La década de los ochenta, especialmente el primer lustro, dio vida a muchas de las grandes obras maestras del mundo del cómic. También sería la irrupción de un joven escritor, Peter David, quien con poco bagaje a sus espaldas se haría cargo de The Spectacular Spider-Man dejando a todos los lectores boquiabiertos con la historia que se iniciaría en el número 107 de dicha colección, su tercer número en la serie, para concluir cuatro números después en el 110 de la misma. El nombre de dicha historia: La muerte de Jean DeWolff, aunque con el paso de los años también se le conoció por el sobrenombre de la saga del Comepecados poniendo sobre la mesa la relevancia del villano por encima de la víctima. La obra causó un gran impacto, no se recordaba un momento de tal crudeza en las páginas del trepamuros desde la muerte de Gwen Stacy y aún faltaban dos años para volver a golpear a los lectores con La última cacería de Kraven.
La historia
A pesar de su poco recorrido en el mundo del cómic, Peter David sorprendió con un relato de corte criminalístico, en el que un asesino en serie apodado Comepecados, armado con una pistola recortada de doble cañón y un pasamontañas de color verde que cubre su cara decide tomarse la justicia por su mano sin importarle quien tenga que morir en su cruzada. Una capitana de policía, un juez, ciudadanos a pie de calle o un reverendo serán sus principales víctimas. A ojos de Spiderman cualquier muerte es relevante pero al ser la Capitana Jean DeWolff la primera en morir convertirá esta lucha por detenerlo – y descubrir su identidad – en algo personal que llevará a Peter Parker a anteponer la justicia por encima de sus principios. Una carrera en la que no estará sólo y en la que tendrá un papel relevante Daredevil quien también ha sufrido la pérdida de un amigo a manos del Comepecados.
En tan solo cuatro entregas, Peter David es capaz de construir un relato lleno de tensión en el que consigue mantener el interés de la trama de inicio a fin, y lo más importante, sorprender al lector con la identidad que se esconde detrás del asesino convirtiéndolo en un personaje tridimensional y que deja tras de sí varias preguntas sin respuesta. Resulta fascinante como el paso de los años le ha sentado tan bien a la historia, en buena medida por el dinamismo que es capaz de imprimirle y la fuerza de sus diálogos.
¿Quién es Jean Dewolff?
Son muchos los motivos que hicieron que esta historia quedase grabada en la retina de los lectores, en primer lugar por lo expuesto anteriormente, los lectores de Spiderman no estaban acostumbrados a que la violencia fuese tan evidente en sus páginas. También el hecho de apostar por Daredevil cruzándose los papeles con Spiderman. Pero por encima de todo ello quedará siempre el impacto que causó que la primera víctima asesinada por el Comepecados fuese la Capitana de policía Jean Dewolff.
Jean había debutado en Marvel Team-Up #48-51 (agosto-noviembre de 1976), y a lo largo de los años y con sus varias apariciones se había convertido en un personaje que se había ganado el cariño de los lectores, quizás por su carácter un tanto seco y directo, quizás por la nobleza que transmitía o por su trato con un Spiderman al que era más que evidente que admiraba por cuanto facilitaba mantener las calles de New York libres de malhechores. Jean era bonita, no como Mary Jane o Gwen Stacy, pero sí transmitía una belleza natural que incluso había quien apostaba que ¿por qué no? Quizás en otro momento habría sido una compañera perfecta para Peter Parker antes de que sentase la cabeza y pasase por el altar con la eterna pelirroja.
Por todo ello, sorprende que Marvel aceptase cargarse de un plumazo a un personaje secundario (o terciario) con tantas posibilidades, y por eso, su muerte cogió a los lectores con la guardia baja al ver cómo de forma abrupta nos teníamos que despedir de ella al final de la tercera página de la historia y antes de que los créditos no dejasen lugar a dudas con el título de la misma: “La muerte de Jean Dewolff”.
El rol de Daredevil
Los ochenta fue la década en la que claramente el cómic perdió su inocencia, las historias adquirieron un trasfondo más adulto y esto llevó a que algunos personajes variasen su comportamiento. Una buena muestra de ello es justamente esta historia en la que Peter Parker incapaz de controlar sus emociones ve como las distintas muertes que van sucediendo van haciendo mella en él, en sus fueros clama venganza, por Jean, por esas muertes colaterales de transeúntes al esquivar las balas, por lo injusto de la que un ser humano sin mayor motivo aparente que juzgar los pecados de terceros se convierta en juez y ejecutor y corte el hilo de la vida de una forma cruel. No habíamos visto a Peter tan sobrepasado por las circunstancias en sus veinte años de historias ya vividas, ni siquiera en el momento más complicado que había vivido hasta la fecha, la muerte de Gwen Stacy, por ese motivo sorprendió con un acercamiento tan adulto y a la par coherente el guionista.
