Qué está pasando en el cómic americano (+22)

Bienvenidos una vez más a esta humilde sección dedicada a repasar lo más interesante que ha dado de si la actualidad al otro lado del Atlántico, con este contraataque en horario nocturno bajo el títuo de Qué está pasando en el cómic americano 22. Siendo la última sección del mes de noviembre, y a falta de cuatro para finalizar el año, quizás sea buen momento para hacer balance de lo que ha dado de si 2016 aparte de más muertes que una novela de G.R.R. Martin, y para eso nadie mejor que los que están en las verdaderas trincheras: Los propios vendedores de cómics.

Extraído de una de las últimas contribuciones de Vaneta Rogers para Newsarama, en el artículo recoge opiniones de dueños, responsables y dependientes de diversas tiendas de cómics a lo largo de la geografía de los Estados Unidos, en las que destacan iniciativas como la reducción de precios del Renacimiento DC y la confianza trasladada por los contratos en exclusiva realizados con diversos equipos creativos -trasladando una imagen de solidez y compromiso a largo plazo que a la editorial le venía haciendo mucha falta-, frente a la cada vez más visible pérdida de efecto de los relanzamientos y números #1.

Destacando igualmente otras iniciativas similares para facilitar la incorporación de material a los stands de las tiendas de cómics por parte de Marvel y las editoriales independientes, el artículo señala también como los intentos de diversas compañías para diversificar su público han derivado en resultados altamente satisfactorios, alejando el medio de esa imagen de Club Exclusivo para Tipos Blancos que lo había lastrado durante décadas. Valorándose cada vez más los autores y la estabilidad frente a maniobras más mediáticas, los vendores de cómics hablan de 2016 como el año en el que Image ha terminado de consolidarse, pero también en el que comienza a hacerse palpable un creciente problema al que han bautizado como trade waiters (lo cual viene a ser los lectores que se esperan al recopilatorio).

Refiriéndose a los esfuerzos realizados por Marvel para ofrecer propuestas frescas con las que conectar con una nueva generación de lectores y los DC para recuperar a los que habían perdido con sus Nuevos 52 -como las dificultades que parece estar atravesando Dark Horse para encontrar a su público a pesar de ofrecer material de gran calidad- como algunos de los movimientos más significativos del año, si tuvieran que citar a la editorial que más ha crecido durante 2016 la respuesta sería BOOM! Studios. Más al respecto en la fuente original.

Pero entremos directamente en materia, ya que uno de los puntos fuertes de la semana ha sido el regreso de Franco, de nuevo junto a Baltazar, para recuperar su magia años después de los Pequeños Titanes, para ofrecernos su particular aproximación a la trinidad de DC Comics en Super Powers.

Con ellos damos por disparado el pistoletazo de salida, iniciando este Qué está pasando con el cómic americano 22:

Empezamos directamente por donde duele. Esta semana se ha publicado en Estados Unidos el último número de la mini-serie con la que Charles Soule y Jeff Lemire pretendían resolver el misterio de lo que sucedió durante esos ocho meses que tuvieron lugar entre el final de la Secret Wars y el comienzo del All-New All-Different Marvel. En lo que atañe a los mutantes, todo lo que sabíamos es que las nieblas terrigéneas habían comenzado a desarrollar efectos nocivos y mortales contra su especie, y que Cíclope había llevado a cabo un acto terrible que los había colocado en pie de guerra contra los inhumanos, lo cual habría derivado eventualmente en su muerte.

Colofón de una mini-serie que da la impresión de haberse podido aprovechar mucho más y en la que cada concesión a los personajes secundarios equivalía a páginas anodinas y tedio más absoluto -brillando principalmente por sus protagonistas centrales- si ya con la anteriores entregas fueron desveladas las primeras víctimas de las nieblas y desarrolladas las tensiones entre ambas especies, su resolución nos deja

Aquí surge otro asunto a tratar más allá de la calidad, y que -no- no tiene que ver con si la forma en la que se ha producido encaja con lo que se venía narrando o no, en las escenas recopiladas por Bleeding Cool. El asunto en cuestión es (pongan música para ambientarse)

Si preferís centraros en la forma que todos los mutantes han dado la espalda a Cíclope y no han dejado de lanzar pestes sobre él aun sin haber hecho otra cosa que darlo todo para defenderles frente a un inevitable choque con los inhumanos, aquí tenéis título de la verdadera serie que deberían protagonizar tras el crossover entre ambos.

