Desde hace unos años ha quedado patente de que a Hollywood le ha salido un duro competidor. De hecho, son más de uno, pero normalmente se presentan bajo una misma apariencia: el cine oriental. Desde las frenéticas historias de acción con mucha arte gangsteril y marcial, hasta las dramáticas historias de amor “bigger than life” de autores como Zhang Yimou, pasando por el colorido y la fiesta con gotas dramáticas de ese monstruo llamado Bollywood, los espectadores con algo más de dos dedos de frente han girado la cabeza hacia esa parte del mundo. La razón es que el subministrador habitual de cine palomitero, Hollywood, hace años ya que vive de rentas, remakes, copias descaradas de películas de otras épocas, etc Y la gente se acaba cansando. Cierto, las salas se llenan cada fin de semana, pero es innegable la entrada lenta pero decidida de las propuestas del lejano Oriente. A las tradicionales filmografías china(que lucha con la calidad de sus jóvenes directores contra la opresión de su gobierno) y japonesa (que prefiere mostrarnos la soledad en un país superpoblado, el décimo en la actualidad), nos encontramos nuevos valores absolutos como Corea del Sur o Malasia, siempre a la sombra de esa gigantesca máquina de hacer cine que es Bollywood, en la India.
Y no solo los espectadores nos hemos dado cuenta de la originalidad de las propuestas asiáticas, sino que el propio Hollywood ha sacado tajada de ella, haciendo remakes de grandes éxitos del cine de ojos rasgados, sino que ha importado varios directores y actores para deleite de sus fans americanos, que cada vez también aumentan más. El resultado de esa expropiación de ideas no siempre es positivo, y normalmente las aventuras acaban con el director defenestrado o el actor volviendo a su país de origen. Veamos el ejemplo de Jackie Chan, que se cansó de hacer el payaso para los productores norteamericanos y ha vuelto a su país a hacer lo mismo que hacía, pero más serio y con más calidad. Vean sino la fantástica New Police Story o la no menos buena The Mith. En pocas semanas se estrena Hana, de Hirokazu Koreeda, que ya sorprendió con Nadie Sabe. Y aún tenemos el cartel la tercera parte de la trilogía de Zhang Yimou, La maldición de la flor dorada, en la que podemos ver a una de las musas del director, Gong Li, y quizá el actor más conocido dentro y fuera de China: Chow Yun-Fat, que al a vez veremos en la tercera parte de la (esta sí) taquillera Piratas del Caribe. Strangehold nos permitirá verle reunido de nuevo con otro ilustre director, John Woo, con un irregular paso por Hollywood, pero en este caso en formato videojuego. Como podéis ver, la filmografía asiática está siempre de actualidad, y cuando se acerca el BAFF, parece que las productoras se ponen de acuerdo para sacar a la luz alguna de estas propuestas.
Y que es el BAFF? La organización 100.000 Retinas, desde hace ya 9 años, bastante antes que el boom de Ringu sorprendiera a propios y extraños, nos acerca lo más granado del lejano cine oriental. Nació en Barcelona en 1994, difusora de cine en versión original al que el público tiene difícil acceso, con el objetivo de crear nuevas vías de difusión cinematográfica en nuestro país. Desde su fundación, 100.000 RETINAS ha conseguido aumentar la oferta cinematográfica de Barcelona, consolidar una programación estable y realizar una serie de eventos que en conjunto constituyen una oferta diferente, original y complementaria de la existente. En 2001 obtuvo el Premio Sant Jordi de Cinematografía a la mejor programación en Versión Original. 100.000 RETINAS organiza diversas actividades totalmente consolidadas dentro de la oferta cultural de Barcelona: CINEAMBIGÚ, FESTIVAL DE CINE ASIÁTICO / BAFF, CINE SIN TECHO. En el caso del BAFF, un equipo humano capitaneado por Carlos R. Ríos i Amaia Torrecilla nos trae unas 60 películas este año.
Pasando por varios emplazamientos, hace unos años encontró el sitio ideal: dos salas en el centro de Barcelona (una de hecho es una sala de conferencias reconvertida, algo pequeña se queda ya con el éxito que tiene año tras año el festival), ayudadas por otros recintos y organizaciones, como Casa Asia, FNAC o la entrada del espacio Movistar. Las dos salas centrales aglutinan la mayor parte de las proyecciones, con la sección oficial, el país invitado, el espacio anime o sesiones especiales. El resto se dedica a propuestas menores, como la sección D-Cinema (cine digital). Como hemos dicho, el éxito crece año tras año, y este no ha sido la excepción, quedando agotadas las entradas para varias de las sesiones.
Si el año pasado bailábamos al ritmo de Bollywood, este año solo nos podíamos fijar en el otro gran centro de cine: China. El país inabarcable nos ofrece lo mejor de su cine, casi siempre con un trasfondo político, y siempre con las emociones a flor de piel, sean las de un gángster o las de una estudiante involucrada en actos políticos prohibidos. Os presentamos algunas de las propuestas que visionamos durante las jornadas del festival, casi sin ver el Sol, pasando de una sala a otra o saliendo de una para volver a entrar en la misma para ir a buscar el mismo asiento en el que habíamos estado 5 minutos antes (uno es que es fetichista xD). Por eso me gustaría advertir que, aunque se ha hecho el mayor de los esfuerzos teniendo en cuenta el tiempo disponible, la sobrecarga de imágenes, los días que ya han pasado desde la finalización del evento, o simplemente la torpeza del que escribe, pueden alterar un redactado normal de una reseña de un film, acabando por ser un amalgama de sensaciones de un servidor antes que una reseña con pies y cabeza. También se debe de tener en cuenta donde se publican estos textos, una de las más importantes webs de cómics en España en estos momentos, si no la más. Pero claro, es de cómics, y no de cine, y tampoco es plan floodear con 15 páginas de Word a alguien que entraba para leer la última noticia de superhéroes, o los fantásticos textos teóricos de mis compañeros de web. No personalizo porque queda peloteo :-). Mi humilde objetivo es que algunos de vosotros se vea atraído por este tipo de cine (en el fondo es el mismo objetivo que tiene la sección de manga, de la cuál prometo nuevas entregas pronto), o el que ya lo conoce, y no haya podido asistir al festival, tenga una idea de lo que ha ido pasando durante los días en los que se ha celebrado.
Así pues, os dejamos con los textos. Recordad que para lecturas auténticamente de calidad, ya tenemos a nuestro fantástico crítico Pablo Gutiérrez. Lo mío es de aficionado a la escritura. Así pues, parafraseando a nuestro amado Segura/Torrente…… Sabías a lo que venías! Que disfrutéis las reseñas, cada martes noche y viernes noche! Son para vosotros!