Llegamos al último capítulo de este año del BAFF, donde hemos visto cine asiático de diversa procedencia. En esta ocasión nos encontramos con una coproducción entre China y Francia, y con una disparatada comedia de los Coreanos del Sur. En las dos historias veremos como el sexo es importante para los protagonistas, pero con tintes y reacciones muy distintas entre sí. Para acabar, tendréis un pequeño resumen de este BAFF 2007 que hoy despedimos. Vamos que nos vamos!
SUMMER PALACE (YIHE YUAN) China/Francia, 2006, 140 min
Director: LOU YE
Guión: Lou Ye, Mei Feng, Ying Li
Reparto: Hao Lei, Guo Xiaodong, Hu Lingling, Zhang Xianmin
Nota final: 7,5
Sinopsis: Yu abandona su pueblo natal para ir a estudiar a la gran ciudad, Pekín. Atrás deja una forma de vida, un novio del pueblo, y se encuentra con un modelo de sociedad totalmente distinto, donde le chocarán muchas cosas y otras le atraerán aún más. Libertinaje, vivir aceleradamente, y sobretodo unos acontecimientos que harían historia. Se involucra con estudiantes que plantean cambios al gobierno, una revolución para despertar al anquilosado sistema político, y hace pareja sentimental con Zhou Wei, uno de los chicos más conocidos y codiciados del instituto. Unas manifestaciones extraordinariamente populares en pro a la democracia (movilizarán a muchísimos estudiantes) que acabarán con el fatídico episodio de la plaza de TiananMen de 1989. Como afectará esto a sus vidas?
Valoración: Bajo mi punto de vista, en el BAFF actual dominan las películas lentas, de tono intimista, de temáticas sociales. Al menos las que seleccioné para visionar. Muy distinto al colorido musical del año pasado con las películas de Bollywood. Sin duda un aspecto muy positivo que confirma la variedad de propuestas que salen de las distintas mecas del cine en el contintente asiático, y que van más allá del ignorante “una de chinos”. Un subgrupo dentro de este cromatismo son las de vertiente política. Junto con The Blue Kite, hacen un “pack” donde el tema político es especialmente importante y se le dedica mucho tiempo. En general hay más cintas en las que se critica de alguna forma u otra a los gobiernos de los países en cuestión (Black cannon Incident, Host and guest,…), pero Summer Palace y la mencionada The Blue Kite se me antojan como las más atrevidas en este tema, no en vano tuvieron grandes problemas con la censura, llegando incluso a prohibirles rodar dentro del país durante años. Concretamente, el film de Lou Ye fue perseguida por la censura del país, reclamando que sele fueran entregadas todas las copias. Sea como fuere, fue la única representante asiática que competía por la Palma de Oro en Cannes 2006. El director había dirigido seis años antes otra conocida del Festival, Suzhou River. Los actores, pese a tener buen nivel, eran primerizos o han hecho muy poco a partir de entonces
En el caso que nos ocupa, veremos por una parte como tiene que adaptarse una chica de provincias a la modernidad de la ciudad y su distinto forma de vida, y por otra parte presenciaremos los cambios en la mentalidad de los jóvenes universitarios, que ciertamente en una revolución de masas, quisieron protestar contra el gobierno chino y su poco aperturismo a la democracia. Debido a la duración de la cinta, no nos encontramos con estos hechos al principio. Con un estilo acertado, sabiendo que al espectador hay que darle tiempo para conocer a los protagonistas, la política cede su importancia a los cambios que experimentará Yu al llegar al a gran ciudad. De llevar una vida sencilla , en el pueblo, tranquila, sin sobresaltos, con un novio sencillo, a dejarse arrastrar por la vorágine de los acontecimientos, una visión más moderna y abierta del mundo, del sexo, del trabajo, de la vida en general.
