Edición original: Marvel Comics.
Guión: Ales Kot.
Dibujo: Marco Rudy.
Entintado: Marco Rudy.
Color: Marco Rudy.
Formato: comic-book.
Precio: $3.99.
Es innegable el interés que Marvel Comics ha creado alrededor de Bucky. Al protagonismo (subtítulo incluido) de la segunda película más vista del año se le une esta nueva serie regular del ex-sidekick del Capi, ex-Soldado de Invierno, ex-Capitán América titular y actual «Man on the Wall». Desde que Steve Rogers había vuelto de la muerte primero (con motivo de su película) y había retomado el traje, puesto y escudo del abanderado (con motivo de la película vengativa), Bucky había quedado sin un papel definido en el Universo Marvel, rebotando de una serie a otra hasta los sucesos en el penúltimo volumen de Secret Avengers. O hasta Original Sin. Como consecuencia de los hechos acontecidos en el gran evento Marvel del año (si exceptuamos Death of Wolverine, AXIS, Spider-Verse…), Bucky ha heredado el trabajo que hacía Nick Furia en sus horas libres a lo largo y ancho de la galaxia. Y es un trabajo que le queda como anillo al dedo. Acompañado de Daisy Johnson (ex-directora de S.H.I.E.L.D. y otra de las pocas personas en las que Nick Furia confiaba ciegamente), Bucky es el encargado de proteger a la Tierra de amenazas antes de que ocurran. Y hablamos de amenazas de toda clase y condición, en los lugares más lejanos de nuestra galaxia o en los más profundos de nuestro planeta.
Los encargados de narrar estas aventuras son Ales Kot (quien está siguiendo los pasos de Ed Brubaker en Marvel de forma muy curiosa) y Marco Rudy. Un equipo que por separado podría considerarse de segunda fila pero que consiguen un trabajo solvente en su primera colaboración conjunta, aunque todavía se aprecia que están conociéndose el uno al otro en algunas de las páginas del número, sobre todo en los pasajes intermedios que tienen un acabado mucho menos pulido y sincronizado que en los extremos (particularmente el inicio, que bien llevado podría ser una excelente secuencia de inicio de cualquier película Marvel). El ritmo que imprimen los autores es vertiginoso y frenético, llevando al lector desde el espacio exterior hasta las profundidades de Atlantis, apelando siempre a un sentido de la grandeza en cuanto a amenazas y aventuras que le encaja a Bucky (y a Daisy, que como ella deja claro no es su sidekick) a la perfección. Contraespionaje XXL.
El trabajo de Kot está a su nivel habitual (con diálogos marca de la casa y sus pullas rápidas a las que nos tiene acostumbrados, sobre todo en Secret Avengers, y que no restan importancia a la inmensidad de los hechos), pero me gustaría detenerme en el dibujo de Marco Rudy. La primera vez que vi a este dibujante fue en unas páginas de relleno de Final Crisis, donde luego entendí que le habían medio-obligado a imitar a J.G. Jones, Doug Mahnke, Carlos Pacheco o quien fuera el dibujante titular en aquel caótico momento. Y encima le tocaron dibujar algunas de las páginas más importantes de la saga (mono incluido) y el bajón fue tremendo. Luego le tocó dibujar un spin-off de Final Crisis y su trabajo estuvo a la altura de la miniserie (y de la DC de aquel momento). Osease, bajo. Todo parecía que su destino era hacer números y números de rellenos hasta el fin de los días… hasta que el año pasado fue elegido en persona por Axel Alonso para dibujar la miniserie Marvel Knights: Spiderman (junto con un prometedor Matt Kindt), donde cambió radicalmente su estilo asemejándolo al del mejor dibujante de los últimos diez años: J. H. Williams. El resultado fue espectacular. Aquí no es menos, porque además incorpora algún elemento que me ha parecido reconocer de la técnica de Steranko que queda muy sobresaliente. También es cierto que la narrativa no es del todo fluida en algunas ocasiones y que se aprecia un exceso en el empleo de las splash-pages.