Como contrapunto a Spiderman, Daredevil juega un papel relevante en la historia, la pérdida que él sufre a manos el Comepecados podría ser equivalente a la del arácnido, este perdido a la Capitana Jean DeWolff y Daredevil a su viejo amigo, el juez Horace. Y en cambio, la forma de enfrentarse ambos al dolor por la pérdida les llevan al enfrentamiento, siendo Daredevil la voz de la sensatez y Spiderman la del dolor y frustración. Si la propuesta de Peter David de Spiderman sorprende a los lectores no es menos evidente que su acercamiento a la figura de Daredevil dejó a los lectores de entonces – y a los que se han acercado en años posteriores a la historia – preguntándose si este no se podría haber creado en el guionista idóneo para un personaje con tantas capas como Daredevil, por desgracia, fue un héroe al que en su carrera no se terminaría acercando.
La importancia de Rich Buckler
Nos quedaremos cortos con todos los elogios que podríamos verter sobre el trabajo de Peter David, pero también es evidente que sin la fuerza del lápiz de Rich Buckler esta historia sería otra. El dibujante seguía la estela que imperaba por la época, un excelente dominio de la figura humana, la composición de página y la narrativa eran una de sus grandes virtudes además de su capacidad para hacer de los planos cortos momentos de auténtica tensión. No era dado a grandes virtuosismos y aun así dejó para el recuerdo no pocas viñetas icónicas en esta historia como la del cadáver de Jean, el disparo contra el sillón en el que se encontraba Betty Brant o el enfrentamiento entre Spiderman y Daredevil.
Con motivo de la publicación de esta historia dentro de la línea Best of Marvel, Panini Cómics, sabedores de mi pasión por el personaje me encargó el prólogo de la misma y para ello contacté con el dibujante quien tuvo a bien contestarme algunos detalles de la historia y del proceso creativo que paso a reproducir a continuación al ser una edición totalmente descatalogada.
“Empecé en el negocio de los cómics en 1972 (tenía 23 años), y mi primer trabajo en un cómic no fue de superhéroes. Era el dibujante de cómics más joven que había por aquel entonces.
La oportunidad de dibujar Spiderman llegó tras muchos años trabajando para Marvel Comics y DC (Los 4 Fantásticos, Los Vengadores, Thor y la Pantera Negra para Marvel; Superman, Batman, World’s Finest All-Star Squadron y Flash para DC). En 1974 creé, guionicé e ilustré el primer cyborg que aparecía en un cómic, Deathlok (para Marvel Comics). Fue un privilegio para mí trabajar durante esos años con algunos de los mayores talentos de la industrial, Stan Lee (la tira diaria de El increíble Hulk), Roy Thomas (cocreador de All-Star Squadron para DC Comics), Don McGregor (La Pantera negra) y Dough Moench (cocreador y guionista de Deathlok), por mencionar unos pocos.
Cuando apareció el arco argumental “La muerte de Jean DeWolff” en Spiderman, Peter David era una “incógnita”; fue el editor Jim Owsley quien nos puso a trabajar juntos, y nos dio carta blanca para llevar la serie por donde quisiéramos que fuera. La inusual narrativa de Peter desenmarañar sólo un número cada vez, y los resúmenes del guión me llegaban en orden secuencial, así que nunca sabía qué ocurriría después (¡Creo que hasta se lo ocultaba a Jim Owsley!).
Siempre dispuesto a nuevos retos (y preparado para trabajar con nuevos talentos), acepté el encargo, pero trabajando de manera diferente a la que lo había hecho hasta ahora. Quería explorar la “narrativa cinemática”, así que planteé cada página como si fuera el storyboard para una película (abocetando en 5” x7”, para fotocopiarlo después y alargarlo, para terminar por calcarlas en páginas estándar y hacer el acabado). Hay muchos ejemplos de estos “minimétodos” en mi nuevo libro How to Draw Dynamic Comic Books (de la editorial Vanguard Publishing), donde desarollo detalládamente las técnicas de narrativa que usaba.
Los guiones de Peter me dieron un montón de ideas en las que trabajar, pero sus descripciones eran más como resúmenes que escenas completas. Dependía de mí el darle vida a los personajes como me pareciera, así como guiar la historia y decidir cómo iba a desarrollarse cada escena. Cuando Peter recibió las páginas para añadirles el diálogo, estaba entusiasmado, le encantaron.
Entonces comenzó la magia, y ambos supimos que estábamos haciendo algo nuevo y emocionante; y completamente distinto a cualquier cosa que se había visto antes en un título de Spiderman.”
