“Amigo, vos y yo andamos perdidos ”
A veces algunos sueños se cumplen; solo los más modestos, claro. Hace más de dos años recomendaba esto en un artículo publicado aquí en vuestra web de referencia: “Si alguno de nuestros lectores piensa viajar a Argentina este verano o conoce a alguien que lo vaya a hacer, les aconsejo que pasen por unas de las magníficas librerías de cómics de Buenos Aires y compren el álbum de Ediciones Colihue titulado Evaristo de Carlos Sampayo y Francisco Solano López. No se arrepentirán”.
Afortunadamente, ahora ya no hace falta cruzar el Atlántico para conseguirlo porque Norma Editorial acaba de publicar un hermoso tomo recopilatorio con la integridad de la serie. Y esta es la primera y principal diferencia con la edición original argentina; el libro que publica la editorial barcelonesa contiene las dieciséis historias de Evaristo y no solo trece. Por lo tanto están incluidos los relatos El loco Nieto; Calor que derrite diamantes y Gitanos. Como en la espléndida recopilación francesa de Éditions iLatina del 2019. En cambio el formato no es el mismo que el de los álbumes argentino y francés. La editorial barcelonesa ha optado por uno de 26×19 cms, un tamaño algo reducido pero que no dificulta en absoluto la lectura. Las dimensiones de la edición original de Colihue son de 31×22 y las de iLatina de 30×22 cms.
Hasta aquí la información de servicio para los que ya poseáis alguna edición anterior.
Para los que no conozcan esta obra, lo primero que se puede decir de ella es que Evaristo es una serie de genuino género negro. Relata los casos policiales del responsable de la sección de robos y homicidios de la Policía Federal de Buenos Aires en el período comprendido entre 1957 y 1962. Durante este lustro, Evaristo Meneses (1907-1992) desarticuló la mayoría de las numerosas bandas organizadas de pistoleros que imperaban por la capital argentina. En sus más de treinta años en la policía, el comisario Meneses fue conocido por su particular código ético que le granjeó el respeto de criminales y de la gente de la calle. Era inflexible pero honrado y aunque a menudo se le escapaba una mano, prefería dialogar a disparar. En 1964 fue obligado a dimitir por sus superiores temerosos de su fama y porque los tiempos estaban cambiando, a peor. Se hizo detective privado, se dedicó a la pintura y murió a los 84 años.
Evaristo trata de casos ficticios, pero el personaje principal está basado en un agente de la ley real. En algunos episodios el guionista – Carlos Sampayo – no duda en encabezar el relato con una presunta conversación entre él mismo y el policía que le explica el caso. En realidad esta entrevista se produjo solo una vez, pero el excomisario no se mostró tan participativo como pretende reflejar la historieta.
Publicada a partir de 1980 en las revistas argentinas Superhumor y Fierro, la serie consta de dieciséis episodios, la mayoría de una extensión de ocho páginas y de quince o dieciséis páginas los demás.
Anteriormente, aquí se publicaron – que yo sepa – las dieciséis historias de este personaje; primero en la revista Thriller de Toutain Editor, en los números del 1 al 6 y luego en la revista de la misma editorial Comix e Ilustración Internacional, en los números 54, 56, 60, 61, 65, 66, 67 y 69. Y finalmente, los episodios La sangre de los viajantes de comercio y el último de la serie titulado Cerco de amenazas se publicaron en la revista Cimoc, de Norma Editorial, en sus números 120 y 121 de 1991. Hasta ahora no se había recopilado nunca en álbum en España.
Carlos Sampayo alterna historias de intriga, con relatos de serial killers y también denuncias de carácter político. Pero lo más destacado es su excelente descripción de la ciudad de Buenos Aires y del variado elenco de gentes que la habitan. En Evaristo cada caso está realmente imbricado en un ambiente definido, en una situación concreta y nos sumerge completamente en una época muy especial de la historia porteña. Su inclusión en la realidad argentina la aleja de otras series que imitan el estereotipo norteamericano con mayor o menor fortuna.
