Qué está pasando en el cómic americano (+38)

Triste bienvenida para todos en esta nueva aproximación a lo que se cuece al otro lado del Atlántico con el Qué está pasando en el cómic americano 38. Esta semana tenía planeado arrancar hablando del último número de la Gata Infernal de Kate Leth y Brittney L. Williams. Último a falta de un especial epílogo que les servirá de despedida y que nos llegará ya el próximo marzo. Tenía pensado usarlo para hablar si el final de series como esta o la -cada vez más próxima- conclusión del Silver Surfer de Dan Slott y el matrimonio Allred marcan el final de una era, en la que el romance que hemos vivido durante los últimos siete años con series más arriesgadas y creativas como el Daredevil de Mark Waid y Samnee, el Ojo de Halcón de Matt Fraction y David Aja, la Capitana Marvel de Kelly Sue DeConnick, Omega Men de Tom King o Prez de Mark Russell se va a ver desplazado de las grandes editoriales, para apostar por un cómic de superhéroes mucho más básico sin otro fin que el espectáculo de acción.

¿Será un cambio para bien, lo será más bien para mal? De una forma u otra parece que viendo la dirección por la que da la impresión se están encaminando Marvel y DC es algo inevitable. Ley de vida, unas etapas vienen, otras se van. Siempre queda aferrarse al tiempo disfrutado. Pero entonces las redes han comenzado a hacerse eco de una pérdida mucho más importante para la parte más creativo del arte, al darse la noticia de la muerte del inolvidable ilustrador Bernie Wrightson. Siendo demasiado importante para el medio y las artes gráficas como para hablar de él en un escueto párrafo de esta sección dedicada a asuntos mucho más frívolos, no me queda otra que decirle adiós al maestro y agradecerle por todo lo que nos ha ofrecido, tanto con su arte como a todos a los que ha inspirado a seguir su camino.

Ya se encargarán los compañeros de darle la despedida que merece, que desde la humildad de esta sección solo podemos lamentar su perdida, apenas unas semanas después de que anunciara su retirada a causa de un estado de salud irrecuperable. Dedicando este Qué está pasando en el cómic americano 38 al recuerdo de su persona, hasta siempre Bernie. Comics como Spider-Man: Hooky son de los que nunca se olvidan.

Tras la presentación de su especial Rebirth, esta semana llega a las tiendas de Estados Unidos la primera entrega de la nueva serie de Kate Kane. ¿Qué decir de ella? Un poco lo que ya imaginábamos. Que el combo Marguerit Bennett / Steve Epting era perfecto para nuestra mujer murciélago.

Si con ello no bastase, tampoco se le puede negar a este debut que no haya sido capaz de
crear

Arranque de la nueva saga arácnida con la que Stuart Immonen desembarca en la serie de Dan Slott. ¿Premisa? Peter Parker vs Norman Osborn. O en otras palabras, Spider-Man contra el Duende Verde. La gran diferencia es que en esta ocasión el escenario no se limita a Nueva York, sino que se aprovecha la infraestructura de Industrias Parker y el estatus de Osborn tras el Reinado oscuro para abordarla a escala mundial con SHIELD y entramados políticos cuyos lazos se extienden por todo el mundo. Plus, el guionista de la cabecera central del Hombre Araña sigue dando cuenta de su fijación por Batman. Primero Spider-Man, después el Duende y ahora… Osborn. Eso, y que el mayor villano de Spider-Man se presenta con un look muy cambiado.

¿Ha saltado la fórmula Oz del universo Ultimate al regular y no nos hemos enterado? Si con la actual trama no fuera suficiente, el número extralargo incluye numerosas historias cortas a cargo de diferentes equipos creativos, así como las semillas para dos futuras tramas -sí, Slott no se va a ninguna parte- que se nos vienen

A falta de un mes para el estreno de la serie de Starz inspirada en la novela de Neil Gaiman, Dark Horse lanza su adaptación en forma de cómic a cargo de P. Craig Russell, Scott Hampton y el propio Gaiman (como creador de la obra original, e imagino que cierto grado de supervisión, claro). Prometiendo ser un grano de arena más al cada vez más visible flirteo de las series de televisión con el cómic* más adulto y experimental que los habituales tratamientos de los superhéroes -que, con permiso de The Walking Dead y derivados, empezó tímidamente Preacher y actualmente tiene su principal exponente en Legión– la duda estaba en cuanto mostrar del cómic para no spoilear nada de la inminente serie, y teniendo en cuenta que es una obra ya publicada en formato literario.

