Edición original: Marvel comics
Guión: Greg Pak
Dibujo: Victor Ibañez
Entintado: Victor Ibañez
Color: Ruth Redmond
Formato: Grapa, 32 páginas
Precio: 3, 99 $
Era cuestión de tiempo, aunque lo cierto es que se ha hecho esperar: Ororo Munroe, uno de los personajes femeninos más reconocibles y carismáticos de Marvel, tiene colección propia. Estando la editorial más interesada que nunca en respetar el concepto de paridad de géneros y habiendo mas series protagonizadas por mujeres que nunca (y las que vienen), y disfrutando además éstas del éxito, un movimiento así era de esperar.
Aparecida en el mítico Giant Size X-men # 1 de 1975 que revolucionó la sección mutante de Marvel, Tormenta pasó a lo largo de los años a ser uno de los miembros más icónicos de las variadas formaciones del equipo formado por Charles Xavier. Ha tenido alguna miniserie propia (a cargo de nada menos que Warren Ellis y Terry Dodson), ha sido líder de la Patrulla-X, la ganadora del Oscar Halle Berry la ha interpretado en el cine, y ha estado casada con Pantera Negra, junto con el cual tuvo un periodo de membresía en los 4 Fantásticos. Pero hasta ahora tener cabecera regular se le resistía, y era el momento de reparar esa injusticia.
Habrá quien diga que solamente Chris Claremont debía escribir esta colección, que es su criatura y nadie la conoce mejor. Y es cierto que muy pocos han sabido dotar a Ororo de la adecuada caracterización que le imprimió quien desarrolló al personaje durante casi quince años. Pero estamos de suerte y en su lugar tenemos a Greg Pak, estupendo escritor que ha demostrado saber tratar personajes en cabeceras tan dispares como Hulk, Magneto: Testamento, Craneo Rojo, Alpha Flight, o Batman/ Superman, títulos superheroicos en los que su escritura (ayudado en ocasiones por su también magnífico compañero Fred Van Lente) destacaba precisamente por esa cuestión.
Y precisamente esto es lo que hace en el primer número de esta colección: hablar del conflicto interno de Ororo que se despierta a raíz de las acusaciones que le dirige una de sus alumnas en la Escuela Jean Grey para mutantes. Veremos también como la profesora de esta institución se encuentra en su faceta de superheroina con temas muy serios y reales relacionados con la política del reflejo en el Universo Marvel del continente Sudamericano, a través de la nación ficticia de Santo Marco.
Aviso de Spoiler |
El arte de Víctor Ibañez es excelente. Tal vez se pueda decir que su estilo no resulta muy adecuado para el género superheroico, pero genera, como se ha dicho por ahí, un agradable contraste parecido al que Cliff Chiang crea para la Wonder Woman escrita por Brian Azzarello. La Ororo de Ibañez es una mujer hermosa pero sin hipersexualizar, que recuerda un poco a cómo la ha dibujado John Buscema las escasas ocasiones que su lápiz ha tocado al personaje.
Tal vez, por poner alguna pega, hay que decir que a pesar de ser un interesante y gran cómic, no es un tebeo muy entretenido, si tal cosa puede llegar a ser considerada un defecto. Para ser el primer número de una colección parece faltarle un poco de garra. Estableciendo al personaje (y probablemente las circunstancias de los futuros episodios) de forma tan loable, quizás Pak haya escrito una historia que puede parecer más adecuada para un especial, un fill-in (de alto nivel, eso sí, que también los hay) o un número de la añorada y notable Marvel Fanfare.
Greg Pak sabe escribir personajes. Y Víctor Ibañez dibujarlos. Esperaremos con interés para ver qué tienen preparados a largo plazo para Tormenta.
Yo ya tengo bastantes grapas y si dejo un hueco en alguna no será para Storm. Pero creo que voy a animar enfervecidamente a mi novia para que la siga junto a Hulka y ver que tal.
Este primer número está bastante bien, quizá no parece que tenga el gancho suficiente para un lector casual, pero creo que Pak sabe que los que acudimos a una serie de Tormenta somos fans del personaje que la queremos ver bien tratada, y eso es precisamente lo que nos da este número.
Esta serie contaba con el principal handicap de llegar en el que probablemente sea uno de los estatus menos interesantes del personaje (relegado a directora en funciones, sin que realmente pinche ni corte dentro de la comunidad mutante actual). Aun así, Pak e Ibañez consiguen sacar petróleo de la situación brindándonos una de las mejores Tormentas vistas en mucho, mucho tiempo.
