Evento Marvel: La guerra de los reinos, julio y agosto

Empezamos las reseñas del evento La guerra de los reinos, hablando de todos los cómics que entran en él y a ritmo de publicación de Panini Cómics en España.

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Hace casi siete años Jason Aaron se hacía con el mando de la serie de Thor, su entrada en Marvel había sido pausada, poco a poco iba escribiendo aquí y allá, pero desde ese momento su nombre empezó a coger fuerza, Aaron se convertía en una de las principales mentes de Marvel hasta llegar a lo más alto, ser guionista de la serie de moda, Los Vengadores, y artífice del evento del año, La guerra de los reinos. Tratando de distanciarse de su anterior evento, Pecado Original, que no había triunfado mucho.

Independientemente de que pueda gustar más o menos el autor, lo cierto es que Jason Aaron supo jugar muy bien sus cartas, generó mucho interés por la serie del Dios del Trueno desde su primer número y el cambio al poner a Jane Foster de protagonista, además de ser una historia inmensa en muchos sentidos (para un servidor lo mejor del autor) logró que gran parte del fandom mantuviera un ojo sobre ella. La carrera del guionista con este personaje da para mucho, solo hay que ver el texto de Pedro Monje sobre ello, pero el objetivo de este texto no es ir por esos caminos, al igual que estamos haciendo con la franquicia mutante y el evento La era de Hombre-X la intención es repasar La guerra de los reinos mes a mes a ritmo de publicación de Panini en España, así como todos los cruces con otras series y números especiales. Hoy empezamos con la publicación del primer número en julio y los seis que salieron en agosto, ¿por qué? Porque analizar solo el primer número es algo que hizo Nacho Teso en su día. Hoy, aquí, para hablar del evento, seguiremos estrictamente el orden de lectura indicado por Panini y lo haremos siempre con unas semanas de diferencia para que a todo el mundo le haya dado tiempo a leerlo.

LA GUERRA DE LOS REINOS nº1

Y por fin tenemos en nuestras manos el primer número de un evento que se lleva cociendo años. Es vox populi que cuando se acercaba el estreno de la segunda película de Thor, a los autores que llevaban la serie se les dijo desde las altas esferas de Marvel que deberían incluir a Malekith de villano, pero Jason Aaron consiguió convertir una decisión editorial en uno de los motores principales de su colección. Malekith tenía la intención de poner los diez reinos en jaque, así, hace ya seis años, el villano comenzaba una cruzada en la que iba uno a uno atacando cada reino. Aaron llevó la trama con calma, algunas veces daba pasos grandes, metiendo personajes importantes dentro de ella, pero en la mayoría de ocasiones ofrecía pequeñas gotas de lo que estaba por venir, uniendo el avance de Malekith a los diferentes eventos que sucedían en la serie. El último gran hito fue la destrucción de Asgard y el puente que la comunica con el resto de reinos, el Bifrost, ahora los pocos asgardianos que quedan están atrapados en la Tierra, Thor está sin su martillo y Odínn atrapado en Asgard, es el momento perfecto para que Malekith se haga con el último reino, Midgard.

La guerra de los reinos puede verse como el último gran evento de Marvel o como el arco argumental de Thor, claramente extendido, que viene a poner punto y final a una trama muy larga. Evidentemente quien haya seguido esta historia mes a mes no esperará otra cosa que lo que este primer número ofrece, el comienzo del desenlace, la primera piedra de la batalla final contra las hordas de Malekith y en él los autores son totalmente cumplidores, mucho fanservice, poca innovación pero ¿acaso esperábamos otra cosa?. Lo importante es que las tramas están bien hiladas y el cómic resultante es 100% entretenimiento.

