Escuadrón Suicida – La odisea de Nightshade.

¿Es el Escuadrón Suicida amigo o enemigo?

3
1980
 

Edición original:Suicide Squad núms. 9 a 16 USA, The Doom Patrol and Suicide Squad Special núm. 1 USA, Justice League International núm. 13 USA, Secret Origins núm. 28 USA.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guión: Bob Greenberger, J.M. DeMatteis, John Ostrander, Keith Giffen, Paul Kupperberg.
Dibujo:Luke McDonnell, Rob Liefeld, Erik Larsen.
Entintado: Bob Lewis, Al Gordon, Malcolm Jones III.
Color: Gene D´Angelo, Carl Gaford, Julianna Ferriter.
Formato:Cartoné, 288 págs. A color.
Precio: 28,50 €.

 

La recuperación del primer arco argumental de una de las series DC más relevantes de los años 80, el Escuadrón Suicida, fue sin duda una grata sorpresa para todos los aficionados al género y al grupo que hizo historia en el Universo DC. Fue un primer tomo rebosante de la esencia del grupo, con un Ostrander primerizo, pero lleno de valor y arrojo, con el que muchos aficionados de España pudieron descubrir a una de las mejores encarnaciones de este singular equipo. Pero la pregunta que no podía dejar de hacerse cualquier aficionado cuando cerraba este primer tomo es si iba a tener continuidad, si los lectores iban a apoyar a este clásico de los ochenta y por tanto ECC publicaría un segundo tomo. La pregunta ha quedado resuelta ya que estamos aquí para ver si lo que pudimos leer en la primera entrega es fruto de la casualidad o, por el contrario, Ostrander fue mejorando en su trabajo y asentando las bases de este clásico moderno en un recopilatorio titulado, La Odisea de Nightshade.

En esta segunda entrega, Ostrander, quiere plantearnos una pregunta a los lectores, una que sin duda uno, como lector, ha de hacerse, pues es de suma relevancia poder obtener una respuesta sincera a si el Escuadrón Suicida son amigos o enemigos. Con el Escuadrón entramos en el juego de leer una serie donde los villanos son los supuestos héroes, los que han de hacer que las cosas vayan mejor en el mundo pero, aunque el objetivo pueda ser más o menos loable, sus métodos distan mucho de serlo. Y es que, igual que Ostrander lanza a la cara esta pregunta al lector, también hace que los propios personajes se planteen su vida, situación, estatus y futuro dentro de la organización. Una pregunta aparentemente inocua que es el motor que mueve la trama a lo largo de este segundo tomo y que hasta la mismísima Liga de la Justicia se plantea seriamente.

Y es que la serie del Escuadrón comienza aquí su progreso hacia una serie donde la acción puede estar muy bien, pero lo que de verdad importa es la evolución personal del Escuadrón y sus relaciones personales. Gracias a esto, Ostrander, logra que nos hagamos esa pregunta y la respondamos de forma muy dispar a lo largo de este segundo tomo. Algo que añade interés a todo el conjunto.

¿Os suena esta escena?

Aquí tenemos nuevas misiones muy peligrosas, en las que podemos leer el número que formó parte del evento Millennium, el especial que hizo que los caminos del Escuadrón y el de la Patrulla Condenada se cruzaran en una misión en Latinoamérica, así como la de profundizar en el pasado de una de las integrantes del grupo, Nightshade. Sin embargo, la historia que de vedad atrapa es el intento de rescate de Némesis en Rusia por parte del Escuadrón donde, Ostrander, lleva al límite emocional a Batman ayudado de Keith Giffen y J.M. DeMatteis.

Esta historia recoge la esencia pura de los dos grupos, el Escuadrón y la Liga, para ponerlos frente a frente y ver que ocurre. Batman cuestiona la existencia del Escuadrón y el propio Escuadrón no va a dejarse pisotear por la más que arrogante forma de actuar de Batman. Sobre este escenario se elabora una trama, el rescate, que al final es solo una excusa, una herramienta, un artificio, que se usa con eficacia a la hora de mover a los personajes a las situaciones de conflicto que de verdad la hacen atractiva.

Ostrander ya ha logrado tener a un grupo estable, un núcleo duro, con el que poder trabajar número a número, pero no le tiembla el pulso en hacer historias en las que el equipo esté compuesto por otros miembros. Esa maniobra logra mantener otra de las señas de identidad del grupo y es la imprevisibilidad de esta serie, donde todo puede pasar cuando uno menos se lo espera.

De lo más digerible de Larsen.

