Llegó la hora, las cartas están echadas
«Necesito las cartas- Ópalo Luna Saturnina»
Crossovers. Los cruces entre colecciones tienen una curiosa relación de amor y odio con los aficionados. A muchos les molesta que si, por ejemplo, se compran cuatro colecciones de manera mensual, cuando toca crossover tengan que elegir entre comprarse los números de ese mes de otras cabeceras, con el consiguiente perjuicio para su presupuesto, o no comprarlos y quedarse con una historia «coja» porque solo tienen una parte de algo más grande. Por otro lado, hay otro tipo de lectores a los que les gusta este tipo de eventos y les sirve para ponerse al día con cabeceras que hacía tiempo que no seguían, o incluso los hay que solo compran los eventos porque consideran que son acontecimientos importantes. En el caso de las editoriales, les encantan estos experimentos porque en la mayoría de ocasiones su publicación supone un ascenso en ventas sustancial para las colecciones implicadas en el mismo.
Dentro de Marvel, la franquicia probablemente más asociada este tipo de eventos sea la de la Patrulla-X. Una franquicia que estaba en baja forma y había perdido protagonismo en el Universo Marvel durante los últimos años por múltiples motivos, siendo el hecho de que sus derechos cinematográficos pertenecieran a Fox uno de los más importantes. Hasta que llegó Jonathan Hickman.
Este arquitecto ya había realizado dos etapas aclamadas por la crítica y público en las franquicias de Los Cuatro Fantásticos y los Vengadores (aparte de sus primeros trabajos en Image, otras series Marvel como Guerreros Secretos, S.H.I.E.L.D., el universo Ultimate, etc ….) cuando decidió en 2015 dejar la editorial para volver a realizar series de creación propia. Su labor en estas dos etapas le convertía en la opción perfecta para reconstruir la franquicia mutante, es por eso que le llamó Dan Buckley, presidente de Marvel, y pasó a convertirse en el arquitecto del Amanecer de X.
Todo comenzó con dos series limitadas de seis números cada una, Dinastía de X, dibujada por Pepe Larraz, y Potencias de X, dibujada por R.B. Silva. Mientras en la primera vamos viendo el porqué de muchos de los cambios y sobretodo, lo sucedido con Moira que supone el cambio más polémico de todos, en Potencias de X podemos ver una historia que se desarrolla, en paralelo, en cuatro líneas temporales, los años 1, 10,100 y 1000 de la Patrulla-X. Por eso el título, que hace referencia al número diez en símbolos romanos.
Tras esto comenzó una primera oleada de títulos, compuesta por la serie de X-Men de Hickman, los Nuevos Mutantes que coescribe junto a Ed Brisson, y las otras colecciones que siguen las ideas propuestas por el célebre guionista para toda la franquicia, que eran Merodeadores, X-Force, Ángeles Caídos y Excalibur, esta última escrita por Tini Howard y dibujada por Marcus To.
Esta serie, desde el principio, tuvo un tono poco común en la franquicia, predominando la fantasía sobre la parte superheroica. En una entrevista en la web SyFy, la guionista comentaba: «Puede sonar tonto, pero un deseo muy simple desde mis primeros conceptos sobre Excalibur era que yo buscaba un cómic sobre magia y fantasía«. Los sucedido en el primer año de la colección tendrá un gran peso en el desarrollo del primer crossover de esta nueva etapa al estar co-escrito entre Hickman y Howard. El crossover se diseñó en un brainstorming de los guionistas de las cabeceras mutantes en la Sala-X; según la propia guionista, su conocimiento sobre el tarot hizo que se fuera involucrando más en la historia, hasta el punto de convertirse en la gran impulsora de la misma.
El evento se llama X de Espadas, está formado por veintidós números y abarca los títulos mutantes aparecidos en la primera y segunda oleada durante dos meses. Estos son: X-Men, Excalibur, Merodeadores, X-Force, Nuevos Mutantes, Cable, Lobezno, Infernales y Factor-X además de tres especiales, el primero, Creación, es el que comentamos en esta reseña.