A los que conozcáis el libro no os voy a descubrir nada nuevo. Y a los que tengáis pensado seguirla por la serie… Mejor no destriparos demasiado. Así que lo mejor, de cara a los que estéis interesados en disfrutar del cómic y las posibilidades únicas que ofrece la plataforma gráfica, mejor limitarme a la portada del hombre búfalo y un extracto del interior

Continua la saga dedicada a explorar lo sucedido en los días perdidos entre San Francisco y el regreso. El regreso a Nueva York y el de la identidad secreta de Daredevil, claro. Con Charles Soule y Ron Garney a los mandos, en esta nueva entrega tenemos el regreso de uno de los más adorables bastardos, sádicos y amorales más encantadores del entorno urbano de Marvel. ¿A quien me refiero? Sobra decir que

Aunque los compañeros ya se encargan de la disección en su cobertura de Superman Reborn, que no se diga que aquí nos olvidamos del evento que engloba a las cabeceras principales del Último Hijo de Krypton. Revelaciones extrañas están teniendo lugar en torno a la verdadera naturaleza de los Superman y Lois Lane pre Flashpoint y post Flashpoint, así como la relación entre ambos.

Esto por supuesto implica algún que otro regreso como el de

Final de la etapa de Cullen Bunn al frente de su facción de los X-Men. No es que se vaya muy lejos, ya que de nuevo lo volveremos a tener a él y el amo del magnetismo en X-Men: Blue. Rumbo al tercer acto del creador de The Sixth Gun al frente del destino de Magneto. Puede que la principal esperanza de que la franquicia vuelva a remontar el vuelo y vivir mejores tiempos. La cuestión es que si bien su etapa en la Imposible no ha terminado de estar a la altura de su colosal trabajo en Magneto, si que ha terminado siendo la más rescatable de las tres colecciones mutantes creadas alrededor del conflicto entre Inhumanos y X-Men.

Que no es que tampoco haya revolucionado nada ni que vaya a dejar una huella imborrable en la historia de la franquicia, pero al menos todos y cada uno de los personajes clásicos que han participado en su etapa han vivido cambios -terminando con un estatus diferente al que tenían al principio de la serie-, y en todos los caso ha sido una evolución llevada a cabo de acuerdo a su trayectoria pasada (algo que no tengo muy claro se pueda decir de la Extraordinaria Patrulla-X de Jeff Lemire y la Nueva Patrulla-X de Dennis Hopeless).

A espera de que arranque el tercer acto de su saga de Magneto en la citada X-Men: Blue, en este último número de La Imposible Patrulla-X podemos ver como han quedado Monet St Croix, Dientes de Sable, Mística, Arcángel y los mutantes refugiados, Fantomex, Xorn, Elixir, Éxodo… Todos y cada uno de ellos concluyendo con un estatus diferente con mucho potencial si el que se encargue de ellos a partir de ahora -hola Charles Soule y Gref Pak- se preocupa de aprovecharlo, en lugar de caer en el borrón y cuenta nueva que por desgracia se prodiga tanto cada vez que un nuevo guionista toma el testigo de otro anterior.

Con la prometida confrontación entre Mariposa Mental y Magneto -la cual concluye de la única forma que podía haberlo hecho- siempre quedará el consuelo de saber que Cullen Bunn al menos no es de esos, y que sea por donde sea que continúe su saga del amo del magnetismo y sus X-Men será buscando mantener una evolución coherente con la que proseguir las historias de sus personajes a su cargo. Sobre el nuevo estatus en el que han quedado aquellos que ha estado guionizando durante este último año y medio… Mejor no destripemos demasiado para no aguarle la sorpresa a nadie. Pero dejémoslo en que hay mucha nueva situación con mucho potencial.

Si bien ya hablamos del regreso de Deathwing hace unas semanas, parece que este solo ha sido el comienzo. Extraños fenómenos ligados a sus diferentes encarnaciones a través del multiverso están ocurriendo en torno a Dick Grayson.

