sin traumas, sin nada épico en su vida y por otra parte porque al acabar el libro comprendí por que era tan importante la casa para él.

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Me quedé con una viñeta, que decía si tuvieras que refugiarte en un momento del pasado, ¿en tu caso cual sería?

Después de hacer esta historia sería alguno con mi padre. Alguno de esos paseos con mi padre cuando era pequeño o en algún momento ayudando a mi padre en el campo, en alguno de esos momentos es donde ahora me refugiaría.

¿Tus hermanos también lo han leído?

Para ellos es una cosa muy extraña. Ellos no son muy lectores de comics, siguen lo mío y poco más. Cuando les enseñé este cómic, que no lo leyeron hasta que ya estaba impreso, para ellos era como un regalo, como si estuviera hecho para ellos, no pensaban que le pudiera interesar a alguien. Se sorprenden cuando oyen alguna noticia o ven a alguien interesado por la historia. Ellos tienen amigos, que son lectores míos, y les hablan que se han emocionado con La Casa y ellos se preguntan qué por qué si es nuestro padre, nuestra casa, nuestras vivencias, no es nada excesivamente dramático, un momento que podríamos decir insípido, no es un drama, un episodio cotidiano y están como muy sorprendidos de que a la gente le pueda interesar.

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Al final todos tenemos un padre, hermanos, casa… el vínculo está ahí.

Es lo que hablamos, una cosa es el argumento, que en este caso es una persona que ha muerto, que tiene tres hijos y tiene una casa, puede que eso exactamente no se comparta o que nadie haya pasado por eso, pero el tema es la relación padre-hijos y todos hemos sido hijos y puede que algunos también padres, en ese sentido sí que te sientes identificado. Mis hermanos no ven más, ellos solo ven nuestra historia y no entienden por qué eso despierta interés en alguien.

Para dejarte ya que tienes en unos minutos sesión de firmas en AStiberri, ¿Puedes comentarnos algo de tu próximo trabajo?

Sí, por un lado, estamos con la película de Memorias de Hombre en Pijama, que tiene que estar lista a lo largo de 2017 y por otro lado estoy con un proyecto de un libro disco con un amigo, José Manuel Casañ, el cantante de un grupo que se llama Seguridad Social. Siempre habíamos pensado en hacer algo juntos y a mí me interesa mucho el tema creativo, como trabaja un escritor, otros autores de cómic, un cineasta y más o menos lo llegas a entender porque se parece a tu trabajo, pero siempre me ha resultado muy extraño como sale una canción, como es el mundo de las discográficas, como funcionan, o que pasa cuando dejas de estar de moda, has creado tendencia, sigues creando, incluso mejores trabajos, pero nadie se acuerda de ti. De todo esto es de lo que trata este proyecto. Para las navidades, si todo va bien, saldrá con Astiberri.

Muchas gracias por tu tiempo y tus sinceras respuestas.

Muchas gracias a vosotros por todo.

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Damián González
Damián González
Lector
18 mayo, 2016 10:25

Las portadas que coloreó fueron las de la miniserie de Dinastia de M de Spiderman, hasta su nombre aparece en ellas.

Japacore
Lector
En respuesta a  Damián González
18 mayo, 2016 13:07

Imagínate lo puesto que estaba en el tema… xD

frankbanner49
frankbanner49
Lector
18 mayo, 2016 13:04

buena entrevista.

Raúl López
Admin
En respuesta a  frankbanner49
18 mayo, 2016 16:11

Muchas gracias!

Igverni
Lector
18 mayo, 2016 13:06

Gracias por la entrevista. Super interesante!!

Raúl López
Admin
En respuesta a  Igverni
18 mayo, 2016 16:11

Muchas gracias!

Japacore
Lector
18 mayo, 2016 13:07

Uno de mis autores favoritos actualmente. Como él dice, trata temas cotidianos y cercanos, algo que a mí me gusta mucho: la memoria, la vejez, la muerte… muy interesante la entrevista, creo que deja entrever lo cotiano en Paco Roca. Ojalá siga haciendo obras muchos años.

Por otra parte, no estaría de más repasar entera la entrevista, está llena de faltas de ortografía y puntuación. Lo digo como crítica constructiva. Parece que hayan pasado la grabadora por una máquina de transcripción…

PD: He echado en falta que se hablara de Las Calles de Arena, una de mis (sus) obras favorita.

