ESPECIAL BAFF: JONI’S PROMISE, de JOKO ANWAR

Continuamos con el repaso a las películas vistas en el Festival de Cine Asiático de Barcelona de este mes de Mayo:

ESPECIAL BAFF: JONI’S PROMISE, de JOKO ANWAR

Sinopsis: “Joni tiene el convencimiento que la mayoría de la población adora el cine. Por eso ha hecho de su pasión su oficio. Es el encargado de transportar los rollos de celuloide de una sala a otra por las calles de Yakarta. Se enorgullece de su menospreciado trabajo y, cuando conoce a la chica de sus sueños, le promete mantener su expediente de puntualidad limpio de retrasos. Pero los acontecimientos parecen conjurarse para que Joni no pueda cumplir su promesa. En su peripecia urbana para entregar a tiempo los últimos rollos de una película, Joni se encuentra con los más curiosos personajes, de ladronzuelos aspirantes a estrellas de rock, pasando por extravagantes personajes con poderes mentales. ¿Podrá cumplir su promesa?”

Valoración: A veces escoges ver cierto tipo de películas para que actúen como descompresores de otras experiencias cinematográficas más sesudas. Te relajas, bajas la guardia, y no estás tan al acecho de buscarle segundas o terceras lecturas a una historia. A veces te equivocas, y lo que parecía un film inocente guarda en su interior una bomba que te explota en la cara. Pero en esta ocasión acerté.

Lo que tenemos en el punto de mira es una comedia romántica agradable de ver, divertida, pero poco más, su corto metraje nos indica que el argumento no se podía estirar más. La idea podía ser que a través de la búsqueda de la bolsa viéramos varios tipos de gente, sus reacciones, clichés de la sociedad. Casi como un documental. Pero realmente se podría sustituir a la gente que se encuentra por otra, cambiando un poco el rumbo de la historia pero daría igual. No tienen una identidad propia, y tampoco vemos un trasfondo de crítica. Sólo los jóvenes ladrones con aspiraciones musicales podrían encarnar a unos jóvenes tailandeses desorientados como en cualquier otra urbe que absorbe el alma de sus grises habitantes. Lástima que el sentimiento cinéfilo respirado al inicio de la función no tuviese continuidad, ya que lo que seguía era el ya comentado pase de personajes sin carisma. Un guión más trabajado apuntando a explorar el mundo del cine y la gente que le rodea habría estado mucho más acertado, habría insuflado más interés a lo que quedó como una capa muy fina de argumento.

Lo que sí representan este grupo de personas es cómo se te puede poner de difícil cumplir una promesa o algo aparentemente fácil si las circunstancias son adversas. Aunque curiosamente, por ahí donde pasa hace el bien: la directora encuentra su rostro ideal, los músicos encuentran en él la pieza que les faltaba para lanzarse al estrellato en una audición en un garaje mugriento con un cazatalentos local, y como compensación a estos y otros favores algunos obligados y otros inherentes en la forma de ser del chico, la bolsa volverá a él de manos de un extravagante mentalista. Con los rollos de la película a punto de arruinarse, este extraño personaje que se nos antoja un semi-dios ve en el pobre chico desesperado la bondad de su interior incluso después de todos los inconvenientes. Pero a veces ni un semi-dios puede hacer cumplir una promesa. El chico tendrá que poner todo lo que le queda para llegar a la hora.

La chica de los sueños
Aunque el mensaje general de esta reseña sea que no es una película para tirar cohetes, si tenemos que ser sinceros y decir que está bien hecha, que a veces cuesta decirlo incluso de algunas superproducciones. Desde la animación de los créditos iniciales hasta la sencilla pero efectiva puesta en escena, todo parece estar puesto en su lugar y momento adecuados para hacernos ver que nada en esta alocada historia tiene más pretensiones que distraer al respetable. Hasta llegamos a pensar que la promesa de Joni no es para la chica, sino que nosotros lo pasaremos bien, como si el director hablase en boca del protagonista. Si hacemos caso de los que saben más de cine de Indonesia, esta cinta rompe absolutamente con el resto de típicos films para adolescentes y ensayos pretenciosos a-lo-Peter Greenaway, como quién se encuentra con un oasis de frescura y originalidad en la vetusta y contaminada Yakarta.

Para no alargar la reseña, os emplazo a los comentarios para que leáis una experiencia vivida durante la proyección.

Lo mejor para esta película es no tomársela demasiado en serio, a veces los críticos intentan sacarle profundidad y misticismo a cualquier cosa, y ya veréis como una sonrisa se instala en vuestro rostro y veréis la vida con otros ojos cuando el proyector se apague y salgáis al ruidoso y estresante mundo cotidiano.

Lo mejor: la clasificación de los asistentes a una sala de cine, el ambiente ligero y humorístico que impregna toda la película.
Lo peor: que el argumento sea del grosor de una galleta María pudiendo aprovechar muchas cosas contando con un buen guionista
Curiosidades: El accidente que vemos en la pantalla ocurrió de verdad, pero como que nadie salió herido de gravedad se incluyó en el montaje final.