Qué está pasando en el cómic americano (+30)

Bienvenidos una semana más en esta colonia invasora desde la que rendimos pleitesía a la américa de Donald Trump, este domingo con el Que está pasando en el cómic americano 30 que coincide con la entrada en funciones del nuevo presidente de los Estados Unidos. Pero Barack Obama no es el único que se despide para dar paso al que será detonante del Apocalipsis para alguno o -al parecer- gran salvador del históricamente maltratado hombre blanco heterosexual para otros. También dice adiós Escuadrón Supremo de James Robinson y Leonard Kirk, serie que prometía tener un papel importantísimo en la All-New All-Different Marvel por lo que apuntaba aquel número cero de los Vengadores con el que arrancó todo, pero que finalmente ha terminado teniendo un papel mucho más alejado a los focos centrales por los que discurre la línea argumental principal de la editorial.

Esto puede ser interpretado como algo positivo o algo negativo según a quien le preguntes. Pero vayamos a lo importante de verdad. ¿Qué cómputo global se puede hacer sobre los que nos ha ofrecido este equipo proactivo formado por los supervivientes de diferentes universos? En términos generales, que si bien no parece que James Robinson se vaya a marcar ninguna obra que marque un antes y un después para el género a lo Starman o La Edad Dorada, cada vez se le ve más suelto en Marvel. Tan suelto que entre La Bruja Escarlata, sus Cuatro Fantásticos y este Escuadrón Supremo, a lo tonto a lo tonto está fraguando una trayectoria bastante interesante para la casa de las ideas.

Trayectoria en la más que una intención de cambiar el universo Marvel para siempre, se palpa un visible interés por ofrecer cómics con un agradable regusto clásico, a través de series con un sólido núcleo central en la forma de historias con principio y final. En el caso de su Escuadrón Supremo, el final de la serie marca un importante punto de inflexión para sus integrantes, dejando como incógnita que será de Halcón Nocturno, Hyperion, Doctor Espectro, Borrón, Zarda, Thundra y compañía. O al menos los que hayan llegado con vida al final de la serie, claro.

En lo que respecta a DC Comics, toca darle un toque en la nuca a la compañía de La Liga de la Justicia vs El Escuadrón Suicida antes de pasar a asuntos más importantes. Que ya se encargan los compañeros de hablar del evento en sus repasos habituales. Pero más le vale a la editorial currárselo en condiciones con el evento que servirá de guinda para las tramas de Renacimiento, porque Watchmen no es cualquier cosa y ¿es cosa mía o desde hace unos años cada vez que se meten en un evento de estas proporciones acaban contando la misma historia? Flashpoint, Trinity War, Forever Evil, Darkseid War, La Liga de la Justicia vs El Escuadrón Suicida… Llámalo como quieras, que al final la sensación de deja vu entre cielos oscuros, caras de intensos a las que solo les falta la música de Hans Zimmer y un openning con CGI clónico by Ed Boon comienza a ser preocupante.

¿Que fue de la DC de eventos atrevidos y desafiantes con personalidades marcadas como Crisis de Identidad, Crisis Infinita, La Guerra de los Sinestro Corps, Final Crisis o Multiverso? Mientras lo pensáis, demos paso a la selección de esta semana con el Que está pasando en el cómic americano 30, que no se va a escribir solo.

Por si no lo sabíais, este año se celebra el centenario del nacimiento de Jack Kirby. Una fecha muy importante para cualquier aficionado del cómic de superhéroes, pero también para Marvel y DC. Tanto, que ambas editoriales parecen estar dispuestas a celebrarlo, con dos iniciativas bien diferentes. ¿En el caso de DC? El Kamandi Challenge en el 14 equipos creativos diferentes se turnaran en una historia centrada en una de las obras cumbres de Kirby para DC Comics.