Combinando imágenes reales de los históricos acontecimientos con las filmadas para la ocasión, el director nos muestra como se fue gestando el movimiento prodemocrático. Primero en las habitaciones de los campus de las universidades, entre polvo y polvo (literalmente), mezclando la trama política con las relaciones personales de los amigos y amigas de Yu, con una serie de personajes secundarios que acaban por darle un empaque muy sólido a la narración. Después, en una manifestación secundada por todos los estudiantes, se echan a la calle, con tanta fuerza como poca organización, llenando camiones de chavales hacia el centro de la ciudad, talmente como sucediera en la Marcha sobre Washington el 28 de agosto de 1963, para escuchar el famoso discurso de Martín Luther King Jr. Esta vez no hay discurso, y tampoco vemos la famosa escena en la que un estudiante se planta delante de un tanque del Ejército Popular de Liberación, que había ido a la plaza para disolver la manifestación. Tampoco vemos imágenes de la matanza, de esos 400-2600 muertos (según la fuente) que hubieron en los aledaños de la plaza (se dice que en la plaza no murió nadie en si). Me imagino que eso ya sería traspasar de forma excedida los canones de la censura, con la que la película ya tuvo problemas en el montaje final que hemos visto.
Pero la historia no acaba aquí. Respondiendo a las dudas de un servidor de qué haría el director para rellenar lo que faltaba de proyección una vez disuelta la manifestación, la historia pega un salto hacia delante, abandonando (no del todo) la política y centrándose en la figura de Yu y su experiencia vital. Una elipsis de varios años nos permite reencontrarnos con la joven estudiante ya adulta, con trabajo, establecida, pero con muchas dudas. El pasado queda lejano, pero a la vez el recuerdo obsesivo de su amor por Zhou Wei le tormenta. Asistimos a una serie de pensamientos internos, de desidia, de inubicación, de no saber qué hacer. Sólo el sexo le mantiene viva, pero más desde la rutina que desde la lujuria. Deambula entre varias ciudades y su pueblo natal, al que vuelve después de los mundialmente famosos acontecimientos del 4 de Junio de 1988. Mientras tanto, sus amigos y amigas también se hacen mayores, y prosiguen sus relaciones entre ellos. En parte este fragmento final de la historia se aguanta por ellos, ya que personalmente creo que se muestran demasiados pensamientos filosóficos de Yu, que a la postre no llevan a ningún sitio. También veremos un reencuentro con su amado Zhou Wei al cabo de muchos años, con un desenlace que no desvelaremos, que culmina toda una serie de años en la que han estado separados pero unidos de alguna forma invisible, recabando información uno del otro a partir de amigos comunes, u otras fuentes.
En la publicidad y trípticos del Festival se hacía hincapié, aparte de la prohibición de filmar durante 5 años por su contenido tabú y por haber enviado su cinta a festivales internacionales sin el permiso del Gobierno, en el contenido sexual de la cinta. Este aspecto también ha sido polémico en China, ya que aún no existe un sistema de clasificación moral de películas en el pais, por lo que todas tienen que pasar por la oficina de Visionado/Censura para obtener un certificado de Exhibición Pública, tanto en cines como en TV. Cualquier escena coteniendo desnudez femenina se considera pornografía, y es altamente intolerada en el país. En el otro extremo, menores de cualquier edad pueden ver películas con altos grados de violencia.
Se podría definir Summer Palace como un fresco de personajes atrapado y absorbido por unos acontecimientos que darían la vuelta al mundo. Pese a que los protagonistas son Yu y Zhou, el resto de secundarios tienen sus momentos de importancia para hacernos ver el trasfondo de la situación, enmarcar una historia de amor dolorosa en unos hechos trascendentales. La narración contiene elipsis interesantes (por fin!) que se agradecen porque aligeran el ya largo metraje, no excesivo pero sí más interesante en la primera parte que en la segunda, en mi opinión. La historia también tiene un aire de vidas cruzadas, de esa sensación que tenemos de conocer a gente en un momento concreto de nuestra vida, separándonos de ellas la propia vida y sus circunstancias, y del recuerdo que nos queda de ellas al cabo de los años, preguntándonos que serán de ellas.
