Ex Machina: Apagón, de Brian K. Vaughan y Tony Harris

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Edición U.S.A.: Ex Machina # 26 a 29; Wildstorm Comics.
Edición España: abril de 2008; Norma Editorial.
Guión: Brian K. Vaughan.
Dibujo: Tony Harris.
Entintado: Jim Clark
Color: JD Mettler.
Formato: tomo recopilatorio en rústica, 104 págs.
Precio: 10,50 €.

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En Ex Machina: Apagón, sexta entrega de la exitosa creación de Brian K. Vaughan y Tony Harris, el lector se topará de bruces con una trama que bien puede propiciar un cambio significativo en la colección. La aparición de un extraño personaje, de algún modo relacionado con el origen de los poderes de Mitchell Hundred, provocará no sólo un apagón en Nueva York –con las caóticas consecuencias implícitas–, sino también la desaparición de los poderes del alcalde de “la Gran Manzana”. Desde la sorpresa inicial, hasta la preocupación posterior, pasando por una inesperada sensación de alivio, Hundred se verá obligado a lidiar con una incómoda situación, con la vida de dos seres queridos en juego. Por si ello fuera poco, el caos en las calles, derivado del apagón, y la presencia de un topo en la Administración de Hundred complicarán un panorama ya de por sí desalentador.

A estas alturas, resulta innegable el mérito de este sólido equipo creativo en la construcción de una propuesta fresca, madura y diferenciadora, muy alejada de las tendencias argumentales propias de la vertiente más comercial del panorama comiquero norteamericano. Pero no es menos cierto que el camino hasta ahora recorrido ha presentado ciertos altibajos narrativos e incluso artísticos que amenazaron con socavar el interés y entusiasmo inicial de quien escribe estas líneas. Afortunadamente, pese a que el ritmo es un tanto cansino –la estructura temporal tan repetitiva no ayuda en este sentido–, el último par de tomos recopilatorios han servido para reconciliarme con Vaughan y Harris.

En el arco argumental que hoy nos ocupa, llama poderosamente la atención que el guionista aproveche precisamente la privación de poderes del protagonista para arrojar pistas significativas acerca de su verdadero origen. Para ello, toma como base argumental el apagón real que sacudió la ciudad de Nueva York en 2003, conformando un retrato realista y creíble de las consecuencias que tal acontecimiento acarreó, utilizándolo como detonante argumental de la historia narrada. En cuanto a los flashbacks, son aprovechados para profundizar en nuevos detalles de la intervención de «La Gran Máquina» en los ataques del 11 de septiembre, de forma que ayude a comprender de forma paulatina al lector las motivaciones y los fantasmas que atormentan a Hundred.

Por lo que a Tony Harris se refiere, me temo que he perdido toda capacidad, nunca pretendida ni buscada, de análisis objetivo. Conocerle en persona –pronto, entrevista en Zona Negativa– ha resultado toda una experiencia, pues además de ser un gran conversador y un tipo realmente afable, de sus palabras se desprende la profesionalidad, el entusiasmo con el que aborda cada entrega, y el buen entendimiento compartido con Vaughan, insistiendo en calificar ésta como la colaboración más fluida y enriquecedora de su carrera profesional. Tanto en Malos humos como en Apagón, Harris parece haber llevado su estilo hiperrealista un paso más allá, logrando atenuar la sensación de rigidez que mostraban algunas de sus composiciones a través de la utilización de aguadas. Las referencias fotográficas siguen siendo evidentes, pero no es menos cierto que el tono de la colección invita a la utilización del estilo minucioso y detallado que presentan las páginas de Harris, diligentemente secundado por dos de sus compañeros en Jolly Roger Studio: el entintador Jim Clark y el colorista J.D. Mettler.

La edición española, por cuenta de Norma Editorial, presenta la corrección habitual, a la que habría que añadir unos interesantísimos extras realmente ilustrativos de la mecánica de trabajo de un equipo creativo tan implicado como compenetrado: tanto Vaughan como Harris aportan sendos textos explicativos del proceso que permite la presencia de Ex Machina en los catálogos de previews y las librerías especializadas de medio mundo. Además, el dibujante norteamericano añade un making off de diferentes portadas publicadas hasta la fecha. En definitiva, una compra muy recomendable de una serie que, a medio camino del viaje iniciado hace casi tres años, continúa presentando ciertos interrogantes argumentales que no deberían tardar en ser respondidos, aunque al menos de momento, esta circunstancia no impide que su lectura resulte realmente satisfactoria.

Página web oficial de Brian K. Vaughan.
Página web de Jolly Roger Studio, estudio de Tony Harris.
Reseña de Ex Machina: Estado de emergencia.
Reseña de Ex Machina: La Marca.
Reseña de Ex Machina: Realidad contra ficción.
Reseña de Ex Machina: En pie de guerra.
Reseña de Ex machina: Malos humos.