En definitiva, un debut notable y que nos promete que en el momento en el que Ales Kot y Marco Rudy se compenetren un poco más, tendremos una de las mejores series Marvel y una de las mejores aventuras protagonizadas por Bucky. O, al menos, hasta su próxima película.
Edición original: Marvel Comics.
Guión: Jason Aaron.
Dibujo: Russell Dauterman.
Entintado: Russell Dauterman.
Color: Matthew Wilson.
Formato: comic-book.
Precio: $3.99.
«Todo aquel que sostenga este martillo, si es digno, poseerá el poder de Thor«. Después de que Nick Furia le susurrara un secreto al oído al final de Pecado Original, el hijo de Odín ya no es digno de sostener el Mjolnir. Esta no es la primera vez que el vengador se enfrenta a este brete, ni la primera vez que el Dios del Trueno es sustituido por otro personaje. Pero Marvel y Jason Aaron han dado una vuelta al concepto y, a merced de los titulares de prensa, han convertido a Thor en mujer. La noticia la anunciaban hace unos meses todos los medios generalistas. Un giro sorprendente que, sin embargo, no ocurre hasta la última viñeta de este número de lanzamiento. La maquinaria de marketing de la editorial es un arma a de doble filo. Vivimos en un tiempo en el que el final del primer número de Thunderbolts, por ejemplo, no hubiera tenido el mismo impacto que tuvo en 1997. Por eso, y aunque sea una discusión más allá de las viñetas, es imposible hablar de este cómic, sin mencionar este factor que lleva a este primer número a ser una simple introducción camino a la revelación ya conocida.
Dicho esto, Jason Aaron mantiene para este relanzamiento todo lo que ha hecho que Thor sea uno de sus mejores trabajos en Marvel. Esto es su continuación. El guionista aprovecha algunos de los conceptos ya utilizados con anterioridad, como Roxxon, el hacha Jarnbjorn o Malekith, para lanzar un nuevo capítulo apto para los nuevos lectores. Prescinde, de momento, eso sí, de conceptos interesantes ya asentados como los Thor de diferentes épocas, si bien se les hace referencia con una mutilación también revelada en las solicitaciones digna del héroe del futuro (que tenemos claro que volverán). Como viene siendo costumbre, este bobalicón Dios del Trueno, ahora desposeído de su arma pero igual de terco, sigue siendo, aun así, lo menos interesante de la etapa.
La misma espectacularidad, mitología y comicidad sigue presente en este número que se lanza a la aventura mezclando tiburones asesinos teledirigidos y una pelea de lo más costumbrista, y cachonda, entre Freyja y un Odín dispuesto a recuperar su trono de manos de su esposa. Aaron se ha caracterizado por diferenciar en tono y entorno cada uno de sus arcos argumentales, mientras mantenía sus líneas maestras. Este, pese a la renumeración, no parece una excepción.
Nada se puede achacar, asimismo, al dibujo Russell Dauterman, tan espectacular, si bien más colorista y caricaturesco, como los dibujantes con los que ha tenido la suerte de trabajar Aaron en su etapa: Simone Bianchi, Esad Ribic, Das Pastoras, Nic Klein y Ron Garney. Sus gigantes de hielo y su Malekith son especialmente bonitos.
Comienzo continuista, si bien es casi un prólogo, para una etapa que esperamos que no pierda ni un ápice de en lo que se ha convertido, y que no se olvide del Thor original, quien, pese a no tener martillo, parece que todavía tiene historias por contar (quizás más que nunca). Eso sí, de momento, la identidad de la nueva Thor es casi lo que menos nos importan. Una buena excusa para enganchar a nuevos lectores, que podrán acceder a este nuevo volumen con facilidad.
Edición original: Marvel Comics.
Guión: Dan Abnett.
Dibujo: Gerardo Sandoval.
Entintado: Gerardo Sandoval.
Color: Edgar Delgado.