El trabajo gráfico del artista Francisco Solano López es extraordinario. El dibujante suele dividir cada página con un esquema de tres tiras con dos viñetas cada una, de formato desigual. La ambientación es sobresaliente. Las calles, los bares, los salones de masajes y las salas de fiesta están retratadas de memoria por el artista de una manera excepcional. El mobiliario, los coches, los utensilios cotidianos, el material de oficina… ayudan a crear una atmósfera, realista – casi de reportaje periodístico – y multiplican la credibilidad de lo narrado. Y sin embargo, gracias a la extraordinaria capacidad de selección y composición del dibujante argentino, este despliegue de realismo nunca ahoga la viñeta ni entorpece la lectura de la trama. Por otra parte, la definición de los personajes es impactante. Los rostros torturados de los protagonistas masculinos y femeninos nos asaltan desde la primera página, reflejando sin paliativos la dureza del ambiente y del mundo en que viven. La definición anatómica es excelente y el entintado sobresaliente, con un equilibrio perfecto entre las masas de negros y blancos.
Sin embargo donde el arte de Solano López destaca de manera a especial en el aspecto narrativo. Su lenguaje gráfico es seco, directo, límpido y eficaz. Resuelve complicadas escenas de acción de una manera brillante y propone soluciones expositivas atractivas y originales. Algunas secuencias de Evaristo, como la inaugural del relato Villa Cartón, son absolutamente magistrales.
Carlos Sampayo (1943) nació en la ciudad de Carmen de Patagones, en la provincia de Buenos Aires. Empieza su carrera profesional como escritor de publicidad y en 1971 funda y dirige una revista de poesía. Empieza a destacar como especialista de jazz, escribiendo y coordinando obras enciclopédicas como Diccionario del Jazz, Maestros del jazz y Los cien mejores discos de jazz. A principios de la década de los setenta emigra a Europa, primero a Barcelona y luego a Milán. En 1974 empieza a colaborar con el genial artista argentino José Muñoz en su primera serie de cómics titulada Alack Sinner (1975-2006) que verá la luz en la revista italiana Alter Linus y en la francesa Charlie Mensuel, ambas en 1975.
Con José Muñoz realizará una gran parte de su obra historietística, donde destacan trabajos como: En el bar (1981-2002); Sophie (1981); Sabor Sudaca (1986); Jeu de Lumieres (1988); L’Europe en flammes (1990); Billie Holiday (1991); El poeta (1998) y Carlos Gardel (2008-2010).
En 1980, escribe para la revista Superhumor la primera historia de Evaristo (1980-2007), una serie que consta de dieciséis relatos, también publicados de manera irregular en Fierro y en el libro antológico Rescate: las historietas perdidas de Solano López (2007).
A parte de sus trabajos con Muñoz y Solano López, el guionista también colabora con varios artistas. En 1982 escribe L’agent de la National que dibuja Julio Schiaffino y que publica Éditions Michel Deligne y entre 2003 y 2005 publica los dos tomos de Fats Waller, con dibujos de Igort que serán publicados por Casterman. Pero será con el artista argentino Oscar Zárate (1942) con quien realizará la mayoría de las obras ubicadas en este siglo; son obras tan interesantes como: El ensayo histórico ilustrado titulado Paraguay, crónica de un exterminio (1978); Tres artistas en París (2006); Fly Blues (2008) o La faille (2010), las dos últimas editadas por Futuropolis.
Además de su carrera en la historieta, Sampayo ha publicado numerosos libros con títulos como: El lado salvaje de la vida (1991); Fragmentos. Poesía (1998); Memorias de un ladrón de discos (1999); El año que se escapó el león (2000) o En panne seiche (2002).
Actualmente vuelve a residir en Buenos Aires.
Francisco Solano López (1928-2011) fue uno de grandes los genios de la historieta mundial y siempre será recordado por ser el dibujante de El Eternauta, con guiones de Héctor Germán Oesterheld. Sin embargo su carrera está llena de grandes obras, entre ellas destaca con luz propia Evaristo.