Que cuando sepáis quien está detrás de ellas… Bueno, es mucho más sencillo y lógico de lo que parece. Por no desvelar tampoco demasiado al respecto, solo añadir que dentro de todo este revival de recuperar a los miembros perdidos de la batfamilia que llevamos viviendo durante estos últimos años, a ver si alguien se acuerda de ella y aprovecha también para recuperar a

¿Momento en el que uno puede afirmar con toda seguridad que Marvel está doblegado bajo el yugo de Disney? Cuando en un cómic publicado por la compañía te encuentras con una escena tan adorable como

Continúa la odisea de la Valquiria de Vault en su cruzada para vengarse de Odin. Por cortesía de la ilustradora Natasha Alterici. Y como no podía ser de otro modo con todo capo que controle tiránicamente su territorio, nunca faltan los esbirros. Esbirros en forma de otras valquirias.

Lideradas por la mismísima Freyja, si bien se roban buena parte del protagonismo del número, hay que ser honestos y decir que

Ay, Bendis. Rara es la semana que no la lías con algo. Aunque en esta ocasión también es cierto que va a ser difícil no romper una lanza a tu favor, y que más que ser algo que se te puede achacar de ninguna forma, parece la enésima consecuencia de tener conviviendo una ingente cantidad de nuevos lectores no del todo familiarizados con el funcionamiento de los macrouniversos de ficción y unas compañías que viven perennemente con el pie apoyado en en el pedal de frenado.

Recapitulemos. Hace unos años, Marvel lanzó la serie de Angela a cargo de Margeritte Bennett y Kieron Gillen, en donde se desarrollaría una de las relaciones LGBT más bonitas y mejor desarrolladas que ha dado el cómic de superhéroes a través de la relación de la hermana de Thor con Sera. Pero como ocurre con toda colección de perfil medio bajo, las andanzas en solitario de la Cazadora de Heven concluiría tras 21 números, dejándola junto a su amada en el limbo del banquillo editorial, hasta que otro guionista decidiera recuperarla. El elegido para hacerlo fue Bendis, quien se la llevó de vuelta a los Guardianes de la Galaxia, donde Ángela reaparecía siendo encontrada por sus comapañeros mientras esta permanecía prisionera a manos de un grupo de ¿skrulls? ¿Badoon? No sigo los Guardianes, así que tampoco me hagáis demasiado caso respecto a que raza de sus captores.

El caso es que allí en su celda, la buena de Ángela estaba sola. Sin Sera. Como cabe esperar cuando alguien anda por ahí de gira cazando monstruos y es capturado. Uno no lleva a la mujer a las espaldas, por lo que si caes preso no hay razón física por la que la persona a la que amas sea capturada automáticamente, ni le pides a tus raptores que te permitan llamarla para que podáis estar juntos en la celda. Pero como Bendis es como es y el final de Angela dejó dudas sobre si Marvel respetaría su relación con Sera o se marcaría otro Hércules no es ni ha sido nunca bisexual. Lo desconozco, no me consta made in Axel Alonso, el nerviosismo en torno a lo que haría el guionista de Cleveland con todo esto. Sobre todo cuando empezaron a pasar números y números, y toda la referencia que había al respecto era un ambiguo tengo asuntos pendientes en la Tierra.

Con el tambor del revolver de Brian ruleta rusa Michael Bendis girando tan rápido que para los que leímos y disfrutamos de la colección de Angela era imposible saber si nos iba a tocar un ¿Sera? No se de ninguna Sera o si simplemente no estaba entrando en detalles para no enredar a los lectores de los Guardianes, la respuesta ha terminado llegando varios números más tarde donde -aprovechando su regreso a la Tierra- la medio hermana de Thor ha puesto rumbo para reunirse con su amada en la vivienda que ambas compartían cuando escaparon de Hel.