Formato: comic-book.
Precio: $3.99.
Si los Guardianes de la Galaxia modernos se lo deben todo a Dan Abnett y Andy Lanning, los Guardianes de la Galaxia originales (del siglo XXXI) se lo debían (casi) todo a ese genio adelantado a su tiempo llamado Steve Gerber, guionista que impregnaba sus páginas de originalidad, surrealismo y brillantes conceptos que nunca ningún otro escritor supo explotar. Pero de Gerber ya hablaremos otro día. Ahora es precisamente el propio Abnett -ahora independizado de su eterno socio- quien recupera las riendas de estos Guardians 3000, donde promete ser tan atrevido y extraño como su antecesor aunque eso le acabe costando ganarse a los nuevos lectores de All-New Marvel Now! (algo que, por una vez, se agradece).
Sin Mapache Cohete, Groot o Gamora, Guardians 3000 bien podrían llamarse ‘Estos no son tus Guardianes’. Son los del lector veterano. Esos que acompañaron a Los Vengadores contra Korvak o a los que Jim Valentino recuperó en los noventa. Esos a los que DnA tanto referenciaban en su serie moderna. Esos que ahora se enfrentan a una brecha temporal previa a la derrota de los Badoon (en Marvel Presents #3) que les hace enfrentarse una y otra vez a una batalla que siempre pierden. Junto a Vance Astro, Martinex o Charlie-27 se encuentra esta vez la refugiada humana Geena Drake (un homenaje a sus creadores, Arno Drake y Gene Colan), presentada en la historia corta del número 13 del actual volumen de Guardianes de la Galaxia como un recurso de entrada para el nuevo lector. Halcón Estelar, que sigue siendo ‘Uno que sabe’ y continúa cambiando de sexo a la mínima de cambio, ya lo ha predicho: ella será quien les saque de este entuerto. No hay presentaciones engorrosas, ni recapitulaciones. El quinteto salta directo a la acción.
Pese a las promesas que trae su acto final, el lanzamiento de Guardians 3000 no es tan perfecto como querríamos. El primer acto, lleno de explosiones, adrenalina y golpes, resulta algo pesado y confuso. No ayudan tampoco los diálogos con palabras inventadas. El número comienza a presentar de manera escueta, además, múltiples elementos de mitología que tendrán una indudable importancia en el futuro (además de algún que otro personaje conocido en la historia Marvel), pero tememos que será un cómic que lea mejor en tomo.
A esta introducción le hubiera venido bien un momento de tranquilidad y una leve introducción de personajes, aunque eso es precisamente lo que intenta evitar la estructura de Abnett. El número uno es un ejemplar atípico; comienza y termina con acción y tiene un golpe de efecto a la mitad que desubica al lector. En ello reside parte de su grandeza, pero también parte de sus fallos. Una segunda, tercera o cuarta lectura seguro que le hacen bien.
Lo que será más complicado de tragar en diversas lecturas son los dibujos de Gerardo Sandoval, preparado para causar los mismos odios que Humberto Ramos o un joven Joe Madureira. Exagerado, desproporcionado y un tanto confuso, su estilo funciona bien para las escenas de acción, pero no tanto para los momentos más íntimos. Quizás por eso, al estilo Marvel, Abnett ha decidido centrar este número en explosiones y golpes, como en los más puros noventa.
Así con todo, Abnett consigue diseñar en este lanzamiento un estilo propio que no tiene ninguna otra serie Marvel actual. No solo se aleja de su trabajo más cómico en los Guardianes de la Galaxia del 616, sino que apuesta por una ciencia-ficción y aventura pura que recuerda más a su buen oficio en su Reino Unido natal, con la icónica 2000 AD y Juez Dredd, o en el universo Warhammer. Y, de paso, logra salir ileso de un maremágnum de continuidad difícil de resolver. Ese será, precisamente, el motivo principal de la trama: el tiempo se está rompiendo. Pese a todo, queremos seguir leyendo.