Si esto es demasiado drama para vosotros, mejor tiremos de nostalgia y rememoremos el subidón que nos entraba a todos cada vez que escuchábamos la intro de los X-Men. Intro que siempre acababa con ese choque entre héroes y villanos emulando la famosa portada de marras, pero que siempre fue un poco vendehumos, porque nunca llegaba a producirse y te colaban personajes para llenar cupo que no pegaban en dicha situación ni con cola. ¿Se supone que la némesis de Tormenta es Ave Trueno? ¿Y el de Gambito… ¿Quién, en el sagrado nombre de John Byrne, era ese enano cabezón con la piel rosa?

Para el penúltimo número de su serie, Chris Sims y Chad Bowers parecen haber querido disponerlo todo para satisfacer esa promesa frustrada de nuestras infancia, reuniendo por un lado a los héroes…

Y por otro

Grandes cambios están sacudiendo la franquicia de los Lanterns. Tantos, que era necesario que viniese alguien pata poner orden y volver a servir al cuerpo como luz esmeralda que los guíe. Añorado durante todo este injusto tiempo de auciencia, ya era momento de que DC nos ofreciera el ansiado regreso por todo lo alto del Green Lantern original

Continúa el regreso de las mujeres araña. Esta semana la afortunada es

Nueva temporada de Buffy.

Y si Marvel pensaba que iba a poder monopolizar a los kaijus aprovechando el estreno de Pacific Rim en abierto…

… Que no pierda de vista a la otra Summers

Hemos hablado largo y tendido del nuevo portador de Veneno. Si es o no una buena adición. También si es o no cliché ese perfil de arquetipo a lo Jackie Estacado / Tony Montana. Pero vayamos a lo importante, ¿qué tal le queda el simbionte? Pues

Concluye el primer arco argumental de la serie de Hope Larson y Rafael Alburquerque dejando una sensación muy positiva. ¿Que si ha dado para mucho?

Los que no pueden esconder su amor son los lápices de Javier Rodríguez, que en esta ocasión nos traslada al futuro en el que Wiccan se convierte en el Hechicero Supremo, y en el que podemos ver que ha sido de él y Hulkling, maravilla de hijo Skrull incluido.

Volvemos a DC y volvemos a los dolores de cabeza, con una revelación que irónicamente se ha dado a conocer justo la misma semana en la que Garth Ennis se reía del síndrome de Lección de Anatomía con su Six Pack y Sueldaperros. Agarraos a los machos, porque en el número de esta semana de la princesa amazona se descubre que

Marvel por su parte continúa afincada en el futuro, y si en Hechiceros Supremos tenemos a los Wiccan y Hulkling del futuro, en la serie de Reeder, Montclare y Bustos

Si en episodios anteriores veíamos a Splinter tomar una decisión radical en relación al Clan del Pie, en el de esta semana las consecuencias caen con el peso de una bomba atómica

Jason Aaron continúa expandiendo la mitología del dios del trueno como llevaba años sin verse. Dad la bienvenida ahora a la todo nueva todo diferente

Y si con ello no tuvieráis suficiente, dadle la bienvenida también al todo nuevo y con identidad completamente conocida

El one-shot del Renacimiento DC ha sido sin duda uno de los cómics más importantes del año, no solo ya por marcar el inicio de una nueva etapa de la compañía y por las propias cualidades de Johns como guionista, sino por suponer el regreso de uno de los más añorados personajes de la compañía. Pero como suele decirse

Parece que alguien en la oficina X debió leer nuestro post dedicado a apostar más por aprovechar a los personajes ya existentes en lugar de redundar con golpes de efecto y resurrecciones, y que la última hornada de anuales de la línea tienen como fondo darle algo más de vida a todos esos mutantes que se estaban perdiendo en las fronteras del limbo. Y no lo digo ya por la historia corda de Idie, que ella al menos seguía en la cabecera.

Sino porque si la semana pasada tuvimos el regreso de Elixir, este toca el de

Y si no fuera suficiente

Medalla galáctica al valor para Mark Millar y Stuart Immonen por haber creado un género que no sabíamos que tenía público

Nuevo volumen del supergrupo de Al Ewing, con Carol, T’Challa y el resto de integrantes volviendo a demostrar un carisma y química excepcionales, y Travis Foreman demostrando que no le tiembla el pulso a la hora de ser el sucesor de Kenneth Rocafort.