Así que ya está, tema resuelto. No es que nadie se haya olvidado de que Sera exista o que la editorial haya decidido borrarla de la existencia en una suerte de cruzada contra los personajes LGTB. Simplemente los aliens capturaron a Angela. Pero no a Sera. La primera vuelve a casa y todo solucionado. Final feliz. Salvo porque al guionista le da por enredarla aun más y

Continua la saga dedicada al pasado de Oliver y Roy. Que con esto de los años robados de los Nuevos 52 prácticamente parecen tener la misma edad. No negaré que se hace raro de @#$%&. Pero al menos Benjamin Percy no se olvida de lo importante ni trata de edulcorar nada. Así que, sí. Sigue siendo canon

Cosas a las que por más vueltas que le doy soy incapaz de encontrarles sentido. Los que exigís tanto que Sam Wilson vuelva a ser El Halcón, ¿estáis siguiendo alguno su actual etapa como Capitán América? Esa más, ¿cual vuestra saga favorita del personaje cuando aun era El Halcón? ¿O simplemente exigís que vuelva a esta identidad porque dentro de esta borrachera tóxica de nostalgia a la que parece que se ha entregado nuestra sociedad recordáis a Sam como El Halcón y como tal tiene que seguir ejerciendo como este de aquí a los restos, independientemente de que lo que se haya contado con él? ¿Habríais exigido igualmente que Rick Jones fuera desligado del Capitán Marvel ya que -originalmente- nunca tuvo ninguna relación con él, o que Peter Parker vuelva a ser un quinceañero soltero loser porque es así como se concibió originalmente? ¿Por qué cualquier cambio disparatado del pasado se ve validado simplemente por ser del pasado, mientras se repudia todo aquello que pueda sonar a idea nueva?

Sea como sea, Nick Spencer sigue adelante con su macrosaga de tintes político-sociales, y no solo se puede afirmar que por mucho Imperio Secreto que haya la serie de Sam Wilson se encuentra actualmente a un nivel bastante por encima de la de Steve Rogers, sino que el guionista de El Hombre Hormiga nos está brindando una de las mejores etapas que el antaño Halcón -y el Capitán América como extensión de este- han tenido a lo largo de su larga historia. Antes de ilustra lo que ocurre dentro de este número pongamos un poco de música y letra con uno de esos temas contemporáneos recientes que no dejan de ganar relevancia cada día que pasa.

«I remember you was conflicted, misusing your influence. Sometimes I did the same. Abusing my power, full of resentment. Resentment that turned into a deep depression. Found myself screaming in the hotel room. Lucifer was all around. So I kept runing. Until I found my safe heaven. I was trying to convince myself the stripes I got. Making myself realize what my foundation was (In the room, and I run it). But while my loved ones were fighting the continuous war back in the city. I was entering a new one. A war that was based on apartheid and discrimination”.

Para los que no se manejen con el inglés dejémoslo en: “Recuerdo que estabas en conflicto y te aprovechabas de tu influencia. A veces yo también lo hacía, abusando de mi poder mientras estaba lleno de resentimiento. Resentimiento que se convirtió en una profunda depresión. Me encontré a mi mismo gritando en la habitación de un hotel. Lucifer estaba por todas partes, así que seguí corriendo hasta que encontre un refugio en mi propio cielo. Intentaba convencerme a mi mismo de la madera que estaba hecho, pero lo que hice fue entener cuales eran mis cimientos (allí en la habitación, y huí de ellos). Pero mientras mis seres queridos seguían luchando en una guerra interminable de vuelta en la ciudad, yo estaba entrando en otra diferente. Una guerra basada en el apartheid y la discriminación”

O dicho de otra forma, que continúa recrudeciéndose todo el movimiento del

– Oye Matt, tenemos que entregar ya el nuevo número y no se me ocurre nada para la portada.

– Bah, no te compliques la vida, Chip. Usa la portada de cualquier cómic indie que no lea nadie como base y pon a alguno de uno de nuestros personajes.

– Ok. Dame un momento… Ya, hecho.

– ¿Cómo que hecho?

Sigamos con Chip. Algo especial tiene su serie junto a Kris Anka centrada en la persona de Peter Quill. Y si alguien se pregunta qué es ese algo, digamos que tiene mucho que ver con haber sabido entender que -de verse forzado a volver a la Tierra- Star Lord seguramente conectaría más fácilmente con los criminales comunes a los que suelen enfrentarse gente como Spider-Man o Daredevil que con el resto de los superhéroes. El resultado es una suerte de Star Lord meets Enemigos superiores de Spider-Man salvo que de otra forma, y ante todo suficientemente interesante como para que los que disfrutaseis de las desventuras de los machacas al otro lado de la ley de Nick Spencer le echéis un ojo.

No recuerdo si eran Bleeding Cool u otro portal web los que comparaban la segunda entrega de la serie de Jonathan y Damian con una suerte de Solo en casa donde los críos se dedicaban a hacerle la vida imposible a Super Luthor.