De los tres, he leído el Soldado de Invierno de las Galaxias, y he de señalar que el estilo de Marco Rudy como un J. H. Williams wannabee ya era perceptible en sus números de Swamp Thing durante la etapa de Snyder.
Dicho esto, el dibujo, pictórico, muy interesante, pero no me enteré de nada de lo que iba, supongo que por no haberme leído la cosa esa del Pecado Original.
Los tres fueron gratas sorpresas. Mi favorito fue Thor #1, aunque Winter Soldier #1 no se queda atrás. Con Guardians 3000 #1 aún tengo mis reservas, pero siendo un fan de la franquicia en general y de la labor de Abnett en particular, no dudo que terminará convenciéndome en mayor o menor medida (y ya de paso podrían darle algún espacio a Andy Lanning para que continúe con esos Guardians del futuro que mostró en el especial del 100th Anniversary).
Ningún interés en la serie de «Thora», básicamente porque tampoco la tengo en el Thor habitual. Tras el arco del carnicero de los dioses la serie había tenido un buen arranque, aunque tampoco me parecía la maravilla que muchos auguraban, sin embargo, con Malekith y Roxxon la cosa no ha hecho nada más que bajar hasta el punto que no entiendo como la gente puede valorar tanto esta etapa. Yo ya he decidido que no continuaré con ella tras el arco de Roxxon.
Las etapas de Fraction y Aaron me han hecho valorar mucho más la, por desgracia, breve etapa de Straczynski.
Solo he leído Thor y Bucky Barnes: The Winter Soldier, me ha encantado el primero… pero no me he enterado de nada en el segundo. Dibujos bonitos y todo lo que quieras pero me he tenido que parar varias veces a entender lo que pasaba, no para contemplar las ilustraciones como debería ser, y aún así me ha costado. Rudy intenta ser experimental pero en el trazo de J.H. Williams podías saber que pasaba en todo momento aunque la composición fuera extraña, aquí parecen cuadros de pintura.
Como he dicho, Thor me ha encantado, cada vez le estoy cogiendo más cariño a este personaje y toda su mitología. La única pega es, como dice la reseña, que el marketing de Marvel juega en su contra y la gran revelación resulta ser nada más que el cliffhanger del número, por lo demás sí que parece un número más de la serie regular.
Pues me alegro de no haber sido el único que no se ha enterado de qué pasaba en el número de The winter soldier. Por cierto, ¿no debutaba también la serie nueva de Aaron en Icon? ¿Qué tal? ¿Alguien le echó un ojo?
Apuntadme en la lista de los que le ha molado mucho el primer número de Thor. Si la nueva portadora del Mjolnir resulta ser además quien parece sugerir el número, me parece un acierto tan inesperado, como con muchas posibilidades además de bastante
DCero
Soldado de Invierno también mola bastante, pero creo que tiene un principal problema por el que tanto vosotros -como yo mismo- hemos tenido problemas para entenderlo en la primera lectura: Para leer el cómic no es necesario en absoluto haber leído Original Sin, puesto que parte casi de cero y todos los datos están ahí. La cuestión es lo que ocurre cuando combinas composiciones de página experimentales con el uso que hace de los bocadillos. Hace poco, leía a Shalvey hablando de su trabajo del Caballero Luna y la simbiosis entre dibujante y guionista, y como lo que vemos en la página debe de transmitir de forma natural el sentido de la narración.
En el primer número de Soldado de Invierno sin embargo hay páginas en las que es imposible saber en que orden leer los bocadillos sin haberlos leído antes -y aun con esas-, entorpeciendo mucho la primera lectura. Personalmente os recomendaría una segunda lectura, puesto que aclara mucho las cosas y permite sacar la flote la interesante propuesta que hay debajo de los pliegos que presenta cada página.
Por hablar de la tercera en discordia, Guardianes 3000 tampoco esta nada mal a pesar del dibujo mitad Ramos mitad Madureira que probablemente le desagrade a más de uno. La jerga futurista en algunos momentos puede ser algo confusa, pero el planteamiento a lo Vivir.Morir.Repetir es bastante atractivo.