Aaron es un autor que disfruta de poniendo puntos llamativos en las historias, grandes viñetas en las que a un personaje le pasa algo contundente, y parece que este evento va a estar lleno de ellos. En este primer número ya asistimos a la supuesta muerte de Odín, a la de Loki (de lo cual dudan hasta los personajes) o el engaño a Thor, que se veía venir, pero hace que el lector disfrute cada una de esas imágenes. Sobretodo por el trabajo de Russell Dauterman al dibujo y Matthew Wilson al color, en la mayoría de páginas son bastante cumplidores, el color sobresale sobre el dibujo, se ve un buen trabajo a la hora de mostrar el cambio entre escenarios, pero donde Dauterman destaca es precisamente en esos momentos en que Aaron necesita llamar la atención del lector. Además consigue que el Thor con muchos martillos por fin luzca como debería.

La parte perteneciente a Malekith y a los asgardianos está muy bien llevada, pero al ser un evento cabe preguntarse ¿cómo entran el resto de héroes?. Los autores tiran por el lado fácil, el primero es Spiderman, que paseaba por el lugar, luego personajes como Punisher, Lobezno o Daredevil también estaban por los alrededores y se unen rápido a la fiesta, dejando así cubierto el cupo de héroes callejeros, alguno metido con calzador y otro de forma interesante, como Daredevil. La parte mágica se la lleva el Doctor Extraño, queriendo expulsar a los enemigos a sus dimensiones, pero la atención la llaman rápido los Vengadores, si algo estaba claro es que Aaron iba a tirar de su grupo con rapidez. Alguna situación queda algo rara, aunque lo cierto es que ver a todos ellos enfrentarse a Trolls o Gigantes de Hielo siempre es bienvenido. Se puede concluir que como primer número de evento es prometedor, sabe hacer salivar al lector de Marvel que quiere ver a mucha gente dándose de tortas por salvar la Tierra. Es un evento, sobre él están todos los focos, ahora hay que ver qué tal sabe bailar.

LA GUERRA DE LOS REINOS nº2

La edición de Panini en grapa del segundo número de este evento incluye los números 2 y 3 de la edición estadounidense, con lo que este número dos nos pone en el ecuador de la historia. Lo que en Estados Unidos fueron seis meses para nosotros serán cuatro.

La primera mitad de esta grapa es el esperado segundo número, normalmente este cómic es la prueba definitiva, los números 1 suelen estar llenos de fuegos artificiales, el segundo es el que revela la historia, el fondo sobre el que los personajes se van a mover y, por desgracia, aquí fondo hay poco. Casi todo este número está lleno de grandes viñetas dispuestas para que el lector se asombre, Punisher y Lobezno matan elfos oscuros con sus diálogos de machotes, el Capitán América derribando un gigante de hielo, un barco vikingo cayendo sobre la Encantadora, Odín que aparece como salvador con sus valquirias (resulta que no estaba muerto, ¡sorpresa!), Malekith matando a Valkiria y, cuando uno se da cuenta, se ha pasado el cómic. Solo hay golpes de efecto, o intentos de ello, la única parte con algo de chicha es cuando Jane Foster salta a luchar con su cuerpo salvado del cáncer pero aun convaleciente, y no es que aporte algo a la historia realmente. Por desgracia este número dos hace que todo lo que prometía el primero desaparezca y se convierte en una sucesión de imágenes chulas.

Del dibujo hay poco más que decir, sí que mejora en alguna parte, por suerte los autores siguen dando fuerza a esos puntos de impacto que tanto le gustan a Aaron pero hay un bajón importante en la narrativa, hay veces que uno se puede llegar a perder, no explican bien lo que pasa en escenas como el derribo del gigante por parte del Capitán América y otras, como la muerte de Valkiria, carecen de épica al saltarte la lucha. Se ve que pretenden impresionar mediante una imagen, pero, señoras y señores, ya no estamos en los noventa.

Como suele ser típico en este tipo de historias, los héroes se dividen en grupos para afrontar diferentes peligros, en este caso el número de grupos es demasiado grande, los personajes importantes ya eran unos cuantos, pero meter varios equipos de Vengadores aquí, además de dar tarea a otros personajes del universo Marvel, abre demasiados frentes, tantos que llega un momento que parece casi más una antología de relatos cortos que un evento, y de eso va la segunda parte de este número.