Lo que viene a ser oro, vamos. ¿Cuanto hay realmente de esto?

Una liada con Bendis por semana ya es suficiente. Así permitidme obviar el guiño / pulla a DC incluido en la última entrega de la colección de Miles Morales. Así, a bocajarro y sin venir a cuento en pleno crossover del «nuevo» Spider-Man con Spider Gwen. Pero lo que no se puede obviar es que -siendo un guionista que nos tiene acostumbrados a prometernos en las portadas cosas insólitas que luego dentro del cómic nunca llegan a suceder-, haya tenido los cojonazos de hacer que uno de los ejemplos más improbables haya terminado convirtiéndose en realidad. Y hasta ahí puedo leer. Larga vida al matrimonio Morales-Stacy… y los churumbeles que vienen de camino.

Ey, kids. Comics!

Skottie Young sigue pasándoselo en grande con sus burradas a costa de las sagas de fantasía para los más pequeños. En esta ocasión choteándose a costa del mundillo de las convenciones de comics, los fans y un largo etc. Pero lo verdaderamente interesante de este número es el primer vistazo a lo que se nos viene

Nueva historia, saga, arco o como queráis llamarlo de Scott Snyder con los villanos de Batman. En esta ocasión con el Sombrerero Loco como antagonista. Y Giuseppe Camuncoli como dibujante. ¿Que se puede decir de la misma?

Este es otro de esos casos en los que nunca tengo claro si hablar de lo que está sucediendo en una serie o no. Si estáis siguiendo la colección de G. Willow Wilson y no queréis destriparos nada, saltad al siguiente cómic. Este texto incluye SPOILERS importantes de la serie. Si aun así os interesa el tema, introducirlo diciendo que la guionista ha estado a punto de marcarse el que podría haber sido uno de los momentos más relevantes a nivel socio político que haya dado el cómic de superhéroes en el presente año. Por alguna razón, la guionista no ha querido lanzarse con del todo con ello, quien sabe si por no liarla, o si por preferir desarrollarlo poco a poco para no reducir algo tan importante a un mero golpe de efecto rompe titulares. Volviendo a repetir que son spoilers bastante importantes si estáis siguiendo la serie -en caso negativo tampoco tanto- añadir que

Seguimos con las superheroínas, aunque en este caso muy diferentes. A pesar de que actualmente vivimos uno de los momentos más dulces, en los que más comics se venden de los últimos 25 años, la competencia editorial entre material nuevo, reediciones, diferentes formatos y un infinito número de editoriales es tal, que la mayoría de series tienen un margen muy estrecho de maniobra. Tan estrecho que en muchas ocasiones, la dirección de una franquicia puede cambiar de un día para otro de forma muy drástico.

Algo que los seguidores de las heroínas de Dynamite Entertaiment han sido testigos por como del rumbo de estas tras el éxito de la Red Sonja de Gail Simone -y que básicamente las abordó más vestidas y con más tratamiento igualitario que se hayan tratado nunca- la editorial dio un giro de 180º, pasando a apostar por todo lo contrario. El resultado son títulos como la actual serie de Red Sonja de Amy Chu y Carlos Gomez de la que ya hablamos no hace demasiado tiempo, y que básicamente tiene a su protagonista más tiempo desnuda y con menos ropa de lo que haya podido estar en ningún otro momento de su historia.

Eso sí, lo de llevar chaqueta de cuero para protegerse del frío mientras debajo no lleva otra cosa que un micro bikini que parece estar a punto de romperse no se puede negar que tiene su parte de encanto naif. El caso es que los responsables parecen ser tan conscientes del absurdo de tal grado de exploitation de la desnudez que

Mientras, en la Vampirella de Paul Cornell y Jimmy Broxton… Pues más o menos igual, con la vampiresa despertando en un futuro en el que las ciudades se han visto transformadas en una suerte de meca de los placeres prohibidos a lo Anthony Burgess, donde los genitales carnosos y plásticos van luciéndose por todas partes.

