Estado Futuro – Shazam

Nueva incursión en la iniciativa Estado Futuro, en esta ocasión dedicada a Shazam y los Titanes.

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Edición original: Future State: Shazam! núms. 1-2 y Future State: Teen Titans núms. 1-2 USA (DC Comics, 2021)
Edición nacional/España: Estado Futuro – Shazam
Guion: Tim Sheridan.
Dibujo: Eduardo Pansica, Rafa Sandoval.
Entintado: Jordi Tarragona.
Color: Alejandro Sanchez.
Traducción: Bárbara Azagra Rueda.
Formato: Rústica, 104 págs. A color. 11,95€

Perdiendo la inocencia

«No me llames Billy»

La sensación que deja todo este movimiento de Estado Futuro es la de que mucho de lo visto es irrelevante, sin repercusión alguna en el Universo DC. Si bien puede ser cierto, como todo en la vida, siempre hay ideas y conceptos que sobreviven a este tipo de propuestas (solo hay que recordar Convergencia y la llegada de Jon Kent) y Estado Futuro no iba a ser menos. Ahí queda Yara Flor, muchos de los conceptos visto en Detective oscuro o en la que hoy nos atañe, Shazam, que comparte tomo con los Titanes por razones más que justificables, pues ambas están muy relacionadas.

¿Y que es lo que se puede rescatar de esta propuesta escrita por Tim Sheridan y dibujada por Eduardo Pansica y Rafa Sandoval y Jordi Tarragona? Veámoslo.

El tomo arranca con una potente premisa. El Capitán… lidia con sus propios demonios mientras batalla en un mundo en el que la muerte campa a sus anchas. Y lo hace formando equipo con Powerhouse, Question, Vixen, Miss Marciana…, en una base de la antigua JLA. Aquí lo interesante no es tanto lo que ocurre, que también, sino el nuevo paradigma que plantea esta historia alrededor de la figura del Capitán, con su doble figura de Billy y la del Capitán.

Es por todos conocido que tras la figura superheroica del Capitán se esconde la identidad de un niño de 14 años como elegido de los poderes del mago Shazam residente en la Roca de la Eternidad. Unos poderes que lo convierten en el mortal más poderoso del Universo DC. Un peso pesado en lo que a nivel de poder se refiere y que conjuga en su ser la actitud de ese niño que no es sino la encarnación de la inocencia. Y esa es una de las señas del personaje.

Shazam

Sheridan plantea romper con eso y jugar a algo nuevo. Algo que además resulta perturbador cuyo desencadenante no es sino fruto de la enorme capacidad de sacrificio del personaje. Y es que nunca ha quedado del todo claro que es lo que ocurre cuando Billy invoca su poder gritando la palabra Shazam. ¿Se transforma en el Capitán siendo un niño en el cuerpo de un adulto? Es la idea más extendida entre los aficionados y de la que se ha nutrido la película de acción real, pero para Sheridan todo puede ir un poco mas lejos y ser algo más complejo y menos evidente. Y es ahí donde se esconden el verdadero diamante de esta historia. Lo que aquí se plantea, de ser explotada en su futura serie regular, es un aporte que puede dar al Capitán un empujón muy fuerte en cuanto a lo que importancia y complejidad se refiere. Una evolución del propio concepto que depende claro está, de que sea explotado con el mimo e interés necesario puesto que, de hacerse de otro modo, todo quedará perdido en el tiempo siendo una anécdota más en la carrera del personaje y su palabra mágica, Shazam.

Sheridan logra dotar al relato de la suficiente carga dramática como para que en unas pocas páginas el lector este muy dentro de la trama, sintiendo que algo no va bien y que lo que podría haber sido el sacrificio supremo, puede resultar ser algo mucho más siniestro. Ese movimiento entre lo que pasa y lo que creemos que pasa y la ambigüedad de lo expuesto es lo que hace que todo el relato se sostenga a la perfección de principio a fin.

Pansica, logra poner la puntilla gracias a un dibujo de acabado elegante, composición de página dinámica, con aportes espectaculares cuando así lo requiere la historia. Su trabajo tiene todo lo que puede esperarse de una obra que busca dramatizar la figura del Capitán y lanzarlo de lleno a un nuevo entorno mucho más oscuro y dañino para su figura.

Al otro lado del cuadrilátero tenemos a los Titanes, con su historia, ligada a la que se puede leer en Shazam, escrita también por Sheridan, pero acompañado para la ocasión por un potente Rafa Sandoval y su inseparable Jordi Tarragona.

Titanes

Para la ocasión Sheridan construye un relato algo más confuso, menos ordenado que desorienta al lector, pero que acaba por posicionarse para llegar con éxito a la conclusión de la historia. Una historia oscura, crepuscular, cargada de simbolismo, en la que los Titanes gestionan como pueden una situación en la que las perdidas ya pesan demasiado.

Si no fuera por el enganche que tiene la historia de Titanes a la del Capitán, su fuerza sería menor, pues ese ir y venir en la trama no acaba de estar bien compensado. Sheridan juega con la historia pasada de los Titanes y orquesta una jugada con la que poder poner la miel en los labios de los lectores aficionados al grupo. El uso que hace los personajes principales se antoja algo rudo, pero el momento en el que nos encontramos no es precisamente uno en el que se puedan hacer muchas bromas… salvo las de Garfield, claro. Un ejemplo de como Sheridan intenta mantener el pulso a los personajes.

De nuevo, aún con todas estas carencias sobre la mesa, Sheridan logra salir airoso y deja abierta la historia en la que los Titanes van a tener que lidiar con un nuevo escenario del que podrían salir muchas y muy buenas historias.

Sandoval y Tarragona, no defraudan. Su estilo, limpio, claro, directo, equilibrado, discurre con fluidez y llena la página con elegantes composiciones de trazo fino y ajustado. El dinamismo es marca de la casa y el uso de la figura humana tampoco pierde fuerza en una historia tan condensada en la que se hace uso de numerosos personajes.

En resumen, estamos antes una de las propuestas de Estado Futuro que no parece resultar innecesaria o intrascendente, que sienta interesantes bases con las que poder trabajar en el futuro más cercano, haciendo que los protagonistas puedan moverse por nuevos senderos. No te va a cambiar la vida, pero si es un soplo de aire fresco.

Lo mejor

• Las nuevas ideas que se aportan a los protagonistas.
• El acabado visual de los dos títulos.

Lo peor

• La inconsistencia de la historia de los Titanes.

Edición original: Future State: Shazam! núms. 1-2 y Future State: Teen Titans núms. 1-2 USA (DC Comics, 2021) Edición nacional/España: Estado Futuro - Shazam Guion: Tim Sheridan. Dibujo: Eduardo Pansica, Rafa Sandoval. Entintado: Jordi Tarragona. Color: Alejandro Sanchez. Traducción: Bárbara Azagra Rueda. Formato: Rústica, 104 págs. A color. 11,95€ Perdiendo…
Guion - 6
Dibujo - 8
Interés - 7

7

Interesante propuesta.

Una sorpresa entre las obras de Estado Futuro que desvela una interesante propuesta que puede dar mucho juego si es adecuadamente explotada y gestionada.

Vosotros puntuáis: 7.64 ( 6 votos)
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