En la actual industria del cómic hay pocos nombres de dibujantes que llamen tanto la atención como Steve McNiven. Un auténtico talento de primera fila que lleva trabajando para Marvel Comics durante quince años y responsable de algunas de sus sagas más exitosas de los últimos años, como Old Man Logan, Guardianes de la Galaxia, el Spiderman post-Un Día Más y, sobre todo, Civil War, la obra más asociada al artista canadiense. Aprovechando su visita como gran invitado estrella al festival Metrópoli Cómic Con el pasado mes de Julio, quisimos entrevistarle para conocer de primera mano sus impresiones sobre su obra en La Casa de las Ideas. Una carrera meteórica y un currículum extraordinario.
Entrevista con Steve McNiven
S.M.: Yo creo que es bastante evidente que mi mayor influencia es Gil Kane, además de John Romita, John Buscema, Neal Adams… Los grandes maestros, sin olvidar a Steve Ditko, claro.
S.M.: Fue en el año 2000. Aquel verano fui a la San Diego Cómic Con tras haber estudiado Bellas Artes en la universidad. Mi mujer estaba embarazada de nuestro primer hijo y me dijo un día que debía al menos intentar trabajar de dibujante de cómics antes de que naciera nuestro hijo y cambiara todo. Me compró un vuelo… y allí fue. No había ido nunca a una convención tan grande como esa y allí estaba yo con mis páginas de muestra esperando en la cola durante tres o cuatro días, hasta el sábado que era el día que regresaba. Hablando en la fila con los que estaban allí, porque no había otra cosa que hacer, uno de los que estaban esperando comentó que había dos canadienses en un despacho mirando portfolios y que eran una pequeña empresa que acababa de empezar y pensaron que igual les conocía, como si en Canadá nos conociéramos todos [Risas] A mí, al ser canadiense, me interesaba mucho aquella oportunidad pero en ese momento estaba bastante cansado. Resultó ser Crossgen Generation Comics. Les pasé mis páginas de muestras y un par de semanas después me llamaron para ofrecerme trabajo. Así que empecé a trabajar con ellos. Lo bueno de Crossgen, al tratarse de una empresa que estaba empezando, era que todos los que trabajaban para la editorial debían hacerlo en sus estudios, al contrario que en Marvel o DC que cada miembro del equipo creativo trabajaba en una parte del mundo. En Crossgen estábamos todos allí metidos en la misma sala del mismo edificio, haciendo todos equipo y cómics. Fue interesante.
S.M.: Fue fascinante. Recuerdo con muchísimo cariño mi etapa de Crossgen. Hubo un momento en el que mi mujer encontró un trabajo en televisión y tuvimos que mudarnos a Nueva Escocia así que les dije a la gente de Crossgen que tenía que marcharme. Los editores me dijeron que podría trabajar desde casa, lo cual fue toda una sorpresa para mí. Estuve trabajando desde casa casi un año y medio… pero claro, estaba más desconectado de lo que pasaba por allí. No tenía ni idea de que Crossgen se estaba viniendo abajo. No estaba allí para entenderme de todos los rumores y cotilleos. Llegó un punto en el que mi contrato estaba a punto de acabarse así que les llamé por teléfono para saber qué querían hacer. Me mandaron un nuevo contrato, que lo habitual era que fuera de dos o tres años de duración… pero este era un contrato de extensión de un mes del que ya tenía. Ahí empecé a sospechar y les dije que si eso no podían mejorarlo yo tendría que buscar trabajo en otro lado. Ahí yo ya conocía a C.B. Cebulski de Marvel y él estuvo encantado de ofrecerme trabajo en Marvel.
S.M.: No recuerdo toda la polémica y la verdad dudo que me llegase a enterar exactamente de lo que pasó en su día. Nunca he tenido mucho interés en mantener una página web como profesional ni presencia en las redes sociales, así que en parte por eso estaba aislado de cosas como lo de Crossgen o esta polémica en Marvel. A mí únicamente me habían dicho que iba a hacer los Cuatro Fantásticos con Roberto, y yo no me paré a pensar si iba a ser la serie principal o cualquier otra, de la misma forma que Lobezno tiene… ¿Cuántas? ¿20 series regulares? [Risas]. Para mí era suficiente así y la verdad es que me lo pasé muy bien. Es un guionista de éxito y lo sigue siendo en el cine y la televisión, y se le notaban mucho las tablas en esto de escribir cómics. Fue una visión muy interesante y moderna de el cuarteto fantástico.