¿Sus aciertos?
a) El entorno: Es imposible escribir bien a Tormenta sin hacerla una con el entorno, puesto que sus poderes y su misma naturaleza dependen enteramente de él. Así que en lugar de tener a Tormenta posando delante de un “croma” como ocurre en demasiados cómics, tenemos a Ororo moviéndose a través de espacios con volumen y profundidad. Viñetas como en la que aparece paseando entre las nubes o sobre las cabañas de Santo Marco o en medio de la arena interactuando con su gente hacen creerse a Tormenta como parte del mismo, y no como un post-it pegado sobre una foto.
b) Trasfondo social: Incluso antes que superheroína, Ororo es ante todo una mujer dedicada a la gente, al entorno, a la vida en general. Pak nos la muestra tal que así, siempre asistiendo a los desfavorecidos en circunstancias fácilmente reconocibles ya sea usando sus poderes para impedir desastres naturales (y no de cualquier manera, sino teniendo en cuenta el uso que puede tener el uso de esos poderes sobre el medio ambiente), ejerciendo por la vía diplomática frente a las autoridades locales o manchándose las manos cuando hay que recoger los escombros o destrozos dejados por el desastre impedido. Y a la ahora de festejarlo, y ahí continúa cual Khaleesi, como una más entre la gente.
c) Elementales de la naturaleza: No es que Pak convierta a Ororo en La Cosa del Pantano, pero que los dos personajes centrales de la historia sean mujeres con un control sutil sobre las fuerzas primarias de la naturaleza -no como algo que se puede invocar, sino que forma parte de ellas- es bastante acertado. Así, si Tormenta esta de buen humor, luce el sol. Pero si se cabrea, ya te puedes ir buscando el paraguas que comienzan los truenos. Una suerte de diosas hechas carne como las de las fábulas primigéneas del mundo antiguo, trasladadas al entorno contemporáneo con todo su poder y unos humanos pies de barro que no las exime del error o la duda. Mucha palabreja, pero realmente me ha gustado este tratamiento que recuerda a los buenos días de Claremont.
d) No le toques los huevos a Tormenta: Porque si toca ser buena, es la mejor. Pero como se encabrone, te puede llevar por delante a ti y a un ejército si hace falta. En este aspecto, Pak e Ibañez vuelven a acertar al no mostrar sus poderes meramente como algo distante que se ejecuta desde la lejanía, sino que es capaz de usarlos de forma creativa mientras reparte estopa entre los malos. Así que aunque su estado natural es de serena calma, cuando las circunstancias la sacan de sus casillas es un auténtico ciclón, mostrándose como alguien dispuesta a aceptar consejo, pero que cuando se encabezona no hay quien la para.
La única pega que le puedo poner de momento es que en las tropecientas colecciones de la Patrulla-X en las que aparece actualmente no se muestre como en este cómic, porque es la Tormenta más Tormenta que se ha visto en mucho mucho tiempo. Y aunque es cierto que de momento no es más que un buen cómic que probablemente solo interesará a los cuatro o cinco que todavía nos guste el personaje, si que presenta buenas tablas para que Pak e Ibañez dejen una más que loable serie por el camino. Ahora a esperar que este arranque sea algo más que un espejismo y que la jinete de los vientos vuelva a brillar como antaño.
p.s.: Un inciso Sergio, Santo Marco no es una nación africana, sino sudamericana. De hecho fue en la que Magneto y la Hermandad de Mutantes lanzaron su primera ofensiva allá por los tiempos de Stan Lee y Jack Kirby, una de las razones por la que las autoridades miran con tanto recelo a los mutantes (la otra es el arco que el propio Pak firmó para Astonishing X-Men, que se desarrollaba en la capital el estado ficticio). Por lo demás, yo hubiera puesto algunas imágenes del número, aunque fuese para que la gente que aun no lo ha catado pudiera echarle un ojo al loable trabajo de Ibañez, más que interesante motivo para animarse con la serie http://www.comicbookresources.com/?page=preview&id=22352
Gracias por el apunte, Daniel, ya lo he corregido. Se me escapó del todo que Santo Marco fuese aquella república en la que debutó la Hermandad. Suponía que era una de nuevo cuño que pretendía reflejar Centroafrica, y parece que pretende ser mas bien algo así como Haití, ¿no?.
Casi. Más bien una de las Guayanas. Aquí se la ve entre la francesa y Brasil http://i143.photobucket.com/albums/r152/MAR_SALAS/Bosqueverde_0001.jpg
Leído. Está bien. Víctor Ibáñez es un dibujante estupendo.
Del resto de las lecturas de esta semana:
-Bien, JL Dark, Batman & Robin, Zero, Wonder Woman (se acerca el gran final
http://i2.wp.com/www.geekedoutnation.com/wp-content/uploads/2014/07/WW-33-1-88c41.jpg )
-Psé: Superman, Batman. Cowl.
-Raro: Warren Ellis está raro: Supreme blue rose y Tree.
Más que un número para abrir una nueva serie parece un one-shot. Como dicen por ahí arriba, no creo que tenga el gancho que necesario. Ibáñez dibuja a Tormenta como un auténtico maestro, eso sí.
Veremos cómo continúa la serie, pero, por el momento, ni fu ni fa; primer número regulero.
Leído el segundo número.
Sigue en la misma línea del primero: historias pequeñas, autoconclusivas, en las que se hace algo de instrospección con el personaje, con elementos relacionados con su pasado. Conversaciones con otros X men sin el traje de superhéroes puesto, lo que es de agradecer.
No hay subtramas, no parece haber un plan premeditado de tropecientos números, simplemente, historias sencillas con un personaje que parece de verdad. No se acerca ni por asomo a la etapa Claremont, pero es el espejo en el que se mira claramente.
Con estos elementos, yo estoy encantado, pero no creo que llegue ni a miniserie.