Especial Batman Day 2024 – Los diez mejores dibujantes de Batman

Bienvenidos al Batman Day 2024, una celebración para fans, amigos y conocidos del personaje más importante de DC. El que lo sustenta todo. Uniros a nosotros en esta celebración y este pequeño homenaje al Hombre Murciélago rememorando los que, desde la redacción, hemos considerado los diez mejores dibujantes del personaje.

No están todos los que podrían estar, pero están los que deben estar.

Se trata de una lista en la que no hemos establecido un orden si no simplemente, nombrar los diez nombres (para nosotros) indispensables.

Echaréis en falta algunos, os sobraran otros, pero es que estas selecciones no están exentas de amargas polémicas. Son muchos años y muchos grandes cómics de Batman de todos los estilos y épocas.

Os invitamos en los comentarios a iniciar un animado debate al respecto y a que propongáis vuestros “diez” (o más).

Sin más rollo, vamos allá con la lista.

José Luis García-López

El hispano-argentino-gallego-americano es un indispensable absoluto cuando se habla de dibujantes de superhéroes. Lo hemos dicho mil veces y lo diremos mil más si hace falta, pero JLGL es tan bueno que DC le pidió que estableciera el canon de los personajes de la editorial.

De estilo tremendamente dinámico, bello, armonioso, equilibrado y modernamente clásico, algunos de los principales autores le consideran el mejor dibujante de Superman. No en vano, y para que no sea dicho le incluimos en el panteón de autores de Batman.

Hombre de empresa, fiel a DC y algo lento en la ejecución, le lastra no poder asociar su nombre a una gran etapa de ninguna colección importante. Atari Force es posiblemente (y según el propio García-López) su mejor trabajo.

Dibujó a Batman en diferentes colecciones grupales, especiales, anuals, etcétera… aunque su participación en las colecciones del Caballero Oscuro se circunscribe a:

Batman #272, 336-337, 353, Batman Confidential #26-28, Batman Family (Robin & Batgirl team-up) #3 (1976), Batman: Gotham Knights #10, Detective Comics (Batman): #454, 458-459.

Entre otras muchas, dejó para la leyenda una ilustración de la Batfamilia que ha sido imitada y homenajeada en decenas de ocasiones.

Norm Breyfogle

Supongo que hay que admitir que quizá, para los aficionados no ochenteros, Breyfogle no sea un dibujante representativo de Batman. Podría refutar esto con algún argumento elaborado, pero la verdad es que sólo me sale “Me la suda enormemente”

Breyfogle llegó a Detective Comics en 1987 como un rayo de modernidad. Como un amerimanga cuando aún no existía el concepto, mientras nos devolvía las sombras que deberían ser obligatorias para cualquier dibujante del personaje. Dándonos esfuerzo, músculo, expresiones, venas, ostias como panes.

Lo siento, pero me pongo a lo Pablo GR cuando hablo del artista que nos trajo a Jeremiah Arkham, Mr. Zsasz, Amígdala, el Ratonero, ¡al Ventrílocuo! ¡¡Por favor!! ¡¡¿que artista es capaz de acojonar dibujando una marioneta gangosa?!!!

De Detective saltó a Batman, también creo la nueva serie Shadow of the Bat, nos regaló novelas gráficas, otros mundos, nos enseñó un estilo pictórico que era aún más alucinante.

Nos dejó…

Así que, si efectivamente hay por ahí alguien para el que Breyfogle no es un dibujante representativo de Batman… ¡que venga aquí y me lo diga a la cara!

Neal Adams

Uno de los pesos pesados del cómic americano, un nombre que trascendió a las colecciones que participó e incluso a su labor como dibujante siendo un pionero en la defensa de los derechos de los artistas, el recientemente desaparecido Neal Adams forma parte del elenco de autores indispensables de Batman.

Ilustró la magnifica etapa junto con su compinche Dennis O’Neill en Batman creando personajes determinantes para la historia del Hombre Murciélago como Ra’s Al Ghul, Thalia o Man-Bat entre otros.