Otro al que la narración del tal Marco Rudy le ha hecho la lectura de este tebeo una experiencia de lo más farragosa. Le haré caso a Gavilán y le pegaré otro repaso. Sobre todo porque el rollo de espionaje galáctico puede dar mucho juego y la dinámica Bucky Daisy promete.
¿Seré el único al que no le pareció demasiado confusa la lectura de Winter Soldier? Admito que sus recursos, si bien llamativos, no son los más fáciles de seguir, especialmente en un sentido narrativo secuencial; pero es que tampoco es para tanto. Lo más confuso es seguir viñeta a viñeta, simplemente porque a veces no existen, la acción o secuencias se incorporan a composiciones experimentales y fuera de lo común; pero en cuanto a los globos de texto, son tan fáciles de leer como comenzar desde el primero arriba a la izquierda e ir siguiendo su secuencia.
En resumen, que no es para tanto.
El artículo dice: «Es innegable el interés que Marvel Comics ha creado alrededor de Bucky.»
Lo que es innegable es que, interés o no, en Marvel parece que no tienen muy claro qué hacer con el personaje.
Brubaker se sacó de la manga una idea casi perfecta para recuperar a un personaje al que su muerte era sagrada. Generalmente ese tipo de cosas se suelen poner a parir, pero la idea de Brubaker es tan buena que es imposible no aplaudirla: el personaje no estaba muerto, estaba de parranda (liquidando líderes mundiales, haciendo cambiar el curso de la historia como asesino a las órdenes de un general ruso).
A partir de ahí, todo lo bueno que Brubaker había conseguido, se lo han ido cepillando con el paso del tiempo hasta el punto de que hoy en día este personaje es simplemente un comodín, que está ahí para rellenar huecos.
Si hasta lo han llegado a matar de nuevo…
De estos 3 cómics reseñados, el único que me llama la atención es Guardians 3000, pero por $4 y ese tufillo a serie de relleno, voy a esperar para ver si realmente vale la pena.
En resumen, que no es para tanto.
No si para tanto realmente no es. Como ya digo, leído con detenimiento y cogiéndole el punto queda bastante claro. Pero eso, es una lectura que requiere un poco más de atención que otros cómics más ligeros. Yo por ejemplo ni siquiera me di cuenta del team up Bucky & Reznor la primera vez que lo leí.
hasta el punto de que hoy en día este personaje es simplemente un comodín, que está ahí para rellenar huecos
Pues ya me dirás donde, porque en todos los cómics que yo he leído protagonizados por Bucky ha sido continuando la línea en la que lo embarcó Brubaker al final de su etapa
Claro que sí, Daniel, esta última serie y lo que el personaje «tiene que hacer» está totalmente conectado con lo que Brubaker hizo… Todo el mundo sabe que pasar de asesino a vigilante del universo es la evolución lógica y continuista…
«En definitiva, un debut notable y que nos promete que en el momento en el que Ales Kot y Marco Rudy se compenetren un poco más, tendremos una de las mejores series Marvel y una de las mejores aventuras protagonizadas por Bucky. O, al menos, hasta su próxima película.»
No me convence. No hay tiempo de esperar a ver cuando dos autores se compenetren. O las series empiezan a darlo TODO desde el número 1 o a la hoguera y punto.
Pues sí, Terrific.
En la de Brubaker ejercía de superespía en el sórdido entorno de superhéroes de Marvel, y en la de Kot ejerce de superespia en el sórdido entorno de los distintos mundos del universo Marvel. Lo único que cambia es el escenario, el enfoque del personaje sigue siendo el mismo.
p.s.: De hecho, en su primera serie creada por Brubaker ya recibía encargos de Furia y ya tuvo su primera misión en el espacio, por lo que esta nueva situación no deja de ser una progresión de la que tenía allí.