He de admitir que la idea de usar a Daredevil para ayudar al ahora ciego Heimdall resulta interesante, aunque sus diálogos rechinan un poco, con algún medio chiste que se aleja de la forma de ser de Murdock en la actualidad, pero el centro de esta parte deberían ser los Vengadores enfrentándose a peligros nuevos, interactuando entre ellos, un poquito de desesperación por la grave situación… pero no, todas las escenas son iguales, tras las bromas llega la pelea. Aaron va a por lo épico, pero cuando el esquema se repite cada tres páginas la épica deja de ser efectiva, a ratos parece que estamos ante un resumen de un evento más que ante un evento. La parte más remarcable es la del equipo del Capitán América buscando a Thor en Jotunheim, la tierra de los Gigantes de Hielo… dura seis páginas. ¿Sabremos más de estas historias? Sí, para eso están los Tie-ins, pero hubiese sido bueno que alguien tuviera algo de protagonismo en la historia principal y no un cúmulo de personajes que, a ratos, parecen aleatorios.

LA GUERRA DE LOS REINOS EXTRA nº1

Como suele ser habitual Marvel lanzó para este evento algunas series limitadas, incluyendo una de relatos cortos sobre varios personajes de la editorial, como también suele ser habitual, Panini las recopila para la ocasión, uno de esos recopilatorios es La guerra de los reinos extra, con historias variadas de diferentes autores en formato de tomo pequeño, el primero de los cuales recopila tres cosas, el número 1 de Pergaminos de guerra, con los relatos cortos antes mencionados, el número 1 de Hombre Gigante y la serie completa del Castigador en su cruce con el evento.

El tomo empieza con esos Pergaminos de guerra y lo primero que nos encontramos es a Jason Aaron resarciéndose de algo que solo perfila en la serie principal, es decir, el papel de Daredevil como sustituto de Heimdall. Si la idea resultaba interesante aquí el autor la consigue desarrollar y sacarla adelante utilizando una temática omnipresente en todas sus obras, la religión. Un tema que le va como anillo al dedo a Matt Murdock haciendo chocar su fe con la existencia de otros dioses. Comienza narrando uno de sus primeros encuentros con Thor, donde lo cuestiona, y acaba viviendo en sus carnes lo que es el poder de un dios. Ni que decir tiene que el dibujo de Andrea Sorrentino hace que la historia gane enteros. Meter a Kingpin de por medio queda algo raro, no parece el objetivo al que Malekith apuntaría, pero es una historia que seguirá en los siguientes números y mi interés lo tiene.

Josh Trujillo y Ricardo López Ortiz son los encargados de la segunda historia, dedicada a los famosos Tres guerreros, Fandral y Hogun se ven acompañados por Hidelgarde en la tarea de llevar a un comatoso Volstagg a lugar seguro. Por el camino se encuentran con Capa y Puñal que les ayudarán en su misión. Una historia entretenida, con un dibujo diferente que rellena un poco el campo de batalla pero sin mucho que aportar. Mucho mejor el dibujo de CAFU para la siguiente parte, con guión de Ram V. que nos narra un poco de lo mismo, Lobezno y Punisher ayudando a gente a llegar al refugio del Doctor Extraño. Poca aportación. En esta parte quien se lleva la palma son Chip Zdarsky y Joe Quinones en ¡Cuac de los reinos!, efectivamente, con Howard el Pato rescatando a un perro por una buena suma… y unas buenas risas.

Pasamos a la siguiente parte, el primer número de la miniserie del Hombre-Gigante, donde Leah Williams escribe un buen guión, como ya hiciera en el otro evento Marvel que estamos viviendo estos meses, La era de Hombre-X con Los Extremistas, de la cual os hablamos aquí. Junto al dibujante Marco Castiello, del cual solo se pueden tener buenas palabras, nos narran una historia que resulta fresca, y no lo digo por los Gigantes de Hielo, sino porque nos plantea una unión nunca vista entre los personajes cuyos poderes son el tamaño, así Scott Lang, el segundo Hombre Hormiga, Raz Malhotra, el actual hombre gigante, Erik Josten, el famoso Atlas de los Thunderbolts, y Tom Foster, actual Goliat y sobrino del original, forman equipo a petición de Freyja para infiltrarse entre los Gigantes de Hielo y vengar la muerte de Loki. Mucho diálogo entre los personajes, con su toque de humor y algo, poco, de acción, hacen de este número uno de los mejores de lo que llevamos de La guerra de los reinos de momento.