Trabajador incansable, tocó todas las teclas que le permitió el hipercompetitivo mercado americano, desde las tiras de prensa hasta los superhéroes más populares. Su estilo realista, detallado, hiperdinámico, con escorzos imposibles y perspectivas radicales para la época lo convirtieron en un referente para muchos autores, imitado y homenajeado en cientos de páginas.

Deja para la historia los duelos con el jefe de la Liga de los Asesinos y la estampa de Batman de pelo en pecho. Eran otros años.

Su leyenda se cimenta en Batman #219, #232, 234, 237, 243–245, 251, 255 y Detective Comics #395, 397, 400, 402, 404, 407, 408, 410. No son muchos números, pero son históricos para la editorial y el personaje, además de tremendamente modernos por ser tebeos de inicios de los setenta.

Bruce Timm

Bruce Timm es uno de los dibujantes con el Batman más reconocible en la iconografía popular, tanto en cómic como en dibujos animados, un autor que ha estado tanto dentro de las páginas como fuera de ellas, pues sus series animadas y sus películas son parte importante de la iconografía popular del caballero oscuro.

Todos sabemos que Bruce Timm comienza como un animador, su primer trabajo ya estuvo relacionado con DC pues fue en la serie de animación de Shazam de los años ochenta. Poco a poco se fue haciendo un lugar en la industria de la animación y a trabajar con Warner Bros, quien le dejó a cargo como desarrollador y productor de una nueva serie de animación de Batman en 1993.

Los diseños de esta serie fueron una mezcla de la animación tradicional de Warner Bros, con toques de Art Deco y un ejercicio importante de iconicidad en las formas que le llevaría a conseguir una identidad visual única. Durante el desarrollo de esta serie cocreó a Harley Quinn y fue capaz de crear una Gotham oscura y a la vez colorida.

Hacia años ya había dado el salto al mundo del cómic gracias a He-man, pero sería junto a Paul Dini al guion donde empezaríamos a verle deslumbrar. Hizo algún número de Batman relacionado con la serie como The Batman Adventures o con la traslación de la película de La máscara del fantasma, pero fue en 1994 con el número spin-off de su serie The Batman Adventures: Mad love donde se trasladó al personaje de Harley Quinn a los cómics cuando ganó un premio Eisner y pasaría a ser reconocido como uno de los mayores autores de Batman también dentro del cómic. Esto lo siguió con el especial de navidad del siguiente año y con la miniserie de tres números Harly & Ivy en 2004.

Carmine Infantino

Ya sé, ya seee, los más jóvenes (que digo, incluso los más viejos) nunca habéis catado el Batman de Infantiiiiino. Ya sé que algunos sólo conocéis sus últimos trabajos de estilo más descuidado (aunque de composición y diseño sublime, no me rindo).

Pero, oh pero, gracias a Infantino Batman luce como luce. Más todavía, gracias a este artista, editor, currante de los cómics, Batman llegó hasta nuestros días. Al menos eso pensaba Irwin Donenfeld, Director Editorial de DC Comics en 1964, cuando le dijo a él y a Julie Schwarth “Tenéis 6 meses para salvar al personaje”.

El famoso “new look” que le dieron ambos lo consiguió. Retocando orejas, nariz, el símbolo del pecho, batmóvil… pero sobre todo por el toque mágico de Infantino en las portadas. Las portadas de la Edad de Plata eran básicas, eran el motor de la trama. Y la magia llegó con divisiones en paneles, rompiendo el logo, apabullando a los fans.

De dibujar Detective Comics, mientras que el Batman de Bob Kane (menuda broma decir esto, pero seguía firmando al fin y al cabo) palidecía, pasó a dibujar todas las portadas donde aparecía el murciélago. Llega el Show de TV y le tocó dibujar el arte de muñecos, publicidad, posters…

Y hasta inventar nuevos personajes, pues Batgirl es obra suya y de Julie por petición de la cadena de televisión. Luego llegó Kane argumentando que el había creado otra, pero de esa pobre muchacha no se acordaba nadie (salvo Morrison). Para colmo, cuando llegó a Director Editorial, fue Infantino el que largó a Kane de Batman definitivamente (aunque con un buen acuerdo económico, of course).

