Buffalo Soldiers
«Cuanto más logras, más mueres»
Érase una vez un punto de arranque de buena parte de los cuentos clásicos infantiles. La fórmula fue repetida hasta la saciedad con éxito para bautizar a películas de gran calibre como Érase una vez en América o Érase una vez en… Hollywood. El noveno arte también tomó el testigo para apropiarse de la rotundidad que ofrece el citado opening. En Érase una vez en Francia, Fabien Nury volvió a demostrar que es uno de los mejores guionistas de nuestro país vecino. Por otra parte, Érase una vez en el este giraba alrededor de la figura de Isadora Duncan, bailarina revolucionaria que sentó las bases de la danza contemporánea. Estos son apenas cuatro ejemplos precedentes, pero lo cierto es que Érase una vez… el hombre y Érase una vez.. la vida fueron series de animación que, con carácter divulgativo, marcaron a toda una generación.
Como ya hicieran en El combate del siglo, Loulou Dedola y Luca Ferrara unen sus talentos para llevar a cabo Érase una vez en Jamaica. Si en aquella ocasión, este tándem italo-francés puso el foco en la rivalidad existente entre dos ases del boxeo como fueron Joe Frazier y Muhammad Ali, esta vez la empresa es aún mayor. Desde que Jamaica se independizase de Reino Unido en 1962, la violencia se apoderó de las calles. Las bandas criminales, al servicio de los principales partidos políticos (el JLP de Edward Seaga y el PNP de Michael Manley), sembraron el caos a lo largo de tres décadas. Tras realizar una gran labor de investigación en la isla caribeña, Dedola elaboró una historia basada en hechos reales que tiene su cenit en el concierto One Love Peace. Como en la película dirigida por Reinaldo Marcus Green, Bob Marley: One Love, se pone especial énfasis en la necesidad de paz que originó el mencionado recital que juntó a las principales figuras del reggae en el Estadio Nacional de Kingston. Sin embargo, si en la cinta interpretada por Kingsley Ben-Adir el protagonismo absoluto recae sobre Bob Marley, en el cómic de Dedola y Ferrara la leyenda de la música no destaca por encima del resto.
La trama de Érase una vez en Jamaica arranca a finales de los cincuenta y sirve para presentarnos a los personajes principales de una obra que, de por sí, es bastante coral. Dedola subraya la importancia de que gente como Claudius Massop, Bucky Marshall o Bob Marley ya se conocieran desde niños. No obstante, lo primero que se echa de menos al arrancar la lectura de este cómic es un prólogo que pueda ayudar con el contexto histórico. Los pequeños saltos temporales que tienen lugar en las primeras páginas así como los diferentes personajes que aparecen pueden llegar a confundir en un primer momento. La sensación cambia cuando avanza la historia y Claudius Massop se postula como el principal ancla de la misma.
Por su parte, el dibujante de Mediterráneo (ojalá alguna editorial se anime pronto a publicarlo en nuestro país) realiza un trabajo notable en el apartado artístico. Una vez que se nos presenta la plana mayor de los personaje de Érase una vez en Jamaica, todos son fácilmente reconocibles. Ferrara destaca en las escenas de acción, las expresiones faciales (con cierto gusto por el lejano oriente) y en su narrativa cuasi cinematográfica. La composición de página varía en función de la necesidad de la propia historia. De esta forma, podemos encontrarnos con páginas de once viñetas, muy cargadas, que contrastan con splash pages o la doble splash page del final, en las cuales el ilustrador transalpino da lo mejor de sí mismo. La amplia paleta de color utilizada, así como el uso de las onomatopeyas son los otros puntos que merecen ser resaltados.
Si bien la labor de traducción es encomiable (se agradece el esfuerzo realizado al dejar expresiones en su dialecto original y la explicación pertinente a pie de página), lo cierto es que es complicado diferenciar entre las comas y los puntos como consecuencia de la fuente elegida. Aunque esto pueda parecer un hecho baladí, no favorece a la fluidez de la lectura, puesto que, en más de una ocasión, tendremos que volver a ojear lo escrito para entender el verdadero sentido de la frase.
Flow Press ha puesto toda la carne en el asador con una edición a la altura de Érase una vez en Jamaica. Buenos materiales y contenido extra que incentiven la compra en un mercado cada vez más saturado. En las páginas finales, a modo de títulos de crédito, Loulou Dedola presenta a los diferentes personajes que dieron su testimonio para dar forma al cómic. El guionista nacido en Lyon viajó a Jamaica para entrevistar a gente como Trinity Gardner, Edward Seaga, Sidoney Massop o Tommy Cowan En la contraportada viene incluido un código QR que, tras escanearlo, nos dirige a una playlist que funciona como perfecto complemento a la lectura. ¡Qué mejor forma para disfrutar de la misma que escuchando Money in my pocket, de Dennis Brown, Burial, de Peter Tosh o Jammin’, de Bob Marley & The Wailers!
Loulou Dedola y Luca Ferrara se acercan al documental histórico en Érase una vez en Jamaica, un cómic que repasa los años convulsos que vivieron los ciudadanos de la isla caribeña. Tomando como destino final el particular Woodstock del reggae, los creadores de El combate del siglo narran los hechos que precedieron al concierto por la paz. El triángulo formado por los políticos, los dons (jefes de las bandas) y los músicos de reggae dan forma a una historia con ecos al western en el que la tragedia revolotea en todo momento.
LO MEJOR
+ La gran labor de documentación llevada a cabo por Loulou Dedola para conocer de primera mano testimonios de todo tipo.
+ La sensación generada de que, en cualquier momento, el polvorín esté a punto de explotar.
+ Conocer la historia de Claudius Massop y Bucky Marshall, verdaderos artífices del concierto que pretendía instaurar la paz en Jamaica
LO PEOR
– Como en La pelea del siglo, Dedola y Ferrara arrancan de manera deslavazada, despistando al lector.
– La falta de un prólogo que explique la situación sociopolítica jamaicana de la época.
– La historia de Érase una vez en Jamaica demanda más páginas e, incluso, otro tomo para desarrollar las diferentes subtramas que convergen en el concierto.
Guión - 6.5
Dibujo - 7
Interés - 7.5
7
PEACE
Loulou Dedola y Luca Ferraran firman una obra basada en hechos reales. Ambientada en los años setenta, Érase una vez en Jamaica nos cuenta los motivos que provocaron uno de los conciertos más emblemáticos de la historia: One Love Peace.