Para terminar este tomo vamos a por la serie de tres números sobre Punisher. En el primer número del evento teníamos a Castle en Nueva York luchando, en el segundo ya formaba parte de los Vengadores que asaltaban el Bifrost negro de Malekith, esta historia sucede entre ambas partes y nos narra cómo Punisher se encuentra de pleno con la guerra mientras él está luchando la suya propia. Gerry Duggan y Marcelo Ferreira consiguen hacer un buen trabajo, muy entretenido, sumamente violento y que hace que las páginas vuelen con el gozo y disfrute del bueno de Frank matando a todo lo que se mueve. La misión de Punisher es ayudar en la evacuación de un hospital por un túnel, para ello se sirve de un autobús de reclusos, a los que convence con sus armas para que le ayuden. La historia tiene su fondo, trata temas como la mala sanidad pública estadounidense o la pena de muerte, que nuestro protagonista no duda en ejecutar. Los autores saben mover a los personajes lo suficiente como para que cada muerte cuente, algunas logrando la risa fácil y otras poniéndonos en el lugar en el que no nos parece bien lo que hace Castle. Al final resulta una miniserie bastante efectiva, aunque no deja de ser puro relleno.

En general se puede decir que el tomo está bastante bien, mejor incluso de lo que suele ser habitual en este tipo de productos.

LA GUERRA DE LOS REINOS: LOS VENGADORES

Este mes hay doble ración de Vengadores, por un lado su propia colección, de la que hablaremos después, escrita por el mismo Aaron, y por otro el tomo que lleva por título La guerra de los reinos: Los Vengadores. En Estados Unidos no salió ninguna serie bajo este nombre sino tres especiales bajo el sobrenombre Strikeforce y en cada uno de ellos veíamos la incursión de un grupo de Vengadores en uno de los reinos con una misión concreta, situando la acción en a la par que el número tres del evento, aquí publicado en la segunda mitad del número dos, como había señalado antes.

El primer especial nos lleva al reino de los gigantes, con el grupo liderado por el Capitán América y del que solo habíamos visto seis páginas. Los encargados de narrar esta aventura son Tom Taylor y Jorge Molina, lo cual asegura un buen nivel cualitativo, solo ellos podrían hacer que Luke Cage llamase a su grupo “campo de nabos” y hacerlo con mucho fondo. Los diálogos de Taylor consiguen la química en el grupo que le faltaba a los guiones de Aaron, solo en unas páginas ya hace que este cómic sea imprescindible para poder disfrutar de verdad de algo importante de este evento, y el dibujo de Molina lo lleva un paso más allá, con la acción muy bien marcada, una narrativa impecable y logrando que las caras de los protagonistas sentencien la comunicación, no todo son poses. ¡Hasta los caballos tiene su propia personalidad!.

Cambiamos de tercio y nos vamos al reino de los elfos oscuros con Bryan Hill y Leinil Francis Yu. Sobre Yu poco que decir, está como siempre y a quien le guste pues bienvenido a su mundo, no es un artista que me emocione demasiado y aquí no está especialmente inspirado. Su cometido es el de llevar a los Vengadores más agresivos y oscuros al corazón de la tierra enemiga para destruir el Bifrost negro. Al igual que el anterior cómic trata de extender parte de la acción que sucede en el número dos de la edición española, ya que aquel cómic se había quedado muy corto. El especial toma un camino muy diferente al anterior, en vez de narrar la acción no vista se dedica a contar cómo se une el grupo, con las típicas peleas contra sus miedos de manera individual. Al final el protagonismo se lo lleva Punisher, lo que parece una constante en este evento. No está mal como número especial pero no es para tirar cohetes, como sí lo era el de Taylor.