Pero antes de eso, comentar que es recomendable leer los dos ejemplares que sirven de antesala al crossover. En el de Excalibur podemos ver como Apocalipsis quiere implantar una puerta de Krakoa en el Otro Mundo, le cueste lo que le cueste, en un relato escrito por Tini Howard y con un atractivo dibujo de Marcus To, un dibujante con un estilo que, por momentos, recuerda a Alan Davis; en el de los X-Men, Hickman nos cuenta la historia de la isla Arakko (anagrama de Krakoa, la isla donde viven los mutantes, ambas comparten una historia común) y otras cosas relevantes, en una historia dibujada por Leinil Francis Yu con su peculiar estilo.
Tras los prolegómenos, vamos con el X of Swords: Creation, primer capítulo del evento y que aquí se ha publicado dentro de la colección de Excalibur, para así cuadrar mejor la edición española.
La historia comienza con un ataque al Otro Mundo realizado por unos nuevos personajes, debido a esto, la Omniversal Majestrix Opalo Luna Saturnina decide mirar que deparará el futuro observando unas cartas del tarot bastante particulares. Parte de esta secuencia introductoria ya se vio en el ejemplar que regalaba Marvel en el día del cómic gratis del año pasado.
¿Es importante este arcano arte de la adivinación para la compresión de la trama? Pues de momento todo aparenta a que se debe más a la mercadotecnia, pero vamos a dejar unas pequeñas palabras, que nunca están de más. El tarot es una baraja de cartas que se puede usar para jugar (en España existe una gran tradición y varios tipos de partidas diferentes) o como una forma de adivinar el futuro practicada desde hace varios siglos, siendo un tipo de cartomancia. El tipo de cartas y su diseño ha ido variando a lo largo de los años, existiendo en la actualidad diferentes versiones de la baraja. Las cartas se dividen en 56 arcanos menores,lo que vendría ser la baraja española, cuatro tipos de cartas y catorce cartas de cada palo, numeradas del uno al diez, más sota, caballo, Rey y Reina. En España los palos son espadas, bastos, oros y copas y, en la baraja francesa picas, tréboles, diamantes y corazones. Por otro lado están los arcanos mayores, 22 cartas diferentes que son las que más se asocian con la adivinación del futuro, son cartas como el Mago, la Emperatriz o el Sumo Sacerdote. Según la mayoría de interpretaciones la carta del diez de espadas viene a significar un cambio transcendental acompañado de gran dolor.
Volvamos a la historia. Cuando un grupo de mutantes es atacado, Apocalipsis le pide al Consejo Silencioso ir con otro grupo en una misión de rescate, el Consejo le recrimina sus actos en el número de Excalibur previamente comentado, pero tras recibir cierto apoyo le dan permiso. Apocalipsis llega al lugar con su equipo y se encuentra con unos personajes de su pasado, en un encuentro del todo inesperado.
Lo primero que hay que comentar de este ejemplar es el gran protagonismo de Apocalipsis; es cierto que también descubrimos más cosas sobre Krakoa y Arakko, pero el motor de la historia son Apocalipsis y los personajes ya comentados. Resulta interesante ver cómo los guionistas han cogido un personaje que podría considerarse agotado, tras más de tres décadas de enfrentamientos cíclicos con la Patrulla-X y demás grupos con la X en el nombre, y a través de ampliar su trasfondo y dándole tridimensionalidad a su personalidad (no hay más que ver su charla con Ángel), han sabido hacerlo interesante de nuevo. Otro aspecto a debatir sería si al igual que hizo Grant Morrison con Cíclope, para hacer al personaje más interesante, es necesario desvirtuar la esencia del mismo.