Es más, cuando murió lo hizo saltando por los aires, por lo que estaba claro que el espacio era su destino…
Donde tu ves una progresión lógica, yo veo un irhaciendoaverquétal. Que no es necesariamente malo, pero no me cuela esto de que le estén dando una continuidad al personaje.
Pues ya me dirás en que, porque en ambas series el rol del personaje es el mismo 😛
Es como si me dices que los X-Men dejaron de ser ellos mismos y se convirtieron en un comodín para todo cuando Claremont y Cockrun los llevaron al espacio 😀
Los X-Men tienen aventuras en el espacio, pero siguen siendo los X-Men. Winter Soldier es… un comodín.
Pues no sé Terrific, en todas las apariciones hasta ahora, no deja de ser un rollo de espionaje. Solo cambia el entorno.
Marvel lo hace mal en muchas cosas, pero en lo referente a Bucky, lo ha manejado bastante bien, dándole bastante protagonismo. Lógico por otro lado, si lo resucitas, que sea para algo.
Los X-Men tienen aventuras en el espacio, pero siguen siendo los X-Men. Winter Soldier es… un comodín.
Porque… ¿sí?
Antoine (y Reverend, ya puestos), la misma reseña publicada aquí arriba dice: «Desde que Steve Rogers había vuelto de la muerte primero (con motivo de su película) y había retomado el traje, puesto y escudo del abanderado (con motivo de la película vengativa), Bucky había quedado sin un papel definido en el Universo Marvel, rebotando de una serie a otra hasta los sucesos en el penúltimo volumen de Secret Avengers. O hasta Original Sin.»
Luego dice: «Bucky ha heredado el trabajo que hacía Nick Furia en sus horas libres a lo largo y ancho de la galaxia.»
Bucky es un apaño, o comodín. Como se dice popularmente, lo mismo te sirve para un roto que para un descosido.
Si Bucky quedó sin un papel definido es… porque Bucky se quedó sin serie por bajas ventas. Pero estaba bien definido, tanto en la etapa de Bru como en la de Latour/Klein, y apuntaba maneras. Pero si no vende, no vende. Gracias a la peli se le ha podido llevar al centro de atención y ha podido continuar su evolución lógica.
Bucky quedó sin un papel definido en el momento en que Steve Rogers volvió y Bucky dejaba de ser el Capi de reemplazo. Ahí es evidente que se les terminaba el plan con el personaje, además literalmente porque en los cómics vimos como le quitaban el escudo, luego se lo devolvían, dejaba de ser el Capi, luego volvía a serlo… Hasta que la palma, otra vez (pedazo de plan, sí señor)… Pero como viene película, se resucita y, si eso, ya saldrá algo que hacer con él…
A partir de ahí el personaje tiene la misma «evolución lógica» que las cirugías de Mickey Rourke.
Ter, es que lo que dices no es cierto.
En la etapa Brubaker Bucky ejerció como Capitán América durante todo el trayecto que va desde poco después de Civil War hasta Miedo Encarnado. Nunca dejó de serlo, para volver a serlo, para después dejar de serlo y luego volver a serlo. La única vez que dejó de ejercer como tal fue tras Miedo Encarnado, y nunca ha vuelto a ejercer como Capitán América de nuevo. Antes de esta ocasión, el único momento en el que no llevaba el traje como Capitán América ha sido cuando: a) Ha estado preso, b) Estaba en la ducha, c) Estaba en la cama con Natasha, d) Ocasiones similares. Pero normalmente los superhéroes no llevan sus trajes en dichos momentos.
Bucky nunca estuvo muerto más allá de lo que duró Miedo Encarnado: Lo «mataron» a mitad del evento, pero ya estaba de vuelta al final del mismo. Desde entonces ha estado ligado a Nick Furia, que fue quien le salvó usando la Fórmula Infinito.
Por lo demás, no entiendo que tiene que ver lo de «comodín para todo» con que el guionista de una etapa no hubiera planeado la posterior. ¿Estaba la saga del Fénix en los planes de Roy Thomas? ¿El Endgame de Batman ya estaba en los planes de Morrison? Lo dudo mucho.