S.M.: Si, fue una cuestión de planificación y de tiempo libre. Warren estaba guionizando todo el proyecto este de Ultimate Secret a la vez y escribía la serie para tres dibujantes en paralelo… Pero resultó que el dibujante de la serie original iba súper-tarde así que tuvieron que reescribir parte de la segunda miniserie y me preguntaron a ver si les podía echar una mano. Pero por aquel entonces yo ya había estado hablando con Brian Michael Bendis para hacer algo con los Vengadores y para mí eso era muy atractivo, por lo que tuvieron que volver a planificar mis tiempos y dejarme escribir New Avengers dejando que la miniserie Ultimate la acabase otro dibujante. Fueron días un poco locos…
S.M.: Es un poco más de lo mismo de lo que te comentaba antes. Yo trabajaba desde casa así que para mí era muy difícil valorar mi posición exacta dentro de la compañía o de la percepción global que tenían de mi los lectores. Tan solo tenía cierto contacto con este mundo cuando iba a alguna convención de cómics y conocía a editores y lectores. Aunque he de decir que nunca he conocido a ningún editor que no fuera súper-majo conmigo, así que no tenía nada que sospechar. Siempre he trabajado lo mejor que he podido para intentar conectar con el aficionado. Hay un componente que es gracias al departamento de marketing, pero en el fondo solo se consigue con un gran esfuerzo personal en mi estudio.
S.M.: Si, es verdad. Es una pena que no pueda clonarme a mí mismo, porque a veces pienso que hay un número ilimitado de guionistas, entintadores y personajes con los que me gustaría trabajar… y no me da tiempo. En ese sentido es divertido pero también un poco agobiante. Es como estar en una gran fiesta y ves a un grupo de gente que te parece divertida. Te acercas a ellos, lo pasas bien… pero enseguida ves a otro grupo de gente que te llama también mucho la atención. A mí me pasa un poco esto. No da tiempo a conocer a todo el mundo de la fiesta… y yo quería trabajar con otros guionistas antes de repetir con Bendis.
S.M.: No [Risas]. No tenía ni idea. Es muy dificil acertar. Tuvimos varias reuniones telefónicas por aquel entonces. Recuerdo estar en una convención de cómics en la que también estaba Mark Millar, Bendis y Joe Quesada. Conecté bastante bien con todos ellos y a la vuelta me llamaron por teléfono para proponerme esta miniserie. A mí me pareció genial y aunque al principio me echó un poco para atrás que fuera a haber tanto personaje, decidí participar. Estamos hablando de una época en la que todavía no estaba tan de moda como ahora esta sucesión de eventos anuales y veraniegos que cambian la dirección de la compañía. Me fui dando cuenta de la importancia sobre la marcha, al leer algunos de los guiones de Mark. Ahí estaba yo en mi estudio diciendo… “Ay, Dios mio… estamos desenmascarando a Spiderman. Y esto entra en continuidad… Ay, ay, ay. El Universo Marvel no está preparado para esto”. [Risas].
S.M.: No, la verdad es que no. Más allá de cómo enfocar algún aspecto narrativa, todo el trabajo pesado lo hizo Mark.
S.M.: Seguramente ese que te comentaba. El final del segundo número en el cual Spiderman se quitaba la máscara delante de las cámaras, para disgusto de J.J. Jameson… Sin duda ese fue mi favorito, al ser Spiderman uno mis personajes favoritos.
S.M.: Si, fue genial por parte de Joe que hiciese eso. Me dejó muy tranquilo porque te puedo asegurar que dibujar tantos personajes y tantas veces en todas esas escenas llenas de cabezas y uniformes en el fondo lleva su tiempo. Y yo quería hacerlo bien, nada de tomar atajos. Dejar un buen trabajo hecho, que es lo que importa según pasa el tiempo. Porque sí, el último número salió cuatro semanas más tarde de lo previsto y en aquel momento me consta que a mucha gente eso le molestó, pero es que han pasado diez años y todavía se sigue hablando de Civil War y se siguen vendiendo muchos recopilatorios. Joe tuvo esa visión y acertó de pleno.