Protagonizada por este Último Chico de la Tierra en un futuro apocalíptico controlado por diferentes facciones de hombres bestia, cada uno de los 14 equipos, culminará su parte de la historia con un cliffhanger, que será continuado por el siguiente equipo sin ningún tipo de indicación más allá de la que dicte sus inspiración propia para proseguir la saga. Con la intención de abrir boca de cara a la publicación del primer número el 25 de este mes, DC ha lanzado este especial con 91 páginas del Kamandi original de Jack Kirby del que podéis disfrutar por 7 € a través de Comixology.

Por la parte de Marvel, el Monsters Unleashed de Cullen Bunn se ha presentado precisamente como un festival en honor de aquella Marvel de los monstruos de Jack Kirby. Un festival en el que cada uno de los dibujantes implicados parece estar dispuesto a dar rienda suelta a su talento, a través de espectaculares sin descanso ni más pretensiones que ofrecer páginas y páginas con: a) La plana mayor del Universo Marvel. Ese mismo que Kirby creó junto a Stan Lee, Steve Ditko y compañía, y que no ha dejado de crecer desde entonces.

b) Monstruos. Muchos monstruos. Toneladas y toneladas de monstruos con los diseños más locos y extraños que a cada uno de los dibujantes implicados en esta saga a varias manos se le pueda haber pasado por la cabeza.

Pero si con eso no consideráis que esta maxiserie conmemorativa tiene el nivel de kirbismo suficiente, añadir que el personaje central es

Entre The Walking Dead, sus derivados y toda la legión de series post-apocalipticas surgidas a la estela de La Carretera de Cormac McCarthy, casi podría hacerse un ensayo sobre la gran depresión postraumática de la América del presente siglo, y como parecían estar preparándose psicológicamente para esa mortal promesa de decadencia que les amenaza desde el cinturón del óxido, tan importante para la victoria de Donald Trump. A dónde nos conducirá este importante cambio de guardia para los ideales de la casa blanca todavía esta por ver, pero lo que está claro es que no van a dejar de salir series ambientadas en los últimos estertores de unos moribundos Estados Unidos en pleno umbral de la extinción, a las que ahora hay que sumar este nuevo cómic de Sean Lewis y Hayden Sherman.

Con la población de la nación de los Estados Unidos reducida a unos cuantos, y el control del agua a manos de menos todavía, todo arranca con una mujer corriendo por la nieve a través de los bosques de Montana con un bebé en un brazo y una pistola en su mano, un campamento de caravanas, un cacíque con ínfulas de líder cultista, y un ejército de lacayos que bien podría aparecer en estas páginas como recorrer las montañas de Mad Max: Furia en la Carretera. Nuevo estreno de Image, para que luego no digáis que no os ofrecemos las novedades del mercado indie.

Dibujantes con los que no puedo evitar tener una suerte de relación de amor y odio: Gerardo Sandoval. Bastante tuve con sufrirlo en los Nuevos Vengadores de Al Ewing, pero a la vez no puedo evitar pensar que va a ser uno de esos Ben Oliver, Clayton Crain, Clay Mann o Yanick Paquette, en cuyos comienzos nadie quería toparse con ellos ni en pintura, pero que en cuanto consiguieron que su estilo cuajara terminaron petándolo.

A Gerardo todavía le queda para ser el nuevo Joe Madureira, pero de momento no se puede negar que empeño le está poniendo para desarrollar su personalidad propia. Como postre, esta splash page resumiendo toda la historia del simbionte en sus casi 35 años de historia

Pero si hablamos de dibujantes que poco tienen que demostrar porque ya son unos cracks a día de hoy ¿os hemos hablado de lo mucho que nos mola el espectacular trabajo que está haciendo Juan Ferreyra en Green Arrow?