Cuánto le debemos.

Marshall Rogers

En su momento se dijo que Marshall Rogers ilustró la imagen definitiva de Batman. Algo que suena a trillado y a promoción. Sin embargo, durante décadas se ha mantenido este sambenito.

Se prodigó poco pero su etapa junto con Steve Englehart fue tan intensa que ha sido reeditada en multitud de ocasiones y descrita como una de las etapas determinantes que ayudaron a definir a Batman. Sin querer menoscabar el trabajo de Englehart, el punto fuerte de estos cómics es el dibujo.

Rogers retrató un Caballero Oscuro anguloso, duro, oscuro, determinado e implacable que ha sido el referente del personaje durante años.

Se trata de una etapa de los setenta que le da sopas con hondas a muchas de las interpretaciones posteriores de Batman.

Los números que cimentan su leyenda fueron Batman Family #11–13 y Detective Comics #466–468, 471–479, 481.

No en vano colaboró posteriormente mediante fill-ins y especiales.

Lamentablemente nos dejó en 2007, dejando un hueco en el corazón de los aficionados y el recuerdo de un Batman eterno.

Frank Miller

Frank Miller es uno de los autores más importantes del murciélago, pero no hemos venido a hablar de su trayectoria narrativa por el (y menos mal, no quería tener que hablar de All-Star Batman y Robin). Hoy nos centramos en su apartado artístico visual, el motivo donde comenzó destacando y donde revolucionó la industria. Sabemos que los ambientes distópicos y con crítica política son de su agrado, y donde mejor saber moverse.

No comenzó siendo un dibujante increíble, o eso creía Neal Adams. Lo que, si tenía Miller desde el principio, era un amor por el noveno arte en todas sus facetas. Por eso mismo Neal Adams le tuvo en su academia varios años hasta que debutó.

En DC empezaría su andadura con Ronin, donde su arte bebía mucho del manga, pero donde marcó el punto y aparte histórico en su mitología fue con El regreso del Caballero Oscuro en 1986.
Con Daredevil pudo reestructurar su pasado y presente, con Batman lo hizo a través de su futuro. Cada arruga que le dibujaba, cada rotura en el traje, a través de la anchura de su trazo en el cuerpo se marcaba la pesadez de los años. A través de la repetición de la figura era capaz de marcar el paso el tiempo, la dejadez de la empresa que suponía ser el mayor azote de los delincuentes.

Son páginas cargadas de viñetas, una saturación que se acrecienta con dibujos cuadrados y caóticos, algo que le pesó mucho cuando en 2001 salió su secuela, también dibujada por el y la última que dibujaría en su totalidad. Cuando empezaba una transición al arte digital, Miller conseguiría hacer otra revolución, esta vez polémica, al traer un arte con mucho más cuadrados, un dibujo estridente.

Las portadas de sus cómics, su Gotham destruida y su visión esperpéntica ha sido una de las mayores influencias modernas en Batman.

Jim Aparo

MI Aparo (como lo definí para quitárselo a mis compañeros para esta entrada), no se podía imaginar que terminaría dibujando al hombre murciélago, que menos ser uno de los dibujantes más representativos del mismo, cuando trabajaba para la Charlton.

Pero resulta que cuando su editor jefe, Dick Giordano, se marchó para DC, puso de condición traerse a sus mejores artistas. Así que tras Aquaman y Phantom Stranger, por fin hizo su sueño realidad con The Brave and the Bold.