¿Hace esto que los X-Men de Claremont o el Batman de Snyder suponga usar a sus personajes como «comodín para todo»? Lo dudo mucho.
Lo mismo lo podemos trasladar a Soldado de Invierno, pero esto mejor lo hago en el siguiente comentario.
El papel de Bucky desde que dejó de ejercer como Capitán América ha sido el mismo con el que volvió al presente: Soldado de Invierno (o lo que viene a ser lo mismo, relatos de espionaje bélico, dentro del entorno de superhéroes del universo Marvel). Ese es el enfoque que se le dió en la primera serie de Soldado de Invierno con Ed Brubaker y Jason Latour, el enfoque que ha tenido en los Vengadores Secretos de Spencer, el enfoque que ha tenido en The Bitter March de Rick Remender, el enfoque que ha tenido en Original Sin de Jason Aaron y el enfoque que está teniendo en esta nueva serie a cargo de Ales Kot. E incluso cuando se le ha tenido que presentar en los Nuevos Invasores de Robinson se le ha presentado como tal, realizando misiones de espionaje por todo el mundo.
Para que sea un personaje «comodín» se supone que debe haber tenido muchos papeles diferentes durante un periodo determinado de tiempo.
Bien, la pregunta es: ¿Cuantos roles ha tenido desde que volvió a ejercer como Soldado de Inivierno, que se salgan del enfoque que ha tenido con Brubaker, Latour, Spencer, Remender, Aaron y Kot? ¿Cuantas etapas lo han abordado de otra forma que no sea en su rol de uberespía que ha tenido desde siempre Soldado de Invierno? Porque si no los ha tenido, no entiendo como se puede afirmar que ha sido un personaje «comodín»
Es imposible olvidar la transición entre el regreso de Steve Rogers y el momento en que Bucky dejara de ser el Captain America porque duró unos cuantos meses y se hacían bromas de la cantidad de veces que ambos personajes se pasaban el escudo uno al otro. Literalmente, además (con varios cómics y varias viñetas sobre el tema). No me digas que no ocurrió así, ni que no existía la bastante evidente sensación de que no sabían qué hacer con él cuando Steve Rogers volvió.
Por personaje comodín me refiero a que van haciendo con él lo que va surgiendo. De ahí que esté sustituyendo ahora a Nick Fury en un trabajo que ni el propio Nick Fury sabía que tenía hasta hace un par de meses, por lo que no puede formar parte de una evolución lógica editorial cuando es evidente que esto está más rebuscado que el último (y van) nuevo secreto de Charles Xavier. Que no es que esté mal o que sea malo, pero no cuela que estén siguiendo ninguna planificación y más bien se limitan a ver dónde ponerlo, en lugar de darle un protagonismo determinado.
Que superespía es lo que el personaje es, es lo que el personaje hace, pero no define el personaje ni le da un papel determinado dentro de la editorial. De la misma forma que mutante no define a todos y cada uno de los X-Men. Wolverine no es Rondador, ni hace de Rondador. Batman es Batman y los X-Men son los X-Men. Bucky es lo que haga falta que sea. Winter Soldier, Captain America superespía, Space Nick Fury superespía y lo que vaya saliendo.
Si Hawkeye hubiera aparecido como Ronin y luego Captain America y ahora estuviera haciendo de Nick Fury por el espacio, te diría que lo han convertido en un personaje comodín. Y tú seguramente me dirías: «No, pero si sigue siendo Vengador».
Bueno Ter, hay una importante diferencia a que -si Xavier se retira o muere-, Cíclope le suceda al frente de los X-Men a que lo haga el Caballero Luna. En el primero de los casos podemos hablar de una evolución lógica, mientras que el segundo podemos hablar de «bandazos». Y en ese sentido, entre Furia y Bucky se venia desarrollando una relación vinculante 2011, por lo qeu la base estaba bastante clara.
