De pajas en el ojo propio y vigas en el ajeno
«Roma no es una jungla. Ojalá. Roma es un zoo de tres pares de cojones»
Es emocionante asistir a la evolución de un artista tan excepcional como
Con Esqueletos, su última obra publicada hasta la fecha en castellano, el autor aretino demuestra que sigue siendo un auténtico narrador de raza, un fabulador que utiliza todos los medios a su alcance para explicar lo que lleva dentro, pero también que es capaz de componer un relato ambicioso, bien estructurado y formalmente impecable. Todo esto lo hace, además, sin perder ni un ápice de frescura ni de su innata visceralidad.
Calcà tiene dieciocho años y está empezando a ir a la universidad. Pero el ambiente competitivo y elitista de la facultad le crean un rechazo casi físico que impedirá que pueda asistir a las clases. Para no decepcionar a su madre, cada mañana coge el metro y da vueltas por Roma hasta que llega la hora de volver a casa. En el transcurso de estos viajes subterráneos Calca conoce a Arloc, un joven grafitero que acaba integrándose en su peculiar y torturada pandilla…
A vueltas con las dolorosas contradicciones de su mundo interior y con las inevitables frustraciones del mundo exterior, Zerocalcare va tejiendo una trama absorbente que une el relato de iniciación, la crónica contemporánea y el thriller. Con Esqueletos el autor profundiza en su universo personal, para confesarnos su incapacidad empática respecto a los que le rodean – a sus más allegados – ahogado por sus monstruos personales. Como en la sobrecogedora escena de su primer álbum – La profecía del armadillo – cuando Camille y Calca deciden dormir en la misma habitación pero dejando sus monstruos fuera de ella, en Esqueletos el protagonista solo le teme a los muertos que tiene escondidos en su propio armario y esto le impide ver los que tienen las personas cercanas en el suyo, que la mayoría de veces acaban siendo mucho más temibles. La paja de su ojo le impide ver las enormes vigas que contienen los ojos ajenos…
Pero en Esqueletos, Zerocalcare también ahonda en los monstruos exteriores como el paro, la precariedad laboral, la degradación de la enseñanza, la violencia de género, el racismo o el tráfico de drogas. Nos muestra una sociedad en descomposición desde el punto de vista de los más precarizados. Cómo la pobreza induce a la marginación y esta a la soledad. En esta tragicomedia asistimos a una macabra danza de gente forzadamente solitaria que lucha por sobrevivir y por encontrar a alguien con quien compartir sus miserias. Todo escrito y dibujado con humor, con inteligencia y con mucha rabia.
En la parte gráfica, Michele Rech nos entrega una obra plenamente característica de su inconfundible estilo. El artista divide la mayoría de sus páginas en un esquema de tres tiras con dos o tres viñetas cada una. Pero es una cuadrícula teórica ya que a menudo añade viñetas a las tiras, usa cuadros más grandes o utiliza formatos más espectaculares, incluyendo la splash page.
Su personajes se mueven con una soltura extrema, son carismáticos y tienen una personalidad bien definida. El estilo cartoon del conjunto le permite jugar con ciertos recursos como otorgar rostros de animales a ciertos secundarios o exagerarle a otros sus principales características físicas. La gestualidad es deudora tanto del manga como de las series de animación y el estilo general del arte nos recuerda al de los cómics alternativos norteamericanos, a algunos artistas de la revista El Víbora o los autores menos mainstream del cómic japonés.
El entintado en blanco y negro es preciso, pero nervioso y vigoroso, con profusión de tonos grises aplicados de manera mecánica combinados con rayados manuales y, en ocasiones, grandes manchas de negro puro.
La capacidad narrativa que Rech demuestra en sus obras – y Esqueletos es un magnífico ejemplo de ello – es inacabable. El autor utiliza cada recurso de manera precisa y adecuada para cada reto que la trama le plantea. La eliminación de la cuarta pared, la antropomorfización de conceptos abstractos, los recursos del cómic didáctico… todos aparecen en el momento adecuado y de la forma justa.
Michele Reich nació en Arezzo en 1983.
Su padre es de origen romano y su madre francesa. Se crio entre Francia y posteriormente Roma, en el quartiere vigésimo noveno, en los suburbios. Estudia en el Lycée Chateaubriand y empieza a dibujar sus primeras obras hacia 2001, su primer relato es una crónica de las protestas populares contra la Conferencia Internacional del G8 celebrada en Génova, en julio de ese mismo año.