S.M.: Para mí sí, para mí es más divertido hacer series individuales porque es mucho menos trabajo. Puedo centrarme más en el propio personaje, como he podido hacer con Lobezno o Spiderman en sus propias series en vez de en una serie compartida con otros personajes.
S.M.: Hay días que pienso que debería estar más tiempo en la serie, porque lanzar una nueva cabecera desde cero lleva mucho tiempo de preparación previo que puede que luego no se vea reflejado en los dibujos. Pero, como en el caso de los Guardianes de la Galaxia, hay que rediseñar el uniforme de los personajes, las armaduras, armas, naves, etc. Incluso los nuevos personajes y villanos. Y para amortizar todo ese tiempo empleado en el diseño debería estar más tiempo en la serie. Pero al final, es como te decía antes. Estoy en una fiesta y me gusta estar con todo el mundo, no en la pared del fondo durante toda la noche. Nunca me veréis haciendo una serie de sesenta números de Spiderman, por ejemplo…
S.M.: Hmmmm [Steve se lo piensa un rato] Es una pregunta difícil pero me decanto por Old Man Logan. Todos los escenarios, todos esos mundos destruidos, todas esas reminiscencias del pasado y los nuevos personajes. Creo que ese es del que estoy más orgulloso. Digamos que tuvo un enfoque menos superheroico y pude alejarme un poco del spandex para hacer cosas más reales.
S.M.: Parece que soy yo el que va atrayendo la polémica. [Risas] Básicamente tras acabar Civil War yo estaba en una posición en la que casi podía elegir el proyecto que quisiera. Tenía un poco de tiempo libre y muchas ganas de trabajar con Dan Slott, que me parece un tipo magnífico. Es fantástico como persona y como guionista. Ha nacido para guionizar a Spiderman. Yo no sabía esto último por aquel entonces pero ahora estoy seguro de ello. Lo que sí quería era trabajar con él. Era un momento de la serie en la que se podían hacer varios cambios así que no tenía que preocuparme mucho por el sentido de la continuidad respecto a aventuras anteriores. Me lo pasé muy bien.
S.M.: Fue genial. Es una de las series en las que mejor me lo he pasado en toda mi carrera. Puede que la mejor. Cada número era distinto al anterior pero todos tenían un pegamento muy curioso. Me gustó dar rienda suelta a todas las ideas de Mark Millar.
S.M.: Sí. Yo por aquel entonces, aunque ya no hace tanto de eso, tenía un contrato en exclusiva con Marvel Comics que me permite hacer trabajos independientes dentro del sello Icon. En Icon, Marvel permite a sus guionistas y dibujantes crear nuevos conceptos y ser dueños de ellos, aunque sean publicados a través del canal clásico de cómics Marvel. En mis proyectos anteriores con Mark Millar, habíamos hablando mucho de este proyecto. Teníamos una idea recurrente sobre una situación en la que un personaje tuviera todo el dinero del mundo… y mucha mala leche. Un poco como Batman pero con la personalidad del Joker. Queríamos jugar un poco con ese concepto y hacer un trabajo más oscuro de lo habitual. De hecho, es de todos mis trabajos el más oscuro de todos (pese a los dibujos más coloridos) y dudo mucho que vaya a superar ese nivel de gamberrismo. El dibujo salió directamente de mi lápiz, sin pasar por ningún entintador posteriormente, lo cual fue también en parte un reto para mí y en parte una diversión. Me obligó a hacer mucha cantidad de procesado en el ordenador, porque dibujaba cada panel de una página por separado, en distintas páginas que luego componía en el ordenador. Se me hizo un poco raro, porque hay que esforzarse mucho más para mantener una narrativa coherente. Pero te permite que si luego dibujas una cabeza muy grande, puedas modificarlo a posteriori. Casi nunca había trabajado así y fue un divertido durante unos meses. Las otras veces que había dibujado así era a la hora de hacer portadas o splash-pages, pero ahí raramente tienes que preocuparte por la narrativa.