La semana tuvimos un regreso muy importante y esperado en las páginas de Vengadores Indignados. En esta a dicha reaparición hay que sumarle la de

Pensamientos para una tarde noche de domingo. ¿No os pasa que os resulta más difícil tolerar las excentricidades a esos autores cuyos trabajos más normales no os hacen demasiada gracia? ¿Que expresiones como ¿pero de qué va esté ahora?, sí, y qué más y otras similares se os cruzan por la cabeza cuando os topáis con un trabajo suyo en el que tratan de ir de experimentales? ¿Que cuando alguien os ha decepcionado demasiadas veces os montáis una suerte de muro de excepticismo cuando os vienen con obras que requieren un compromiso activo por parte del lector?

Si así os ocurre y no tenéis a Charles Soule en la mejor de las estimas, pensaoslo dos veces antes de aproximaos a esta fumada suya para Image. Si por el contrario no tenéis ningún prejuicio ni opinión hacia su obra, y la idea de lo que sería una película del Doctor Extraño a cargo de un John Carpenter pasado de rosca y drestroyer recién salido de Están Vivos, echadle un ojo, porque Cursed Words probablemente os interese.

Doble ración de Al Ewing esta semana, empezando por la segunda entrega de sus Vengadores USA, donde se nos revela que es el Día Cero, que habría pasado si Carol Danvers y sus aliados no hubieran usado a Ulysses para predecir la llegada de Thanos -repetid con nosotros Carol was rihgt-, así como los eventos que nos llegarán tras el Imperio Secreto.

Id apuntando, porque esto es como lo de aquella pizarra de Bendis: Infinity War, Euro-Crash, Las Guerras del Cambio Climático… Ehm, quizás no sean realmente nombres de futuros eventos Marvel, aunque tendría su aquel verles intentar comercializar lo de Euro-Crash. Lo que si tenemos es, además de una nueva encarnación futura de Vengadores compuesta integramente por espadachines, es un team up que nadie esperaba ver en esta serie.

Pero hablemos del verdadero y auténtico con una cuestión: ¿Si tuvieráis que seguir solo tres series del Renacimiento DC, cuales serían? Me refiero a las de la línea central, nada de exquisiteces para hypsters como Los Picapiedras, Young Animals o Sherif de Babilonia. La respuesta es obvia: Deathstroke, Deathstroke y Deathstroke. No, a ver. Me refiero si en lugar de ser alguien a quien le gustan los comics de superhéroes arriesgados que van más allá de la zona de confort y que le priva Priest cosa mala, estuvieras centrado en la línea argumental central del Renacimiento DC, y todas las movidas que están ocurriendo entre la continuidad Nuevos 52 y la post-Crisis. La respuesta es obvia: Deathstroke, Deathstroke y Deathstroke.

A ver, no. Centrémonos. Buscas leer lo grueso de DC, no un personaje minoritario y outsider alejado de todo que solo os interesa a cuatro gatos. En ese caso, aunque también podríamos ampliarlo a The Flash y Green Arrow, la respuesta más sensata para todo dcero hardcore de núcleo duro debería ser la Wonder Woman de Greg Rucka, el Superman de Gleason y Tomasi y el Batman de Tom King. De esta última parece que no se habla tanto. O al menos, no en relación a su implicación con lo que está ocurriendo con el futuro de la continuidad de DC. Pero si alguien necesita algo para tener claro que esta serie será crucial de cara a esto, solo echadle un vistazo al nuevo momento Grayson #5 que se ha marcado el guionista de Omega Men

Aviso de Spoiler con Batman y Catwoman recordando su primer encuentro con dos versiones muy diferentes. Sobran las palabras, ¿verdad?

Comienzo de la nueve serie de la Capitana Marvel a cargo de Margaret Stohl y Ramón Rosanas con algo que muchos llevabáis pidiendo desde hace mucho: Una Carol con melena sexy, traje ceñido marcando culo sexy, escotazo sexy, y que en lugar de pensar demasiado o pelear prefiere besar.