Hay una escena donde el punto de vista del Consejo silencioso y el de la isla de Krakoa son contrapuestos y eso hace que uno se cuestione cosas de cara al futuro de la cabecera. Viviendo en Krakoa y gracias a sus plantas, Xavier y los suyos han conseguido llegar por fin a su propio estado de bienestar por así llamarlo, pero, ¿hasta dónde estarían dispuestos a llegar para mantenerlo?
Esta primera parte del crossover sirve para que sepamos más sobre Apocalipsis y las dos islas, para presentarnos a los antagonistas de la historia y el atípico torneo sobre el que girará el evento, una serie de enfrentamientos espada en mano, entre el grupo de la Patrulla-X y sus adversarios. Ciertamente, un argumento que recuerda al de algunos videojuegos. En la parte artística tenemos a un Pepe Larraz que realiza un trabajo sensacional; en sus páginas se pueden encontrar reminiscencias de dos de sus autores favoritos, que también pasaron por los X-Men, como son Joe Madureira y Stuart Immonen.
Si hubiera que definir el trabajo de Larraz en una sola palabra sería energía, su trazo le da un gran dinamismo a las escenas de acción y sabe impactar en momentos como la inesperada traición. Sin descuidar las escenas más reposadas, donde demuestra su habilidad para ilustrar todo tipo de escenarios, incluidos los que serían inconcebibles en el mundo real. En el coloreado tenemos a Marte Gracia, considerado por muchos como el mejor colorista de la Marvel actual, que conjuga perfectamente con el estilo de Larraz, logrando una gran sinergia entre ambos. Así lo contaba el dibujante en una entrevista en la web lanocheamericana.net: «Marte es un genio. Como persona es magnífico y como colorista es uno de los mejores que ha habido nunca en el cómic. Trabajar con él es una gozada. A veces hacemos estas reuniones de llamarnos por skype y vamos viendo página a página, yo le cuento un poco lo que tengo en la cabeza y él me devuelve lo que… es muy receptivo con todo. Para lo bueno que es, que podría decir «déjame a mí que yo ya sé» es súper receptivo y te acepta todo en plan «bueno, qué idea tienes para esto, dime un poco…«. Muchas veces es simplemente «mira, Marte, lo que tú quieras» porque yo ya era fan suyo antes de trabajar con él. Y claro, tenerle trabajando en mis páginas es maravilloso«.
Este X de Espadas supondrá el final del primer acto de los tres que, a priori, tendrán la etapa de Jonathan Hickman en la franquicia mutante. Veremos cuando se haya acabado si se han cumplido nuestras expectativas, hasta entonces, mantengamos las espadas en alto.
Lo mejor
• Es el número de presentación de un crossover diferente, la idea de centrar un evento de este tipo en un torneo tan particular, es algo que no se había hecho nunca.
• El dibujo de Pepe Larraz, tras su paso por Dinastía de X, muchos esperaban que fuera el dibujante de la serie regular de Hickman, no fue así y se ha notado su ausencia. En este número su dibujo vuelve a brillar con luz propia apoyado en el fantástico coloreado de Marte Gracia.
Lo peor
• La historia se centra en Apocalipsis y es por ello que por momentos da la razón a esa parte del fandom que considera que «ésta no es su Patrulla-X»
• Al ser una historia co escrita entre Jonathan Hickman y Tini Howard, se hace evidente que este ejemplar tiene una densidad narrativa menor que anteriores trabajos de Hickman.
Firma Invitada. Ángel Gil Montoro
Guion - 7
Dibujo - 9
Interés - 9
8.3
Creación
El crossover X de Espadas comienza con fuerza y nos anticipa una buena historia con los mutantes
Puff, 7 euros una grapilla de 72 páginas. Así se te quitan las ganas de seguir nada…
Muy de acuerdo
veintidós números, menuda pasada
No estoy de acuerdo con lo de la densidad narrativa. Precisamente yo creo que es todo lo contrario. En una época donde las grapas son fasciculillos que te lees en 5 minutos creo que este cómic tiene mucha chicha que cortar y elementos de historia para leerse detenidamente.