Que dentro del entorno de castración al que parece estamos volviendo con toda esta peña a la que le parece guay el rollo de las heroínas Playboy pero que no quiere sexo en sus comics de superhéroes ni aunque le fuera la vida en ella, tampoco es que este mal. Pero teniendo en cuenta que series como Saga o Bitch Planet no tienen problemas en mostrar desnudez integral y sexo explícito con burdeles galácticos y falos tamaño splash page

Bendito sea Al Ewing. Esta semana el guionista de Ultimates se ha marcado uno de los comics más geniales de lo que va de año. Todo un señor crossover entre SHIELD, Hulk y Masacre… Narrado en una sola grapa de veinte páginas, y sin renunciar a sus portadas separando cada “entrega” de cinco páginas ni nada por el estilo.

Que además es todo un señor homenaje a Hellboy con Masacre de por medio. ¿Hace falta más en la vida? Eso, o disfrutar leyendo a Ewing continuando echándose unas risas a costa del patriotismo radical americano de extrema derecha. En este caso encarnado en el supersoldado anteriormente conocido como American Kaiju y que en su speech revela cual es su motivación más profunda para querer ser un gigantesco lagarto gamma que defienda el poderío supremacista de los Estados Unidos con la bandera de las barras y estrellas grabada en su pecho

Terminamos con Tom King y David Finch, que con la décimo novena entrega de su serie se han marcado uno de los comics de la semana.

Cuarta parte de la saga I am Bane, vuelve a dejarnos claro porque el diablo enmascarado de Santa Prisca es uno de los mejores villanos de Batman, marcándose un Arkham Asylum a la inversa donde si algo queda claro

¿Algo más para terminar la selección de este Qué está pasando en el cómic americano 38? Pues sí. Empezando por el regreso que tiene lugar en las páginas de la nueva serie de Veneno . Aunque ya os hablaremos más detenidamente de él más adelante. Tampoco olvidar la diversión que parece estar dándose Jason Aaron con su propia versión de Las Doce Pruebas en Thor, Diosa del Trueno. Ni a Harley Quinn proclamándose como la persona que destruirá a Batman. Nuff said.

Tampoco olvidar el cumplidor final de Monster Unleashed. Ha ofrecido justo lo que prometía. Como así lo ha hecho la trama de Aneka y Ayo en Mundo de Wakanda, rumbo al punto en el que arrancó Pantera Negra de Ta-Nehisi Coates. Queremos más de la nueva Trinidad del Mal reunida por Cullen Bunn y Clay Mann. Así como de monstruos en Aquaman, Doctor Polaris en Green Lanterns y festival de obesidad en Vengadores de los Grandes Lagos.

Si alguien ha sobrevivido al interminable blablabla de Warren Ellis en The Wild Storm que sepa que tiene mi enhorabuena. Esto cada vez se parece más al Nuevo Universo de este Larroca… El estreno de Coadie and the Creepies, la nueva entrega de épica en las planicies con God Country y descubrimiento americano de Manifiesto de Destino completan la selección de indie, en una semana en la que además hemos tenido el final de la guerra de los Imposibles Vengadores contra Cráneo Rojo.

Hablado ya de las principales novedades de la semana pasada, comentemos ahora los resultados de la encuesta anterior. Una encuesta en la que Superman, el Viejo Logan de Lemire y la Wonder Woman de Greg Rucka se hicieron con el oro, dejando la reivindicación de Tierra 2 y su forma de abrazar el legado y la defensa del papel de Carol Danvers en Civil War II con la plata. En lo que respecta a esta última, tanto los que defienden que la Capitana Marvel no va más lejos de lo que habitualmente vienen haciendo Batman, Daredevil o Lobezno como los que defienden que Iron Man y el Capitán América fueron y han sido infinitamente más fascistas tanto en la actual guerra como en la original han sido las opciones más votadas, dejando la que proclama que esta ha sido indudablemente una fascista muy atrás, aunque también haya tenido un amplio apoyo.

Por encima de esta última se quedan en lucha por el bronce la reivindicación de más canciones Disney sobre erecciones, más DC, los que no han quedado satisfechos con Inhumanos vs Patrulla-X, aquellos que reivindican más Green Lanterns sangrientos y los que piden más historias nuevas de Star Wars en lugar de volver continuamente a los personajes de siempre.

Recordando al mítico Chuck Berry, quien desgraciadamente también nos ha dejado hoy, demos paso a la encuesta de esta semana con la que vosotros decidiréis quien destaca en este Qué está pasando en el cómic americano 38.

Vosotros opináis

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