Por lo demás, no entiendo la obsesión que tienes en el tiempo con el que se haya planificado algo. ¿Qué más dará que se le ocurriese a Stan Lee en la cuna o que lo improvisara Kot el día anterior a que saliese el cómic? Lo importante es lo orgánico que resulte frente a la evolución que esté teniendo un personaje, y en ese sentido, ejercer como superespía de la Tierra como sucesor de Nick Furia encaja perfectamente con un personaje cuyo rol definitorio era ejercer como superespía al que Old Man Nick le estaba cediendo todo su legado desde antes de que retomase su identidad como Soldado de Invierno.
Bucky Barnes ha pasado de ser una cosa a ser otra y luego otra y ahora otra en varias ocasiones. No es como el ejemplo de Cíclope, que es Cíclope, y que al palmarla Xavier resulta que se convierte en el nuevo Professor-X.
Cuando digo que es un personaje que usan como comodín me refiero a que, en su «corta vida» desde que regresó el personaje ha estado más tiempo haciendo lo de otros que lo suyo propio.
Tú dices que es una evolución lógica que Bucky herede el curro de Nick Fury, y yo digo que aquí Aaron tuvo una idea con Nick Fury en la que basó su Original Sin y ha metido a Bucky porque es el personaje comodín que se puede usar para estos casos.
Que es como yo lo veo, vamos. No pasa nada con que yo considere que Marvel usa Bucky como un personaje comodín.
Bucky Barnes ha pasado de ser una cosa a ser otra y luego otra y ahora otra en varias ocasiones
Yo solo lo he visto ejercer como Capitán América de reemplazo y actualmente superespía (que es lo que lleva haciendo desde Miedo Encarnado). ¿Que otras «cosas» ha sido además de estas, Ter?
Aaron tuvo una idea con Nick Fury en la que basó su Original Sin y ha metido a Bucky porque es el personaje comodín
¿Y con toda la conexión que se había estado desarrollando entre Bucky y Furia desde que lo trajo de vuelta Brubaker que pasa, tio? Que entendería lo que dices si fueran personajes cuyos roles dentro del UM no tuvieran ningún tipo de relación y sus roles en el UM fueran completamente diferentes. Pero en ambos casos no solo ha habido un fuerte vínculo, sino que Bucky encajaba de forma tan orgánica en el puesto que, para desempeñarlo, solo necesita continuar siendo él mismo. Antes era a) un superespía con conexiones con Furia y ahora es b) un superespía que ha heredado el cargo de Furia. La verdad es que no veo donde está el cambio brusco entre el rol (a) y el rol (b).
THOR(A)
Mira que me duele decirlo ya que el primer arco de Aaron en Thor es de lo mejor que se ha publicado del personaje en bastante tiempo, pero su segundo arco con Malekith es francamente flojo y el ultimo antes del reboot de la serie es incluso peor.
Aun asi, pille el numero uno con esperanzas de que hubiera algo interesante en la historia y el bueno de Aaron retomara el buen camino. Nada, una tomadura de pelo de primer numero y lo que es peor , viendo el rumbo que tomo no tiene pinta de que vaya mejorar. Solo hay que ver las imagenes del futuro con esos Ulik, Gladiador etc.. para intuir que la historia va a tener dos frentes muy claros:
1. Demostrar que Thora es la hostia y que una mujer puede apalear sin piedad a los hombres mas poderosos del universo Marvel.
2. El misterio de quien es la portadora del martillo.
-WINTER SOLDIER
Pues no me acababa de convencer el papel que le han dado a Bucky, creo que el mas alejado posible a sus caracteristicas como personaje,pero bueno…habra que seguir al «ingenioso» Kot a ver que hace.
El dibujo es, no se,raro. Sere yo pero se me hace dificil la narrativa aunque no me disgusta.
-Guardianes
Cuando veo los nombres «ABNETT o LANNING» tengo la sana costumbre de pasar a otros menesteres.