Aunque todo lo bueno se acaba, justo al terminar esta aventura surgió la oportunidad de Batman y los Outsiders, donde empezó a hacer historia. Pero es que cuando se cerró esa puerta le dieron Batman, poco antes del 50 aniversario, la peli, la batmanía…

Ya inevitablemente quedó asociado por toda una generación enamorada de ese personaje siniestro. Unos aficionados que nos encontramos aquellas figuras alargadas, esos mentones duros como el acero, unas manazas llenas de expresividad, ojos que contaban cosas como pocos, el arte de incluir mil detalles de fondos y que no saturen.

Yo personalmente siempre recordaré a MI Aparo por ese Alfred resolutivo de Las Muchas Muertes de Batman, por esa caída imposible de Las 10 Noches de la Bestia, por ese hombre destrozado, recogiendo a su pupilo asesinado en Una Muerte en la Familia.

David Mazzuchelli

Mazzuchelli se enamoró de los comics leyendo a Frank Miller. Su persistencia y pericia le llevó a entrar en la industria para colaborar con el autor de Baltimore en dos momentos históricos de las dos grandes editoriales de superhéroes: Born Again y Batman: Año Uno.

Hemos hablado de autores que se han creado un gran nombre a costa de dibujar Batman en etapas cortas. Mazzuchelli se lleva la palma ya que en cinco números apabullantes e históricos para DC marcó un hito en el cómic de superhéroes.

Los números de Batman 404-407 pasaron a la historia como el origen definitivo del personaje y un referente de reinicio de serie.

El guion de Miller, pura serie negra, estableció las pautas que definirían y oscurecerían de manera definitiva a Batman. Mazzuchelli aportó su dibujo sintético y una comprensión de la capacidad narrativa de Miller como pocas veces hemos visto. La legendaria escena de la chimenea o el asesinato en el callejón del crimen, forman parte de la historia gráfica del género por su maestría y belleza.

Y luego están esas portadacas mil veces imitadas y esa capacidad para definir y plasmar un personaje en dos trazos.

Se prodigó poco, pero Mazzuchelli nos trajo un clásico incuestionable que lleva décadas resonando.

Tim Sale

Jeph Loeb y Tim Sale son sinónimo de aventura, de confianza y de saber que se viene una aventura increíble. Jay muchísimas historias de Batman, cuando hablamos de miniseries icónicas nunca faltan. Algunos como Marini en los últimos años han conseguido redefinir bajo un prisma amable con el lector aventuras contenidas. Pero cuando se recomienda un cómic de Batman hay uno que siempre suele salir en la mente de todos: El largo Halloween.

Alguna de las viñetas más características, pertenecen a sus lápices. Han sido en sus historias donde se ha popularizado en gran medida el Batcat. Todo comenzó con sus historias en el especial de Halloween del 94 para posteriormente sacar dos años después la maxiserie de 12 número El largo Halloween.

El estilo es contundente, un Batman fuerte, una construcción de Gotham muy neoyorquina pero donde se siente viva. Un diseño de villanos con detalles oníricas pero realistas, afianzó su estilo y toda la definición estilística de Gotham con la historia Dark Victory, que funciona como secuela de la anterior historia con 13 números que hizo solo 3 años después.

Tras varias historias en Marvel muy legendarias en DC volvió para hacer Catwoman: Cuando vas a roma. Si había llevado la relación entre Batman y Catwoman otra vez a estar a boca de todos, gracias a la serie de Darwyn Cooke que había comenzado hacía dos años y esta miniserie Selina consiguió fortalecer su identidad visual. Para todo aquel que comienza sus andaduras en la editorial o en el universo del murciélago su dibujo traslada un sentimiento hogareño.

Desgraciadamente, también nos dejó en el año 2012, este mismo año saldrá The last Halloween, una obra que homenajea por distintos dibujantes su trabajo y da un cierro a estas historias.

Echaréis en falta a Don Newton, Brian Bolland, Greg Capullo, Mikel Janin, Simon Bisley, Sean Murphy, Dick Giordano, Dick Sprang o incluso a Jim Lee pero esta es nuestra propuesta.

Os animamos a que nos propongáis vuestra lista.

Os deseamos un feliz día de Batman.