S.M.: Sí, sí. Queremos hacerlo, de eso no hay duda. Estamos buscando un hueco en nuestras respectivas agendas y queremos cumplir con lo prometido. Lo que pasa es que Mark está súper ocupado con mil proyectos a la vez. Yo estoy en contrato en exclusiva con Marvel y por ello estoy obligado a hacer determinados trabajos para ellos. Aprovechamos de vez en cuando que tengo algún rato libre para hablar de Nemesis 2, pero de momento no hay progresos. Pero lo haremos…
S.M.: No, no creo que eso influya mucho, la verdad. Tampoco tendrá por qué ser en Icon, puede ser en otro lado en el sentido de “tiene que ser”. Supongo que lo enseñaremos primero en Icon para ver si les interesa publicarlo y luego veremos si lo que nos ofrecen en otros lados es más interesante para nosotros que hacerlo en Icon. Digamos que el hecho de publicarlo en Icon es más un bonus que otra cosa.
S.M.: Es otro de los guionistas con los que más quería trabajar. Siempre he procurado en toda mi carrera prestar más atención al guionista que al personaje. Cuando me preguntaron si quería trabajar con Spiderman o Lobezno, en realidad mi respuesta fue: “¿Quién lo escribe?”. Si no hubiera sido un guionista que me llamara la atención no habría aceptado la serie. Que fuera el Capitán América fue algo que ayudó a aceptar, pero sobre todo mi intención era trabajar con Brubaker, que además fue su último proyecto antes de dejar Marvel. Pero te aseguro que habría trabajado con Ed Brubaker hasta en Forbush Man… ¡Lo que fuera!
S.M.: La verdad es que no me atrevería a decir que la escribí. Más bien lo que hice fue una coreografía de una pelea entre el Capi y Gámbito. Mis editores saben que eso fue lo que hice, y fue más bien para pasármelo bien y hacer algo divertido, pero no osaría denominar a esto “guionizar” ni mucho menos soy un Alan Moore de la vida [Risas].
S.M.: Probablemente no. ¿Sabes lo que pasa? Escribir sobre superhéroes es muy difícil, mucho más difícil de lo que la gente piensa. Mantener la novedad y hacer una historia interesante que no se haya hecho hasta el momento me parece muy complicado. Ofrecer una nueva dirección a unos personajes que llevan cincuenta años protagonizando aventuras yo creo que para mí sería imposible, sin lugar a dudas. El Universo Marvel tiene tanta historia tras de sí… Me parece fascinante lo que hacen los guionistas. Si hiciera algo tendría que ser completamente fuera de continuidad.
S.M.: Por aquel entonces estaba hablando con Marvel para renegociar mi nuevo contrato con ellos. Me llamaron para preguntarme qué es lo que quería hacer, y me ofrecieron a los Guardianes. No sabía muy bien de qué iba esta serie, así que me dijeron que estaba protagonizada por un mapache parlante, un árbol gigante y demás. Mi entusiasmo digamos que no era muy alto, pero me prometieron que lo iba a guionizar Bendis. Bendis es un muy buen guionista. No importa qué escriba que lo hará bien y los personajes serán muy buenos. Esta era la época de la película y ahí es donde empecé a descubrir un poco más a fondo quiénes eran los Guardianes y donde confirmé que en realidad no importa cuáles sean los protagonistas. Lo que importa es que el guionista sea bueno y que me atraiga trabajar con él o con cualquiera que sea nuevo.
S.M.: Fue una locura [Risas]. Pero tenía muchas ganas de trabajar con Rick Remender. Llevaba tiempo leyendo todas sus series y me llamaban mucho la atención, así que me puse en contacto con él. Me toco dibujar esta gran saga apocalíptica donde todo estaba a punto de desaparecer con un montón de personajes por todos los lados. Fue muy difícil precisamente por eso, aunque esta vez considero que tenía mucha más experiencia que la primera vez que me tocó hacerlo. Y afortunadamente Rick escribe muy bien y da muchos detalles de lo que necesito dibujar y curiosamente de lo que no necesito dibujar.
S.M.: Si supiera mucho de técnicas de guionizado te respondería más en detalle pero creo que voy a optar por la metáfora. Por ejemplo, gastronómicamente hablando, puedes disfrutar mucho yendo a un restaurante de cinco estrellas pero también puedes disfrutar de un restaurante menos caro pero más exótico. Distintas cocinas pero misma satisfacción. Son guionistas que te dan en el script todo lo que necesitas saber pare empezar a dibujar a partir de ese nivel. No necesitas averiguar cosas como ocurre con un mal guionista, que hace que pierdas el tiempo en descubrirlo.
S.M.: Con Jason Aaron. Creo que será el próximo al que tengo que perseguirle en Marvel hasta que lo consiga.
