Escuadrón Supremo #1 – Cueste lo que cueste

 

Edición original: Squadron Supreme vol. 4, #1 – #5 USA
Guión: James Robinson
Dibujo: Leonard Kirk
Color: Frank Martin
Formato: Libro con solapas, 128 páginas.
Precio: 12,00€

Una de las adiciones más sorprendentes y más queridas de la etapa de Jonathan Hickman a cargo de las dos colecciones principales de la franquicia de Los Vengadores fue, sin lugar a dudas, Hiperión. Esta versión marvelita de Superman era una versión alternativa más del héroe que fue creado por Roy Thomas y Sal Buscema en el ya lejano 1971. En aquella época, se buscaba el crossover definitivo entre los dos grandes grupos superheroicos de las más grandes editoriales estadounidenses, pero la miniserie en la que se cruzarían los destinos de Vengadores y Liga de la Justicia tendría que esperar hasta el año 2003. Sin embargo, Roy Thomas quería aprovechar la situación para que los Vengadores tuvieran que enfrentarse a estos grandes superhéroes de la Distinguida Competencia, así que creó al Escuadrón Supremo, un descarado “homenaje” a la Liga de la Justicia que se convertirían en un equipo recurrente no sólo en esta colección, si no en la propia historia de la Casa de las Ideas. Protagonistas de revolucionarias miniseries o revisionados en alguna que otra ocasión, el Escuadrón Supremo llega ahora con una nueva alineación y se presentan como máximos defensores de Tierra Primordial, nuestro amado Universo Marvel.

La alineación de este Escuadrón Supremo puede resultarnos familiar simplemente por el nombre de los miembros, pero el origen de todos ellos es en realidad muy diferente, aunque comparten un detalle que puede servir como motivación para la formación completa del equipo: todos ellos son huérfanos, pero no de padre y madre, si no de mundo de origen. Sus mundos han sido víctimas de las incursiones, incluyendo además aquellos que se han visto destruidos para formar parte del Mundo de Batalla, y han jurado proteger su nueva Tierra adoptiva bajo cualquier coste, sin tener que responder ante nadie y llegando a límites que los Vengadores nunca han osado hollar. Y es entonces cuando vemos el primer objetivo del Escuadrón Supremo, un verdadero peligro no solo para los habitantes de esta Tierra, también es un asesino de mundos alternativos. Nos referimos a Namor, el Hombre Submarino, uno de los personajes con más solera en la editorial y que ha rozado el límite entre la bondad y la maldad durante mucho tiempo. Este antihéroe ha provocado la eliminación completa de algunos mundos alternativos, por lo que ha provocado el asesinato de cifras incontables de seres humanos. Como genocida, debe ser castigado, pero de una manera tan radical que levanta diferentes puntos de vista entre los civiles, y también entre los lectores.

Por supuesto, este comportamiento radical les hará enfrentarse al Escuadrón Unidad de los Vengadores, aunque esta situación se convierte, de repente, en el peor fallo de este primer tomo: el guión salta de forma repentina a un nuevo marco, a lo que podríamos denominar la nueva Tierra Salvaje: el Reino Salvaje, aquel que sobrevivió también a Secret Wars y en el que volveremos a ver a Arkon. El conflicto contra los Vengadores y S.H.I.E.L.D., que también pasaba por allí, podría haber sido resuelto de una manera mucho más seria y emocionante, pero este coitus interruptus deja un sabor amargo en una colección que ha comenzado con muy buen pie. El guión de James Robinson, obviando este problema de salto argumental completamente fuera de lugar, tiene una emoción inherente que acompaña a la intriga que despiertan los personajes procedentes de realidades alternativas, aquellas que se presentan junto a ellos y que el aficionado detallista puede leer en las diferentes etapas del pasado de la editorial, aunque no sea completamente necesario. Es la unidad de este equipo basándose en lo que han perdido lo que le da un atractivo diferente, mientras que su radicalidad y esfuerzo para cambiar realmente las cosas, y de manera definitiva, lo que atrae a un lector interesado en un grupo ultrapoderoso con la intención de proteger a la gente y no prestar atención a las ataduras morales más propias del Comics Code.

El dibujo de Leonard Kirk es completamente delicioso, dando un aire clásico a la narración gráfica que puede atraer a los lectores cansados de estilos pictóricos amerimanga o indies. Esto es un cómic de superhéroes con todas las letras, e incluso en la estética del Reino Salvaje tenemos ciertas reminiscencias que a algunos le pueden recordar a la época en la que Roy Thomas y Neal Adams se llevaron a la Patrulla-X a la Tierra Salvaje de Ka-Zar. El color de Frank Martin es el acompañamiento perfecto al dibujo de Leonard Kirk, por lo que la sensación de producto completamente bien trabajado y de proyecto sólido es muy alta cuando tenemos el tomo en nuestras manos. La suerte que tenemos de poder disfrutar de la colección en formato 100% Marvel es además un aliciente para aquellos ya cansados del dichoso formato comic-book, a pesar del tiempo de espera entre la publicación de cada número, dado que el almacenamiento de la misma y el disfrute de arcos argumentales completos en un solo tomo es otro punto a su favor.

Escuadrón Supremo se ha convertido rápidamente en una colección interesante y que puede ser seguida por cualquier lector que no sepa nada del Universo Marvel, dado que sus personajes acaban de aterrizar en Tierra Primordial y tienen todo un mundo que descubrir. Además, que sean un reflejo marvelita de la Liga de la Justicia es un punto a su favor, no lo vamos a negar, y sirve como antesala a las colecciones Hiperión y Halcón Nocturno. Parece que estamos en la antesala de algo más grande de lo que nos imaginábamos.