Calentando motores para el estreno de los Guardianes de la Galaxia del próximo mes de Agosto, Marvel Comics ha publicado de golpe dos nuevas series regulares centradas en sus dos miembros más carismáticos: Star-Lord y Mapache Cohete. Las dos entregas, aunque distintas, garantizan diversión y entretenimiento y no se aprecia en ningún momento el hecho de estar condicionadas al universo cinematográfico sacrificando una libertad creativa, lo cual es algo digno de agradecer en este tipo de series que son publicadas de forma tan simultaneas a las películas, corriendo el riesgo de convertirse en productos totalmente edulcorados y sin sentido (ejemAvengers Assemblejem). Dicho lo cual, a continuación podéis encontrar las reseñas de estos dos primeros números.
Edición original: Marvel Comics.
Guión: Skottie Young.
Dibujo: Skottie Young.
Entintado: Skottie Young.
Color: Jean-François Beaulieu.
Formato: Grapa 24 páginas.
Precio: $3.99.
Skottie Young y su inseparable colorista Jean-François Beaulieu son los encargados de lanzar la primera serie regular del que podríamos, en un ejercicio de videncia, catalogar como el personaje del año. A pesar del aparente “filtro Disney” que pudieran haber transmitido las páginas de previa visionadas o el curriculum del autor en sus trabajos anteriores dentro de la Casa de las Ideas, Young ofrece una lectura con tintes adultos en sin olvidarse de proporcionarnos unas buenas carcajadas y un trasfondo entretenido gracias a su inimitable y característico trazo, cameos agradecidos, acertados diálogos (y a la mezcla de ambos aspectos), guiños constantes, clichés del género sci-fi y un cliffhanger que va a dar mucho que hablar, aventurando al personaje a unas subtramas que hasta ahora parecían ajenas a su persona.
A pesar de la sobrada calidad de Skottie Young en lo que se refiere a sus aptitudes gráficas (no hay más que buscar en Google «Marvel» y «baby»), yo tenía verdaderas dudas de si iba a ser capaz de hacer frente a la tarea de narrar las aventuras de Mapache Cohete en solitario. Perdón. En solitario no, que está acompañado de Groot #IAmGroot. A lo que iba, el caracter cascarrabias, militar y malhumorado del mapache (muy lejos de la interpretación que de él hace Brian Michael Bendis sin que nadie le diga nada) no parecía casar con un dibujo bonito o caricaturesco. Pero Young lo consigue. Aún siendo un cómic colorido y divertido, consigue introducir esos rasgos picajosos y de mal humor de Mapache en la mayoría de sus apariciones hasta el punto de que me va a costar a partir de ahora ver a este diminuto personaje dibujado por otros artistas Marvel.
Un comienzo brillante, entretenido, con un dibujo y un coloreado soberbio a la altura de pocos dibujantes en la actualidad (y eso es mucho que decir teniendo en cuenta el sobresaliente nivel de calidad medio de los dibujos de las series Marvel actuales) y con mucho potencial por explorar. Estaremos atentos porque sin duda alguna el viaje va a merecer la pena.
Edición original: Marvel Comics.
Guión: Sam Humphries.
Dibujo: Paco Medina.
Entintado: Juan Vlasco.
Color: David Curiel.
Formato: Grapa 24 páginas.
Precio: $3.99.
Hará cosa de cuatro o cinco años (aquí van spoilers, estáis avisados), en Marvel Comics se puso de moda la aparición espontanea de nuevas relaciones paterno-filiales. A lo largo y ancho de su catálogo editorial, asistíamos casi atónitos a la aparición de un hijo de Lobezno, otro hijo de Hulk, un idem de Nick Furia… si hasta el Supervisor o Gladiador resultaba que tenían hijos pululando por el Universo Marvel. Aquella peligrosa tendencia desapareció pronto (riete del baby boom), pero en los últimos meses parece que se ha puesto de moda otra muy similar: sacarse de la manga hermanos/as perdidos de personajes tradicionales Marvel. Mientras todavía seguimos digiriendo el nuevo hermano de Tony Stark (y su viabilidad a medio plazo una vez Kieron Gillen abandone la serie) o mientras esperamos expectantes al primer encuentro entre Thor, Angela y Loki (por poner un par de ejemplos recientes, resulta que Sam Humprhies ha decidido tirar por una línea similar en el final de este primer número. Esta maniobra, a falta de ser profundizada en futuros números, puede entenderse como una mosqueante falta de recursos y creatividad por parte del guionista, quien todavía cuenta sus trabajos en Marvel con los dedos de una mano a pesar de que haya conseguido firmar en exclusiva con la editorial. A mí, personalmente, no me gusta.
Dicho lo cual, el número es entretenido de principio a fin y Sam Humphries consigue una buena caracterización del personaje principal, quien es inevitable que recuerde al Gámbito más elegante de Fabian Nicieza. Un par de flashbacks que sirven para explorar el pasado del personaje, algunos (no muchos) diálogos ocurrentes, acción y algunos paralelismos con el primer tráiler de la película completan este primer número, que se mueve sutilmente entre La Tierra y el espacio profundo antes de plantarnos en nuestra cara el molesto cliffhanger al que aludía en el párrafo anterior.