Esta historia ha sido la que se ha alzado con el premio Durián de Oro, otorgado por el Jurado del festival, integrado este año por los actores Eduard Fernández y Vicenta Ndongo, entre otros. Se valora la forma en la que explica esta historia de amor enmarcada en sucesos políticos, y sus excelentes interpretaciones. Podéis ver el comunicado aquí. Puedo estar de acuerdo en un 60%, pero sin duda hay algo que ha pesado en la decisión del jurado: el hecho de que no se haya podido estrenar aún la película en su país, y que de resultas de la filmación se le haya prohibido rodar durante varios años dentro de las fronteras. Así se le reconoce el mérito cinematográfico pero también la osadía de abordar un tema aún tabú en China. Como quién otorga un Oscar honorífico a un actor/actriz que nunca ha tenido ninguno en su trayectoria profesional. Y como que todos los espectadores tenemos un pequeño juez dentro, el mío le otorga un 7,5.
DASEPO NAUGHTY GIRLS (DASEPO SONYO) . Corea del Sur, 2006, 103 min
Dirección: E J-YONG
Guión: E J-Yong, Choi Jin-seong
Reparto: Kim Ok-bin, Lee Kyeon, Park Jin-woo
Nota final: 6,9
Sinopsis: El Useless High es uno de los institutos con la moralidad mas dudosa del país. Extravagante, surrealista, friki, conviven en él todo tipo de seres. Estudiantes con historias cruzadas a cada cuál más bizarra, todas basadas en el sexo, tendrán que unir fuerzas para expulsar a un demonio que quiere devolver a los jóvenes la castidad. Imaginad cómo….
Valoración: Delirante. Este es el adjetivo que puede definir mejor a esta propuesta de unos japoneses que demuestran que cuando se ponen, no tienen límite. Los otros adjetivos que he usado para definir el instituto donde ocurren los hechos también servirían para clasificar esta propuesta.
La historia se basa en varias mini historias de algunos de los componentes de una clase del instituto. La coña inicial sobre el sífilis que ha contraído el profesor por culpa de una alumna ya nos marca la dirección que seguirá a partir de ahí: humor absurdo, rallante, surrealista. Es ese humor japonés que siempre me ha costado tanto definir, pero que vemos impregnado en multitud de propuestas provenientes del país del sol naciente, desde anime como Dr Slump (otra vez!) hasta las escenas violento-cómicas de las historias de Johnnie To. Curiosamente este humor ha sabido traspasar fronteras y los europeos apreciamos su mezcla original, alejada de la fórmula de risa enlatada de las comedias USA.
Todas las historias se basan en el sexo, o en la ausencia del mismo. La citada enfermedad del profesor es un ejemplo. Otra de las historias es la del cíclope, el anormal de la clase, con solo un ojo (esperpéntico, lo aseguro), que no liga ni para atrás. Como decía la canción de Dios-Mano-lenta: There is one in every crowd. Y hubo un espectador en la sala que tuvo que sentirse identificado. Pero era demasiado tarde y demasiadas sesiones de cine agolpadas en su memoria como para darse cuenta…
Otra de las historias de esas de dejarla correr es la de la chica que tiene que ceder a los deseos sexuales de pervertidos ejecutivos en la cuarentena. Probablemente es la historia más conmovedora de todas. Por suerte o por desgracia va a parar en su primera ocasión a manos de un pavo muy extraño: no quiere sexo, sólo quiere vestirse de marinerita y que la chica le explique los cuchicheos, rumores, críticas, propias de la edad de la colegiala. Puedo asegurar que las escenas son demoledoras. El señor en cuestión es un respetable ejecutivo que cuando se convierte en colegiala actúa como una de ellas, con voz aguda, movimientos entre infantil y morboso, pintadas a la moda y con todos los accesorios del momento. Pese a todo esto, son las escenas de proximidad entre la chica y el ejecutivo las más tiernas de la cinta, probando que el cine asiático tiene esa flexibilidad de poder cambiar de registro en menos que canta un gallo, dando profundidad inusitada cuando menos te lo esperas. Aclarar que el tema de la marinerita es un asunto algo tabú en tierras niponas, ya que representa el travestismo que atrae a una parte importante de la sociedad japonesa. Es algo tan arraigado que se ha podido ver de forma natural en series como Shin Chan.