Empezó en el mundo el comic en 1953 y en 1955 formará parte de la editorial Frontera, fundada por Oesterheld, que editará revistas como Frontera, Hora Cero y Ernie Pike. En esta editorial colaboraran grandes autores como Alberto Breccia, Arturo del Castillo, Hugo Pratt y el propio Solano López. El 4 de septiembre de 1957 se empieza a publicar El Eternauta una historia de Oesterheld que Solano López dibujará hasta su finalización en 1959. Como el dibujante había pedido, El Eternauta es una historia de ciencia ficción ambientada en Argentina y en el presente. La revolucionaria combinación de realismo y fantasía cautivará a los lectores y se convertirá en un gran éxito. Los textos de Oesterheld, llenos de humanismo y rebeldía, y el trazo poderoso de Solano López no son nada ajenos al éxito de la serie que se convertirá en uno de los máximos exponentes de la historieta sudamericana.
A principios de los años 60 y después del cierre de la editorial Frontera, el artista se traslada a Europa y colabora con la editorial inglesa Fleetway y realiza series como Kelly’s eye (1962-1964); The Drowned World (1964-1978); Raven on the Wing (1968-1975); Janus Stark (1969-1974); Adam Eterno (1971-1976) e innumerables relatos bélicos. Durante este período Solano López vuelve a Argentina y colabora también con varias editoriales autóctonas como Récord y Columba con historias cortas como La última batalla (1974) o Acuérdate, del mismo año, con guiones de Alfredo Grassi y J.C. Morhain respectivamente.
En 1976, los mismos autores realizan una segunda parte de El Eternauta para la revista Skorpio. La historia se sitúa justo después de la finalización de la primera parte y narra la lucha contra el invasor extraterrestre. Este mismo año, Solano López empieza la publicación de Slot Barr, junto a Ricardo Barreiro y emigra a España por miedo a la represión militar. En 1977 la dictadura militar secuestra y asesina a Héctor Germán Oesterheld y a cuatro de sus hijas, convirtiéndose así en varios de los miles de desaparecidos de la dictadura militar argentina. Ya en España, Solano López sigue con Slot Barr y crea varias series para el mercado argentino y español como Ana (1977), Historias tristes (1978), Águila negra (1980) y Ministerio (1986) todas escritas por varios guionistas, entre ellos su hijo Gabriel.
Sus últimos años, viviendo primero en Brasil y luego en Argentina, los dedica a realizar nuevas historias de El Eternauta, la primera titulada El mundo arrepentido (1997) y en 2001 otra segunda parte que obvia completamente la del 1976 y que tiene además una continuación titulada En busca de Elena.
Muere en Buenos Aires de una hemorragia cerebral en 2011.
A parte de lo apuntado al principio de esta reseña, la edición a cargo de Norma Editorial de esta obra es realmente buena. El libro es en cartoné, el papel utilizado es satinado pero sin brillos y la impresión es espectacular. El tomo cuenta con una breve introducción a cargo de Jorge García y no contiene otro tipo de extras. El precio es razonable.
Evaristo de Carlos Sampayo y Francisco Solano López es un hito en la trayectoria del cómic de serie negra mundial. Su calidad intrínseca y su importancia histórica la sitúan entre las más grandes del género por lo que su publicación íntegra y con un formato adecuado supone un acontecimiento digno de celebrar.
Al final de aquel artículo que he mencionado al principio añadía: “Huelga decir que es urgente una edición española, completa y en condiciones, de esta obra maestra del género negro contemporáneo. (…) Esperemos que alguna editorial española se anime a publicarlo en un formato digno, sin retoques ni reducciones”. Deseo cumplido. En nombre de los amantes del cómic negro y del buen tebeo en general; gracias.
Salut!
Guion - 9.5
Dibujo - 9.5
Interés - 10
9.7
Completa
Una gran edición de una serie de genuino género negro. Buenos Aires y un policía íntegro, pero brutal, protagonizan este magnífico retrato de una época convulsa
Totalmente deacuerdo llevaba esperando esto desde hace décadas, obra maestra.
Gran obra de la historieta argentina. Qué alegría que el mercado español tenga lugar para editar este material