El dibujo corre a cargo de Paco Medina, habitual en estas lides de personajes jóvenes (New X-Men, New Warriors, Nova…) quien se aleja ligeramente de su estilo más simliar al de Ed McGuinness o Mike Weiringo para aportar algunos trazos dignos de Steve McNiven, algo que en principio puede parecer absurdo porque el diseño que hizo McNiven de Star-Lord ha quedado ya en el olvido y relegado a las portadas alternativas para dejar paso al mucho menos molón “uniforme” que portará el personaje en la película. Aunque su representación de los Badoon deja mucho que desear (como los diálogos que salen de su boca), el resto del trabajo es muy acertado, manejando los momentos íntimos con la misma soltura que la parte con más acción. Si tan solo le cogiera el punto al mentón de Peter Quill…
En definitiva, un primer número muy entretenido pero condicionado en excesivo al cliffhanger, que dependiendo de vuestra afinidad al personaje (o tu tolerancia a estos movimientos narrativos) puede hacer de esta lectura algo realmente digno de continuar o desear en cambio tener a mano el artilugio aquel de los Men in Black. Mientras, yo voy a darle vueltas sobre cuál será el próximo personaje Marvel en tener un hermanito por generación espontánea.
Buenas reseñas, creo que Mapache Cohete va a ser un boom en ventas si se cumplen las cifras que está pululando por internet, si se publica en España (espero que sí) será un imprescindible para mí.
Por cierto cambiando de tema he leído (no sé si será cierto) que PAD estará a cargo de una nueva serie de Masacre.
Scottie Young me interesa siempre, así que probablemente caerá la mini del mapache. Starlord no me interesa.
Coloso7, sí, se ha anunciado que PAD hará una miniserie de 13 números de Masacre, el Arte de la Guerra, con Scott Koblish al dibujo.
Pues, contrariamente, a mi me parece que Mapache Cohete es precisamente un tipo de personaje al que le viene al pelo dicho estilo de dibujo.
Esperaré con paciencia su edición por estos lares.
Pues la mini de Mapache tiene buena pinta. Seguro que te echas unas risas……..y si es cierto el Masacre de PAD, seguro que tambien cae.
SOLD! Ganazas de leer al Sr. Young
»
#5
Rocket Raccoon
4 julio, 2014 de 13:48
SOLD!»
Si no la lee ni el protagonista, mal vamos.
Gran fan de Skottie Young, tanto de sus portadas como del mundo de Oz. Caerá seguro si llega aquí a España. Supongo que sí ya que se prevee una ola de éxito para Guardianes de la Galaxia ( la película). Además de que parece que va a vender más de medio millón de copias, una barbaridad.
Respecto a la mini-serie de Peter David y Masacre, es un reintepretación de el Arte de la Guerra de Sun Tzu versión mercenario bocazas. algo digno de no perderse. Y será 4 números según CBR. Guolberin yo firmaba para que fueran trece, pero nos vamos a quedar con las ganas
http://www.comicbookresources.com/?page=article&id=53775
Yo no creo que el mapache Rocket de Young diste demasiado del «Boom! Estás muerto de Bendis. De hecho hasta continúa una línea argumental de este
Dicho lo cual, me ha gustado más el de Star Lord que el de Mapache Cohete aunque Humphries siga adolecioendo de su dispersión habitual. O al menos por la escena de Peter Quill con cierta terrícola, que al menos me ha parecido moderadamente imaginativa, mientras que al cómic de Young no le veo ninguna novedad respecto a lo que ya habíamos visto con el personaje como los autores
O quizás sea cosa mía, porque si para algo me han servido estos dos cómics publicados simultáneamente es para darme cuenta de que estoy bastante quemado con estos cómics «Han Solo» que está publicando Marvel durante el último año. Llamemosle Guardianes de la Galaxia, Capitán Marvel, Corsario, Star-Lord o Mapache Cohete, pero la sensación que tengo es de estar leyendo el mismo cómic con diferentes protagonistas una y otra vez
Es que salvo los Vengadores de Hickman y el Silver Surfer de Slott y los Allred (y sin ser muy entusiasta) la parcela cósmica de Marvel ha llegado a un punto en el que me empacha más que divierte. Es un poco como lo de los perros, gatos y coyotes que están saliendo por doquier desde que lo de Pizza Dog hizo coña, salvo que en caso de esta Bendis-Guardianes-Explotaition el original tampoco daba para tanto.
O quizás sea cosa mía, que tampco es que sea el mayor entusiasta del género. Pero la cosa es que desde que terminaron los Lanterns de Tomasi y Johns y las sagas cósmicas de Giffen, Abnett y Lanning me sobran dedos de una mano para contar las series cósmicas que de verdad me han motivado.