La serie continúa moviéndose por los mismos derroteros cósmicos del anterior vulumen, con mucha entidad metafísica de por medio, y muchos momentos de oro para la interacción de personajes, pero -sobre todo- mucho continua tomando el testigo de Jonathan Hickman como responsable de esteablecer las bases metaficcionales de este nuevo universo

Si con eso no tenéis suficiente, aquí tenéis un anticipo de lo que nos espera en la serie a lo largo del próximo año

Demos la bienvenida de vuelta a nuestra payasa favorita:

Perdonad, dial equivocado. Reajustemos los canales y démosle la bienvenida de nuevo, porque Harley e Ivy se dan la escapada a un ¡complejo nudista!

Como no podía ser de otra manera, eso solo puede significar una sobrexposición con ese fanservice que los aficionados tanto piden

Tampoco puede negárseles sin embargo que

Sin embargo, el número va de algo más que sacar brillo a los bajos con útiles de plástico inflados

Antes de terminar, hacer mención a las últimas entregas de las colecciones de Slade Wilson y Carol Danvers. No por nada en concreto sino por ofrecer dos de los cómics mejor escritos y con mejor uso de la continuidad de la semana.

En el primero de los casos continuando el enredo familiar teñido con sangre y muerte del linaje de Deathstroke arañando elementos de episodios perdidos de los ochenta y noventa, con secuencias tan brillantes como el del nuevo superhéroe en la ciudad o el recuentro post-matrimonial.

Por lo que respecta a la serie de Carol Danvers, resulta sorprendente la enorme solidez de la etapa iniciada por Kelly Sue DeConnick a pesar de los cambios de guionistas del último volumen, con Ruth Fletcher y Christos Gage cerrando de forma impecable un arco que concluye recuperando a un personaje que arrastraba asuntos pendientes con la Capitana desde hace mucho tiempo -y que con esta saga queda definitivamente arraigado en la galería de grandes villanos del personaje-, diálogos tan deliciosamente meta como el que hacen a costa de las duras condiciones a las que hacen frente los guionistas en su trabajo para la industria y momentos de interacción entre personajes tan poderosos como el que la protagonista tiene tanto con Gyrich como con Puck.

Entre este segundo arco y el primero realizado por Tara Butters y Michele Fazekas, la actual etapa de la Capitana Marvel continua erigiéndose como la mejor de su Historia, así como Deathstroke lo sigue haciendo como uno de los cómics de superhéroes más estimulantes de la actualidad.

Concluímos el Qué está pasando con el cómic americano 22 con menciones especiales a los enfrentamientos inéditos que se están fraguando en Action Comics y The Flash. Superman vs Clark Kent y Barry Allen vs Iris. Nuff said. Tampoco podemos dejar de citar el séptimo número de Civil War II, y que desde luego se nota mucho que el lanzar otro número fue para darle más tiempo a David Marquez. Pero, ¿tanto costaba dejarse de relleno y simplemente publicar el número final más tarde? Que el psicodélico nuevo villano de El Asombroso Spider-Man (el Dragón de Neón) sea incapaz de hacer sombra al festival de delirio visual que nos ofrece Genndy Tartakovsky en su Cage! enjaulado (y a tope de drogas) también deja muy claro el nivel de este último, en una semana que además se nos comienza a insinuarl el mal camino que lleva Stephanie Brown. Preparaos para sufrir en Detective Comics.

En lo que respecta a la encuesta de la semana pasada, el entusiasmo por el arranqu de la colección de los Super Sons se hizo con el primer puesto, dejando un triple empate por el segundo entre los que no podían evitar reparar en que esta era una sección dominical, los que queríais saber qué está sucediendo en Invencibe, y los que no queréis entrar en el juego de tener que elegir entre King y Seeley, pudiendo elegir entre los dos. Con el apoyo a los últimos trabajos de Bendis y el mareo con tanta Spider Gente como siguientes opciones más votadas, lo más llamativo de todo es que la opción a favor de la docencia y la ciencia como verdaderos pilares para forjar a los héroes del mañana fue la menos votada, incluso por debajo de la que pedía prender fuego a las heroínas o que hablemos menos de series indies. Tan preocupante como irónico teniendo en cuenta que está sección ha tocado en el Día del Maestro en España, aunque también puede ser que una cosa explique a la otra.

Que se pueda enmendar con los resultados de esta semana en la encuesta del Qué está pasando en el cómic americano 22:

Vosotros opináis

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Y como postre volvemos a la cuestión inicial del encabezado para que decidáis cual consideráis que ha sido la mejor editorial americana del presente año.

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