Alberthor
Alberthor
Lector
En respuesta a  Japacore
18 mayo, 2016 13:32

Totalmente de acuerdo, es el Taniguchi español. Y lo de calles de arena también lo eché en falta

Raúl López
Admin
En respuesta a  Alberthor
18 mayo, 2016 16:11

Nos habría encantado secuestrar a Paco durante toda una mañana y poder haber hablado de mil cosas que se quedaron en el tintero, de hecho, cada una de sus obras daría para una entrevista entera, en vez de centrar la entrevista únicamente en su último trabajo, La casa, optamos por hacer un repaso general de toda su obra aun sabiendo que en algunas de ellas no nos podríamos detener todo lo que nos habría gustado.

Raúl López
Admin
En respuesta a  Japacore
18 mayo, 2016 16:09

Si supieses todas las horas que hay invertidas tras la transcripción de una hora de entrevista tu percepción sería otra, estamos hablando de más de diez páginas de word. Es normal que se haya colado alguna falta de ortografía y puntuación. No es fácil escuchar una locución y traspasarlo a papel, aun teniendo que invertir muchas más horas hemos optado por una transcripción directa en vez de quedarnos con titulares sueltos porque nos parecía más importante para los lectores.

Japacore
Lector
En respuesta a  Raúl López
19 mayo, 2016 13:51

Raúl, como decía, pretendía ser una crítica constructiva. Desde luego, no imaginaba que fueran tantas páginas de Word.

Simplemente me parecía que la calidad de la transcripción no está a la altura de otras que he leído en vuestra web. Me parece que este autor patrio nuestro merecía todo el mimo posible 😉

En cualquier caso, la entrevista está muy bien y me ha parecido muy interesante.

Japacore
Lector
En respuesta a  Gustavo Higuero
19 mayo, 2016 13:55

Entiendo que es todo un currelo… y que los errores son lógicos, todos somos humanos. Solo lo indicaba para que le dierais un repaso a la entrevista 😉

Una pena que no pudierais hablar de Las Calles de Arena, que me encanta!

Pedro Pascual Paredes
18 mayo, 2016 16:44

Gracias Raul y Gustavo por la interesante entrevista y por el trabajo realizado, es de agradecer este tipo de entrevistas (y mas sabiendo que os hizo estar al final de la «conferencia»de Miller. Por cierto ¿no tenía interés Paco por escuchar a Miller? Aunque me imaginó que se conocieron «entre bambalinas»)

Raúl López
Admin
En respuesta a  Pedro Pascual Paredes
18 mayo, 2016 17:10

El caso es que Paco tenía firmas en el stand de Astiberri justo después de nuestra entrevista, de hecho, le acompañamos al stand donde ya había una cola enorme de seguidores.

tuttoeniente
tuttoeniente
Lector
18 mayo, 2016 23:56

Genial la entrevista y genial Paco.

MikeM
MikeM
Lector
19 mayo, 2016 10:44

Magnífica entrevista.. se agradece leer una entrevista de este nivel a uno de los mejores autores de este país.

frankbanner49
frankbanner49
Lector
En respuesta a  frankbanner49
21 mayo, 2016 12:21

la portada me llama.cojo un ejemplar del expositor de la fnac.lo ojeo por dentro(hay una coña en las primeras páginas con referencia a esta).un buen pálpito.solo se necesita eso.compro.

de camino de regreso a casa en autobús.sobre una hora y pico de trayecto.saco el ejemplar de la bolsa.la idea es leer un par o trés de páginas(a ver que tal).

lo devoro de arriba a abajo.y el disfrute es absoluto.

la historia vá de un grupo de octogenarios combativos(,supervivientes de una guerra en la que todos ellos militaban en el bando republicano) con nombres que podían haber sido perfectamente extraidos de la lista de los reyes godos.relato costumbrista, en un Madrid que resultará bastante reconocible.el relato es una historia de supervivientes,al fín y al cabo.juanjo canales no pretende cargar las tintas sobre una historia de buenos y malos.ni siquiera el personaje de «el rubio» resulta especialmente odiable.se establece una opción de equilibrio,de distancia,que resulta incluso saludable dentro de las pretensiones del relato.las escenas se suceden, una tras otra, con envidiable soltura.me recuerda a las mil historias de RAMBLA ARRIBA,RAMBLA ABAJO,en contexto.los viejos,y sus movidas.su chute de adrenalina diario consiste en ejercer de manteros para sacarse unas perrillas extras.niceto es el rostro más reconocible del grupo.un habitual de la policía del barrio,y más concretamente de su nieto alvaro.el tronco familiar, con alvaro,su esposa (embarazada en su último estadio),y un robot aspirador como mc guffin .canales dosifica la información sabiamente,midiendo el «tempo» del relato con las gotas de información justas.conocemos al resto del grupo de abueletes,y enseguida nos encariñamos con ellos.y,desde luego,lamentamos cuando algunos de ellos comienzan a ser asesinados.
este relato podía haberse llamado igualmente «la mirada en el espejo»,pero el titulo es el adecuado.dos brillantes set pieces en forma de monologo de uno de los «rojeras» octogenarios(no quiero,ni pretendo dar demasiadas pistas) coronan lo mejor de esta obra.y una de ellas ofrece una conclusión exacta y precisa del porqué del titulo.canales desborda talento en estas dos secuencias sobre el paso del tiempo y el viaje del agua,que ya justifican el precio del tomito.
hay algún momento inesperado de terror asiático (pag-76),algunas viñetas que rezuman a eisner (pag-93),algunas secuencias del delirio de uno de los abueletes en clave de aterradora simetría «alanmooriana»,incluso en clave de expresionismo alemán.y todas ellas ejecutadas de forma brillante.
me saca una sonrisa ese orondo Faustino vestido de batman, «armando caballero» a un chaval inmigrante ,o alegrándole la vida a otro,regalandole un globo.el «obadí-obladá» que suena en el movíl de alvaro(no encontraste un tema peor en la carrera de los cuatro de Liverpool,juanjo,xdd?),o el sueño de un millón de gat…la secuencia inicial-excelente pirueta argumental, con las dos ratas en la barcaza.