S.M.: Con La Muerte de Lobezno fue bastante planificado. Había acabado de hacer Uncanny Avengers y estaba un poco cansado de dibujar tanto personaje así que necesitaba un respiro y algo de un solo protagonista. Me ofrecieron este proyecto de Lobezno y al principio no me motivaba mucho la propuesta de otro gran evento con muchos enfrentamientos entre personajes. Pero de Marvel me llamaron una semana más tarde para explicarme bien el proyecto y me convencieron. La verdad es que no conocía del todo a Charles Soule porque estaba empezando como que dice, y tenía miedo de que no fuera un buen guionista para lo que yo estaba acostumbrado. Pero decidí asumir el riesgo y cruzar los dedos para que no fuera un enfrentamiento final entre Lobezno y un millón de ninjas [Risas]. Lo curioso de todo esto es que Marvel me llamó para ofrecerme finalmente este proyecto cuando yo estaba a punto de salir por la puente para irme de vacaciones. Y yo les dije que sí pero estaba más pendiente de tener las llaves, el pasaporte, la maleta… Todo preparado. Así que me fui y al volver me puse a trabajar con la idea de sacar el primer número en Septiembre, que es lo que recordaba. Hasta ahí ningún problema… pero resulta que luego me enteré que era al contrario de lo habitual y que todos los número tenían que salir a la venta en Septiembre en vez de uno cada mes. Casi me dio un infarto porque había organizado mi mente y mi vida para hacerlo mensualmente [Risas]. Lo dibujé tan rápido como pude y aunque me retrasé tres semanas en el último número creo que fue algo aceptable.
S.M.: Sí, también con Charles Soule. Entre proyectos tuve la oportunidad de conocerle en una convección en Nueva York y es un tipo completamente distinto al resto de profesionales del medio. Una persona fascinante. Muy inteligente, muy talentoso. Hemos quedado un par de veces fuera del trabajo, en Las Vegas, y lo hemos pasado genial. Así que cuando me pidieron relanzar a los Inhumanos, me apunté sin dudarlo, aunque los personajes me llamaban la atención entre poco y nada…
S.M.: Lo curioso es que ahora mismo no estoy haciendo nada. Algunas portadas para Marvel. Hablé con Axel Alonso hace unos días antes de este tour por Madrid, Gijón, Viena, Londres y demás y le dije que hablaríamos a la vuelta. Tengo contrato por muchos años con Marvel todavía así que me ofrecerán algo interesante, de eso estoy seguro.
S.M.: Pues entre mis lecturas recientes está 20th Century Boys de Urasawa, que me ha dejado a-lu-ci-na-do. Cuando acabé me enteré que también hay 21th Century Boys y la tengo pendiente de leer. Pero si me preguntas por algo más superheróico tengo que recomendaros The New Frontier, de Darwyn Cooke. Un trabajo brillante.
Me encanta esto: «Me fui dando cuenta de la importancia sobre la marcha, al leer algunos de los guiones de Mark. Ahí estaba yo en mi estudio diciendo… “Ay, Dios mio… estamos desenmascarando a Spiderman. Y esto entra en continuidad… Ay, ay, ay. El Universo Marvel no está preparado para esto”. [Risas]».
Lo de Lobezno también muy gracioso. ¡Gran entrevista!
Gracias por la entrevista, muy interesante. Un tio muy normal, me ha gustado conocer que solo se preocupa de trabajar en cada encargo lo mejor que sabe, alejado del hype y las polemicas de internet.
Al final, lo fundamental son los profesionales y lo que hacen con los personajes.
Enhorabuena por la entrevista, plato gourmet para degustar en este día festivo. Me encanta McNiven desde que lo descubrí en Meridian, ya se le veían formas de autor ‘diferente’ y terminó de confirmarlo con «4». A ver cual será su próximo trabajo, deseando saberlo y disfrutarlo.
Gracias por la entrevista. La verdad es que parece un tipo bastante sencillo. A ver donde lo coloca Marvel ahora pero me gustaría verlo en algún proyecto que involucre a Estela Plateada, ya que creo que sería un personaje con el que podría hacer cosas interesantes
Gracias por la entrevista. Buen dibujante que por desgracia se prodiga poquito, Civil War y el viejo Logan serían muy diferentes sin el. Por cierto se ha ganado mis respetos por recomendar a Urasawa.