Mientras avanza la proyección, vemos estas y otras historias (un curioso personaje llamado Pobreza, temas como la adopción, etc), aparentemente sin conexión. Pero una escena en concreto sirve para unirlas a todas, y desvelar el último enemigo, un monstruo que quiere apoderarse del sexo de los jóvenes devolviendo la castidad a las chicas, volviéndolas rematadamente tontas e indefensas. Se podría interpretar como una crítica al gobierno de Corea del Sur, pero la verdad es que cuesta verle un trasfondo a esta fina historia, y nos olvidamos de sesudas interpretaciones y nos dejamos llevar por la imaginativa última escena donde colectivamente todos los protagonistas vencerán al puritanismo que quiere convertirles en ciudadanos apocados que no levanten la voz. Hasta el cíclope participará en el ataque/orgía final, haciéndole sentir como uno más entre iguales.
Todo esta amalgama de sensaciones convierten a Dasepo en una experiencia de visionado única. La aparente ligereza del argumento esconde momentos muy bellos, como las confesiones de la chica al travestido o el peso de la Pobreza que obliga a hacer cosas que uno no quiere. La extravagancia esconde un núcleo de seriedad, y el director sabe como alternar las dos capas. El sexo como tabú se rompe, con un clamor a la diversidad de la gente y una negativa al pensamiento único. Destacar la buena interpretación de todos los integrantes, especialmente de la chica y su confidente el travestido, humanizando las extravagancias que aporta ésta nuestra sociedad con una pátina de sensibilidad muy bien ajustada. No soy partidario de visionar productos underground que solo tienen como discurso anunciar lo buenos que son siendo alternativos, esperando siempre un contenido que vaya algo más allá de los parámetros de lo no comercial. Esta bizarra comedia de adolescentes lo consigue con su particular estética pop y se lleva consigo un cachondo 6,9.
Tenéis disponible más reseñas del festival, en anteriores entregas a esta última:
BAFF parte 6: Terremoto de humor
BAFF parte 5: Un puente entre Generaciones de cineastas
BAFF parte 4: La fe mueve montañas (y la amistad rompe puertas)
BAFF parte 3: Secretos de familia
BAFF parte 2: Medianías
BAFF parte 1: De maltratos y malentendidos
BAFF Introducción
En fin, hasta aquí llegó el especial sobre este festival de cine asiático, que cada año va a más y sun duda alguna su sala más emblemática, la del CCCB, quizá quedará pequeña y si no lo es ya. Muchas películas hemos visto, algunas buenas, otras no tanto, y aunque ahora el regusto final es bueno, los comentarios oídos en las colas de los últimos días del festival no eran muy positivos. Es cierto, cuando estaba inmerso en el proceso de una peli detrás de otra tenía esa misma sensación, como si el festival no hubiese acabado de arrancar. El primer par de proyecciones a las que asistí no ayudaron nada para contarrestar este sentimiento, aunque después mejoró, sobretodo con El rey de las Máscaras. Por alguna razón nos hemos movido en las coordenadas del cine político y social, aunque tampoco hemos dejado de lado el humor, e incluso alguna «de miedo». En general el nivel ha sido bueno, no extraordinariamente notable pero sí muy correcto, visto desde la perspectiva de unas semanas/meses más tarde. El TOP5 sería copado por la misma El rey de las Máscaras, The Blue Kite, Host and guest, Sway y After This Our Exile (no especialmentwe en este orden). Después tendríamos la «clase media», formada por Black Cannon Incident, Summer Palace o el pack humorístico Noohin+Dasepo, entre otras. El resto, sin ser válidas para el visionado, tienen puntos negativos bastante importantes.