El único punto flaco de esta robusta serie que soporta el paso del tiempo, a nivel argumental, es el dibujo. El apartado gráfico se ve muy perjudicado por el paso del tiempo, con un Luke McDonnell que continúa fiel a sí mismo y nos ofrece páginas muy limitadas en composición, desarrollo y narrativa. Su trabajo ha envejecido de forma lamentable y acaba por ser el eslabón más débil del conjunto. Sin embargo, en esta segunda entrega aparecen dos dibujantes más, Erik Larsen y Rob Liefeld, que hacen bueno el trabajo de McDonnell.

Por un lado, está el dibujo de Larsen para la historia de la Patrulla Condenada. Es lógico pues se encargaba del dibujo de la serie que disfrutaba este imposible grupo de DC, pero la labor que realiza al lápiz en este especial es sencillamente horrorosa. Larsen no realiza un dibujo anatómicamente correcto en todo el número, con planos toscos que, unido a su trazo de línea recta y angulosa, hace que el conjunto quede desequilibrado y soberanamente desagradable. Tan bajo es el nivel que muestra que la historia de Ostrander pierde valor al estar ilustrada de manera tan deplorable.

El otro es una primerizo Rob Liefeld, al que luego podríamos ver en la miniserie de Halcón y Paloma (con la leyenda urbana de que Karl Kesel redibujó mucho de lo que pudimos ver en la obra acabada) que se encarga de ilustrar el número donde Robert Greenberger nos relata el origen de Nightshade. El trabajo de Liefeld es, si lo comparamos consigo mismo unos años más tarde, mucho más refinado. Se pueden ya apreciar muchos de los vicios que explotaría hasta la saciedad en los Nuevos Mutantes o en X-Force, pero al menos el conjunto no parece estar dopado de líneas y escorzos imposibles. Su trabajo, siendo mejor que el que realizaría más tarde, es inferior al de McDonnell que, comparado con estos dos artistas del lápiz, sale muy beneficiado.

Pero el Escuadrón es Ostrander y su trabajo con los personajes, las tramas políticas y diplomáticas, su tratamiento de Amanda Waller y su capacidad para sorprendernos, venden por si solos la serie.

Solo queda esperar al tercer recopilatorio y seguir disfrutando de un Ostrander en estado de gracia, acumulando más y más experiencia y soltándose de forma definitiva. Y mientras llega ese día, sigamos preguntándonos si el Escuadrón Suicida es amigo o enemigo.

  Edición original:Suicide Squad núms. 9 a 16 USA, The Doom Patrol and Suicide Squad Special núm. 1 USA, Justice League International núm. 13 USA, Secret Origins núm. 28 USA. Edición nacional/ España: ECC Ediciones. Guión: Bob Greenberger, J.M. DeMatteis, John Ostrander, Keith Giffen, Paul Kupperberg. Dibujo:Luke McDonnell, Rob Liefeld,…

Imprescindible.

Guion - 8
Dibujo - 4.5
Interés - 8

6.8

Atemporal.

Más ritmo en un tomo que mantiene el nivel narrativo, pero se desploma en la parte gráfica. Un mal que se perdona por el alto octanaje de sus historias atemporales.

Vosotros puntuáis: 7 ( 9 votos)
Subscribe
Notifícame
3 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
Gusgus
Gusgus
Lector
14 mayo, 2018 5:57

Creo que ya comenté algo de esto en la anterior reseña, la del tomo anterior, pero La odisea de Nightshade fue la historia con la que conocí al grupo, gracias a la publicación de Zinco. Dos números que conseguí de casualidad acá en Argentina, en un negocio de compra/venta. Por años intenté encontrar la última parte, ya que en Invasión , publicada por estos lares por Editorial Perfil (mi colección es un lío de editoriales jajaja) aparecía el personaje con su nuevo aspecto y poderes, y yo no entendía nada.
Con el tiempo conseguí casi todos los números de Zinco publicados, con lo que se agradece esta reedición, ya que si bien los dibujos no son de lo mejor, es cierto (de todas formas actualmente hay dibujantes que deberían aprender de Mcdonnell, es decir, tampoco esta tan mal) la calidad del guión es superlativa, sobre todo en cuanto a la evolución de los personaje, y esa Amanda Waller que se llevaba el mundo por delante.

nmarango
nmarango
Lector
15 mayo, 2018 3:32

Muy buen tomo, el que sigue es a mí criterio aún mejor a medida que se van afirmando algunas sub tramas. No coincido con la apreciación del dibujo ya que creo que la labor de McDonell es muy apropiada. Históricamente se ha renegado mucho del apartado gráfico de esta colección pero en mí opinión es muchísimo mejor que mucho de lo que se encontraba por la época. Muy recomendable!!!!