Participa en el Crack Fumetti Dirompenti del centro social Forte Prenestino y realiza numerosos cómics, panfletos, pancartas y portadas de discos para movimientos alternativos de izquierda o grupos de punk rock, street punk y hardcore.
Entre 2003 y 2010 colabora en numerosos periódicos y revistas entre los que destacan sus trabajos para los rotativos Liberazione y La Repubblica, la emisora Radio Onda Rossa y el webcómic Safe Inside producido por Zuda Comics de la editorial norteamericana DC.
Participa en el álbum colectivo GeVsG8 (2006) con dos historias, publica junto a Push/R la obra La politica non c’entra niente (2007) y en 2011, coincidiendo con el décimo aniversario de la reunión del G8 en Génova, realiza A.F.A.B., un relato autobiográfico de aquellos hechos. A finales de este mismo año consigue publicar su primer álbum titulado La profezia dell’armadillo, que alcanzó gran popularidad y que consiguió el premio Gran Guinigi del festival de Lucca del 2012 en la categoría de mejor relato unitario. Paralelamente a esta primera obra, que alcanzará las cinco ediciones, Zerocalcare impulsa su página web Zerocalcare.it donde muestra numerosas historias de carácter personal y biográfico y con la que recogerá numerosos premios como el Macchianera Award del 2012 o la nominación al mejor webcómic del Premio Attilio Micheluzzi-Comicon 2012.
En 2012 publica su segundo álbum titulado Un polpo alla gola, editado por Bao Publishing. Luego vendrán Ogni maledetto lunedì su due (2013); Dodici (2014), una historia de zombis protagonizada por el mejor amigo de Calca llamado Secco; más tarde salen Dimentica il mio nome (2014); L’elenco telefonico degli accolli (2015); Kobane Calling (2016); Macerie prime 01 y 02 (2017); el recopilatorio Scavare Fossati – Nutrire Coccodrilli (2017); La scuola di pizze in faccia del professor Calcare (2019); Scheletri (2020); Niente di nuovo sul fronte di Rebibbia (2021) y No Sleep Till Shengal, (2022), de reciente publicación en Italia. Todos estos álbumes están editados en Italia por Bao Publishing y algunos en castellano por Reservoir Books. Además, el autor romano participa en Comics & Science, junto a numerosas autoras y autores italianos, una iniciativa premiada en la última edición del Lucca Comics & Games celebrada hace unas semanas.
En 2021, la plataforma de streaming Netflix estrenó una serie animada con el título de Strappare lungo i bordi (Cortar por la línea de puntos), dirigida por el propio Zerocalcare.
La edición física y técnica del álbum a cargo de Reservoir Books sigue la línea de las obras anteriores del autor publicadas en esta colección. El tomo es en rústica, lleva solapas, está bien impreso y el papel es el adecuado. No cuenta con ningún texto complementario o de contexto, salvo una breve biografía del autor en la solapa delantera, ni tampoco incluye extras gráficos. El precio del conjunto es razonable.
En cierta medida, Esqueletos supone el cierre de un ciclo que el autor italiano empezó hace más de diez años con la primera edición de La profecía del armadillo. Tras esta década de frenética publicación, la obra de Zerocalcare se ha ido enriqueciendo, depurando y adquiriendo profundidad hasta convertirse en una crónica muy exacta de la sociedad contemporánea europea, con sus enormes deficiencias sociales, sus neuras colectivas y sus terribles injusticias económicas. Además, estamos asistiendo a la evolución de un personaje único, cercano, contradictorio e irritante que nada tiene que envidiar a otros tan carismáticos como Buddy Bradley, Phil Perfect o Maggie Chascarillo; en esta liga está jugando por ahora una estrella llamada Zerocalcare.
Salut!
Lo mejor
• La visceralidad de Zerocalcare, que sigue intacta.
• Algunos momentos sobrecogedores de la obra por su intensidad dramática.
• La capacidad del autor italiano para explicarnos cualquier cosa.
Lo peor
• Un atisbo de repetición de esquemas.
Guion - 9
Dibujo - 8.5
Interés - 9.5
9
Visceral
Un álbum magnífico que contiene las mejores características del artista italiano Zerocalcare. Una estrella en el panorama del cómic europeo.