Por último es turno de los Vengadores Guerreros, de la mano de Dennis Hopeless al guión con Kim Jacinto y Ario Anindito al dibujo. Este aspecto es precisamente bastante irregular, empieza muy bien pero va bajando según avanza el cómic para terminar con unas páginas difíciles de ver. En este número no hay mucha historia que contar más allá de ver a héroes muy diferentes peleando contra criaturas de los otros reinos, al principio con Masacre como narrador y al final con la Capitana Marvel. Los autores tratan de narrar lo grande que es la guerra pero acaban dispersándose mucho, y eso que el principio, con la postura de Namor, es interesante. Al final este tomo tiene un primer número muy interesante y luego va bajando el nivel poco a poco.

THOR nº11

Y después de tanto cruce volvemos a una de las series principales, ¿Qué ha sido de Thor en Jotunheim? Eso es algo que aquí no sabremos pues este número está dedicado a Loki. Jason Aaron aprovecha la serie del dios de trueno para narrar los últimos momentos de su hermano mientras es devorado por su propio padre, pero empezamos mal, el dibujante vuelve a ser Mike Del Mundo y eso son muy malas noticias, por lo menos para un servidor que es incapaz de entrar en ninguna historia realizada por ese dibujante, por su falta de narrativa y sus horribles coloreados principalmente.

La historia es bastante indigesta, como indigesto resulta Loki para su padre. Aaron y Del Mundo se dedican a contar pedazos del pasado de Loki, mezclarlo con las diferentes versiones del personaje que hemos visto en los últimos años y añadir una pizca de la vida de Malekith de pequeño. ¿Resultado? Un cómic que me ha dejado muy indiferente y que lo único que aporta a la historia es que Loki sigue vivo en el estómago de su padre pero no lo está pasando demasiado bien. Los últimos años ha habido un buen puñado de historias de Loki y casi todas con bastante buen resultado, no es el caso y el número es bastante prescindible, cosa que no debería ser así en la cabecera del que se supone es el protagonista del evento o, por lo menos, la figura principal sobre la que giran los acontecimientos.

LOS VENGADORES nº 9

Seguimos con Aaron esta vez en la serie principal de los héroes más poderosos de la Tierra, pero si eso ya nos lo habían contado muy bien Tom Taylor y Jorge Molina ¿qué hay aquí?, ni más ni menos que una historia del papel del Escuadrón Supremo en la guerra o, mejor dicho, el Escuadrón Supremo de América. Junto a Ed McGuinness, nos ofrecen un cómic titulado Crisis en los diez reinos, supongo que será por si la gente no había pillado las referencias originales a DC, para dejarlo más claro.

Este número es bastante sencillito, sigue un esquema de presentación típico, dedicando una o dos páginas a cada uno de los personajes, ahora todos viviendo buenas vidas en Washington, mezclados entre los humanos normales, pero se unen como grupo bajo el mando de Phil Coulson, el agente de Shield más televisivo. Sin embargo todo suena diferente ya desde el minuto uno, todo demasiado pro-estadounidense, más de lo normal, Coulson suena raro, demasiado prefabricado, y efectivamente, el guión gira según avanza y nos ofrece una pequeña sorpresa final que poco tiene que ver con el evento, que es puro relleno pero hace el cómic un poquito más disfrutable al abrir un bonito camino para el futuro. Además el toque de reflexión sobre la inmigración queda patente en dos magníficas viñetas de McGuinness. Quizás esta historia no pinte nada en esta colección, habrá que ver cómo avanza, pero por lo menos ofrece algo interesante. Además la edición española incluye dos historias cortas, una de Namor y otra del Capitán América, independientes de La guerra de los reinos, llegadas del último volumen de Marvel Comics Presents.