el dibujo de canales es preciso,dinamico,elegante,y al servicio de una narración que no desfallece en modo alguno.un Juanjo 2.0, en modo línea laberinto,que desborda creatividad por los cuatro costados.de hecho,el libro se lee, incluso mejor, cuando ya has reunido todas las piezas.algo que ya desearía uno que ocurriese siempre.esta es una de esas obras que te va a apetecer revisitar cada cierto tiempo.apuesto por ello.

cuando ojeé el ejemplar en el expositor tuve esa impresión(falsa) de que canales se subiese al carro del trabajo más reciente de paco roca en su tratamiento de la senectud y el paso del tiempo.

falso.rotundamente.

ni trama ni trasfondo.y desde luego,aun menos, en el tono del relato.

porque aquí a diferencia de paco roca (o incluso del trabajo de carlos gimenez), Juanjo canales se encarga de salpicar continuamente el relato de pinceladas humorísticas ya sea en clave de soluciones gráficas,como en secuencias muy concretas que se encargan de aligerar el conjunto.y eso para un servidor es muy de agradecer.

que entre tanta desesperanza,aunque sea, furtivamente,se cuelen haces de luz filtrándose entre las rendijas de la persiana.algunas necesarias gotas de optimismo,oygan,eso es algo que yo siempre agradezco.

un inciso a raíz de las dichosas comparativas. odiosas(siempre lo son).lo último que pretende la línea anterior es establecer una absurda competición sobre los métodos de trabajo de ambos autores.solo establezco que el tono en esta se adecua algo más a lo que me gusta leer,pero,joder,que alegría tener a dos fenómenos como estos en activo y entregando obras cada vez más ambiciosas en el plano creativo.
vigoroso relato que se une de forma osada y sin perder la cara al triunvirato de grandes obras de este primer 2016,y de lo que dio de sí el pasado 2015.

y luce de coña en mí estantería.justo entre EL INVIERNO DEL DIBUJANTE,y EL JUEGO LÚGUBRE.

P.D:raúl,ya tardas.no te decepcionará.
y espero reseña,xdd.realmente la merece.

Raúl López
Admin
En respuesta a  frankbanner49
21 mayo, 2016 12:27

Pues creeme que lo tengo en la pila de pdtes lo que pasa es que como se que mi tocayo Raul Silvestre la ha puesto en su lista de próximas reseñas no le he dado prioridad a su lectura. La que si leí anoche y aluciné es la de El ala rota, a ver si saco tiempo este finde y hilvano reseña.

Pedro Pascual Paredes
En respuesta a  frankbanner49
21 mayo, 2016 13:44

¡Frank, para que quieres una reseña, si acabas de hacer una, de tal modo que me has convencido para su compra!
Aun así, leeré la que realiza Raul Silvestre, que seguro que cuenta cosas muy interesantes.
Un saludo

frankbanner49
frankbanner49
Lector
21 mayo, 2016 21:37

se agradece el cumplido,pedro¡ es usted más majo que las pesetas ¡.
pero yo no llamaria reseña a lo que es un desbarre de cuidado. nop.en serio.
de verdad que quiero leer una reseña en zn de esta obra. creo que este trabajo de juanjo canales bien merece no pasar desapercibido.

asthur-kong
asthur-kong
Lector
24 mayo, 2016 13:48

Buena entrevista,grandísimo autor y en mi opinión espectacular año del comic español.Añadir que se ha confirmado que Los Surcos del Azar será miniserie para la televisión