El regreso del Comepecados
Un par de años después de la publicación de la historia original, Peter David volvió al personaje, para ello se apoyó en la salida de la cárcel de este y como tenía que luchar con sus demonios internos además de la culpa por sus crímenes. Una vez más, el guionista apuesta por mostrarnos al trepamuros fuera de sí al ver como el asesino de su amiga poco tiempo después volvía a pisar la calle. La sorpresa para el lector sería el estado físico en el que este se encontraba debido a la paliza que le dió Spiderman en su anterior encuentro.
Lo importante de esta segunda aparición, más allá del inmenso trabajo que realiza el dibujante Sal Buscema, es el miedo al que debe enfrentarse Spiderman tras ver la consecuencia de sus actos, el interesante rol que juega Elektro y por supuesto, el papel que desempeña Mary Jane en esta segunda historia ya como esposa de Peter. Una secuela que sin tener la intriga de la primera sí que lanza interesantes ideas al respecto de la responsabilidad del héroe, un mantra más que de sobras explotado por los guionistas de Spiderman que aquí cobra una mayor importancia si cabe.
La historia dentro de la historia
Más allá de su importancia por significar el adiós de Jean DeWolff y por el impacto que causó desvelar la identidad trás el Comepecados, esta historia sería utilizada años después por David Michelinie en un ejercicio de retrocontinuidad para desvelar la caída en desgracia de Eddie Brock como periodista y de dónde venía su odio hacia el trepamuros. El motivo de todo ello fueron una serie de artículos que Eddie publicaría en el Daily Bugle en el que entrevistaba a la persona que se escondía tras la máscara del Comepecados sin saber este que en realidad no era él sino su vecino quien con problemas psicológicos asoció las voces que oía en su cabeza con la identidad del asesino cuando realmente este era vecino del Comepecados real y sencillamente le estaba escuchando a él.
Una vez desvelada la trama y sobre todo, la identidad que se escondía tras la máscara verde, su reputación como periodista quedó en entredicho hasta el punto de no volver a ejercer nunca más la carrera, sin saberlo, el Comepecados no sólo acabó con la vida de Jean DeWolff sino que fue quien dió vida a la necesidad de venganza de Veneno.
Y esta historia ¿como la leo?
Existen diferentes ediciones de esta historia, algunas imposibles de conseguir como su primera aparición en las grapas de Forum (Peter Parker es Spiderman 134-137 (julio 1987 a agosto 1987)). O en una importante para el que firma este artículo edición dentro de la línea Best of Marvel. Más reciente se publicaría en la entrega número veinticinco del coleccionable que publicó Salvat que llevaba por título La colección definitiva: Spiderman, en ella además con buen ojo incluyeron tanto la saga original del Comepecados como el posterior regreso del personaje en Spectacular Spider-Man #134-136. Más fácil debería ser localizar el volumen setenta y tres de Marvel Héroes que llevaba por título: Peter Parker, El Espectacular Spiderman: Punto de ruptura que incluía : Peter Parker, The Spectacular Spider-Man 90-110, Annuals 4 y 5, Web Of Spider-Man 1 y material de Marvel Fanfare 47 USA quedando fuera la segunda aparición del villano pero por contra tiene los dos números previos escritos por Peter David y en los que también aparecía Jean Dewolff. Será complicado porque quizás el momento idóneo para ello habría sido con el regreso del Comepecados en la reciente etapa de Nick Spencer pero un Marvel HC con estos números de Peter David habría sido de agradecer por la calidad de la historia, no tiremos la toalla a ver si algún día nos sorprenden con ello.
Gracias por el articulo. Siempre está bien revisitar estos hitos. Y bastante interesante la entrevista a Rich Buckler.
En cuanto a ediciones de está historia, todavía se puede encontrar en tiendas la del 60 aniversario. A precio economico tanto está historia como el desenlace de Sal Buscema.
Del enlace de vuestra propia web:
Spiderman 60 Aniversario 3. La saga del Comepecados, de Sal Buscema, Peter David, Rich Buckler. Panini Cómics (Marvel Comics). Contiene The Spectacular Spider-Man 107-110 y 134-136 USA; Tomo tapa dura. 176 páginas. 9,95€
Spiderman 60 Aniversario – Zona Negativa
Muchas gracias por el aporte. No recordaba esa edición y la verdad es que por la calidad de la edición y precio es imbatible.
Efectivamente Rich Buckler también está enorme en esta historia. Nunca está de más reivindicarle.
Grandísima historia. Recientemente tuve la oportunidad de releerla en la edición del 60 aniversario y coincido,no sólo es David, Buckler también está soberbio,muy probablemente sea el mejor trabajo de su carrera.
Un saludo.
Una historia enorme de los ochenta que, como casi siempre, los autores post mefistazo revisitan con argumentos absolutamente pueriles. No tuvieron bastante con resucitar a Kraven, también le dieron poderes mágicos al Comepecados.
Vomitivo.