VENENO nº10

Veneno parece estar viviendo una nueva época dorada como no le ocurría desde los noventa. A su serie principal le acompañan diversas limitadas, algún especial e incluso eventos centrados o muy cercanos a su figura (eso sin contar las reediciones que Panini ha hecho de su material antiguo). Si bien el personaje había estado muy presente en diferentes colecciones durante el presente siglo, el simbionte pasó por diversas encarnaciones, es ahora, comandado por los guiones de Donny Cates, donde está recibiendo un buen número de críticas positivas, coincidiendo con el regreso de Eddie Brock como portador del mismo. Con este panorama estaba claro que desde Marvel no dudarían en aprovechar para darle un papel en el evento de la temporada, dedicando tres números de su serie regular a cruzarse con La guerra de los reinos, solo que hay un cambio temporal en el equipo creativo, Cates y Ryan Stegman descansan y entran al juego Cullen Bunn e Iban Coello. Partamos de la base de que Coello hace un buen trabajo, su dibujo tiene un poco de todo, buena narrativa, un toque atractivo que pega con la tradición del personaje y ese tono oscuro que lo viene definiendo en la actual etapa, no podemos quejarnos de esa parte.

La historia nos planta a Eddie en Nueva York en plena invasión de las tropas de Malekith, ya no es Veneno, ya no tiene el simbionte y está algo desesperado, aun así no duda en pelearse contra elfos oscuros para salvar al pequeño. Cullen Bunn demuestra saber manejar al nuevo Brock, pero además consigue llevarlo a su terreno, Bunn tiene muchas tablas contando historias de tintes terroríficos y aquí, aun siendo un cómic de acción, logra darle ese toque, al principio reflejando esa desesperación por salvar a su hijo y luego convirtiendo al propio Eddie en aquello a lo que los elfos oscuros deben temer. Recupera a Veneno mediante un giro algo pillado por los pelos, una piedra mágica le da un nuevo tipo de armadura mágica similar al simbionte, pero Bunn consigue que la historia sea atractiva. Habrá que ver cómo avanza. ¿Y el simbionte?, de eso no se habla, pero había quedado atrapado por Malekith en la serie principal. Seguro que sabremos más de él en los próximos meses.

Por ahora podemos decir que La guerra de los reinos nos ha dado un poco de todo, un buen principio, un desarrollo que baja bastante la calidad, relleno sin sentido, relleno entretenido y alguna que otra aventurilla que promete. El mes que viene ¡más!.

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Drury Walker
Drury Walker
Lector
5 septiembre, 2019 22:20

Escribo sobre todo por dar las gracias al articulista por hacerme sentir menos solo con Mike del Mundo. Yo tampoco puedo con él. Tengo toda la etapa Aaron hasta el primer número del ultimo reinicio. Entre del Mundo y la caracterización de Odinson, que parece un Hércules sin gracia, fue demasiado para mí. He vuelto para la Guerra de los Reinos para ver cómo acaba todo y por Dauterman.

A lo largo de la etapa de Aaron me encantó la poderosa Thor de Dauterman, y vivi con interes el Thor del pasado y el Thor del futuro. El Thor del presente no tanto, sobre todo desde pecado original. Es algo personal, pero mi problema con Aaron es que caricaturiza demasiado a los personajes y eso me saca de sus historias. No puedo con su Spiderman, con su Daredevil, con su Thor de barra de bar. Me cuesta su Punisher, su Lobezno. Su Loki es descafeinado. Su Malekith es risible por momentos (su liberación, cómo resuelve la disputa vecinal…). La caricatura, la brocha gorda, lo tosco hace que bordee la linea entre lo molón y lo ridículo. A mi me chirría varias veces, pero otros lo celebrarán lícitamente. Pero yo diría que algo mas murió con la historia de la muerte de Thor.

El evento argumentalmente muy en la linea actual: personajes que hacen cosas y les pasan cosas. Quieres saber más de las cosas? Aquí los tie-ins, saca la billetera. En la reseña está muy bien explicado. Como fan de DC cogi el de la JL… Esto, el Escuadrón Supremo. Como caricatura es simpática con su toque metaficcional y la premisa es interesante para ver como se desarrolla. También es verdad que está totalmente desconectado del evento y lo mismo podían luchar contra un gigante de hielo que con un invasor de raticulin y sería lo mismo…

Saludos y gracias por el trabajo!

Raúl Gutierrez
Autor
6 septiembre, 2019 10:19

Enormísima reseña sobre el último gran evento Marvel. Me quito el cráneo compañero.