Hablando de puntos negativos, y dejamos las películas en sí, tirón de orejas para el festival en lo que concierne al anime: muy mal este año. Si en otras ediciones podíamos disfrutar de bastantes capítulos de series por venir como Paranoia Agent, GHOST IN THE SHELL (Stand Alone Complex), o clásicos como Inuyasha (es un decir) o Escaflowne, aparte de cosas muy notables como Read Or Die o Noir, este año prácticamente no ha habido nada. Es más, han incluido en el apartado de anime cosas que yo no vi que fuesen animación (a lo mejor iba dormido, que también puede ser!). A decir verdad, sí ha habido anime, pero en ninguna de las dos salas «importantes»: CCCB y Aribau. Ha habido pases de series actuales como Ah! Mi diosa, City Hunter y una selección de capítulos de les series Monster, Bleach y Emma Romance Victoriano, pero en sitios adyacentes del festival como las diversas FNAC de la ciudad. Personalmente no he podido ir, y me habría ido mucho mejor poder verlas en el Hall del CCCB. Pero claro, no van a montar el festival a mi gusto…. o si….. En todo caso, en estos dos últimos años no ha habido mucha participación del dibujo animado japonés. Aparte de las selecciones que hacen las distribuidoras como Jonu o Selecta, no han traído ningun título como los que pudimos ver por ejemplo en 2005. Sería muy de agradecer que potenciaran este apartado del festival, ya que traer cosas que están a la venta es muy fácil, es más, a las compañías les va de perlas para enseñar su producto.
En definitiva el festival ha estado muy bien, personalmente me lo he pasado de maravilla y pienso repetir el año que viene (estáis avisadosss!!!!). Mientras tanto, tenemos el gran plato de otoño llamado Sitges, otro gran certamen marcado en rojo sangre en el calendario de cualquier cinéfilo que se precie. Esperamos poder asistir y hacer algún que otro resumen. Antes de acabar, me gustaría agradecer desde aquí a mi gran amigo Marc (puedosaludarpuedosaludar porfaaaa???!!!), que pacientemente y con alma de santo me ha acompañado en algunas de las sesiones de cine que aquí hemos reflejado. Soportar a un friki de los mangas que teoriza sobre las imágenes que acaban de ver, a altas horas de la madrugada, con teorías imposibles y discursos sin base alguna, no lo hace todo el mundo. Como mínimo un 20% de algunas de las reseñas se componen de sus puntos de vista, siempre interesantes, inteligentes, y que dan una visión totalmente distinta a la que puede tener el que suscribe estas líneas. Así que solo puedo decir: Gracias Marc, por estar ahí! Y a todos vosotros, que habéis llegado hasta aquí, también agradeceros vuestra compañía y el esfuerzo de seguir las diversas reseñas que hemos ido desgranando. Hasta la próxima!
Dasepo Naughty Girls
«último enemigo, un monstruo que quiere apoderarse del sexo de los jóvenes devolviendo la castidad a las chicas, volviéndolas rematadamente tontas e indefensas.»
¡Qué puta diferencia entre el sexo que vemos en los medios y la verdadera sexualidad humana! No estoy diciendo que el sexo sea malo (¡coño! La gula es pecado y no por eso los conventos de monjas van a dejar de cocinar reposteria) pero exige muchisima responsabilidad (enfermedades venereas, embarazos no deseados….y más de una que ha abortado se ha arrepentido de ello, pensandoselo dos veces antes de volver a echar un kiki.. problemas de adicción, por no hablar de las relaciones conflictivas entres dos personas que se atraen fisicamente pero que se detesta espiritual/psicologicamente).
El sexo no es un producto de consumo, sino algo que requiere mucha responsabilidad y madurez, por las consecuencias que trae. ¿Cuántas parejas habran fracasado por seguir sus apetitos antes que aprender los principios de convivencia?
Asi que me revienta mucho que hagan una pelicula, comic, novela, lo que sea, en la que se ridiculice la castidad. ¿Vosotros os creeis que la guerra es cómo en las peliculas, en la que los malos mueren como moscas? ¿Pensais que un hombre es más duro por fumar y beber wiskhy como en las viejas peliculas de cine negro? Pues pensarolos dos veces de todo lo que se diga en los medios sobre el sexo. A mi tambien me apetece el sexo, pero una cosa es lo que deseo, y otra muy distinta lo que sea mejor para mi.
Jooooder, Luis Carlos, como te mola desbarrar sobre cosas que no tienen nada que ver con el post.
¿Por qué no dejas de dar consejos de existencia y vives y dejas vivir?
De buen rollo.
Gracias, Jordi. La de Summer Palace me interesa bastante. A ver si puedo pillarla por algún medio.