Todo guay para muchos

Su primer cuarto de centenar de entregas alcanza la serie de culto de Chris Dingess y Matthew Roberts para Image Comics. Una serie de la que no se habla lo suficiente, y que recrea una versión alternativa de las expediciones de Lewis y Clarke, a través de una américa en la que en lugar de bisontes y pavos encontraron sasquatchs, hierbas antropófagas y una amplia gama de retorcidas xenoformas prácticamente diseñadas para acabar con la vida del hombre.

Lo que debieron ser Prometheus y Avatar, si en lugar de suceder en otro planeta tuvieran lugar durante la colonización del continente americano, dando un toque de perversa imaginería de monstruos a los primeros contactos entre las tribus indias y los exploradores anglosajones. Que una cosa es salir del tipi a recolectar bayas y toparte con un puma…

… y otra hacerlo con una hiena bípeda cornuda de tres metros que parece sacada

El momento que los fans de la Patrulla X llevan esperando desde el primer número del grupo allá por los sesenta por fin tiene lugar

Cosas bonitas que te puedes encontrar en los comics a día de hoy: El arte -porque no tiene otro nombre- de Francis Manapul para Trinity. ¿Cosas más bonitas aun? Su historia de Hiedra Venenosa y el pequeño Mongul. Majísima recopilación de tomos va a dar esta serie.

Seguimos con los besos. Mientras en el crossover entre el Spider-Man de Brian Michael Bendis y la Spider Gwen de Jason LaTour y Robbie Rodriguez Miles y Gwen andan besándose y haciendo planes descabellados de futuro en pleno frenesí hormonal -y los autores nos narran como llegaron a dicha situación al más puro estilo Cómo conocí a vuestra madre-…

… en el mundo del Spider-Man tradicional y adulto de toda la vida

La serie multirreferencial de superhéroes de Jeff Lemire y Dean Ormston para Dark Horse es una de las favoritas de nuestro staff, y esta semana nos llega con un número especial en el que no pueden faltar varios dibujantes invitados. Y aunque no son pocas las cosas con margen de ser cuestionadas a lo largo de esta vida, uno puede despejar toda duda de que una serie merece la pena, cuando los Allred deciden contribuir en ella.

A pesar de la animadversión generada en su contra, continúa resistiendo en una posición muy alta tanto en ventas como valoración de la crítica la obra dedicada a tirar abajo clichés de género y raza, demostrando que cuando se trata de ciencia y tecnología, las mujeres de raza negra también tienen mucho que decir.

Perdón, obra equivocada.

Nos referíamos obviamente a la serie de Riri Williams como heredera del manto de Iron Man en el tercer volumen de la etapa de Brian Michael Bendis. Con experiencia más que demostrada en estas lides, el creador de Miles Morales, vuelve a repetir, no solo volviendo a tirar del esquema de todo en un día que ya empleó en la del arácnido

Dadle la bienvenida al Sandmanverso al nuevo guionista de Lucifer y a la investigadora de lo sobrenatural Arabelle Crane. ¿Que os resulta conocida decís? No termino de caer en que…

Esta semana el compadre de afición Roger Arzoz -a quien aprovecho para felicitarle por su reciente cumpleaños- compartía la previa de este número, refiriéndose a él como el cómic dedicado al fin de la era Obama. Y aunque el cómic no se refiere a ello en ningún momento, lo cierto es que es imposible leerlo sin tener la impresión de que así es.

No en vano, cuando Sam Wilson se convirtió en Capitán América fue -como cuando lo hiceron Nuke, Walker, Bucky y compañía- como reflejo de un momento concreto de la historia de los Estados Unidos, representado por unos valores igualmente concretos. Porque más que al propio Obama -que no deja de ser más que un hombre de carne y hueso con sus virtudes y defectos como cualquier otro de nosotros-, el Capi Halcón representaba a los ideales sobre los que se erigió su mandato, y que nos hicieron pensar que una nueva América era posible.

Una nueva América implicada en la superación de las diferencias raciales, de género o identidad sexual, la América de los derechos para los colectivos LGTB, que abrazó su diversidad, dio cobertura sanitaria estatal a los desfavorecidos y con el que el ideal de fraternidad universal por fin parecía algo más que un cuento para vender Coca-Colas. Tampoco es que tuvieran su cara oscura -especialmente en lo que respecta a las propias Coca-Colas y todo lo que implican-, pero las metas y objetivos parecían volver a estar donde siempre debieron estar.

Esa es la América de la que Nick Spencer parece despedirse en un número que prácticamente se podría analizar viñeta a viñeta. Con él, el guionista dice adiós a una etapa de su país, frente a otra que -independientemente de lo que termine ofreciendo- no se puede dudar que ha llegado a donde está haciendo gala de la bandera del recelo, la desconfianza, la división, el hermetismo cerrado y una frenada en seco para todo lo que parte de la población consideraba robar privilegios a la clase imperante. O como ilustra Spencer y Acuña a través de un panorama marcado por la división, donde la busqueda de hermanamiento y apoyo mucho ya no es recibida con los brazos abiertos, sino con rechazo y prejuicio, y las barreras entre diferentes colectivos comienzan a ser tan gruesas que parecemos estar llegando a un punto de no retorno

Tras dar muestras que transmitían la impresión de estar trasladando al cómic el cortometraje apocalíptico de los Power Rangers de Joseph Kahn, Kyle Higgins termina desvelando la identidad del enigmático villano que promete traer la caída de la humanidad.

Para terminar, una recomendación así en general: Haceros un favor a vosotros mismos, y si queréis haceros con la mejor serie de supergrupos que se publica actualmente, ya sea de Marvel, DC o cualquier otra editorial mainstream americana, y poneros a buscar todo lo publicado de los Ultimates de Al Ewing pero a voz de ya. Ni siquiera hay palabras para describir todo lo que ocurre en este cómic.

Pero no os marchéis todavía, que como ya sabéis, no podemos terminar este Qué está pasando con el cómic americano 30 sin sus correspondientes menciones especiales. Menciones como las que bien se merece tanto el final del Cage! de Genndy Tartakovsky, como del enfrentamiento entre Joker y Red Tool por el amor de Harley Quinn o del homenaje a la historia de Spider-Man en la última entrega de Mosaico.

Que hablando del cual, ¿es cosa mía o -viendo el último número de La Conspiración Clon– parece que Dan Slott se haya encoñado con The Walking Dead? Si hablamos de cosas extrañas, nada lo es tanto como que Marvel no haya publicado Doctor Aphra de Kieron Gillen y Kev Walker con el añadido de A Star Wars Story. Comic y película parecen hechos tal para cual.

Con el nuevo villano de Superman, el nuevo personaje introducido a la cosmología personal de Gamora y el fin de los días de Gwenpool como otros puntos de interés a destacar -como el enorme trabajo de documentación que se está dando Mark Waid para su saga de los Vengadores ambientada en los días del cuarteto loco del Capi-, si alguien pregunta porque no hay mención a Aric del Stalinverso, añadir que Valiant no es mi fuerte y que los compañeros tampoco me han indicado nada especialmente relevante del mismo.

Y si tenéis dudas sobre los resultados de la encuestra de la semana pasada, decir que no hay nada que nuestos lectores ansien más que el regreso de la antigua continuidad DC. Si acaso que vuelva la verdadera hija del verdadero Spider-Man o que los Defensores de Netflix se llamen Héroes de Alquilar. Trabajar de gratis que trabajen otros, que esto es la Era Trump. Como curiosidad, hay tantos que aborrecéis la sinergia entre el cine y los cómics como los que no véis problemas con esto, así que ¿a quién hacen caso las compañías? Con lo que no parecéis tener problema ninguno con los desnudos. Pena que no haya habido ninguno importante, por lo que dejaremos la alegórica portada de Rockstar para compensar.

Dicho todo, vosotros votáis por vez primera en pleno reinado de Trump con la encuesta de este Qué está pasando con el cómic americano 30. Que no se diga que hemos perdido la democracia.

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